Mesa 1
Los pueblos indígenas y el desarrollo sustentable
Nosotros, los pueblos indígenas, hemos contribuido en la conservación de
los recursos naturales de México a través de diferentes prácticas de uso
y manejo tradicional. Estas prácticas se sustentan en el conocimiento que
sobre el ambiente tenemos y forman parte de nuestras culturas. Mismas
que incluyen tanto nuestras formas de organización como la concepción
integral del ambiente y la economía basada en el intercambio equitativo.
Nosotros entendemos el desarrollo sustentable como la forma práctica de
armonizar las actividades sociales, económicas, políticas y culturales
con el respeto a los ciclos naturales para asegurar la calidad de vida
presente y futura.
Consideramos que para lograr el pleno establecimiento del desarrollo
sustentable se requiere de una serie de condiciones que incluyen:
1. El reconocimiento constitucional de la libre determinación y la
autonomía de los pueblos indígenas.
2. La reforma de las instituciones, de manera que los pueblos
indígenas participen activamente en todos las áreas que impliquen
la toma de decisiones que nos afecten o en que podamos incidir.
3. Las políticas públicas, así como las reformas institucionales y
constitucionales relacionadas con los pueblos indígenas, deberán
realizarse con base en la consulta y la amplia participación de
nosotros. Dicha consulta deberá elaborarse, instrumentarse y
sistematizarse con la colaboración de los pueblos indígenas.
4. Las políticas públicas deberán evitar el deterioro y la perdida de
la biodiversidad y las culturas asociadas.
5. Debido a que los pueblos indígenas representamos una población de
más del 15 % de la registrada en México, se debe asignar el 15 %
del PIB para promover nuestro desarrollo integral. Esta asignación
se justifica además por la deuda histórica que el Estado nacional
tiene con nuestros pueblos.
6. Se debe asegurar un pago económico a los pueblos indígenas por los
servicios ambientales que prestan a particulares, municipios,
estados o regiones, gobierno federal y países.
7. Se deben rescatar y fomentar las tecnologías tradicionales y
aquellas que son amigables con el ambiente natural y que
contribuyen en su preservación.
Después de 10 años de que el gobierno mexicano se comprometió a
implementar el desarrollo sustentable, no es posible constatar que se
haya avanzado en el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestros
pueblos indígenas y mucho menos en la preservación del ambiente. En este
sentido, el Estado mexicano ha incumplido en lo general, los compromisos
internaciones relacionados con el reconocimiento de los derechos y la
cultura indígenas, establecidos en múltiples documentos como el convenio
169 de la OIT, el Convenio sobre Diversidad Biológica, la Agenda 21,
entre otros.
Los pueblos indígenas nos manifestamos por la paz, la justicia, la
equidad, el respeto y por el reconocimiento de los derechos de nuestros
pueblos a nivel nacional e internacional. Así mismo, manifestamos nuestra
preocupación por el deterioro que ha ocasionado el proceso de
globalización sobre la diversidad biológica y las culturas asociadas.
Mesa 2
Importancia del conocimiento tradicional
A partir de la Cumbre Mundial de Río de Janeiro en Junio de 1992, se
derivan unas serie de acuerdos y compromisos de los Estados nacionales,
instrumentados en Convenios, Convenciones y Tratados Internacionales,
entre ellos el Convenio de la Diversidad Biológica, la Agenda 21, y en
los antecedentes reconocidos en el Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo.
Entre estos acuerdos figura la importancia del conocimiento tradicional
de nuestros pueblos indígenas, en especial en el artículo 8 (j) del
Convenio de Diversidad Biológica.
Al abordar este tema, se plantearon principalmente estas interrogantes:
¿Cuál es la importancia para nuestros pueblos indígenas del conocimiento
tradicional? y ¿Cómo incorporarlo por su importancia a las discusiones en
la Cumbre Mundial en Johannesburgo, para que los Estados asuman su
reconocimiento y compromisos jurídicos y de políticas públicas?.
Al respecto, el pleno llegó a las siguientes observaciones y
aportaciones:
- El conocimiento tradicional ha sido subvalorado y poco apoyado para
su continuidad por parte de las instituciones responsables. Además,
las políticas indigenistas han propiciado en el tiempo su lenta
desaparición. Sin embargo, es el reconocimiento y el valor comercial
que le han dado las empresas trasnacionales y particulares lo que ha
motivado su importancia, pero esto ha llevado a la bioprospección y
la biopiratería.
- El conocimiento tradicional no solo incluye el tratamiento y el
conocimiento de la medicina tradicional a través de las propiedades
curativas de la tierra, agua, flora y fauna, sino también lo
espiritual y el manejo integral de los recursos naturales;
conocimientos heredados de generación en generación, concebido también
como sabiduría indígena, y por lo tanto sagrado.
