El 18F, bautismo de fuego del Partido Judicial

23/02/2015
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Breve introducción y alguna reflexión
 
Me contaban que en los últimos días, cuando terminaba de hablar en algún acto oficial, TN, el cable del monopolio Clarín, titulaba: “No mencionó a Nisman”, “No habló de la marcha del 18F”.
 
Es cierto que cuando hablo por cadena nacional se les dificulta apenas un poquito la tarea destructiva y depredadora de lo institucional. Pero la libertad de prensa, por suerte no sufre mella. La cadena nacional del desánimo y el odio, comandada por Clarín, goza del privilegio de la libre expresión los 365 días del año, durante las 24 horas.
 
Pero volviendo al reproche que se me hacía por mi “silencio”, resulta curioso que cuando hablo de lo que algunos no quieren, un fiscal me exige que me calle, y cuando no hablo de lo que ellos quieren, me reclaman que hable. En síntesis: la palabra y el silencio, parecen tener dueños en la Argentina.
 
En realidad, como ciudadana antes que como Presidenta, siempre he tenido la costumbre de analizar, evaluar y luego opinar sobre cualquier hecho, una vez que este ocurre. Es una sana costumbre que no pienso abandonar.
 
 De jueces y fiscales
 
El hecho que sí había ocurrido, era la inédita convocatoria de fiscales con el apoyo de no pocos jueces, a una marcha a la que decían se convocaba para reclamar “justicia” por la muerte del fiscal Nisman, algo realmente tan insólito como sería una convocatoria de Ministros del Poder Ejecutivo reclamando una mejor “gestión de gobierno”, mientras otros afirmaban convocar en homenaje a su colega muerto. No voy a entrar en los antecedentes de los fiscales convocantes, harto conocidos por propios y extraños. Pero no deja de ser una curiosidad que dos de ellos fueron acusados por familiares de las víctimas de obstaculizar la causa Amia y la tarea del propio Nisman.
 
Como tampoco puedo dejar de señalar el informe producido por el periodismo español en torno a dos de ellos y a su vinculación con barras bravas y “sus negocios”, del club que en los hechos comanda un candidato presidencial , sin que ningún miembro del Poder Judicial, al hacerse público tal nivel de connivencia, haya actuado o siquiera expresado algo. ¿O será que se vienen tomando en serio y hace tiempo esto de los “silencios” selectivos?
 
Lo cierto es que la marcha a la que asistió todo el arco de Partidos opositores y sus candidatos presidenciales, salvo las agrupaciones de izquierda, no fue para nada un acto de homenaje a una persona trágicamente fallecida, con la obvia excepción de sus familiares directos.
 
Se pudo ver en vivo y en directo, a dirigentes políticos riéndose a carcajadas y también a manifestantes llevando carteles con leyendas ofensivas e insultantes contra el gobierno. Tampoco fue una marcha del “silencio”, porque el mismo fue sonoramente roto por un orador sindical integrante de una central obrera ferozmente opositora al gobierno. En definitiva: tanto en lo gestual como en las palabras y en lo ostensiblemente visible, el 18F fue decididamente una marcha opositora, convocada por fiscales y apoyada por jueces y todo el arco político opositor.
 
En síntesis: una marcha de varios integrantes de un Poder del Estado, el Judicial, contra otro Poder de la Constitución: el Ejecutivo. Es lo que se vio, se escuchó, se filmó y se fotografió. O sea, el hecho que ocurrió.
 
Y aquí vuelvo al principio. Había que esperar, porque podría haber sido una marcha en homenaje a un Fiscal que apareció sin vida en circunstancias dudosas, tal cual lo expresa la carátula del expediente judicial, o podría haber sido lo que realmente fue: simple y sencillamente, una marcha opositora.
 
Marcha que si tuvo un único e inmenso mérito, que es el que en la Argentina, tu país, se puede disentir, se puede insultar al Gobierno y a la Presidenta, y se puede marchar libremente. No siempre fue así, y no hablo de la Dictadura. Aún recuerdo lo que les pasó a los que se les ocurrió disentir el 19 y 20 de diciembre del 2001, en la Plaza de Mayo. Represión, más de 30 muertos, disparos sobre la multitud, Estado de Sitio. A más de 13 años, aún no se sabe de detenidos ni de condenas por esos hechos. Fernando De la Rúa presidía el Gobierno.
 
 De marchas y de números
 
La polémica sobre la marcha y el número de la concurrencia, merece un análisis especial. Por lo explícito y por lo implícito. Análisis, que para evitar subjetividades, resulta conveniente recurrir, como fuente, a los propios medios opositores.
 
