La irrelevancia del consejo de seguridad

10/03/2003
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El mundo está a la espera de lo que diga Naciones Unidas con respecto a dar luz verde a un masivo ataque contra Irak. Sin embargo, Bush ha declarado que ello es intrascendente pues su país va a lanzar dicho ataque aunque la ONU no le ampare. Blair sostiene que aunque haya más de un veto Gran Bretaña igual podría acompañar a EEUU. La única superpotencia que queda ha buscado sacar provecho de esos debates para ir ganando tiempo y hacer que Hussein vaya rindiendo sus principales armas de defensa, en especial sus mísiles de mayor alcance. Para la mayoría de la población que sigue las noticias hay una tendencia de hostilidad hacia el nuevo conflicto bélico. En gran parte de ellos existen expectativas en que Naciones Unidas pudiese servir para resolver dicha crisis. Sin embargo, lo que estamos viendo es que el mayor foro internacional de países está entrando en una crisis existencial. Una idea ampliamente extendida es que Naciones Unidas es la organización que abarca a la humanidad. Sin embargo, quien toma las decisiones para desencadenar o no una confrontación militar no es la asamblea general de 191 países miembros, sino un minoritario consejo de seguridad. En este organismo de élite hay 5 miembros permanentes y con derecho a vetar cualquier resolución que consideren adversa a sus intereses. Los demás 10 miembros son elegidos por los 186 miembros restantes por un lapso de dos años. Matemáticamente eso implicaría que cada uno de los miembros transitorios refleja a 18,5 países. Mas, la realidad es otra. Los 5 miembros permanentes privilegiados tienen en común dos cosas: fueron los vencedores de la segunda guerra mundial y fueron los primeros en poseer armas nucleares. Esta pentocracia fue nominada luego de la derrota hitleriana. Desde entonces 2 de esos miembros permanentes han sufrido cambios de naturaleza. El asiento chino fue a pasar de estar en manos del anticomunista régimen de Taiwán a la mayor potencia poblacional (la república Popular China). La silla que detentaba la Unión Soviética se quedó en la mayor de las 15 repúblicas que la constituyeron hasta 1991, aunque la nueva Rusia es hoy un país capitalista con mucha pobreza interna. Las otros 3 bancas se han mantenido siempre en torno a los campeones del llamado 'mundo libre'. Mas, Gran Bretaña y Francia fueron perdiendo sus respectivos imperios y hay muchos otros países que les sobrepasan en términos de economía, población, armamento y territorios bajo su control. Después 1945 Londres y París perdieron decenas de colonias, las cuales en un momento juntas superaban al tercio de la humanidad. Este club de 5 países tiene el derecho de evitar cualquier decisión de Naciones Unidas que no les guste por más que atente contra los derechos humanos o la paz global. Todos ellos llaman a que Irak elimine sus armas de destrucción masivas, pero casi todos ellos inicialmente le proveyeron a Hussein de ellas. Los grandes cinco contienen más del 95% de las bombas nucleares además de arsenales químico-biológicos con los cuales podrían erradicar al género humano. Ellos pueden evitar cualquier inspección sobre su suelo mientras demandan el desarme de países que apenas empiezan a dotarse de gases venenosos. Francia puede evitar ser amonestada por detonar bombas atómicas en el Pacífico o EEUU por destruir con algunas de éstas una isla en Oceanía. Rusia se puede dar el lujo de haber empleado recientemente gases desconocidos y penados en el rescate de rehenes de un teatro moscovita aunque la mayor parte de los muertos fueron los propios civiles rusos secuestrados a quienes se buscaba liberar. Washington tiene la potestad de evitar cualquier condena a las más de 20 invasiones que ha hecho en otros países en esta post-guerra o impedir cualquier envío de cascos azules a Israel o a cualquier dictadura que haya sido su aliada. Moscú ha arrasado por completo toda una capital (Grozny) pero la ONU jamás le impondrá sanciones como tampoco lo hizo cuando anteriormente invadió Polonia, Checoeslovaquia, Hungría o Afganistán. Londres y París tienen las manos manchadas de sangre cuando sofocaban las rebeliones independistas en Argelia, Indochina, Africa negra, Medio Oriente, subcontiente indio, Malasia y otras ex colonias, pero la ONU jamás les pudo condenar. Beijing invadió Vietnam y sigue reprimiendo a las minorías tibetana o musulmana, pero jamás será amonestada por Naciones Unidas. En los últimos años ha habido 3 regímenes que si han recibido el aval de Naciones Unidas para ser atacados. Tanto Milósevic, como los talibanes o Hussein tienen en común haber sido inicialmente protegidos de alguna de las 5 potencias, pero luego, cuando perdieron el apadrinamiento de éstas, cualquier cosa les pudo suceder. Belgrado fue condenada mientras Occidente apuntalaba a Croacia quien ha conducido la única limpieza étnica total de la Europa de la post- guerra: la destrucción y despoblación de toda una república (la Serbia de Krajina). Los talibanes fueron echados con el apoyo de peores criminales de guerra que incentivaban el narcotráfico que Mulla Omar iba aceleradamente reprimiendo. Hussein será atacado por que ha invadido 2 vecinos y ha masacrado civiles. Mas, Pakistán