Los buitres de la deuda
19/06/2014
- Opinión
La presidenta Cristina Fernández dijo “No es un problema económico, financiero o jurídico, sino la convalidación de un modelo de negocios a escala global que va a traer tragedias inimaginables”.Y que la decisión a favor de los fondos buitre por los tribunales de EEUU es una extorsión para forzar a Argentina a caer nuevamente en cesación de pagos.
En el 2001, en medio de una profunda crisis política, económica y social, nuestro país declaró el mayor default de la historia. A partir de ahí Argentina ha intentado reinsertarse en los mercados internacionales, honrando sus deudas, convirtiéndose en una nación pagadora serial, pero además últimamente, después de la devaluación de febrero del 2014, hizo los deberes para reconciliarse con los organismos internacionales de crédito e introdujo cambios en el INDEC para la publicación del índice inflacionario, negoció con Repsol y avanzó con el Club de París a los efectos de poder tomar préstamos en el Mercado de Capitales, licuando parte del proyecto nacional, popular y latinoamericano.
Los fondos buitre son fondos de capital de riesgo o fondos de inversión libre que invierten en una deuda pública de una entidad que se considera débil o cercana a la quiebra. Su modus operandi consiste simplemente en comprar en el mercado deuda de Estados y empresas al borde de la quiebra, normalmente al 20% o al 30% de su valor nominal, y luego pleitear o «apretar» por el pago del 100% de este valor. Mediante la especulación financiera, los fondos buitre compran títulos de deuda de los países en desgracia a precio basura para luego litigar en los foros internacionales e intentar cobrar la totalidad del valor de esos bonos.
Los títulos de deuda argentinos fueron emitidos en 1994, conforme al Fiscal Agency Agreement, acuerdo que prohíbe al emisor de deuda otorgar a futuros acreedores garantías o condiciones más favorables que al resto de los adquirentes de dicho empréstito, lo que se conoce como cláusula pari passu. Los bonos cayeron en default con la crisis del 2001 por lo que el país ofreció un canje de la deuda argentina a los tenedores de estos títulos en 2005, gestionada por Barclays y el Merrill Lynch. Lo mismo se repitió en 2010, gestionada por Barclays, el Citigroup y el Deutsche Bank. En ambos canjes se reducían los montos y se diferían los pagos, lo que fue aceptado por el 93% de los tenedores de bonos. Quedaron casi 5.500 millones afuera, que no aceptaron las condiciones. La mitad de ese monto, está en manos de 47 de los llamados “Fondos Buitre”, que han venido haciendo reclamos por la vía judicial y que litigan durante todos estos años en la justicia norteamericana e impulsan un fuerte lobby en contra de la Argentina. Las acciones judiciales extorsivas contra la Argentina, Perú y el Congo se canalizan a través de Paul Singer magnate de NML Capital, que también es fundador de la American Task Force Argentina (ATFA), el lobby de los buitres en Washington. Singer financio a través de Elliott Management al Partido Republicano, en la campaña presidencial de Mitt Romney.
Estos fondos buitre han impuesto 28 embargos desde 2001, incluida la Retención de la Fragata Libertad en Ghana, aunque el Estado ha logrado recuperar todos los bienes por la vía legal, derrotando a los fondos buitre en todas las ocasiones. El 7 de diciembre de 2011 el juez Thomas Griesa de Nueva York falló a favor de los fondos NML Capital, Aurelius Capital, y algunos actores individuales y declaró que Argentina había violado la cláusula de pari passu y le ordenó pagar la parte que correspondía a los tenedores de bonos en default, al mismo tiempo, o anticipadamente, que pagara intereses de la deuda que emitió como parte de los canjes de 2005 y de 2010, extendiendo la orden a todas las partes involucradas, directa o indirectamente. Argentina apeló esta decisión ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito.
Esta Corte confirmó, el 26 de octubre de 2012, las órdenes emitidas por el juez Griesa y declararon que Argentina había violado la cláusula pari passu. Argentina apeló el dictamen del juez Thomas Griesa ante la Cámara de Apelaciones de Nueva York el 24 de junio de 2013. El 16 de junio 2014 la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó la apelación del gobierno de Argentina en el caso de los llamados "fondos buitre" que reclaman el pago de la totalidad de sus títulos obligando a la Argentina a pagar unos US$1.330 a acreedores que tenían bonos de la deuda y no entraron en los canjes de 2005 y 2010.
EL Comunicado del fondo buitre NML Capital: “El máximo tribunal de Estados Unidos ha hablado. Es hora de que la Argentina honre los compromisos con sus acreedores. Eso beneficiará tanto a la economía del país como a su posición internacional.”
El problema es que a pesar de que Argentina posee los fondos para pagar estos US$1.330 millones, de hacerlo podría abrir una puerta a posibles demandas del otro 93% de acreedores que ya habían arreglado y esto le costaría al país más de US$15.000 millones, equivalente a más de la mitad de las reservas del Banco Central.