En lo explícito, debo decir que las marchas opositoras más grandes que tuvo nuestro Gobierno fueron dos:
 
– Una convocada por “ingeniero” Blumberg en la plaza del Congreso el 1ro de Abril del 2004.
 
– La otra fue la organizada en el Monumento a los Españoles, sobre la Av. del Libertador, por las Patronales Rurales el 15 de Julio del 2008, luego de 127 días de Lock Out, desabastecimiento, cortes de ruta, etc. Esta última superior a la primera.
 
Las crónicas y los documentos fotográficos de los diarios Clarín y La Nación de los días siguientes, son el testimonio más elocuente.


 

Tapa de Clarín del viernes 2 de abril: “Hubo 150.000 personas frente al Congreso y actos en todo el país. Fue una de las mayores concentraciones desde la vuelta de la Democracia”.
 
Tapa de La Nación del mismo día: “En la más impresionante manifestación popular en muchos años, unas 150.000 personas…”.
 
Impresiona como ambos diarios cuentan con tanta exactitud la misma cantidad de gente.
 
Llama la atención la precisión del diario La Nación comparando los dos actos. 237.000 personas en el acto sobre la Av. del Libertador y 103.000 personas en el Congreso, en el acto que presidía Néstor Kirchner.
 
Basta mirar las tapas de ambos diarios del día 19 de febrero y sus documentos fotográficos para que la cifra mencionada de ¡400.000 personas!, resulte patéticamente absurda y políticamente armada.
 
Las fotos y sus perspectivas, sus propios textos, los lugares físicos comunes ocupados y su capacidad tornan demasiado grosera la mentira.
 
¿Por qué entonces ese evidente empecinamiento en agregarle ceros a una marcha?
 
 Porque en definitiva, allí está el objetivo oculto e implícito de la marcha: El 18F no es el homenaje a un Fiscal, ni siquiera un reclamo insólito de justicia, sino el bautismo de fuego del Partido Judicial.
 
 Y ese Partido Judicial debe aparecer con “respaldo masivo” (no popular, concepto impensable para los que concurrieron al evento) que avale y de aires de legalidad a cualquier mamarracho judicial, independientemente de lo que digan las leyes, los códigos de fondo y de forma y hasta la mismísima constitución.
 
 
El 18F. Bautismo de fuego del Partido Judicial
 
 Allí está el verdadero hecho político e institucional de la marcha del 18F. La aparición pública y ya inocultable del Partido Judicial.
 
Nuevo ariete contra los Gobiernos Populares, que suplanta al Partido Militar en el rol que, en el trágico pasado, asumiera respecto de Gobiernos con Legalidad y Legitimidad democrática.
 
Ya no se trata de golpes violentos que interrumpen el funcionamiento de las instituciones y de la Constitución.
 
La modalidad es más sofisticada. Articula con los Poderes económicos concentrados y fundamentalmente con el aparato mediático monopólico, intentando desestabilizar al Poder Ejecutivo y desconociendo las decisiones del Legislativo. O sea, un súper poder por encima de las instituciones surgidas del voto popular.
 
Un Partido Judicial integrado por grupos de Jueces y Fiscales vinculados y promocionados por los grandes medios y grupos económicos. Muchos de ellos también defensores de las leyes de la impunidad para los crímenes del Terrorismo de Estado durante la última Dictadura, otros ex-funcionarios políticos de la década del noventa y casi todos de aceitada articulación con las conducciones subterráneas desplazadas de los organismos de inteligencia.
 
Este Partido Judicial, que al mismo tiempo que funciona como armadero de causas, al mismo tiempo cajonea otras. Es el que llama a indagatoria al Ministro de Justicia media hora antes de que la Cámara de Diputados comience el tratamiento en la Cámara de Diputados del nuevo Código de Procedimiento Penal. Es el que llama a declaración indagatoria a la Procuradora del Tesoro cuatro días después de que la misma se presenta en el expediente donde se tramita la descabellada denuncia del Fiscal Nisman, con un escrito de 60 páginas y prueba documental que da por tierra al absurdo “plan criminal elaborado por la Presidenta de la República y su Canciller y aprobado por el Congreso de la Nación”.
 
Es el Partido Judicial que cajonea causas de Lesa Humanidad como la de Papel Prensa, con increíble cantidad de prueba documental y testimonial, en lo que fue la apropiación de dicha empresa, durante la Dictadura, por parte del Héctor Magnetto, Ernestina Herrera de Noble, Bartolomé Mitre y los ex propietarios del diario La Razón, sin que siquiera hasta ahora se haya citado a ninguno de los denunciados por la viuda de Graiver, detenida y torturada durante la Dictadura.
 
