El pueblo ecuatoriano desautoriza las negociaciones del TLC
- Opinión
Ricardo Ulcuango, diputado de la República de Ecuador por el Movimiento Pachakutik, precisó que el gobierno y el equipo negociador ecuatoriano debe retirarse del proceso de la firma del Tratado de Libre Comercio que lleva a cabo con Estados Unidos, ante la evidente ilegitimidad del gobierno nacional, del Coronel Lucio Gutiérrez; que no cuenta con el respaldo mayoritario del pueblo ecuatoriano.
Frente a ello, Ecuador debe retirarse del proceso de negociación del TLC y mas cuando existen las renuncias del jefe adjunto de la delegación, Mauricio Pinto y de Juan Carlos Mejía, coordinador de la mesa de servicios.
Además del retiro de la Cámara de Comercio de Quito y la anunciada salida de Manuel Chiriboga, coordinador agrícola, quienes sensibles ante la crisis política nacional han manifestado su rechazo a las actitudes presidenciales. Firmar este acuerdo a espaldas del pueblo es una traición a la patria, y se constituye en un instrumento de geopolítica, puesto que Estados Unidos, en la sexta ronda, plantea obtener beneficios que le permitieran realizar transporte entre puertos de Ecuador y Colombia a buques de bandera norteamericana, en un evidente intento de ingresar a controlar de manera estratégica la región e inmiscuirse en el Plan Colombia.
Además este instrumento, que afecta a la mayoría de sectores, limita la soberanía del Estado, pues los acuerdos internacionales se transforman en normas de cumplimiento obligatorio. Por efecto de su vigencia, el pueblo ecuatoriano se vería privado de acceder a servicios básicos como la educación, salud, telecomunicaciones, electricidad, seguridad social, servicios financieros, entre otros, que estarían sujetos a privatización, lo que obligaría al Estado a dejar de invertir en estos servicios, limitando el derecho de la población a contar con los mismos.
El legislador, planteó que el TLC: “busca a través de una serie de acuerdos en materia comercial y financiera -de carácter regional o bilateral- la subordinación o suplantación del derecho internacional, de los derechos humanos, de las Constituciones, de las leyes en materia económica que propenden al desarrollo de los países, así como la desarticulación de las leyes laborales y sociales que son orientadas a mitigar las desigualdades y la exclusión económica y social”. A Ulcuango le preocupan de manera especial los tópicos relacionados con propiedad intelectual, el tema de la extensión y vigencia de las patentes más allá de 20 años bajo el criterio de nuevos usos.
El desensamblaje de reactores nucleares y de desechos tóxicos en el que se incluyen productos farmacéuticos a lo largo del territorio ecuatoriano. En relación a la agricultura, sostiene que “la negativa de Estados Unidos de negociar la disminución y eliminación de las ayudas internas y subsidios que entregan a sus agricultores implica la quiebra de este sector y por ende, la dependencia de nuestro país de la producción agrícola estadounidense, la vulneración del derecho al trabajo de los agricultores y del derecho a una alimentación sana y a la seguridad alimentaria de toda la población ecuatoriana”.
Según un informe de la CEPAL-UNDP-FAO-UNICEF, contratado por el Ministerio de Comercio exterior, concluye que: “el sector agropecuario del Ecuador pierde en todos los escenarios, incluso en el caso poco probable de que los Estados Unidos eliminen subsidios y apoyos y mantengan en 0 sus aranceles”. Por estos impactos es irresponsable, dijó Ulcuango, que el Gobierno de Ecuador, cegado por su interés de conseguir algún tipo de apoyo internacional, puesto que el nacional lo ha perdido, siga con esta negociación que deja al país sin futuro.