Propaganda y engaño de FHC

MST hace balance de la Reforma Agraria

13/01/1998
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
La agricultura brasileña continúa en la mayor crisis de su historia. Sólo el gobierno no lo ve. En sus declaraciones en diversas exposiciones agropecuarias, dice que la agricultura brasileña se recuperó, que está muy bien y que los agricultores están ganando dinero. El gobierno confunde exportadores de café, soya y naranjas, con los medianos y pequeños productores. En tres años de gobierno de Fernando Henrique Cardoso -FHC- 400 mil familias de pequeños propietarios rurales perdieron sus tierras, 800 mil asalariados del café, la caña, cacao y algodón, perdieron su trabajo. Tres millones de personas emigraron del campo hacia la ciudad. Los agricultores pidieron nueva refinanciación, o sea no consiguieron pagar los débitos renegociados el año pasado. Haciendo un balance de la Reforma agraria y de la agricultura en 1997, representantes del Movimiento Sin Tierra (MST) afirman: de parte del gobierno de FHC fue el año de la mentira, de la propaganda y el engaño. Un gobierno que no hizo casi nada en la práctica, pero gastó mucho tiempo y dinero en la televisión, mintiendo, como lo muestran los indicadores abordados por los representantes del MST, que muestran la real situación en el campo. Las metas de asentamiento El gobierno se había comprometido a asentar a más de 80 mil familias en el 97. En un levantamiento realizado en junio había alcanzado apenas 12 mil familias. El presidente del Instituto de Colonización y Reforma Agraria, INCRA llamó a sus superintendentes a Brasilia y exigió el cumplimiento de la meta a cualquier precio, o sea, hagan todo lo que puedan para que en las estadísticas la meta sea alcanzada. A finales de octubre, el ministro Raúl Jungman convocó a la prensa para decir que había asentado a 50 mil familias. Los representantes del MST hicieron un levantamiento en todos los Estados y constataron cifras muy inferiores. Además de eso, muchas de esas familias solo están con un asentamiento provisional; pocas recibieron recursos del gobierno para construir casas y recursos del Programa de Crédito para la Producción en la Reforma Agraria, PROCERA, para producir. Mientras tanto, el presidente del INCRA se había comprometido a presentar al MST, un cronograma de asentamiento para las 47 mil familias acampadas en todo el país hasta el día 1 de agosto. Según representantes del MST, él debe haberse confundido con el "1 de abril", pues hasta la fecha, más de 50 mil familias continúan esperando en 270 acampamentos. Impuesto territorial rural A finales de 1996, el gobierno hizo una gran escenificación, cuando fue aprobada la nueva legislación del impuesto territorial rural -ITR-, sustentando que con un nuevo impuesto sería posible hacer la reforma agraria de forma pacífica y con calma. Y que el impuesto sería el principal mecanismo para forzar a que los latifundistas entreguen al gobierno sus tierras improductivas. Transcurrió un año y no pasó absolutamente nada. Cuando tadavía estaba vigente la antigua ley -a inicios de 1996- fueron emitidos por los funcionarios de la Renta Federal, guías del ITR, preveyendo una recaudación de 1.480 billones de reales en 1996. Pero con el "berrinche" de los latifundistas, el Partido del Frente Liberal y el Partido Trabalhista del Brasil articularon a sus parlamentarios -que dan sustento político al gobierno- y lograron cancelar las guías del ITR. Entonces el gobierno hizo nuevos cálculos y emitió nuevas guías en agosto del 96 y, finalmente, recaudó apenas 172 millones de reales, en todo Brasil. El Ministro Raul Jungmann anunció una nueva fórmula que, según él, aceleraría la reforma agraria, o sea, el INCRA haría convenios con los gobiernos de los Estados y traspasaría el derecho de hacer reconocimientos, procesos de expropiación, cesación de agrónomos, entre otros. Para eso, recorrió el país entero. Pero ningún gobernador aceptó ser contraparte, ningún agrónomo de los gobiernos estatales fue cedido al INCRA, ni ningún proceso de expropiación fue realizado por convenio. Los representantes del MST exigieron al gobierno mejoras monetarias en los recursos del PROCERA, pues cuando el programa fue implementado en el gobierno de Sarney, ese valor correspondería hoy a 17.600 reales. Hoy cada familia tiene derecho a recibir 7.500 reales para realizar inversiones y mejorar su producción. El gobierno de Cardoso ofreció 13.500 reales por familia. El MST aceptó, pero ahora el gobierno niega, diciendo que es imposible. Audiencias El presidente FHC se ha esforzado en su papel de "demócrata", recibiendo a todos: él recibe al niño de la calle, al niño del campo, a los artistas, a los presidentes de otros países, al Papa, entre otros, mas se rehúsa a recibir al trabajador. Así, hace dos años que los petroleros han solicitado audiencia, pero el "demócrata" se rehúsa. Los sin tierra entraron también ahora en la lista de indeseables del presidente, pues en julio del 97 el presidente del INCRA aseguró al MST que todos los puntos pendientes en la agenda, relativos a las metas, recursos para la reforma agraria y PROCERA, serían definidos en audiencia con FHC. El movimiento está esperando hasta hoy. En septiembre las entidades del Foro Nacional por la Reforma Agraria, también pidieron audiencia con el presidente FHC para que él aclarara su directiva de reprimir a los sin tierra, ejecutadas por el ministro de justicia, pero tampoco recibieron ninguna respuesta.
https://www.alainet.org/es/articulo/104362
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS