México

La Vida como proyecto de posibilidad

Johan Manuel Mosquera Góngora

09/11/2014

Opinión

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Por estos días se ventila la capacidad de expansión de la barbarie organizada en una parte del continente. Pero no hay que alarmarse demasiado, pues en el imaginario de las instituciones y de los medios de comunicación, los hallazgos desprevenidos de una que otra fosa común no deben ser motivos de espasmo, ya que estos no son el objetivo de la búsqueda en el caso de los estudiantes desaparecidos en México.

Este hecho saca a relucir precisamente la manera en que se han interiorizado las disimiles formas de exterminio y negación del otro a la hora de confrontación de las ideas diversas.

Los cuerpos masacrados son presentados a nuestros sentidos como cifras más para engrosar las estadísticas de los crímenes que aun cometen algunos estados en Latinoamérica.

Se habla entonces de los 43, los estudiantes, el caso tal, ocurrido en tal lugar, en un insensato afán de los medios de comunicación por alejarnos de la humanidad de cada una de las víctimas. El relato que se nos presenta intenta ocultar lo que hay detrás de los sueños, las miradas y perspectivas de vida de cada una de las personas inocentemente convocadas a la muerte. Esa que parece deambular sin permiso ante la mirada escalofriante de la indiferencia.

México; otra vez víctima y testigo del ensayo que busca disciplinar la mente y la acción. Lo fue en el 68 cuando miles de jóvenes buscaban pensar y actuar con cabeza propia. Lo es hoy cuando con cabeza propia se levantan y exigen que la vida sea un asunto de creación para la posibilidad y no un fortín de la mafia organizada en los estados.

Pero más allá de México, es preciso llamar la atención a un continente que se encuentra bajo la amenaza del exterminio físico que busca eliminar el pensamiento y la acción. Los ejemplos sobran; el Perú de Fujimori, la Colombia de Álvaro Uribe/ Santos y como lo es hoy la Honduras gobernada por una elite golpista.

En todos los casos hemos sido testigos de la displicencia de algunas organizaciones de “derechos humanos” y Estados cómplices que al parecer se les nubla la cabeza frente a la barbarie organizada existente.

De manera que es importante que desde las organizaciones a nivel institucional se tomen medidas y se condene esta estrategia de exterminio. Pero aún más importante es que la comunidad internacional no cese en la movilización hasta confluir en la construcción de un cuadro de confianza en el que sea posible dirimir las diferencias sin el temor a ser asesinado o desaparecido.

Hoy más que nunca, preservar la vida se torna, más que un derecho, una tarea estratégica, porque las elites dominantes en México o en cualquier parte del mundo no lo piensan dos veces a la hora de prescindir de la vida de aquellos sujetos portadores de nueva imaginación.

Johan Manuel Mosquera Góngora

Sociólogo Universidad de La Habana -Cuba.

Colaborador Instituto de Filosofía de Cuba. Grupo América Latina; Filosofía Social y Axiología (GALFISA).

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