ha promovido grupos de terror en varios de sus vecinos y sí tiene armas nucleares, mientras Israel es la mayor potencia nuclear de su región, reprime al 45% de su población (palestinos) y ha guerreado con todos vecinos. Pare evitar ser intervenidos por Naciones Unidas los regímenes que no son del gusto de Washington deben buscar la protección de alguno de los grandes cinco. Si hay algún estado que viole más resoluciones de la ONU que Irak (como es el caso de Israel) éste se mantendrá intocable mientras mantenga la cobertura norteamericana. Actualmente se amenaza a Francia que de abusar de su derecho al veto podría enajenar tanto a los EEUU que su sitio en el consejo de seguridad podría quedar en revisión. El argumento es que, desde el punto de vista de ser potencias económicas Alemania y Japón tienen mayor peso que varios de los 5 miembros permanentes. Italia y Canadá son parte del Grupo de los 8 más ricos donde no entra China. Desde el punto de vista de cantidad de habitantes Brasil, Nigeria, Indonesia e India (la cual tiene más de 15 veces más pobladores que Francia o Reino Unido), éstos podrían reclamar un asiento permanente. Tomando en cuenta el aspecto militar Israel posiblemente posea más armas nucleares que varios de los miembros permanentes, y tal vez sea la nación que tiene más cabezas atómicas en proporción al número de sus ciudadanos. Tony Blair ha dicho que él podría irrogarse el manto de Naciones Unidas aunque hubiese más de un veto irracional. Esto implica un trastoque a la carta magna de Naciones Unidas. Ciertamente los países que más han ejercido el veto han sido EEUU y Reino Unido. El récord lo tenía la Unión Soviética con 118 vetos pero ésta ya no existe. Rusia, desde su constitución como república independiente hace 12 años ha ejercido el veto en 2 ocasiones, China lo ha realizado en 5 oportunidades mientras Francia en 18 ocasiones (13 de las cuales respaldando a EEUU y Reino Unido). Si alguno de estos 3 oponentes a una inmediata incursión sobre Irak vetase Blair podría darse la prerrogativa de despreciar ello aduciendo una falta de racionalidad. Mas, la suma de todos los vetos de estos 3 países no llega ni si quiera a la cantidad de veces que los británicos han fado el veto (32 veces) o a la mitad de los vetos que haya hecho EEUU (76). Los 25 vetos sumados que hayan hecho Rusia, China o Francia no equivalen a los 35 vetos que EEUU ha realizado solamente para proteger a Israel. Bush y Bair calculan que tal será su presión que podría evitar que a última hora Francia, Rusia o China se atreviesen a vetar. Incluso en caso de darse ello la decisión de permitir que la ONU e luz verde a una ofensiva castrense la tienen al final algunos miembros transitorios. Algunos de ellos son sumamente frágiles en lo económico y vulnerables a la diplomacia del dólar. Hay 3 naciones africanas (como Camerún, Angola o Guinea) que tienen una población inferior a la e varias metrópolis, cuyo peso no llega ni al 0.1% de la producción mundial, y cuyos ingresos por habitante son decenas de veces inferiores al de los países más ricos. La decisión de Naciones Unidad no es tomada por la humanidad ni en una forma democrática. La asamblea general de 191 naciones no es consultada. Al final todo se reduce a la capacidad e algunos grandes de convencer a países transitorios sin mayor margen de autonomía y temerosos de recibir el castigo que se impuso a Yemen cuando se atrevió a votar contra EEUU y le quitaron la ayuda material estadounidense. Aún en el hipotético caso que EEUU aceptase una resolución que le fuese adversa, éste tiene tal poder que literalmente tiene carta libre para hacer lo que quiera. Su presupuesto militar es mayor que el de los 14 restantes miembros del consejo de seguridad y no hay potencia alguna que se atreva a pararle militarmente. La decisión sobre entrar o no a una guerra queda últimamente en manos del Presidente. Este es electo en los EEUU aunque se toma la prerrogativa de darse atribuciones globales. Pero, ni si quiera en Norteamérica la elección del mandatario es realmente democrática y representativa. Bush llegó a la Casa Blanca perdiendo las elecciones generales y obteniendo, debido a la alta abstención, apenas entre un cuarto y un quinto del electorado. Naciones Unidas nació buscando un equilibrio en el mundo bipolar de la postguerra. Hoy ya no existen distintos sistemas o ideologías en competencia. Sólo hay un hiper-poder. Hasta los socialitas y los comunistas oficiales aceptan la globalización del mercado y se limitan a defender un sistema capitalista similar al estadounidense, al cual buscan algunas modificaciones. Si EEUU logra imponer su victoria en Irak si mayores tropiezos esto conducirá inevitablemente a una revisión de la estructura y los fines e Naciones Unidas. La doctrina de la intervención unilateral y preventiva puede conducir a un caos generalizado que sólo un super- policía global podría patrullar. Mientras tanto el debate en el consejo de seguridad puede ser utilizado por quienes promuevan las protestas populares contra la guerra como forma de ir mostrando el carácter contradictorio de dicho organismo. * Isaac Bigio. Analista Internacional
https://www.alainet.org/es/articulo/107073
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