Terrorismo político después del 11 de septiembre del 2001
05/09/2002
- Opinión
Después de los sucesos del 11 de septiembre el llamado enérgico del
presidente George W. Bush de, "luchar en contra del terrorismo",
demostró ser lo que desde un principio nos sospechábamos- una
estrategia oportunista para reafirmar el poderío de las
multinacionales, una demagogia para fortalecer económicamente la
industria armamentista, un engaño para poner a prueba equipo bélico,
una ocasión para lograr la criminalización y destrucción de
movimientos de liberación, una prerrogativa para colonizar a aquellos
países que conquistaron su soberanía, y por supuesto, una coyuntura
para la ratificación del capitalismo neo-liberal y corporativo como
la única opción permitida por quienes solo piensan en la producción y
acumulación de dinero. Y como quienes lideran todo este aparato
monstruoso y sanguinario creen en Dios y van a la iglesia
religiosamente todos los domingos, tenemos que reconocer que todo
esto es el reflejo de un fanatismo y extremismo cristiano.
Por esto sigo creyendo que luego del 11 de septiembre los derechos
humanos en los Estados Unidos siguen siendo una de las víctimas
notables de su terrorismo político. Un caso muy particular que nos
puede servir de ilustración en todo este asunto de terrorismo,
violación de derechos humanos e hipocresías, lo es el juicio y
sentencias contra los cinco héroes cubanos prisioneros del imperio.
¿Quiénes son estos hermanos y compañeros? Ellos son cinco profetas de
la liberación cubana y responden a los nombres de Antonio Guerrero,
Fernando González, René González, Ramón Labañino, y Gerardo
Hernández. En diciembre del 2001, en un juicio que se distinguió por
el odio, la venganza, la mentira, la desinformación, la intimidación,
la envidia y la violación de derechos humanos, estos hermanos fueron
hallados culpables y sentenciados por "conspiración para cometer
espionaje". Estos dispositivos substanciales fueron los que
activaron la adrenalina de la mafia cubana en Miami, personificada a
través de la Fundación Nacional Cubano Americana, con el respaldo y
la bendición de la ultra derecha estadounidense.
¿Cuál fue su crimen? Estos llevaban a cabo una labor antiterrorista
con una doble misión patriótica- proteger al pueblo de Cuba y también
al pueblo de los Estados Unidos. De una manera genial estos profetas
lograron infiltrarse en el exilio cubano en Miami con la única
intención de descubrir todo acto terrorista contra Cuba y dar aviso
de esas acciones terroristas para prevenir los atentados. De esta
manera seguían construyendo y garantizando la paz para su pueblo.
Estos hermanos tomaron esta medida radical porque el gobierno de los
Estados Unidos, a través de sus agencias federales como lo son la
Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Buró de Investigaciones
Federales (FBI), ha protegido, entrenado, financiado y dirigido
operativos terroristas contra el gobierno Cubano por los últimos 43
años, muy particularmente a través de la ultra derecha
estadounidense, Fundación Nacional Cubano Americana, Omega 66 y
Hermanos al Rescate, por solo mencionar cuatro de estas instituciones
del diablo, entiéndase terroristas. Estas agresiones terroristas, sin
incluir los daños materiales, han dejado 3,478 personas muertas y
2,099 incapacitadas desde el año 1959 hasta 1999. Esto es terrorismo
político.
Por lo tanto, en ningún momento hubo intención de hacerle daño a
personas o a propiedad perteneciente al gobierno de los Estados
Unidos. De hecho, el Titulo 18 del Código Penal de Norteamérica el
cual sostiene que en el caso de "conspiración" es necesario que se
demuestre se hace necesario el que se demuestre el "intento o razón
de que la información, de ser obtenida, es para usarla en detrimento
de EEUU, o para dar ventaja a cualquier nación extranjera sobre
EEUU". En este juicio lo único que se pudo probar es que estos
profetas eran espías antiterroristas y la información la utilizaban
para proteger a Cuba de acciones terroristas organizadas y
financiadas en Miami. En sus propias palabras en un comunicado al
pueblo de los Estados Unidos ellos nos dicen: "Somos patriotas
cubanos que nunca tuvimos la intención de dañar los valores del
pueblo norteamericano, ni su integridad; sin embargo, nuestro pequeño
país, que heroicamente ha sobrevivido durante 40 años a agresiones y
amenazas a su seguridad, a planes de subversión, sabotaje y a la
desestabilización interna, tiene derecho a defenderse de sus
enemigos, que utilizan el territorio norteamericano para planear,
organizar y financiar actos terroristas violando las propias leyes
internas que los prohíben". De nuevo, la misión divina de estos
profetas amantes de la libertad fue la de salvaguardar al pueblo de
Cuba de acciones terroristas
Por todo esto, en la antesala que apunta al proceso de apelación ante
el Tribunal de Atlanta, la Asociación de Abogados/as respalda un
nuevo juicio y señala dos razones fundamentales. Por un lado el
derecho que tiene Cuba de tomar medidas pertinentes para defenderse
de los ataques terroristas que ha sufrido en los últimos cuarenta
años. Y por otro lado, reconocen la invalidación de un juicio, que
respondiendo a la atmósfera anticubana reinante en Miami se
distinguió por utilizar un jurado desinformado, intimidado y amañado;
unos medios de comunicación que desinformaron y mintieron con su
propaganda anticubana como es el caso del Nuevo Herald; y unas
estructuras de injusticia criminal que responden a los intereses de
la clase dominante y de las patrañas anticomunistas de la ultra
derecha y la Fundación Nacional Cubano Americana.
