Declaración latinoamericana por la segunda emancipación

30/09/2014
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Nosotros, los partidos, movimientos, frentes y organizaciones políticas que participamos en el Encuentro Latinoamericano Progresista ELAP 2014 “Las Revoluciones de la Patria Grande, retos y desafíos”, 
 
Reunidos en Quito, República del Ecuador, durante el 29 y 30 de septiembre de 2014, a cuatro años del intento de golpe de Estado en contra del gobierno de la Revolución Ciudadana, 
 
CONSIDERANDO  
 
1.- Que, los gobiernos populares y de izquierda progresista de América Latina han recuperado la soberanía nacional y a sus Estados, para así rescatar a nuestras sociedades de los efectos más perversos y destructivos del neoliberalismo, fuente de grandes desigualdades, exclusiones y privilegios, 
 
2.- Que, tales gobiernos han emprendido una inédita lucha en contra de la pobreza, la extrema pobreza, la desigualdad, la exclusión social, étnica y de género, a favor de la redistribución y del reconocimiento para sus pueblos, 
 
3.- Que, estos gobiernos están fortaleciendo el horizonte político de la integración a través de la creación de organismos multilaterales soberanos como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), y la consolidación del Mercado Común de Sur (Mercosur), 
 
4.- Que, la contribución del Foro de Sao Paulo, organización que en el 2015 cumplirá 25 años, ha sido una experiencia exitosa para la conquista de los gobiernos populares y de izquierda progresista, 
 
5.- Que, estos gobiernos han declarado a América Latina, Zona de Paz y a sus territorios libres de bases militares extranjeras, rescatando y fortaleciendo su soberanía y erradicando cualquier tipo de intervención neocolonialista, 
 
6.- Que, Chile ha retomado su proceso progresista con la Presidenta Michelle Bachelet a la cabeza, recuperando su compromiso con la transformación nacional y regional, 
 
7.- Que, si bien estos gobiernos de izquierda han obtenido grandes conquistas, no han sido inmunes a los intentos de desestabilización permanentes por parte del imperialismo y la derecha, de fuerzas contrarrevolucionarias, de grupos oligárquicos de poder, medios de comunicación, ONG’s, gremios clientelares y de otros actores, que buscan quebrar la tendencia democrática y soberana que ha emergido en América Latina,
  
8.- Que en varios de nuestros países, la derecha ha combinado la lucha directa confrontacional y violenta con el uso ilimitado del poder económico para el sostenimiento de frentes mediáticos y de acción electoral, buscando refrescar su imagen mediante sofisticadas estrategias de marketing político, tratando de confundir a la ciudadanía a través de un discurso supuestamente apolítico y recurriendo a la desmemoria de los pueblos, 
 
9.- Que, a pesar de los avances de las luchas sociales y populares en todo el globo, persiste la hegemonía planetaria del capitalismo neoliberal que desmantela al Estado como eje de la acción colectiva de los pueblos y como catalizador de sus principales demandas,   
 
RESOLVEMOS 
 
1.- Apoyar y demandar la consolidación de las políticas de cambio en beneficio de nuestros pueblos y renovar la agenda programática de cara al futuro con el fin de terminar con el neocolonialismo, la desestabilización, la primarización de las economías, la dependencia cognitiva y la hegemonía mediática y cultural, 
 
2.- Radicalizar la democracia, ejerciéndola en todas sus formas, y escuchar, dialogar y ampliar los procesos de participación y deliberación en el seno de nuestros partidos y movimientos,
 
3.- Promover espacios activos para el encuentro de las juventudes de nuestros movimientos y partidos, su formación política, y comprometernos para que los jóvenes sean los pilares de nuestros procesos de cambio,
 
4.- Profundizar la participación de las mujeres en los movimientos y partidos y despatriarcalizar nuestras sociedades y las formas de hacer política,
 
5.- Generar articulación a nivel continental de las autoridades electas a nivel de los gobiernos locales y descentralizados de nuestros partidos y movimientos,
 
6.- Construir una agenda propositiva y renovada de izquierda progresista que fortalezca la Celac, la Unasur, el ALBA y el Mercosur en beneficio de nuestros pueblos; y construir una nueva articulación de los partidos y movimientos políticos de izquierda que sea propositivo y acorde a los nuevos tiempos y las necesidades de consolidación de las propuestas posneoliberales y poscapitalistas; forjar y consolidar las estructuras político-participativas regionales con iniciativa política, más allá del actuar de los gobiernos,
 
7.- Alertar del peligro inminente que supone una contraofensiva de derecha o restauración conservadora para los cambios emprendidos durante estos últimos años en la región e identificar los proyectos regionales que amenazan la integración y la unidad latinoamericana. Asimismo, rechazamos enérgicamente la injerencia permanente de la derecha internacional y nacional contra la Revolución Bolivariana en Venezuela con el fin de poner en riesgo la decisión soberana y democrática de su pueblo,
 
