Un pedazo de pan y un vaso de agua ...no engañan nunca
21/04/2002
- Opinión
Si se pudiera medir de alguna manera cuantitativa el cambio abrupto
del estado de ánimo de todo un pueblo, y si ese instrumento hipotético
conservara sus niveles de sensibilidad y rigor desde las más lejanas
épocas, el libro Guiness registraría sin falla : "pueblo de Cuba ha
registrado una señal alarmante desde el viernes 12 en la madrugada al
domingo 14 a la misma hora... Se ha roto el equipo"...
Y de veras mis amigos, la rabia, la consternación cayó sobre este
pueblo y sus medios de comunicación que desde atrás, a los locutores
de radio se le percibían lágrimas reprimidas... En mi familia en
particular apenas se hablaba, mi padre que se enteró el primero me
llama con voz quebradiza, mi hijo el chico: "ganaron los malos mamá"
En la universidad era todo cuestionamiento y alarma, ...pero ya en la
tarde todo empezó a cambiar. Bastó una frase para que el pueblo de
Cuba no apagara sus radios y sus televisores y que los teléfonos
sonaran a cada segundo en cada hogar. "Chávez no renunció". Un golpe
de Estado. Eso sólo hacía que el sueño de la revolución bolivariana
se salvara y al menos nos quedara la leyenda, pero cuando el mil veces
bendito pueblo de Venezuela sale a las calles, cuando comienza Randy,
el moderador de nuestras mesas redondas, a indagar y preguntar, vimos
que no solo era el sueño, que era la realidad el vuelco favorable en
nuestros últimos fracasos y que la revolución americana no perdería a
su hija mas pequeña.
Yo no podría describirles, amigos, lo que esto fue en la Habana.
...esperando que pasaría con ese presidente encarcelado. Miraflores
se convirtió en la película del sábado tan ansiada por los cubanos y
Chávez su actor protagónico..
Ya después fue reflexionar, ...Venezuela superó su Girón, Venezuela no
dejó morir las esperanzas de América, la mentira de su renuncia llegó
ya hecha pedazos y al pueblo de Venezuela le debo la carita de
felicidad de mi hijo al decirme "mamá, mamá ¡ya ganaron los buenos!",
y fue a apertrecharse de sus juguetes, y cuando escuchó el himno de
Venezuela en la madrugada se cuadró con la manito en la frente:
..."Seremos como el CHE" (lo que dicen todos los pioneros cubanos).
Porque la mentira puede estar bien armada, pero la verdad la alcanzará
siempre en unos minutos y como dijo Martí, Son como siempre, los
pobres los que echan a volar con sus alas de plata el evangelio, un
pedazo de pan y un vaso de agua no engañan nunca...
Y ahora a despabilarse. ¡De pie América Latina!, el viento sopla a
nuestro favor.
https://www.alainet.org/es/articulo/105899