- El conocimiento tradicional lo entendemos como un conocimiento
colectivo, por lo tanto el derecho a su uso y usufructuó lo reservamos
a la decisión de los pueblos indígenas.
- Una forma de preservar y rescatar una gran parte de nuestro
conocimiento tradicional es demandar la devolución a los pueblos
indígenas de sus códices y objetos sagrados que se encuentran dentro
y fuera del país.
- El conocimiento tradicional no solo debe reconocerse como un elemento
de utilidad, sino como elemento de conservación de los recursos
naturales; además de tener implicaciones mas allá de lo técnico y
científico.
- El CDB, como instrumento internacional, debe servir como instrumento a
través del cual se debe reconocer a los pueblos indígenas como sujetos
de derecho y no solo como partes interesadas, porque los pueblos
indígenas somos los titulares y garantes de la conservación de la
biodiversidad que existe en nuestros territorios. En este contexto,
deben surgir regímenes alternos que obedezcan a las necesidades y
particularidades sobre los derechos colectivos de los pueblos
indígenas.
- Se propone revisar las experiencias de otros países donde ha habido
avances y reconocimientos legislativos del conocimiento tradicional
como los casos de Perú y Bolivia.
- La medicina tradicional, como expresión del conocimiento tradicional,
es parte del conocimiento pedagógico comunitario además de ser la
alternativa de la medicina alópata.
- El conocimiento tradicional es transversal, puesto que incide en la
salud, la educación, el arte, la cultura, formas de gobierno; por lo
tanto, debe de otorgársele un reconocimiento oficial y un tratamiento
integral en las políticas públicas de los países.
- Las propuestas para incorporar derechos sobre el conocimiento
tradicional en las Legislaciones, debe darse el trato adecuado, sobre
todo cuando se habla de consulta y de distribución de beneficios. ¿A
quiénes y cómo se consulta? y ¿A quiénes y cómo se distribuyen
equitativamente los beneficios?.
También se llegó al siguiente consenso:
- Demandar el cumplimiento y plena vigencia de los convenios y tratados
internacionales hasta hoy firmados por el Gobierno de México.
- Exigir en las instancias y espacios internacionales participación
equitativa de los representantes de los pueblos indígenas.
- Se demanda que se detengan las iniciativas de investigación sobre
Recursos Genéticos, en tanto no se consulte a los Pueblos y no se
tenga la información sobre estos fines, porque detrás de ellos traen
la Bioprospección y Biopirateria del conocimiento tradicional y de
los recursos naturales.
- Demandar se etiqueten por parte de las instancias internacionales y
nacionales recursos financieros para los Proyectos de Desarrollo
Sustentable de los Pueblos Indígenas, y éstos se canalicen
directamente sin la intermediación de los Estados y ONG´s.
Se hace una evaluación general, que tal vez lo aquí aportado pudiera ser
mas completo con la participación de expertos indígenas (médicos,
parteros y curanderos tradicionales),así como los ancianos de nuestros
pueblos.
Mesa 3
Agenda 21 y los pueblos indígenas
La agenda 21 se circunscribe junto a la declaración de río como programa
de acción para hacer frente a las principales problemáticas ambientales
y en general para la promoción del desarrollo sustentable.
En México la aplicación de la agenda 21 a nivel local y en especifico en
los territorios de los pueblos indígenas ha sido rara o casi nula. Si
bien el gobierno mexicano ha ratificado tratados y convenios
internacionales es necesario mencionar que éstos son no vinculantes, lo
que significa que no necesariamente son obligatoriamente ejecutables y
puestos en práctica por el gobierno, sino mas bien queda a su
consideración y libertad. Esto no quiere decir, que no tenga compromiso
para responder a su aplicabilidad.
El principio 22 de la Declaración de Río: "Las poblaciones indígenas y
sus comunidades, así como otras comunidades locales, desempeñan un papel
fundamental en la ordenación del medio ambiente y en el desarrollo debido
a sus conocimientos y practicas tradicionales. Los Estados deberían de
conocer y apoyar debidamente su identidad, cultura e intereses y hacer
posible su participación efectiva en el logro del desarrollo sostenible".
La posición de los pueblos indígenas de México, en un contexto general,
es que no existen suficientes medios de difusión de la agenda 21, sobre
todo en las áreas naturales protegidas de México. En las ANP hay saqueo
de flora, fauna de vida silvestre y de suelos. Ejemplos: el Parque
Nacional Miguel Hidalgo conocido como La Marquesa, la Reserva de la
Biosfera de Kalakmul y la Selva Lacandona presentan grave deterioro y
baja participación interinstitucional y de comuneros y ejidatarios
pertenecientes a pueblos indígenas que viven dentro de estas áreas. La
Selva Lacandona, patrimonio de la humanidad, se ha visto reducida en casi
50% de su superficie original. Se nota claramente que las autoridades no
han aplicado debidamente la impartición de justicia ambiental. Por ello,
se hace necesario cumplir con los compromisos internacionales
ratificados por el gobierno mexicano.
