'Deben darse cuenta que sus privilegios perjudican al país'

07/04/2014
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El rector de la UCA, Andreu Oliva dice en esta entrevista que los más ricos deben enterarse que sus privilegios –por los que cierran las puertas a la solidaridad– provocan no solo pobreza sino también violencia.
 
Puño en la quijada y mirada absorta. El retrato del jesuita Ignacio Ellacuría, otrora rector de la Universidad Centroamericana (UCA) está pegado a la pared frente al escritorio donde se acomoda uno de sus predecesores en el cargo, el también jesuita Andreu Oliva. Como todo académico que se precie de serlo tiene detrás de él – como guardianes en un jardín desempolvado – una docena de libros parados en un estante que esperan por un lector.
 
Oliva, en esta entrevista con ContraPunto, hace un repaso a las lecciones que las elecciones dieron a El Salvador: una ARENA que se vio mal por tratar de desestabilizar el país a través de denuncias de fraude de las que muy pocas pruebas mostró; pero, lo más positivo de la prueba de fuego fue, según el religioso, que las instituciones funcionaron – léase Tribunal Supremo Electoral y Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia – y en consecuencia las leyes fueron respetadas. En la coyuntura, además, la población estuvo expectante, no por las inconformidades del principal partido de oposición, sino por las respuestas que el Estado iba a darle. La confianza ha crecido, estimó.
 
Del Frente Farabundo Martí (FMLN), el entrevistado espera que cumpla con las promesas que le hizo al 50 por ciento de la población que le votó; y al otro 50 por ciento que espera que solucione los principales y más urgentes problemas del país: inseguridad, violencia, pobreza, migración forzada, exclusión económica y deriva en proyecto de nación. Considera, además que el gobierno de Salvador Sánchez Cerén – que tomará posesión el 1 de junio de las manos del presidente Mauricio Funes – será semejante a los de Brasil y Uruguay, pero no podrá parecerse al de Venezuela, como decía el partido de derechas que iba a pasar.
 
¿Qué lecciones nos dejan las pasadas elecciones?
 
Nos enseñan que la institucionalidad ha funcionado, que a pesar que uno de los partidos – ARENA – no estaba satisfecho con el resultado y apeló, tanto al Tribunal Supremo Electoral (TSE) como a la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), una vez fallaron los aceptó. Es importante porque demuestra que se confían en las instituciones y se aceptan los resultados.
 
Aunque al principio ARENA no aceptaba las decisiones del Tribunal…
 
Pero eso fue previo, ARENA ciertamente no aceptó el resultado pero utilizó la institucionalidad, aunque hubo marchas, plantones…
 
Y llamados a la Fuerza Armada…
 
Y eso pero aceptó la institucionalidad y funcionó porque creo que todo fue según lo que establece la ley, y hubieron ese proceso de insatisfacción y rechazo del resultado pero una vez firmes los fallos de la Sala, pues acepta. Creo que el país también estaba a la espera de las decisiones de las instituciones porque no hubo mayor adhesión a la posición de ARENA, sino más bien la expectativa de qué iba a fallar la Sala. Ahora se ve mucha más tranquilidad, no hay sentimientos que las cosas no se hicieron bien.
 
¿Fue válido que ARENA recurriera a Sala tomando en cuenta el desempeño del Tribunal?
 
Yo creo que fue válida que ARENA recurriera, lo que no fue válido es la manera cómo lo hizo porque ocupó mentiras, generó un ambiente que había fraude y no pudo en ningún momento demostrar las afirmaciones que hacía, eso me parece que fue incorrecto y peligroso porque no puedes decir “aquí hubo fraude” si no tienes las pruebas, demuestra poca honestidad y seriedad con el país, lo mismo que presentaron a la Sala (demanda de amparo) que era como querer demostrar que no les habían respetado sus derechos constitucionales. El contenido de la queja no fue correcto, pero sí lo es acudir a las instituciones.
 
Creo que el país también estaba a la espera de las decisiones de las instituciones porque no hubo mayor adhesión a la posición de ARENA, sino más bien la expectativa de qué iba a fallar la Sala.
 
¿Le hizo daño al país este ambiente?
 
