LAs simples y fundamentales razones de porque Chile opta por Michelle Bachelet
16/01/2005
- Opinión
Hace menos de tres años el
país conoció el Informe sobre Desarrollo Humano y Cultural
de Chile realizado por el PNUD. Uno de los datos más
conmovedores de ese estudio fue la profunda desconfianza
existente entre los chilenos. Un 69% de nuestros
compatriotas, hombres y mujeres, decían no confiar en las
demás personas (veracidad de la información entregada en
las conversaciones). Junto a ello, el 63% declaraba que
tenía la convicción de que las personas con poder, sea
político, económico, etc, deseaban aprovecharse de ellos;
un 74% se declaraba profundamente molesto (inseguridad,
enojo, pérdida) con el modelo económico y casi un 60%
sentía que los cambios ocurridos en la sociedad chilena no
le habían beneficiado. Estos datos fueron conmovedores pues
mostraban un país fracturado en sus confianzas básicas y
por tanto muy débil para compartir proyectos colectivos.
Al leer los datos del estudio de Opinión Pública realizado
por el CEP e informado en estos días a la ciudadanía, es
imposible no recordar la radiografía de nuestro país que
nos mostró el aludido Informe del PNUD.
La Encuesta de Opinión Pública realizada por el Centro de
Estudios Públicos en el mes de diciembre del año 2004,
muestra de manera categórica que hay dos requerimientos
fundamentales que los chilenos y chilenas hoy le exigen a
quien aspire a la Presidencia de la República: Honestidad y
confiabilidad (primera mención con un 46%, en pregunta con
posibilidad de dos respuestas), y Preocupación por los
problemas reales del país (37%, ubicándose en segunda
mención).
En este mismo estudio, los encuestados definen los
principales problemas del país y que, por ende, deben ser
prioritarios en la agenda gubernamental. Empleo, mejorar la
salud, combatir delincuencia, crecimiento económico,
mejorar educación, más igualdad de oportunidades y más
igualdad de ingresos, son los más mencionados.
Entonces, un Chile que 3 años atrás reveló una profunda
desconfianza en los otros , en sus más cercanos hasta los
más lejanos a su entorno y que dijo no creer en los
políticos y en quienes tienen poder, hoy coloca como primer
valor para un Presidente O Presidenta de Chile, el de la
HONESTIDAD Y CONFIABILIDAD. Un país que 3 años atrás dijo
sentirse profundamente molesto con el modelo y declaró no
haberse beneficiado de los cambios económicos, sociales,
culturales y políticos, HOY PIDE a quien desee ser gobierno
el PRECOCUPARSE POR LOS PROBLEMAS REALES DE ELLOS, LOS
CHILENOS, y define esos problemas, todos marcadamente
vinculados a la participación en el desarrollo: empleo,
salud, educación, igualdad de oportunidades y mejoramiento
de ingresos.
Y en estos requerimientos fundamentales, surge Michelle
Bachelet como la figura que responde a las exigencias de un
Chile que quiere confiar y anhela construir una sociedad
más integrada. El estudio del CEP evidencia la coherencia
interna de la ciudadanía al dar un respaldo mayoritario a
Michelle Bachelet para asumir la Presidencia de la
República. En cuanto a atributos identificados en los tres
actuales precandidatos: Lavín, Alvear y Bachelet; esta
última en materia de Honestidad y Confiabilidad se
distancia positivamente en 26 puntos del candidato
derechista, duplicando la distancia que Soledad Alvear
muestra en este mismo atributo. Vinculado a este tema, los
encuestados destacan la rectitud y principios morales de
Bachelet, otorgándole una ventaja de 23 puntos por sobre
Lavín, ventaja muy superior a la que se constata con Alvear.
Igual fenómeno ocurre en materia de preocupación por los
problemas reales de la gente, donde Bachelet se distancia
positivamente en 20 puntos de Lavín, superando nuevamente a
Alvear.
