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Presidente Maduro: ¿Nos vieron cara de qué?
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El golpe económico se encuentra en su máxima expresión en Venezuela. Durante la última semana, el gobierno bolivariano parece haber pasado a la ofensiva ante el acaparamiento, promoviendo un Comando Popular Militar contra la Guerra Económica y avanzando en la denuncia y ocupación de varias compañías distribuidoras. Tres casos representativos de lo que sucede todos los días.
Farmatodo es la principal cadena de comercialización de medicamentos de Venezuela. La empresa tiene 95 años de operación y cuenta actualmente con 167 locales, 9 mil empleados y un promedio de atención de unos 10 millones de clientes. Durante los últimos meses, y en particular durante las primeras semanas de enero, afuera de sus locales podían verse largas colas de personas que esperaban para comprar medicamentos y artículos de limpieza.
El sábado 31 de enero, el Jefe de Gobierno del Distrito Capital, Ernesto Villegas, informó que se le abrió un procedimiento administrativo a partir de una fiscalización encabezada por él mismo. “Con sólo permitir acceso al local y habilitar todas las cajas quedó disuelta una larga cola frente a Farmatodo Los Ilustres”, explicó Villegas por Twitter, agregando que “no se justifica que haya gente en la cola con cajas vacías; y mucho menos operación morrocoy y maltrato al público”. Esa misma noche fueron detenidos el presidente de la empresa, el gerente general y otros cinco directivos, quienes permanecieron más de 24 horas en las instalaciones del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN).
El domingo 1° de febrero, en un acto conmemorativo del natalicio de Ezequiel Zamora, el presidente Maduro se refirió al hecho en duros términos. “Tengo a varios conspiradores dueños de una cadena de tiendas en el Sebin. Tienen todos los productos en el almacén y sabotean: de 10 cajeros ponen tres. Y los tres cajeros que tenían estaban descargando un camión. Así sabotean toda la cadena de tiendas, porque el objetivo de ellos es irritar al pueblo”, expresó. “¡Todo aquel que utilice sus empresas para dañar al pueblo, tendrá que pagar con cárcel de acuerdo a la ley!”, agregó Maduro, pidiendo a la Fiscalía “que acelere los cargos para que se los lleve bien presos por estar saboteando con esa cadena de tiendas al pueblo venezolano”.
Al día siguiente, ante la posibilidad de expropiación, la compañía se apresuró a emitir un comunicado poniéndose a disposición y comprometiéndose a garantizar el abastecimiento.
Dos nuevas empresas intervenidas
El lunes 2 de febrero, Nicolás Maduro anunció la puesta en marcha del Comando Popular – Militar contra la Guerra Económica. Allí volvió a referirse al caso de Farmatodo y también a la empresa Día Día, una distribuidora de productos alimenticios con presencia extendida en los barrios populares, a la que se le encontraron gran cantidad de productos acaparados, primero en Caracas y días más tarde en el estado Aragua.
“He dado órdenes precisas para que la empresa sea ocupada temporalmente”, señaló Maduro. “Hace una semana el vicepresidente Arreaza se reunió con estas empresas. Nos vieron cara de qué? –se preguntó- ¡Es un reto al Estado! ¿Y qué va a decir la derecha? ¿Qué libre juego de oferta y demanda? Si esconden los productos. Tengo que defender al pueblo al costo que sea”, insistió.
Durante la transmisión, el superintendente de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez, informó desde el estado Falcón que se estaba fiscalizando otra empresa, Corporación Cárnica 2005 Compañía Anónima, a quien se le incautó pollo vencido y miles de neumáticos, entre otros productos. “A partir de este momento, pasan a manos del pueblo”, anunció Méndez. La compañía también fue ocupada y sus directivos encarcelados y puestos a disposición de la Justicia.
“La batalla apenas está comenzando en el campo económico”, aseguró Maduro. “Tenemos que tomar el control y establecer los correctivos del sistema de distribución. Esa es una tarea estratégica, del mayor nivel de importancia si queremos seguir en paz la Revolución. Es la tarea del momento”.
Defendiendo al capital
Las reacciones por parte de las cámaras patronales no se hicieron esperar. Jorge Roig, presidente de Fedecámaras, dijo que estas medidas forman parte de “una persecución absoluta y exclusiva contra la empresa privada, para acabarla”. Además, en otra sugestiva declaración, señaló que las colas permanecerán hasta que el gobierno “devuelva el incentivo de la empresa privada y se vuelva a producir un círculo de confianza”.
Como es habitual, los principales dirigentes de la oposición derechista también se pusieron del lado de las empresas acaparadoras. Entre ellos, Henrique Capriles fue uno de los que llevó la delantera. Sin emitir opinión sobre las situaciones denunciadas, defendió a las compañías y dijo que “la poca empresa privada que queda es perseguida”. “Así aumenta la desconfianza y nadie va a invertir”, agregó. “¿Qué busca Nicolás? ¿Un estallido? ¿Un golpe?”, preguntó en uno de sus tuits.
Instalan “Comando Popular – Militar” en los estados
Durante la semana, el gobierno continuó realizando actos de instalación del Comando Popular – Militar contra la Guerra Económica en todo el país. El jueves 5 de febrero, desde Lara, el vicepresidente Jorge Arreaza explicó que el Comando tiene dos elementos básicos. El brazo civil lo forman los fiscales de la Superintendencia de Precios Justos, las comunas, los consejos comunales y las Unidades de Batalla Bolívar Chávez (UBCh) del PSUV. El brazo militar lo integran la Guardia Nacional Bolivariana y la Milicia del Pueblo. Todos los componentes se articulan en una sala de análisis, donde se cruzará información.
“El plan no lo vamos a diseñar en la oficina, sino a partir de la información que nos dé el comunero, la comunera, la UBCh, el soldado de la GNB, el miliciano. Este trabajo sólo dará resultado si lo hacemos en equipo”, expresó Arreaza, quien también propuso superar la lógica actual de las instituciones: “El Estado venezolano es fragmentario por naturaleza, porque es el Estado burgués que heredamos. Una institución tiene información y por ahí la secuestra. Tenemos que ser rigurosos, tenemos que comunicarnos, sin parcelas”. El vicepresidente pidió máxima alerta y articulación. “Esto no es chiste”, agregó, “el imperio tiene los ojos en Venezuela, que tiene petróleo, minerales, gas, tierra, agua. Y de aquí se han desprendido los procesos de liberación de este momento histórico y por eso el imperio quiere neutralizarlos”.
Fernando Vicente Prieto, desde Caracas – @FVicentePrieto
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