Ante la decisión de la Administración Bush de intervenir militarmente de manera masiva contra Irak y los pueblos del Medio Oriente, Jubileo Sur se une a la movilización mundial de pueblos y gobiernos dignos para frenar y revertir la escalada imperial. Reunidos en Porto Alegre dentro del marco del Foro Social Mundial, estimamos que es igualmente necesario analizar y denunciar la escalada militarista que toma la forma de decenas de miles de tropas norteamericanas desplazadas alrededor de Irak junto a la instalación y reforzamiento de bases militares en todas las regiones del mundo y la intervención cada vez más directa en las políticas económicas y de seguridad de los gobiernos y naciones. Desde su creación en Johannesburgo en 1999, Jubileo Sur lucha contra la dominación extranjera en todas sus formas y en particular aquella que toma la forma de la llamada deuda externa. Hoy la doctrina neoliberal que insiste en el reconocimiento y pago de una deuda ilegítima se une a la doctrina norteamericana de guerra preventiva para asegurar, mediante la violencia directa y estructural, los intereses de la potencia imperial y el control de los recursos y mercados. Las organizaciones, movimientos y campañas reunidos en Jubileo Sur insistimos en señalar que ni el gobierno de Estados Unidos ni ningún otro gobierno tiene el derecho de intervenir en los asuntos internos de otros países. Son los propios pueblos los que tienen el derecho y la obligación, a través de su organización y movilización, a reemplazar los regímenes sumisos a los intereses de las grandes potencias o incapaces de hacer valer los principios de resolución pacífica de los conflictos, el derecho a la autodeterminación y el derecho a la vida digna. Saludamos por ello la elección de "Lula" como Presidente de Brasil, como ejemplo de recambio democrático que indudablemente contribuye a la paz y la cooperación internacional contra la violencia en todas sus manifestaciones. Hacemos asimismo un llamado a los gobiernos para impedir que Naciones Unidas continúe sirviendo como cortina de humo para esconder y avalar las acciones militares norteamericanas y de sus aliados, vulnerando la propia Carta de Naciones Unidas. A la cruzada contra el terrorismo respondemos con una cruzada por la vida y contra el terrorismo de Estado y el terrorismo económico de las instituciones multilaterales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial de Comercio, que significa a diario la muerte de miles de personas por malnutrición y enfermedades prevenibles. Por estas razones, nosotros, ciudadanos y ciudadanas del mundo, rechazamos enérgicamente la guerra infinita proclamada por Bush y su decisión de atacar a Irak, y reclamamos a nuestros gobiernos que se abstengan de prestar cualquier forma de colaboración con la administración norteamericana en sus aventuras bélicas y proyectos de contrainsurgencia. Seguiremos denunciando a los gobiernos que aceptan la militarización de nuestros continentes, sembrado ya de bases militares y tropas extranjeras. Seguiremos exigiendo que cesen los operativos militares conjuntos que, dirigidos por militares estadounidenses, se desarrollan en distintos países de las regiones. Seguiremos reafirmando nuestro concepto de que deuda externa, el comercio injusto y militarización son tres aspectos inseparables de una política de dominación neoliberal e imperial cuyos resultados están a la vista: hambre y miseria para nuestros pueblos, pérdida de soberanía para nuestros países y represión de las luchas populares para seguir permitiendo que sobre el dolor de nuestra gente se amasen las fortunas escandalosas de los grandes grupos económicos transnacionales. A la globalización de la muerte y miseria respondemos con la globalización de la vida y la solidaridad. El mundo es testigo del crecimiento de los procesos alrededor del Foro Social Mundial de Porto Alegre junto a los Foros Sociales regionales, nacionales y locales en el mundo entero. Se abre un nuevo horizonte de esperanza y de solidaridad para los pueblos y el resguardo internacional de las múltiples formas de resistencia creativa y expresadas en tantos frentes de lucha. Jubileo Sur extiende su solidaridad militante a todos los pueblos que luchan para que otro mundo sea una realidad, incluyendo de manera muy especial los pueblos de Palestina, de Afganistán y de Iraq. Estamos junto a Ustedes. El siglo XXI no puede ser el de la guerra infinita norteamericana, el pensamiento único neoliberal y la discriminación racial y de genero, de dominación transnacional y de la fuerza militar. Hoy, la humanidad ha alcanzado valores éticos, elevados conocimientos y logros científicos que nos deben llevar a una nueva etapa histórica de auténtica justicia y humanismo. Responderemos a ese desafío de hacer prevalecer la paz sobre la guerra, la vida sobre la deuda y la dominación extranjera. Por la Vida, la Soberanía y la Paz
¡Sumémonos todos y todas a la Jornada de rechazo a la Guerra el 15 de febrero! Porto Alegre, Brasil - 22 de enero de 2003