¿Que está en juego?
Argentina es parte de la profundización y la agudización de la lucha inter- imperialista Internacional para el nuevo orden global.
La decisión de la justicia de EEUU a través de Griesa, argumentando razones de jurisprudencia a favor de los fondos buitre, sugiere que este Juez es un fiel representante de los neoconservadores y Tea Party, o los llamados restauradores o capitales retrasados (JP Morgan- Bank Off América- pentágono) con fuerte asiento en EE.UU. Los mismos que, en su momento, no dudaron en hacer fraude para ganar las elecciones presidenciales en el 2000 a Bush en el estado de Florida, y que están fuertemente sospechados respecto del atentado de las torres gemelas en el 2001, que justificó la guerra (Irak- Afganistán) y un negocio sin límite para sus intereses, para luego aumentar las tasas de interés para provocar la crisis de las hipotecas (2007-2008) y la caída de la banca de inversión con la quiebra del Lheman Brothers que no formaba parte de su estrategia.
La medida del juez Griesa es presentada como un duro revés a la estrategia del gobierno argentino (crédito barato y la llegada de la inversión extranjera directa), pero el golpe es también principalmente contra los aliados de Argentina, es decir contra el nuevo orden global multilateral, por un lado, y multipolar, por el otro.
El golpe también lo siente el gobierno de Obama en representación de los intereses asentados en la Citys financieras, los grandes bancos Globales (Barclays-HSBC-Citibank), el parlamento Inglés en representación de la City de Londres, las trasnacionales (Monsanto -Chevron), la reserva Federal de EEUU -que le había enviado una carta al juez Thomas Griesa en la que respaldaba la postura Argentina y le advertía que con su fallo impediría "la normal y eficiente operatoria de pago"-
Asimismo, la medida perjudica las Redes Financieras que controlan la llamada "Zona Euro" (Capitales Franco-Germanos), debilitada por la Crisis de los PIGS, principalmente Grecia y su gran deuda externa.
Hasta los organismos multilaterales de crédito como el BM y el FMI donde su vocero Gerry Rice hizo pública su “preocupación por las implicancias más amplias” que podría tener la decisión judicial que tomó la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Capítulo aparte merecería el análisis del posicionamiento del Papa Latinoamericano y de los Chinos que vienen apoyando a la Argentina.
Argentina se encuentra ante una oportunidad histórica para posicionarse soberanamente: debe no convalidar el fallo, evitar el embargo, ganar tiempo y afinar la visión.
Pero, ¿Cuál es la visión que deberíamos tener?
Los títulos de deuda argentinos fueron emitidos en 1994, conforme al Fiscal Agency Agreement, acuerdo que prohíbe al emisor de deuda otorgar a futuros acreedores garantías o condiciones más favorables que al resto de los adquirentes de dicho empréstito, lo que se conoce como cláusula pari passu. Los bonos cayeron en default con la crisis del 2001 por lo que el país ofreció un canje de la deuda argentina a los tenedores de estos títulos en 2005, gestionada por Barclays y el Merrill Lynch. Lo mismo se repitió en 2010, gestionada por Barclays, el Citigroup y el Deutsche Bank. En ambos canjes se reducían los montos y se diferían los pagos, lo que fue aceptado por el 93% de los tenedores de bonos. Quedaron casi 5.500 millones afuera, que no aceptaron las condiciones. La mitad de ese monto, está en manos de 47 de los llamados “Fondos Buitre”, que han venido haciendo reclamos por la vía judicial y que litigan durante todos estos años en la justicia norteamericana e impulsan un fuerte lobby en contra de la Argentina. Las acciones judiciales extorsivas contra la Argentina, Perú y el Congo se canalizan a través de Paul Singer magnate de NML Capital, que también es fundador de la American Task Force Argentina (ATFA), el lobby de los buitres en Washington. Singer financio a través de Elliott Management al Partido Republicano, en la campaña presidencial de Mitt Romney.
Estos fondos buitre han impuesto 28 embargos desde 2001, incluida la Retención de la Fragata Libertad en Ghana, aunque el Estado ha logrado recuperar todos los bienes por la vía legal, derrotando a los fondos buitre en todas las ocasiones. El 7 de diciembre de 2011 el juez Thomas Griesa de Nueva York falló a favor de los fondos NML Capital, Aurelius Capital, y algunos actores individuales y declaró que Argentina había violado la cláusula de pari passu y le ordenó pagar la parte que correspondía a los tenedores de bonos en default, al mismo tiempo, o anticipadamente, que pagara intereses de la deuda que emitió como parte de los canjes de 2005 y de 2010, extendiendo la orden a todas las partes involucradas, directa o indirectamente. Argentina apeló esta decisión ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito.
Esta Corte confirmó, el 26 de octubre de 2012, las órdenes emitidas por el juez Griesa y declararon que Argentina había violado la cláusula pari passu. Argentina apeló el dictamen del juez Thomas Griesa ante la Cámara de Apelaciones de Nueva York el 24 de junio de 2013. El 16 de junio 2014 la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó la apelación del gobierno de Argentina en el caso de los llamados "fondos buitre" que reclaman el pago de la totalidad de sus títulos obligando a la Argentina a pagar unos US$1.330 a acreedores que tenían bonos de la deuda y no entraron en los canjes de 2005 y 2010.
EL Comunicado del fondo buitre NML Capital: “El máximo tribunal de Estados Unidos ha hablado. Es hora de que la Argentina honre los compromisos con sus acreedores. Eso beneficiará tanto a la economía del país como a su posición internacional.”
El problema es que a pesar de que Argentina posee los fondos para pagar estos US$1.330 millones, de hacerlo podría abrir una puerta a posibles demandas del otro 93% de acreedores que ya habían arreglado y esto le costaría al país más de US$15.000 millones, equivalente a más de la mitad de las reservas del Banco Central.
¿Que está en juego?
Argentina es parte de la profundización y la agudización de la lucha inter- imperialista Internacional para el nuevo orden global.
La decisión de la justicia de EEUU a través de Griesa, argumentando razones de jurisprudencia a favor de los fondos buitre, sugiere que este Juez es un fiel representante de los neoconservadores y Tea Party, o los llamados restauradores o capitales retrasados (JP Morgan- Bank Off América- pentágono) con fuerte asiento en EE.UU. Los mismos que, en su momento, no dudaron en hacer fraude para ganar las elecciones presidenciales en el 2000 a Bush en el estado de Florida, y que están fuertemente sospechados respecto del atentado de las torres gemelas en el 2001, que justificó la guerra (Irak- Afganistán) y un negocio sin límite para sus intereses, para luego aumentar las tasas de interés para provocar la crisis de las hipotecas (2007-2008) y la caída de la banca de inversión con la quiebra del Lheman Brothers que no formaba parte de su estrategia.
La medida del juez Griesa es presentada como un duro revés a la estrategia del gobierno argentino (crédito barato y la llegada de la inversión extranjera directa), pero el golpe es también principalmente contra los aliados de Argentina, es decir contra el nuevo orden global multilateral, por un lado, y multipolar, por el otro.
El golpe también lo siente el gobierno de Obama en representación de los intereses asentados en la Citys financieras, los grandes bancos Globales (Barclays-HSBC-Citibank), el parlamento Inglés en representación de la City de Londres, las trasnacionales (Monsanto -Chevron), la reserva Federal de EEUU -que le había enviado una carta al juez Thomas Griesa en la que respaldaba la postura Argentina y le advertía que con su fallo impediría "la normal y eficiente operatoria de pago"-
Asimismo, la medida perjudica las Redes Financieras que controlan la llamada "Zona Euro" (Capitales Franco-Germanos), debilitada por la Crisis de los PIGS, principalmente Grecia y su gran deuda externa.
Hasta los organismos multilaterales de crédito como el BM y el FMI donde su vocero Gerry Rice hizo pública su “preocupación por las implicancias más amplias” que podría tener la decisión judicial que tomó la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Capítulo aparte merecería el análisis del posicionamiento del Papa Latinoamericano y de los Chinos que vienen apoyando a la Argentina.
Argentina se encuentra ante una oportunidad histórica para posicionarse soberanamente: debe no convalidar el fallo, evitar el embargo, ganar tiempo y afinar la visión.
Pero, ¿Cuál es la visión que deberíamos tener?
Estrategia que nos permita una salida audaz, mostrando a los demás que el problema de Argentina es de todos y con eso intentar convencer al conjunto de los actores que juegan en el escenario. La maniobra es crear las condiciones para profundizar las alianzas, cuidando el orden de las mismas, priorizando la unidad estratégica latinoamericana y con la misma acelerar el desarrollo de los instrumentos o mecanismos para la soberanía financiera (Banco, Moneda del Sur); todo esto en el marco del multipolarismo mundial (Bloques Emergentes) en segundo orden; y recién en un tercer orden, ver quién es quién para las alianzas tácticas internacionales, con los distintos lados y polos de la disputa inter-imperialista ¿La línea de la Iglesia del Papa latinoamericano?¿Los Angloamericanos globales? ¿Los Franco-Germanos (pro Unión Europea)? ¿Los americanos retrasados?).
Como dijo el presidente de Venezuela Nicolás Maduro en la cumbre del G-77 + China en Bolivia, nos urge construir “una nueva humanidad” y el G-77 puede ser un instrumento para la creación de un mundo “multipolar, pluripolar y multicéntrico, sin imperios, sin hegemonismos, sin sistemas de dominación, ni de amenazas”. “Hay que retomar los proyectos del sur, el Banco del Sur para el desarrollo en condiciones justas de un nuevo orden económico internacional”.
Mundial mediante “Cuando el mundo está al revés, mejor pegarle de zurda”.
Carlos Rang Docente UNRC. Argentina, Río Cuarto, 16/06/14.
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