Se ha considerado que la relación entre ONG´s y los pueblos indígenas, no
es garantía para el desarrollo pleno de nuestros pueblos, puesto que
muchas de esas organizaciones responden a meros intereses económicos como
su modus vivendus. Por lo tanto, se requieren de mecanismos que aseguren
el desarrollo de los pueblos y las comunidades a través de financiamiento
directo.
Se asegura que es necesaria la unidad de las organizaciones y las
comunidades indígenas. Por lo tanto, urge articular acuerdos entre los
pueblos indígenas y mas tarde con el gobierno federal y locales para
cumplir plenamente con los convenios y tratados internacionales. Por
ejemplo, se proponen trabajar conjuntamente con el gobierno y la sociedad
civil para cumplir con los programas de la agenda 21.
La gente de los pueblos indígenas a nivel local y regional desconoce del
instrumento de la agenda 21. Por ello, se plantea exigir que los
gobiernos cumplan con la difusión y aplicación de los convenios y
tratados internacionales.
Las instancias nacionales como el INI, la Oficina de Representación de la
Presidencia para el Desarrollo de los Pueblos indígenas, INAH, SEMARNAT,
CONANP, INE, SAGARPA, y otras no han respondido a las necesidades de las
comunidades y pueblos indígenas. Estas instancias no tienen calidad moral
para hablar en nombre de nuestros pueblos.
Los proyectos en general, impuestos y ejecutados en territorio de pueblos
indígenas traen conflictos sociales, ambientales y económicos.
Por lo anterior, se llego al acuerdo que la difusión de la agenda 21 ha
sido casi nula. Las comunidades que viven dentro de las ANP, no están
enteradas por lo tanto no comparten ni beneficio ni responsabilidades.
Por ello, se solicita al gobierno federal hacer parte a los pueblos
indígenas en las políticas de participación social.
Recomendamos a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de la
SEMARNAT, realice foros para enterar a las comunidades que viven dentro
de un ANP y se cumpla con la Agenda 21.
En materia de transferencia de tecnología no existe una transferencia de
ésta que sea amigable con el medio ambiente. Por lo que pedimos que se
transfiera y se promueva tecnologías limpias, amigables con el ambiente.
Referente al consentimiento fundamentado previo, hay escasa información
acerca de los proyectos que se ejecutan en las comunidades. Tales son los
casos Plan Puebla Panamá,, ICBG- MAYA, Tollocan Mexiquense, entre otros.
En cuanto a la distribución de beneficios, éstos no existen para las
comunidades y pueblos indígenas. Contradictoriamente, sólo se administra
miseria dentro de altas zonas con riqueza de biodiversidad. Es decir, en
los territorios de mayor riqueza natural en donde habitan los pueblos
indígenas existe la mayor pobreza extrema. Esta situación debe cambiar.
Para la ejecución de la Agenda 21, estamos de acuerdo en que se realicen
en nuestros territorios, los siguientes medios de ejecución:
A) Financiación y evaluación de los costos.
Se hizo un estimado de tres millones de dólares a titulo de
donación en condiciones de favor, estos datos son meras
estimaciones que tendrían que ser afinadas por cada uno de los
estados participantes
B) Mecanismos jurídicos y administrativos.
Los gobiernos y colaboración con las poblaciones indígenas
afectadas, deberían incorporar los derechos y responsabilidades de
las poblaciones indígenas y sus comunidades a la legislación de
cada país.
C) Desarrollo de los recursos humanos.
Los organismos de desarrollo internacional y los gobiernos deberían
destinar recursos financieros y de otra índole a la educación y la
capacitación de las poblaciones indígenas y sus comunidades para
que pudieran lograr su desarrollo autónomo sostenible.
Reconociendo que los pueblos indígenas somos sociedades holísticas, se
necesita un nuevo dialogo y acuerdo institucional, fundado en la
cooperación internacional.
Se ha llegado a la conclusión que en materia de desarrollo sustentable y
la aplicación de la agenda 21 hay un atraso de 10 años.
Y aunque debemos de asumir la responsabilidad completa porque estamos
preocupados por la tierra los gobiernos deben reconocer la participación
plena de los pueblos indígenas y nuestro derecho a la libre
determinación.
Por último, exigimos el cumplimiento por parte de los Estados nacionales
y en especial de los países desarrollados, de los tratados y convenios
internacionales como el Protocolo de Kyoto, el CDB y otros que tienen que
ver con la biodiversidad, su conservación y uso alternativo. Asimismo se
dote con recursos económicos suficientes para resarcir el daño que se han
causado a la biodiversidad y a nuestra Madre Tierra.
Toluca, México. Sábado, 27 de julio de 2002.