Sí porque se sembró dudas sobre las mismas elecciones y el proceso al decir que hubo fraude, que fueron a votar presos, cuando no lo pudieron demostrar ni comprobar… se hace daño porque mina a las instituciones y la confianza de la población en el sistema democrático, sobre todo cuando ha habido un gran esfuerzo del Tribunal de buscar la transparencia, eso ha hecho un daño que a la larga también puede perjudicarle a la misma ARENA porque, desgraciadamente, los medios de comunicación masivos – los afines al sector de ARENA – hicieron mucha información durante el proceso en que planteó su demandas pero después no le dieron la misma cobertura a la solución, sobre todo al Tribunal que apenas le dieron cobertura; tampoco se le dio espacio a lo que dijo el presidente del TSE (Eugenio Chicas) en el acta de entrega de las credenciales donde plantea las reformas necesarias…
 
Donde habla del plebiscito…
 
Sí habla de eso pero eso no es lo más importante, sino que habla de reformas importantes al sistema electoral que son necesarias para evitar estos conflictos, entonces hay una gran madurez del TSE de decir “bueno, si se mejora la ley electoral, si se regulan mejor estas cosas habrá menos conflictos en el futuro”.
 
¿Qué se puede venir con un gobierno con el FMLN como cabeza?
 
Diría que viene lo que el presidente y vicepresidente prometieron durante la campaña, es atender a los sectores más desfavorecidos y buscar el desarrollo del país de manera inclusiva.
 
¿Cree que puede haber más que discurso?
 
Creo que sí y que deben ir a buscar reformas más estructurales porque el problema de nuestro país es serio: un 40% de la población viviendo en la exclusión, un número importante de personas que salen del país todos los días, tanto por la violencia como por la situación económica… eso demuestra lo excluyente que es, y ellos han prometido un país inclusivo que caminará hacia el desarrollo.
 
Creo que una de las cosas importantes es que hay un espíritu de diálogo, de buscar consensos con todos los sectores políticos, incluso con ARENA, eso puede favorecer enormemente al país, lo que pasa es que en un diálogo hay que estar dispuesto a que ceder; tenemos que esperar a ver si la ANEP y ARENA van a estar dispuestos a ceder privilegios en la búsqueda de ese proyecto inclusivo.
 
¿Cree que haya margen para que el FMLN desarrolle sus propuestas de gobierno?
 
Sí hay margen, además se tienen que dar cuenta los sectores más pudientes que a la larga mantener esos privilegios, y no ser solidarios, está ya perjudicando al país, si tenemos estos altos niveles de violencia, de pobreza, eso perjudica no solo al sector que lo vive sino a todo el país. Uno encuentra además bastantes similitudes en las propuestas de gobierno de ARENA y el FMLN…
 
De los tres partidos…
 
Y UNIDAD, exactamente entonces uno se dice: “Si hay propuestas comunes es posible entenderse”. Hay que buscar maneras de ver cómo financiar los programas sociales sin tener que endeudar al país, y por tanto con la necesidad de una reforma o un pacto fiscal que permita al estado tener los ingresos suficientes para llevar adelante los programas que, cómo tú dices, los tres partidos principales estaban de acuerdo.
 
Sería un poco cínico de parte de ARENA haber dicho: “nosotros vamos a continuar los programas sociales, incluso haremos una inversión mayor”, y después no apoyar a este gobierno. El problema, creo yo, puede venir a partir de mayo del próximo año una vez tengamos las elecciones de 2015.
 
¿Por qué?
 
Actualmente hay una posibilidad que en la Asamblea Legislativa lleguen a entendimientos Gana, PCN, y CD con el FMLN como ya lo han hecho…
 
Tomando decisiones ellos solos…
 
Sí, entonces si no logra un diálogo con ARENA puede recurrir a los acuerdos con los otros partidos que les da la mayoría para gobernar.
 
Pero cuando esto ha pasado siempre se genera un ambiente de tensión en el país…
 
Pero ARENA debe decidirse: o dialoga con el FMLN y llegar a acuerdos o sino va a quedar marginada; o realmente quiere ser parte del proyecto de país y llegar acuerdos en la Asamblea y votar conjuntamente las leyes o si no lo hace tiene que saber que habrá otros que se entenderán con el FMLN para aprobar leyes. Lo que hay que hacer es un llamado ya que ARENA tiene un apoyo importante de la población, también el FMLN.
 