A propósito de esta causa emblemática. ¿Será cierto que el Juez de la causa, Dr. Ercolini, asistió a la marcha, tal como informan algunos diarios? Pienso que no. Ya sería demasiado.
 
Es el Partido Judicial el que no toma ninguna determinación y “duerme” la causa sobre lavado de dinero denunciada por Hernán Arbizu, ex Vicepresidente del JP Morgan en la Argentina, donde no solamente se autoincrimina, sino que detalla con precisión como lavaba dinero de los mismos integrantes del Grupo Clarín. La causa lleva años y no hay una sola citación.
 
Es el Partido Judicial el que aún no permite que se aplique a Ley de Medios, declarada constitucional por la Corte Suprema, a través de una sucesión infinita de medidas cautelares.
 
Es el Partido Judicial el que ha generado el “derecho cautelar delivery” o el “forum shopping”. El mismo que pide la indagatoria del fiscal Dr. Gonella, que investiga lavado de dinero y narcotráfico, haciendo lugar a una denuncia hecha por una jueza que es pareja del narcotraficante Valentín Temes Coto, condenado a 20 años de prisión por contrabando de tres toneladas de cocaína.
 
Es el Partido Judicial el que acusa a empresas por meras faltas administrativas, al mismo tiempo que el magistrado actuante vulnera la Ley siendo accionista de sociedades comerciales (lo cual está impedido), adquiridas además con préstamos de Bancos Públicos (Banco Provincia de Bs. As.) y de empresarios privados. Como detalle risueño: las sociedades de las cuales es accionista tienen las mismas faltas administrativas que las acusadas. Increíble pero cierto. Delicias de la omnipotencia, impunidad y discrecionalidad que te da el sólo hecho de de Juez en nuestro País. De pagar impuestos a las ganancias… mejor no hablamos.
 
Es el Partido Judicial que acosa en forma nunca vista al Ministerio Público Fiscal con denuncias permanentes, pedidos de indagatorias, allanamientos y trabando el accionar de una institución que la Constitución de 1994 consagró como Ministerio extrapoder, como una garantía de independencia en la administración de Justicia para los ciudadanos.
 
Es el Partido Judicial que por primera vez en la historia declara inconstitucional un tratado internacional firmado por el Gobierno Nacional y ratificado por el Parlamento, en ejercicio de facultades Constitucionales que son exclusivas y excluyentes de ambos Poderes. Decisiones estas que, por lo tanto, no son judiciables, tal cual lo marca la propia doctrina de la Corte.
 
Es el Partido Judicial que no va a elecciones, cuyos miembros no pagan impuestos tienen sus funciones y prerrogativas de por vida, y en algún caso están por cumplir un siglo. ¿Decime si no te dan ganas de ser Juez?
 
 Una apostilla sobre marchas y números
 
Cuando estoy escribiendo alguien me hace llegar la tapa del diario La Nación del 19 de abril del año 2013. Acá está, no tiene desperdicio. 
 
Es de hace casi dos años. Presta atención al título y al subtítulo. Dice que es la mayor protesta contra el gobierno. Que superó la del 13S y a la del 8N. El 8N, ¿te acordás? La marcha verde. ¿Vos decís por el calentamiento global? No, esa fue en Nueva York, yo estaba y fue multitudinaria en serio. La de acá fue por el dólar.
 
La protesta de la foto fue por la reforma de la justicia, que luego de aprobada por el Congreso fue rechazada por el Poder Judicial. La crónica dice que a esa manifestación fueron “cientos de miles”. Mirá la foto y volvé a mirar las anteriores. Las conclusiones sacalas vos.
 
Un detalle. Si te fijás, a un costado de la foto hay un artículo con un título: “El Análisis. Cristina frágil y abrumada”. Me parece que el que necesita un analista es el que escribió el artículo. Y si prestas atención, en la tapa de La Nación del 19 de febrero, el día de mi cumpleaños, otro artículo: “El Escenario. El galtierismo de Cristina”. Te aclaro que no leí ninguno de los dos, pero infiero que de “frágil y abrumada” hace dos años, a pasar a ser Galtieri evidencia un poder de recuperación francamente asombroso… y eso que el alcohol no me gusta y no tomo jamás. Aunque se ve que otros sí, y muy seguido. En fin, delicias de los medios y su falta de registro de lo que escriben. Una pena.
 
 Por si no te queda claro, el tema es que la última marcha de protesta contra el Gobierno siempre va a ser la más numerosa. El problema es que ya van por 400.000, así que me juego que la próxima es un millón.
 
21 de febrero de 2015
 
 
 
 
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