Después de la imperdonable invasión norteamericana a Panamá en diciembre de 1989, mucho se ha dicho y escrito sobre los cambios democráticos que se han dado en la conducta política del Partido Revolucionario Democrático (PRD), brazo político del régimen militar que se impuso el 11 de octubre de 1968. En esta coyuntura de lucha en defensa de la seguridad social, Martín Torrijos, su "team" y sus aliados del Partido Popular, nos han convencido palmariamente de que todo eso no son más que vulgares mentiras. Ante la fuerza de los hechos, el Presidente de la República admitió que se había equivocado cuando impuso, a punta de madrugonazos y de su aplanadora en la desprestigiada Asamblea Nacional de Diputados, la Ley 17, orgánica de la Caja de Seguro Social (CSS), que, por su contenido criminal de negarle el derecho a la jubilación a miles de panameños y dejar a otros tantos con pensiones de indigencia, el pueblo la calificó acertadamente como Ley de la Muerte. A renglón seguido, y dada la presión de la huelga del Frente Nacional por la Defensa de la Seguridad Social (FRENADESSO) y la lucha del pueblo en las calles, el presidente se vio obligado a suspender la Ley de la Muerte y aceptar el diálogo fuera de la Asamblea Nacional para discutir el problema de la seguridad social. Lamentablemente en este momento, Martín Torrijos empieza a sacar las sucias garras perredianas y a demostrar que su humildad era falsa e hipócrita al montar un escenario de diálogo viciado de antemano. Veamos: En primer lugar llama a un diálogo nacional, no para discutir el problema de la seguridad social y de la CSS, sino para discutir y salvar la Ley 17 o de la Muerte. Luego nombra de a dedo a un facilitador cuando lo lógico y normal, de existir buena voluntad, hubiera sido nombrar un facilitador o mediador de común acuerdo entre las partes involucradas. Seguidamente es Martín Torrijos quien hace la lista de los que asistirían a la mesa del diálogo excluyendo de la misma precisamente a FRENADESSO, la organización que encabezó la lucha contra la Ley de la Muerte, e incluye a organizaciones con dirigentes afines al PRD que ya habían aceptado públicamente la Ley 17, como es el caso de Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (CONATO), Federación Nacional De Servidores Públicos (FENASEP)y una organización de jubilados. Instruido por el Gobierno, el facilitador y sus asesores inician las reuniones antes de ser suspendida la Ley 17 o de la Muerte y de crearse legal y oficialmente la mesa de diálogo. En estas reuniones previas se aprueba la metodología de discusión sin que se les permita posteriormente a FRENADESSO, a la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (CONUSI) y al Sindicato Unico Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS) hacer valer sus aportes al respecto. Todo lo anterior sería suficiente para verificar que el PRD sigue con sus habituales manipulaciones politiqueras propias del método torrijista de "escuchar todo lo que quieran decir, después nosotros hacemos lo que queremos". Desafortunadamente para el país las cosas van mucho más allá. Hay una sistemática sucesión de hechos que nos indican que el PRD en función de gobierno ha desempolvado la vieja filosofía, propia de los oscuros días del torrijato y del noriegato, de gobernar con las tres P: "plata para los amigos, palo para los indecisos y plomo para los enemigos". En su momento vamos a probar, documentos en mano, que el gobierno PRD-PP ha sobornado a dirigentes venales de organizaciones gremiales y sindicales para que no se inmiscuyeran en la lucha a favor de la seguridad social, para que no participaran en la huelga o para que intenten sabotear y traicionar la lucha en la actualidad. Ya es un escándalo público lo relativo a la mano negra que pagó cuotas atrasadas en FEDAP que participa en la mesa del diálogo para tomarse esta organización, así como la repentina eficiencia del Poder Judicial para intentar defenestrar a la dirigencia de Asociación de Médicos, Odontólogos y Profesionales Afines de la Caja del Seguro Social (AMOACSS), participante de la lucha por la seguridad social en la huelga nacional y en la mesa del diálogo a través de FRENADESSO para ponerla en manos de Pérez (Herrera) Silva, primo de Martín Torrijos. La ofensiva gubernamental ha logrado clausurar los programas de Maribel Cuervo de Paredes en la Fundación para la Educación en la Televisión (FETV), ha hecho renunciar a dos periodistas en MEDCOM y ha sometido a algunos medios que deliberadamente se dedican a desinformar sobre cuanto acontece en la mesa del diálogo. Paralelamente a esto es obvio que han contratado a algunos periodistas-mercenarios para despotricar contra FRENADESSO y sus dirigentes. Tal vez lo más grave de cuanto viene aconteciendo es la reactivación de los "pie de guerra" agrupados como codepadis y batallones de la dignidad encabezados por Colamarco. Esto significa mayores provocaciones y guerra sucia contra quienes adversamos la Ley de la Muerte. Ya estos varilleros han amenazado con salir a la calle, pero "no a perjudicar a terceros, sino para operar desde las aceras". Y esto es lo grave, desde la acera fue que atacaron la caravana de la nómina ganadora de las elecciones de mayo de 1989 asesinando a uno de sus guardaespaldas. Está comprobado, pues, que ningún tigre se vuelve vegetariano. El PRD persiste en el error de hacer política imponiendo su voluntad contra los intereses del pueblo y de la nación. FRENADESSO seguirá dando la lucha en la mesa del diálogo y en las calles para impedir que se burle la voluntad popular manifestada en la huelga nacional contra el aumento de la edad de jubilación, el aumento de las cuotas y el aumento de los años de cotización. Pero si pese a todo el Gobierno llegase a imponer sus reformas de muerte en el Seguro Social, pueden estar seguros de que el movimiento popular hará convertir esa imposición en una victoria pírrica. - El autor es secretario de organización del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS)