La vida en el planeta nos exige movilizarnos por la paz

29/09/2002
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
El jueves 31 de octubre ciudadan@s costarricenses y norteamericanos se manifestaron frente al Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica, y entregaron el siguiente manifiesto al Gobierno solicitándole que Costa Rica mantenga en alto sus banderas por la paz, contra el militarismo, la carrera armamentista y todo tipo de violencia social: No, en nombre de la humanidad
La vida en el planeta nos exige movilizarnos por la paz
Es un deber de todos los seres humanos decir presente por la paz. Es un imperativo categórico luchar contra la guerra, sea esta en Oriente Medio, en Irak, en Cachemira, en Chechenia, en Colombia o en cualquier país del mundo. En este preciso momento, el ejército más poderoso del mundo, bajo el timón obstinado de George W. Bush, se alista para iniciar una guerra de exterminio contra la nación iraquí. El pretexto es la lucha contra el terrorismo, en un supuesto "eje del mal" formado por Corea del Norte, Irán e Irak. Este presidente de los Estados Unidos, ganó las elecciones mediante precarios argumentos a pesar de no contar con la mayoría de votos de sus electores, y ahora pretende aumentar su popularidad, con fines electorales inmediatos a través del mito del héroe guerrero. Amenaza con sumirnos en una nueva guerra mundial, cuando en realidad sirve a los intereses económicos y geopolíticos de las empresas transnacionales de las armas de la guerra, los negocios militares y del petróleo. Nos oponemos a esa política irracional e irresponsable, y coincidimos con los miles de ciudadanos de su propio país, intelectuales, científicos, artistas, literatos, poetas, profesores, que lo han denunciado ante el mundo en el Manifiesto "NO EN NUESTRO NOMBRE" y que se movilizan para resistir la máquina de la guerra y la represión. Nos alarman las palabras del senador Edward Kennedy cuando dice que: "Un ataque preventivo contra Irak sería un Pearl Harbor a la inversa", al igual que las del excandidato Demócrata Al Gore quien afirma que: "Bush ha apostado por el Imperialismo, por la destrucción de la legalidad internacional y por el establecimiento de un sistema, donde no existe más ley que la voluntad del presidente de los Estados Unidos". Los argumentos no convencen a la comunidad internacional. Scott Ritter, el exinspector jefe de la ONU en Irak entre 1993 y 1998, afirma que no existen armamentos prohibidos de destrucción masiva en ese país, y que es prácticamente imposible que hayan construído fábricas posteriormente. Ni Bush, ni Blair, ni Sharon han demostrado lo contrario. Tampoco hay pruebas que vinculen al régimen de Irak con el grupo Al Quaeda o con los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001. Irak ha aceptado la presencia de una misión investigadora de la ONU, líderes y naciones llaman a la cordura y a agotar las vías diplomáticas, pero el presidente designado Bush sigue empeñado en acciones militares para agredir a la nación y al pueblo iraquí. Está cada vez más claro que Irak es un botín para Bush, dada su inmensa riqueza petrolera y su posición geopolítica clave. Estas acciones bélicas además se fundamentan en una "nueva" política de seguridad nacional que tiene su base en la "guerra preventiva", una doctrina poco original ya que sirvió al nazifascismo para justificar las invasiones que precedieron a la segunda guerra mundial. En América Latina los Estados Unidos, a través de sus fuerzas armadas promueve el alineamiento mediante maniobras conjuntas con los ejércitos de Latinoamérica, y transfiere crecientes armamentos hacia Colombia y Chile. En nuestra Costa Rica se reciben fondos provenientes del "Plan Colombia" y se pretende la instalación de una "Escuela Internacional de Policía" de carácter militarista. No podemos quedarnos callados ante estas amenazas a la paz. Es urgente movilizarse, denunciar las verdaderas causas de las guerras injustas e inmorales que promueve el Presidente Bush destinadas a garantizar un mundo dominado y explotado por las trasnacionales. La democracia y los derechos humanos jamás serán el resultado de agresiones militares y la opresión, sino el fruto de cambios sociales impulsados por pueblos que se liberan. Sólo en la convivencia pacífica y en el respeto a la tolerancia que nos debemos los diferentes credos y las diferentes culturas, podemos intercambiar ideas, buscar justicia y llegar a un entendimiento. Sólo en la paz florece el libre flujo de ideas, el arte y la ciencia. Sólo en la paz se puede construir una familia, tener hijos, planificar el futuro. Sólo en la paz se pueden cultivar los campos, trabajar, pensar y descansar. Necesitamos tener un mundo en calma para encontrar soluciones a nuestros problemas políticos, económicos, ecológicos y sociales. Necesitamos estabilidad y seguridad para resolver esos asuntos, pero esto será imposible en tanto otros habitantes de la tierra, por muy lejanos que estén, no tengan garantizada, también, su seguridad y estabilidad. En todos los países del mundo la gente corriente se ha lanzado a la calle a exigir la paz. Ningún Gobierno tiene autoridad para negarla. La Tierra entera reclama su derecho. La paz le pertenece a la condición humana como la pertenece la vida misma. Considerando lo anteriormente expresado, con respeto y desde el más hondo sentimiento de amor por esta Patria Costarricense que hace ya muchos años decidió apostar por la paz, demandamos al Gobierno de Costa Rica: -Manifestar en todos los foros nacionales e internacionales una posición transparente a favor del diálogo y el respeto a los instrumentos del Derecho Internacional. -Decretar, en el caso presente de la guerra contra Irak, una opción nacional a favor de la Paz, en el marco de una posición de neutralidad activa y permanente. -Rechazar toda ingerencia, camuflada o abierta, de parte de fuerzas armadas extranjeras en nuestro territorio, incluyendo todo intento de utilizar nuestro país como campo de entrenamiento de los Estados Unidos de América para cuerpos policiales, judiciales o militares, o de cualquier otra nación. San José, Costa Rica, 31 de octubre de 2002 -Foro de Acción Política "Otra Costa Rica es posible, otro mundo es posible".
-Centro de Amigos para la Paz (CAP).
-Federación Conservacionista Nacional (FECON).
-Centro de Educación Popular ALFORJA.
-Foro Emaús.
-Grupo Nuestra América.
-Sindicato de Trabajadores del INA (SITRAINA).
-Movimiento de Trabajadores y Campesinos (MTC).
-Nueva Izquierda.
-Frente de Conservación Universitaria (FECOU).
-Federación de Estudiantes de Secundaria (FES).
-Liga Internacional de Mujeres Pro Paz y Libertad (LIMPAL).
-Asociación de Trabajadores de la Construcción (ATC).
-Colectivo Anarquista Libertad y Solidaridad.
-Fundación Sociocultural.
-Mesa Nacional Campesina (MESANAC).
-Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL-MESOAMERICA).
-Firmas de ciudadan@s norteamerican@s residentes en Costa Rica.
-Firmas de ciudadan@s costarricenses.
https://www.alainet.org/es/articulo/106546
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS