Los nuevos conquistadores
20/07/2005
- Opinión
Dos iniciativas paralelas y aparentemente contradictorias se están
impulsando en América Latina, parecen perfectamente calculadas para
favorecer intereses de grandes corporaciones internacionales. Estas
tienen que ver por un lado con la conservación y por otro con la
industrialización.
La estrategia de conservación se traduce en la privatización de la
biodiversidad a través de la compra de tierras para convertirlas en
reservas privadas y el control de las Áreas Protegidas estatales.
Aseveraciones más fuertes afirman que los grupos conservacionistas
tienen responsabilidad en el aumento de hostilidades y
enfrentamientos en los territorios indígenas en los que actúan. Según
algunas poblaciones locales, el establecimiento de áreas protegidas
violan sus derechos, pueblos indígenas son desplazados.
Los conservacionistas muchas veces suelen estar detrás de esos hechos.
Algunas veces los usos tradicionales de la tierra se han declarado
ilegales por ser incompatibles con la conservación, y las autoridades
gubernamentales o empresas persiguen a los líderes locales, mientras
se dan las relaciones entre organizaciones de conservación y empresas
transnacionales, particularmente aquellas que realizan actividades de
explotación de gas, petróleo, minería, a pesar de las destrucción
ambiental y los impactos sociales que generan.
Frecuentemente las organizaciones de conservación expresaban interés
por la defensa de la naturaleza, financiando de proyectos y creando
estratégicas alianzas con comunidades campesinas y pueblos indígenas.
Sin embargo las agendas de unos y otros evidencian diferencias cada
vez más distantes.
Por un lado los Pueblos indígenas mantienen en sus reivindicaciones
la protección y defensa de sus territorios que constituyen las
fuentes de sustento de su vida. Las agendas de las conservacionistas,
por el contrario mantienen las propuestas de establecer Áreas
Protegidas en las que las personas deben estar fuera de esos límites
para "garantizar la conservación" y desarrollar sus "planes". Si
toman en cuenta a las poblaciones locales es en calidad de
administradores, guardianes forestales, bajo convenios, planes de
manejo ambiental con una serie de condicionamientos establecidos
`por ellos. Rara vez las organizaciones conservacionistas apoyan el
fortalecimiento organizativo de las comunidades indígenas o
campesinas o los conflictos por la tenencia de la tierras.
Manipulación de la conservación
Se han desarrollado nuevas concepciones sobre el manejo del
territorios como son los "Hotspots", "ecorregiones", "ecosistemas",
"paisajes vivientes" "corredores biológicos", redes de conservación"
que son manejados por organizaciones de conservación internacionales
que significa la creación de grades espacios de conservación que a
veces rebasan limites nacionales. Para llevar a acabo estos planes de
gran escala se necesitan también financiamientos de gran escala, allí
intervienen fundaciones, agencias bilaterales y multilaterales con un
despliegue de medios tecnológicos impresionantes. A veces financian
estas iniciativas, empresas transnacionales.
Solo Conservación Internacional recibió en los últimos años una
donación de 261.2 millones de dólares para actividades de
conservación divididos en 121.2 millones para biodiversidad, 40
millones para las estaciones científicas, y 100 millones para los
"corredores ecológicos". Así mismo Conservación Internacional sugiere
que 500 millones por año sería una cifra apropiada para mantener los
primeros 25 hotspots. (Chapin, Mac 2005)
Por el contrario establecen convenios con empresas transnacionales
para mejorar su imagen corporativa. No ven en las actividades de
extracción intensiva de recursos una incompatibilidad con la
conservación pues creen en la "tecnología de punta" que las empresas
ofrecen. Sostienen que los impactos más graves ocasionados por una
empresa petrolera o minera son los llamados 'impactos indirectos", es
decir los procesos de destrucción que producen las poblaciones
locales que se asientan alrededor de las operaciones de las empresas.
Conservación Internacional entre sus líneas de acción prioriza el
trabajo con los Hotspots, uno de ellos constituye el "Hotspots Andes
tropicales" que incluye al Ecuador, dentro de este se encuentran los
corredores: Chocó - Manabí y El corredor Cóndor Kutukú.