Mitad y mitad…
 
Ellos deben entenderse porque si no van a quedar… ARENA lleva las de perder porque quedará marginada y los partidos más pequeños se aprovecharán de la situación, como lo han hecho, y ofrezcan sus votos a cambio de algún tipo de beneficio.
 
¿Es viable para el país seguir con estos niveles de enfrentamiento?
 
No es bueno, el país es viable y puede ser gobernable, porque tengo la sensación que la población salvadoreña queremos paz, estamos cansados de la conflictividad y queremos un buen gobierno, entonces todo lo que abone hacia allí será bueno, pero lo que no es bueno es generar conflictividad porque va en contra del sentir de la población, eso de generarla de gratis, de por gusto, solo por capricho… es bueno hacer el esfuerzo de dialogar, y todo entendimiento supone que uno da y el otro renuncia, pero tiene que haber esto de ambas partes para encontrar el punto medio, lo que no sé es si la dirigencia de ARENA tendrá esa capacidad de ceder.
 
¿A qué gobierno de izquierda latinoamericano puede parecerse el de Sánchez Cerén?
 
Diría que sí, evidentemente tiene que parecerse a uno de izquierdas, a la vez agarrará un poco de cada uno, en algunas cosas se va a seguir el proyecto de Brasil y de Uruguay, en otros quizá más parecido a Ecuador. Lo que veo imposible es un gobierno al estilo de Venezuela, no hay viabilidad, ese temor que se nos había infundido no es viable; creería en las palabras de Salvador Sánchez Cerén que harán un gobierno con estilo propio, con lo que es posible. Te diría además que la revolución salvadoreña fue atípica, muy propia de una revolución donde hubo una gran contribución de personas que no eran ni comunistas, ni marxistas, ni leninistas…
 
Lo que veo imposible es un gobierno al estilo de Venezuela, no hay viabilidad, ese temor que se nos había infundido no es viable
 
Una alianza muy diversa…
 
Popular, con bases cristianas. Creo que lo que necesita El Salvador es un avance hacia un gobierno con una fuerte preocupación social, pero que vaya creando condiciones para una sociedad más justa y con igualdad de oportunidades, un gobierno que invierta en la población en los aspectos básicos que vaya logrando sacar a la gente de la exclusión y ahí es importante la alianza con los privados, porque como se ha dicho muchas veces que quien crea los empleos son ellos, entonces es importante ese espacio para el empleo que sea digno, decente, con lo que establecen las leyes y por otro lado que se ayude a los microempresarios, al campesinado, al pesquero a poderse desarrollarse como generadores de riqueza, porque hoy tenemos a un 40% de la población que está en el sector informal, hay que ayudarles – eso es una revolución en sí mismo – a que este sector pueda desarrollarse empresarialmente, crecer donde haya mejores condiciones también de cara a la exportación, al comercio centroamericano, sería como una democratización.
 
¿Debe dar el nuevo gobierno el salto a las relaciones con China y Rusia?
 
Creo que El Salvador debe abrirse a todo el mundo, y cuántas más relaciones, pues mejor pero también hay que ir con cuidado, porque estos países tienen una visión imperialista y en esto son muy cercanos con Estados Unidos, no son países que nos van a ofrecer ayuda y desarrollo de gratis, tiene una vocación expansiva, imperial y que hacen lo que ha hecho China con España ahora cuando uno tibetanos presentaron ante la Audiencia Nacional un caso contra el gobierno chino donde están implicados dirigentes del Partido Comunista que le dijeron a España: “si no cambias a la Audiencia Nacional para prohibir el juzgamiento de violaciones a derechos humanos entonces no te vamos a ayudar económicamente”…
 
Y Rajoy cedió…
 
Entonces, no hay que pensar que nos van a regalar nada, sino que están cuidando sus intereses… No son ángeles de Dios…
 
¿Cuáles son los temas prioritarios que debe meterles mano el nuevo gobierno?
 
Lo primero es llegar a acuerdos porque hay problemas que no se pueden resolver a corto plazo, la violencia por ejemplo hay que buscarle salida, pero debemos ser conscientes que no se resuelve en un gobierno, eso diría que va a costar entre 10 a 12 años si se trabaja con un proyecto claro y de manera continuada y sistemática, lo que comienza con darles oportunidades a los jóvenes para que la violencia no sea un camino para ellos, y por otro lado buscando la reinserción.
 
¿Avanzó el Gobierno de Funes en este tema?
 
Se ha avanzado muy poco, o sea se disminuyeron los homicidios pero no de la manera más adecuada y realmente no ha habido un trabajo fuerte para erradicar la violencia en el país, ha sido muy errático el Gobierno de Funes que no ha tenido una política clara, que comenzó muy bien pero que después se olvidó de la misma política de seguridad que elaboró. Creo que no se ha hecho una lucha frontal contra el narcotráfico, contra el crimen organizado – la trata y otros tráficos ilegales -.
 
¿Y por la depuración policial?
 
Está pendiente, también el apoyo a la policía para dotarla de instrumentos para combatir el crimen, el uso de los militares en la seguridad es algo que no comparto…
 
El Gobierno legará a la seguridad pública 11, 000 militares….
 
Y ha crecido el ejército… estas situaciones no han abonado, diría que hay que hacer un pacto por el paíspara trabajar de manera seria, sistemática y continuada de largo plazo. El otro tema es la economía, el punto es cómo desarrollarlo, por lo que es necesario apoyar a todos los sectores productivos y en igualdad de condiciones, y generar un ambiente de trabajo, producción, favoreciendo el empleo juvenil – es básico -. Sería ideal también en trabajar de la visión que tenemos de El Salvador y hacia dónde vamos, tiene que ser consensuada por las fuerzas políticas y económicas.
 
¿Se refiere a un proyecto de nación?
 
O sea qué queremos que sea El Salvador dentro de 15 a 20 años.
 
De eso se habla muy poco, se va a la deriva
 
La ANEP en un momento determinado plantó en esos encuentros nacionales el tema pero cómo que no se logran acuerdos, pero sí creo que será importante saber a dónde vamos y que toda la población nos pudiéramos unir a ese proyecto de país a largo plazo. No se trata de decir: “vamos a construir a El Salvador en un corredor logístico”…
 
A lo Francisco Flores…
 
Eso puede ser un elemento, para mí lo que hay que preguntarnos es si queremos hacer de El Salvador un país de alta productividad, de pleno empleo, en el que se respeten las leyes, con una clara institucionalidad, con transparencia, democracia, preocupación por los excluidos… por ahí debe ir, pero cómo lo hacemos… creo que debe haber la participación de todos, por ejemplo no se puede apoyar al sector pesquero y abandonar al sector agropecuario; no puedes abandonar al sector industrial y apoyar al sector servicios, hay que apoyar todos los esfuerzos para que tengamos una economía diversificada, cimentada en la producción, el trabajo que es lo que da solidez a los países, y hay que apostarle, sobre todo, a la educación.
 
¿Espera que el gobierno de Sánchez Cerén sea beligerante contra la amnistía y la impunidad de los crímenes de la guerra civil?
 
Lo espero del gobierno y del FMLN porque muchas de estas decisiones no las puede tomar el gobierno como tal, él puede y debe liderar pero es necesario que tenga el apoyo del partido, la Amnistía se puede resolver en la Asamblea Legislativa.
 
Pero hasta ahora no se ha hecho…
 
Son temas a los que el FMLN ha tenido mucho miedo, y en el fondo ha seguido un poco sin decirlo pero en el fondo el discurso cree en que es mejor el perdón y el olvido, entonces eso supone una correlación de fuerzas importante, no solo en la Asamblea sino que en todo el país, y algo que es importante es que normalmente los gobiernos no regalan nada ni dan nada que la población no pida ni exija, entonces creo que en El Salvador hemos perdido la capacidad de exigir al gobierno aquellos que deseamos como población; los movimientos ciudadano y los populares deben exigir y no ver que eso es afectar al FMLN sino al revés, sino fortalecerlo.
 
Porque hay participación…
 
Y en la medida que hay demandas de la sociedad el FMLN podrá decir: “yo tengo que responder a esto, no puedo darle la espalda a la sociedad”, si la sociedad no pide el FMLN puede decir “bueno, como no me lo piden entonces no lo hago”.  
 
Lunes, 7 de abril de  2014
 
Texto y fotos: ContraPunto
 
 
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