Existe guerra en Honduras?
05/01/2005
- Opinión
Honduras es un país ignorado, en el mundo; sólo es
noticia, cuando ocurre algún desastre como el Huracán
Mitch o cuando suceden masacres en las cárceles, como
las de 2003-2004, en las cuales murieron 174 personas;
o la ocurrida el 23 de diciembre del año pasado, cuando
fueron asesinadas 28 personas, (crimen todavía no
aclarado); el asesinato impune y la prostitución de los
niños, niñas y jóvenes. También es ignorado el hecho, aun
por los hondureños, que en el marco de la geopolítica,
existe una de las bases militares estadounidenses más
importantes de América Latina; pese a que esta nación es
una de las más violentas y pobres del continente.
Antes de responder a la pregunta que da título a este
artículo procederé a dar una explicación sobre el
concepto de guerra. Maquiavelo, en El Príncipe decía:
"las armas conque un príncipe defiende su Estado pueden
ser tropas propias, o mercenarias, o auxiliares, o
mixtas, (…) Las mercenarias y auxiliares son inútiles y
peligrosas." Y en relación con el equipo que debe
trabajar junto al gobernante agregaba:: "Cuando el
príncipe vea a sus ministros pensar en ellos más que en
él, y regirse en todas sus acciones por afán de provecho
personal, quede persuadido de que tales hombres jamás le
servirán bien. No podrá estar seguro de su actuación ni
un momento, porque faltan a la primera de las máximas
morales de su condición (…)"
Al respecto, Karl von Clausewitz, el teórico militar
expresó: "La guerra constituye, por tanto, un acto de
fuerza que se lleva a cabo para obligar al adversario a
acatar nuestra voluntad (…) La guerra es la mera
continuación de la política por otros medios."
Gaston Bouthoul estimó tres aspectos con respecto a la
guerra: es un fenómeno colectivo, es una lucha a mano
armada, tiene un carácter jurídico y la define como: "La
lucha armada y cruenta entre grupos organizados, en que
-por otra parte- no aparece su caracterización jurídica
en toda su evidencia"
Bouthoul creó el término Polemología (Polemos, conflicto
y logos, estudio) para referirse al estudio de los
conflictos que tienen los estados, comunidades o etnias
que pueden desencadenar en situaciones bélicas. Es la
ciencia que estudia la guerra y por lo tanto tiene la
capacidad de predecirla, determinar sus causas y
consecuencias. Uno de los pensamientos célebres de este
autor es: "La guerra es el homicidio organizado que se
tornó lícito".
En la comunicación epistolar "El por qué de la Guerra,
entre Einstein y Freud en 1932; el primero afirmaba:
"¿Es posible controlar la evolución mental del hombre
como para ponerlo a salvo de las psicosis del odio y la
destructividad? En modo alguno pienso aquí solamente en
las llamadas "masas ¡letradas". La experiencia prueba que
es más bien la llamada "intelectualidad" la más proclive
a estas desastrosas sugestiones colectivas, ya que el
intelectual no tiene contacto directo con la vida al
desnudo ' sino que se topa con esta en su forma sintética
más sencilla: sobre la página impresa."
Mientras que Freud respondía: "Ahora bien, la guerra
contradice de la manera más flagrante las actitudes
psíquicas que nos impone el proceso cultural, y por eso
nos vemos precisados a sublevarnos contra ella, lisa y
llanamente no la soportamos más."
También existe una guerra llamada psicológica, que no
utiliza las armas sino que siembra el miedo, pánico y
terror en las personas, con el objeto de someterlas o
debilitarlas, torturarlas o dominar la subjetividad de
los individuos o las comunidades.
Históricamente Honduras ha estado sometida a guerras
civiles y a guerras de ocupación. Explotación humana por
parte de las empresas mineras, bananeras y la destrucción
ambiental por las multinacionales.
Nuestro territorio fue ocupado por las tropas
norteamericanas y contrarrevolucionarias nicaragüenses en
el decenio de los ochenta. Se puso en práctica la
doctrina Nacional de Seguridad con los consecuentes
asesinatos y desaparecimiento de los líderes de la
oposición, entre ellos jóvenes estudiantes. Después de la
guerra Centroamericana, con la presión de la pobreza
extrema, emigraron millones de centroamericanos,
incluyendo hondureños.
Las políticas de control de la migración de Estados
Unidos obligaron a los migrantes a retornar a sus
lugares de origen. Los niños, adolescentes jóvenes se
fueron sintiendo sin patria y sin confianza, al no
existir para ellos una política de protección social. El
abandono en que terminaron de crecer, sumado al consumo
de alcohol tabaco y drogas; y a la violencia estructural
de Honduras; causó en ellos rebeldía ante la autoridad..
Al principio crearon sus propias armas (las famosas
chimbas), luego después debido a la corrupción de los
gobiernos, obtuvieron armas de mayor calibre.. La
corrupción contribuyo a crear una simbiosis entre
algunos miembros policiales y los jóvenes organizados.
En los últimos dos años, con la política de la tolerancia
cero y un discurso oficial de guerra a las maras o a la
delincuencia, acompañados de medidas legales represivas,
tortura, violaciones a la Constitución y a los derechos
civiles, estigmatizaciones; condujo a estos jóvenes a
dos situaciones: cárcel o muerte, y a practicar la
justicia por las propias manos, que también ha sido
promovida por el aparato del Estado.
Las consecuencias de esta política han sido el
incremento del terror en la población y de la violencia
reactiva, ejercida tanto por la propaganda mediática del
gobierno, la brutalidad policial y la respuesta violenta
del crimen organizado y las maras y, por otra parte, el
crecimiento de las empresas de seguridad privada que
llegan a tener un ejército paralelo al gobierno
probablemente con mayor número de sujetos armados.
Frente a esta situación urge la necesidad de un cambio
de política del Estado. Se requiere combatir la
corrupción a todos los niveles, incluyendo el policial;
y, mediante un análisis más profundo, buscar el
diálogo con los componentes del conflicto e iniciar un
enfoque técnico, científico, ético y humano de los
problemas de la niñez y juventud y combatir la pena de
muerte que promueven algunos sectores del propio
gobierno.
En consecuencia, y tomando en cuenta lo anterior y que
hay en nuestro país un crecimiento en "los homicidios
sin autores", tenemos que llegar a la conclusión de que
sí existe guerra en Honduras.
Dentro del áspero convencimiento de que la violencia nos
ha llevado a este extremo, estamos convencidos, no
obstante, de que podemos resolver esta situación entre
nosotros compenetrándonos en un compromiso de paz,
justicia y respeto al ser humano y a los sagrados
intereses de la patria.
https://www.alainet.org/es/active/7311?language=es
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