En el 2002 y 2004 se creo el "Proyecto de Paz y Conservación en la
Cordillera del Cóndor" celebrado entre el Ministerio de Medio
Ambiente, la Organización Internacional de las Maderas Tropicales
encargada de la implementación del proyecto, Fundación Natura como
organismo ejecutor del proyecto y Conservación Internacional
encargada de la coordinación internacional del Proyecto.
En función del proyecto se creo el Área Protegida denominada
Territorio Shuar Protegido de Uso múltiple. El concepto de "uso
múltiple" deja implícita la existencia de áreas para actividades como
la explotación minera. Dentro de este proyecto se ha determinado que
el 70% del área este destinada a la Conservación y el 30% "a uso
sustentable", cabe recalcar que la Iniciativa Global Minera (IGM)
impulsada por las empresas mineras más grandes del mundo argumentan
que la minería es una actividad de desarrollo sustentable. Pese a que
la minería es incompatible con los objetivos de conservación y
supervivencia cultural, en el proyecto mencionado existe la visión de
que el Territorio Shuar Protegido de la Cordillera del Cóndor se
puede sostener actividades de conservación y reducir al máximo entre
otras cosas la explotación minera.
El Área Protegida en cuestión esta ubicada en la provincia de Morona
Santiago: los cantones Limón, San Juan Bosco, Tiwinza, Gualaquiza;
Las cuencas de los ríos Zamora y Santiago y las subcuencas de los
Kuankus, Mayaik y Bomboiza. Justamente el área en que se prevé la
explotación minera. A pesar de que la minería es incompatible con los
objetivos de protección de la naturaleza y la supervivencia cultural,
existe la visión en el proyecto de que en esa área del Territorio
Shuar de la Cordillera del Cóndor se pueden sostener actividades de
conservación y explotación minera.
El territorio Shuar Protegido de Uso Múltiple es parte del Corredor
Biológico de Conservación Cóndor Kutukú que incluye al Perú y que
está impulsado por Conservación Internacional.
Ambas estrategias la de conservación y la de industrialización son
financiadas por las mismas agencias internacionales como el Banco
Mundial (BM), Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la
Corporación Andina de Fomento (CAF).
Los primeros resultados de estas estrategias ya se evidencian
creando la ilusión de que las dos estrategias pueden coexistir sin
problemas, organizaciones de conservación mantienen estrategias de
atraer fondos de varias Corporaciones privadas, organizaciones como
The National Conservacy TNC y World Wildlife Fundation WWF han tenido
mucho tiempo relaciones con las corporaciones privadas, pero es a
mediados de los 90 que esto se acrecentó. En la actualidad TNC tiene
unos 1900 patrocinadores corporativos que en el año 2002 donaron un
total de 225 millones de dólares a la organización. La Página Web de
Conservación Internacional muestra una lista de 250 corporaciones que
donaron aproximadamente 9 millones para sus actividades en el 2003
(Chapin, Mac. 2002)
De hecho existen proyectos como la Iniciativa de Biodiversidad y
Energia EBI constituida por cinco organizaciones de conservación:
Conservación Internacional, TNC, UICN, Institución de Smithsonian,
Flora y Fauna Internacional que están asociadas a nefastas
corporaciones petroleras y mineras: Chevron Texaco, British Petrolium,
Statoil, Anglo American y Río Tinto, las dos últimas son mineras y
operan la primera en Sudáfrica y la segunda en los bosques de Guinea.
En el esquema de World Wildlife Fundation WWF, la categoría más alta
de Patrocinador Corporativo es el "Compañero de Conservación" que son
compañías multinacionales que contribuyen con fondos mayores a la
conservación global en la que WWF trabaja." (Chapin, Mac. 2005).
Es una corresponsabilidad de todos el defender nuestros ecosistemas
de la devastación y de las lógicas depredadoras, sin embargo cada uno
tiene responsabilidades en distintos niveles. La mayor
responsabilidad está en la práctica destructiva de las grandes
corporaciones de las que estas organizaciones conservacioncitas son
dependientes en sus financiamientos.
https://www.alainet.org/es/active/8727
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