8.- Denunciar la falta de judicialización de los responsables de golpes de Estado en nuestros países y rechazar la existencia y operación de Escuadrones de la Muerte y bandas paramilitares que generan desestabilización política en algunos de nuestros países,
 
9.- Denunciar y exponer la hegemonía mediática y cultural de empresas transnacionales de la comunicación e información, así como de organismos gremiales regionales sometidos a sus intereses, y democratizar la comunicación, alentando la proporcionalidad equitativa entre medios públicos, privados y comunitarios,  
 
10.- Fortalecer la lucha en contra de los abusos del gran capital, la banca y las transnacionales, en vista de que vulneran la soberanía de nuestros territorios y los derechos de nuestros ciudadanos,
 
11.- Rechazar toda forma de agresión imperialista (militar, política, económica, cultural, etc.) en cualquier parte del mundo, a la vez, reivindicar la autodeterminación de los pueblos,
 
12.- Denunciar las prácticas depredadoras y de intimidación de los Fondos Buitres contra el hermano pueblo argentino, y rechazar las maniobras del capital financiero especulativo.
 
13.- Denunciar las prácticas de ciberespionaje a las que varios países de la región se han visto sometidos y buscar una respuesta conjunta frente a esta amenaza,
 
14.- Promover la creación de instancias de arbitraje regional coherente con el proceso de integración que vive la región Latinoamericana y del Caribe, a fin de no ser víctimas de arbitrajes parcializados en los Tratados Bilaterales de Inversión y en los Tratados de Libre Comercio, 
 
15.- Consolidar e impulsar la creación de los organismos financieros multilaterales latinoamericanos para fortalecer los procesos de emancipación económica de nuestros países,
 
16.- Denunciar las prácticas de biopiratería que vulneran la soberanía de las naciones latinoamericanas y los saberes de sus pueblos ancestrales y promover en las agendas de los mecanismos de integración regional la necesidad de una estrategia común que proteja la propiedad de nuestros países sobre nuestros recursos biológicos y genéticos,
 
17.- Defender el cuidado de la naturaleza y el aprovechamiento sostenible y sustentable de nuestros recursos naturales, reduciendo al máximo su impacto socioambiental, 
 
18.- Promover la ratificación del Protocolo de Kyoto y el compromiso a reducir de forma decisiva sus emisiones de gases de efecto invernadero,
 
19.- Denunciar el colonialismo sobre las Islas Malvinas, un anacronismo histórico que los pueblos de América Latina ya no vamos a tolerar. ¡Las Malvinas fueron, son y serán argentinas!
 
20.- Denunciar el injusto y criminal bloqueo a Cuba, y exigir el cumplimiento y el respeto de la voluntad de la comunidad internacional, que en 21 ocasiones sucesivas a lo largo de un igual número de años, ha votado en la Asamblea General de la ONU por poner fin a esta intimidación imperial en contra de una nación y un pueblo soberano,
 
21.- Denunciar la mano sucia de la transnacional Chevron, que en lugar de enfrentar las consecuencias de la contaminación causada en la Amazonía ecuatoriana, despliega una estrategia multimillonaria para desacreditar al país y no enfrentar sus responsabilidades con el medioambiente, las comunidades afectadas y la justicia ecuatoriana,
 
22.- Apoyar decididamente la paz en Colombia a través de los procesos de diálogo con los movimientos y nuestros pueblos, construyendo la solución política a un conflicto social que sigue siendo una herida abierta en Nuestra América, 
 
23.- Rechazar la continuación del régimen colonialista sobre Puerto Rico y reiterar su carácter de nación latinoamericana y caribeña, tal como hace años lo reconoce el Comité de Descolonización de la Organización de las Naciones Unidas, así como la Celac, 
 
24.- Constatar, luego de la rica experiencia de reflexión e intercambio en el “Encuentro Latinoamericano Progresista” ELAP en Quito, la necesidad de crear espacios de reflexión similares sobre las experiencias de los gobiernos de izquierda y progresistas de nuestra región, y convocar para el próximo año al segundo Encuentro, 
 
En el marco de lo resuelto, convocamos a todas las fuerzas de izquierda progresista de la región y del mundo a sostener, promover e impulsar esta Declaración en todo lo que demande; a denunciar decididamente cualquier intento de desestabilización y de violación a nuestra soberanía y caminar con fuerza hacia nuestra Segunda Emancipación.  
 
Quito, 30 de septiembre de 2014, a los 4 años del fallido golpe de estado en contra de la Revolución Ciudadana, “día en que triunfó la democracia”.
 
Foto: Micaela Ayala/Andes


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