¿Cómo podemos darnos cuenta de la hipocresía del gobierno de los
Estados Unidos cuando se presenta como un país en contra del
terrorismo? Comencemos por analizar críticamente la definición
oficial que existe dentro del gobierno de los Estados Unidos de lo
que es terrorismo. De acuerdo al US Code, "Un acto de terrorismo es
cualquier actividad que (A) envuelva una acción de violencia o una
acción peligrosa la cual es una violación a las leyes criminales de
los Estados Unidos o cualquier Estado poniendo en peligro la vida
humana, o que podría ser criminal una violación criminal si se comete
dentro de la jurisdicción de los Estados Unidos o cualquiera de los
Estados, y (B) aparenta tener la intención (i) de intimidar o
coaccionar la población civil, (ii) influenciar la política de un
gobierno por intimidación o coacción, (iii) afectar por asesinato o
secuestro el comportamiento de un gobierno". Esto es exactamente a lo
que se ha dedicado el gobierno de los Estados Unidos en los últimos
40 años a través de su terrorismo contra Cuba. Que conste este
terrorismo no es solo político, es también económico, cultural y
mediático, porque invade espacios ajenos a través de medios de
difusión masiva (ejemplo: radio, televisión, internet, etc.)
Por otro lado, si rescatamos la memoria y nos remontamos al año 1986
vamos a descubrir una realidad dolorosa para los anales históricos de
los Estados Unidos. Curiosamente este fue el año en que la Corte
Mundial condenó a los Estados Unidos por el "uso excesivo de la
fuerza", o sea, terrorismo internacional, contra Nicaragua. Aunque
también hay que mencionar que haciendo uso de su arrogancia y
prepotencia decidió no respetar a este organismo internacional. Por
otro lado, en medio de toda la discusión y preocupación mundial
concerniente a la realidad del terrorismo, en diciembre de 1987 la
Asamblea General de las Naciones Unidas luego de una ardua discusión
aprobó una resolución condenando el terrorismo internacional. En esta
votación el gobierno de los Estados Unidos volvió a demostrar su
hipocresía y deslealtad hacia los derechos humanos, votando en contra
de la resolución. La votación fue de la siguiente manera: 153 votos a
favor, 2 votos en contra (Estados Unidos e Israel) y un voto de
abstención (Honduras).
El extremo de toda esta hipocresía es la presión política y el
chantaje que el gobierno de Bush ha puesto durante el año 2002 en la
creación de la Corte Internacional Criminal. Bush solicitó un
privilegio especial en donde a ciudadanos/as estadounidense,
incluyendo a sus militares, no se les pueda juzgar en esta Corte. De
lo contrario no la reconocerá ni respetara como lo hicieron con la
Corte de la Haya en el caso de Nicaragua. Yo no creo que todo esto
sea una casualidad, me parece una estrategia muy bien calculada la
cual viene de un país que se ha distinguido exactamente por hacer lo
que la Corte va a juzgar; "crímenes contra la humanidad". Asi vemos
Bush en su vocabulario nunca describe las acciones del 11 de
septiembre como "crímenes contra la humanidad", sino más bien
"acciones de guerra". Si son "crímenes contra la humanidad" las
personas tienen que ser enjuiciadas por la Corte Internacional, si
son "acciones de guerra" se hace lo que hasta ahora han hecho; salen
a buscar vivos o muertos a quienes creen culpables, llevan a cabo
arrestos violando derechos civiles, encarcelan sin juicio y declaran
culpabilidad sin necesidad de presentar pruebas. Yo no tengo la
menor duda de que esta gente lo que quiere es guerra y no la
restauración de la justicia.
Pero mientras tanto, yo le invito a que se sume a la campaña por la
excarcelación de nuestros hermanos y compañeros, héroes y profetas
cubanos. Recordemos que aunque fueron sentenciados este pasado
diciembre del 2001, el próximo jueves, 12 de septiembre, se cumplen
cuatro años de estar encarcelados en prisiones del imperio. Lejos de
sus familiares y de su patria. Nuestro deber es luchar por esta
excarcelación y el retorno inmediato a su patria cubana. Tenemos que
seguir educando con la verdad sobre este caso de terrorismo político
el cual pone una vez más al descubierto la hipocresía del gobierno de
los Estados Unidos de buscar guerras y no la restauración de la
justicia. Nuestra campaña puede llegar de una manera humana al pueblo
de los Estados Unidos y muy particularmente a hermanos/as del exilio
cubano que son amantes de la justicia. Que no se nos olvide, lo
logramos con Elián González, y lo vamos a lograr con Antonio,
Fernando, René, Ramón, y Gerardo. Ellos tienen mis respetos y me
bendición, porque con su gesto tan humano, nos han dado una
consagración especial. Recordemos sus palabras: "Así nos guió
siempre la historia de lucha y sacrificios con que hemos librado cada
batalla, defendiendo cada conquista y sueño y, así continuaremos
defendiendo el suelo patrio desde cualquier parte del universo que
nos encontremos". Paz con justicia.
* Padre Luis Barrios. Iglesia San Romero de Las Américas. Ciudad de
Nueva York (las entrañas del monstruo)
https://www.alainet.org/es/articulo/106401
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