Por otra parte, consultada la ciudadanía sobre el nivel de
preocupación y capacidad de resolución de los problemas
expresados por ellos como relevantes por parte de los dos
conglomerados políticos principales, Concertación y Alianza;
en todos ellos los encuestados reconocen en la Concertación
el liderazgo más genuino para abordar estas tareas
nacionales: empleo, delincuencia, salud, igualdad de
oportunidades, crecimiento económico, protección de los
trabajadores, equidad, entre otros. Incluso se reconoce al
bloque Concertación mayor preocupación y capacidad para
abordar los temas de libertades individuales y seguridad
ciudadana, temas que tradicionalmente la derecha en el
mundo ha reivindicado para sí.
Y, una vez afirmada la preocupación y capacidad de la
Concertación por resolver estos problemas reales de la
comunidad, los encuestados distinguen de manera destacada
la capacidad de Michelle Bachelet para asumir las tareas
vinculadas con la superación de esos problemas. En materia
de mejoramiento de la Salud, obtiene una ventaja de 27
puntos sobre Lavín, superando ampliamente a Soledad Alvear,
Esta ventaja favorable para Michelle llega a 25 puntos
cuando se trata de su compromiso para mejorar la educación;
a 23 puntos de ventaja cuando se trata de la esperanza de
que trabajará por dar más igualdad de oportunidades y a 22
puntos de ventaja cuando se trata de asegurar la igualdad
de los ingresos. Particular relevancia adquiere la ventaja
de Bachelet frente a Lavín y a Soledad Alvear cuando se
trata de la capacidad para dar PROTECCION A LOS
TRABAJADORES, aquí la ventaja llega a 28 puntos.
El significativo apoyo ciudadano a Michelle Bachelet,
entonces, no se sustenta sólo , como algunos han pretendido,
en sus evidentes capacidades de empatía. Se trata de una
mujer, con historia política en el campo de la izquierda y
con clara pertenencia a la Concertación de Partidos por la
Democracia, de una profesional y política con vocación y
experiencia de servicio público, que es percibida como una
persona honesta y confiable, con principios morales y
valores sólidos, y con un compromiso serio por la
resolución de los problemas que enfrentan cientos de miles
de familias chilenas. Se le apoya porque trabajará por la
construcción de una sociedad más igualitaria y equitativa,
con oportunidades reales de integración, desarrollo y
movilidad social, en donde necesidades tan básicas como la
salud y educación estén garantizadas con servicios de
calidad.
Finalmente, un aspecto no menor a considerar por la elite
política. La ciudadanía evidencia una gran confianza en
Michelle Bachelet para tomar decisiones difíciles y
enfrentar presiones. En estas materias aventaja a Lavín y a
Alvear de manera notable. Es posible pensar que la difícil
meta impuesta por el Presidente Lagos cuando Michelle
Bachelet era Ministra de Salud y se le dio 90 días para
terminar con las colas en los consultorios, sumado a su
exitosa experiencia como Ministra de Defensa, cargo por
primera vez asumido por una mujer en nuestro país, y por
una mujer de izquierda que fue víctima de la represión del
régimen militar; todo ello haya ayudado a construir una
opinión ciudadana de coraje, valentía y capacidad de
trabajo en Michelle.
Este conjunto de razones que fundamentan el alto liderazgo
que evidencia Michelle Bachelet en los diversos estudios de
opinión pública, en especial el informado esta semana por
el CEP, deben constituir factores sustantivos en la
construcción de una propuesta programática y la definición
de una estrategia electoral para llevar adelante la
candidatura a la Presidencia de Bachelet. Por el contrario,
una propuesta y una estrategia que, buscando el permiso de
sectores ajenos a la Concertación y a la mayoría de los
chilenos, desvirtuara los atributos que la ciudadanía
percibe de Michelle y/o negara una postura coherente con
las esperanzas de un Chile más equitativo, integrado y
solidario, sería el camino seguro de una profunda e
irreversible frustración y desencanto de la inmensa mayoría
de los chilenos.
* Sergio Aguiló M. Diputado.- ANCHI
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