Pese a que la deuda externa constituye una de las más dramáticas y masivas violaciones a los derechos humanos, es un tema todavía guardado en los anaqueles que las políticas de ajuste estructural decidieron dejar archivados. La deuda se expresa con distintas intensidades pero con parecidos efectos. Por ejemplo, a finales del año 99, en Ecuador, uno de los países latinoamericanos más endeudados, los 15 mil millones de dólares de su deuda representaban el 82,5% del PIB, por lo que el gobierno asignó el 39% de su presupuesto para el pago de los servicios y, de manera aún más dramática, el año 2000 debió asignarle el 54% de su presupuesto ¿Cómo se puede diseñar el desarrollo de un país con apenas el 46% restante? En otro ejemplo, de aplicación de soluciones made in acreedores, con el HPIC o Iniciativa para la Reducción de la Deuda en Países Pobres Muy Endeudados, Bolivia logra importantes medidas de condonación y de reprogramación en los flujos de pago, que alcanzan espectacularmente casi los 3.354 millones de dólares, que deberían reflejarse en una reducción drástica de los 4.482 millones de deuda. Pero curiosamente, ésta está bordeando los 4.573 millones ¿Cómo explicarse este círculo perverso en el que el pago de los intereses se come los pocos ahorros que podrían destinarse a la inversión productiva y al desarrollo de políticas sociales? Lo cierto es que la década pasada el monto de la deuda externa de América Latina se duplicó, y que los desembolsos por concepto de pago del servicio de la deuda externa implicaron una exportación neta de 375,000 millones de dólares fuera de la región. Este monto, logrado en gran medida en base a recortes en el gasto social, contracción en el salario y desempleo, supone el 50% del ahorro interno en la región. Son estos datos del contexto los que nos han llevado a conformar el Tribunal Andino a la Deuda Externa, para que luego, en una articulación continental y mundial, proponga una intervención ética en el manejo de la deuda, anteponiendo a toda decisión la vida digna de los y las seres humanos.