El bloqueo norteamericano debe cesar

Pedro Martínez Pírez

12/01/2015

Opinión

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José Martí, el más universal de los cubanos, dijo que “la grandeza está en la verdad y la verdad en la virtud”, y el presidente Raúl Castro fue bien sincero al reconocer el 17 de diciembre pasado que no se ha resuelto lo principal en el conflicto histórico entre Cuba y Estados Unidos: el bloqueo económico, comercial y financiero, el cual debe cesar.

Y en días recientes el brillante intelectual brasileño, Frei Betto, en un análisis sobre las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos, opinó que “ahora le toca al Congreso de los Estados Unidos suspender el bloqueo”.

El destacado teólogo brasileño dijo que “El Papa ya no necesita presionar en ese sentido”, por cuanto “los intereses comerciales ya cuidarán de ello”.

Y para confirmar lo dicho por el fraile dominico hace pocos días se creó en los Estados Unidos una importante coalición de 28 organizaciones y empresas agrícolas y alimentarias para trabajar por el levantamiento del bloqueo norteamericano contra Cuba.

La coalición está integrada por las principales agrupaciones del ramo, desde organizaciones de productores de arroz, soja y maíz, hasta productores de leche y carne.

Bob Stallman, Presidente de la Federación Americana Agrícola, reconoció que los agricultores y ganaderos estadounidenses enfrentan restricciones que los ha colocado en desventaja frente a los de otros países.

Paul Johnson, Presidente de Chicago Foods International y Vicepresidente de la Coalición Agrícola de Estados Unidos para Cuba, admitió que llevará un tiempo al Congreso relacionarse normalmente con la Mayor de las Antillas, pero es necesario trabajar para el levantamiento del “embargo”.

Reconocen los empresarios norteamericanos que es sumamente atractivo un mercado como el cubano, situado a 140 kilómetros de los Estados Unidos, y piensan que el presidente Barack Obama puede influir para cambiar el complicado proceso burocrático actual, regido por las Leyes Torricelli y Helms-Burton, que tanto daño han hecho a Cuba, pero también a los empresarios estadounidenses.

Y es el bloqueo contra Cuba el que cada año sienta a Estados Unidos en el banquillo de los acusados en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en votaciones de 188 contra 2, bien humillantes para quien todavía está considerada como la primera potencia mundial.

La Habana, 12 de enero de 2015

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