TLC Chile -EEUU
11/06/2003
- Opinión
Se consolida modelo chileno exportador de materias primas con fuerte inequidad social.
Después de dos años de cerradas negociaciones sobre comercio,
inversión y servicios Chile firmó un Acuerdo Bilateral con Estados
Unidos.
Aunque el Acuerdo en sí alivia a Lagos de la grave crisis política
por corrupción, el Tratado de Libre Comercio (TLC), para tristeza
del gobierno, sólo fue aplaudido por los empresarios. De esta
forma queda claro para quién negoció el ejecutivo y quiénes
accedieron a las negociaciones.
Frente a este hecho, para las organizaciones ecologistas se hacen
un deber expresar a la opinión pública lo siguiente:
1. Rechazamos al Acuerdo, el cual nunca fue dado a conocer a las
organizaciones ciudadanas, las cuales debieron proceder el 2001
a realizar acciones legales bajo la Ley de Probidad e
Información Publica para solicitar el material correspondiente.
A través del uso de resquicios, el gobierno aún no provee a los
ciudadanos de información objetiva básica respecto al Tratado de
Libre Comercio.
2. Hacemos pública la campaña de desinformación que se ha realizado
por parte del gobierno, el cual ha entregado cifras sesgadas,
ocultando que los mayores intereses del Acuerdo están en el área
de las inversiones y los servicios.
Especial gravedad reviste el hecho de ocultar la presencia de
atribuciones expropiatorias similares a las del capítulo sobre
inversiones del NAFTA, y mecanismos antidemocráticos de solución
de controversias. Este hecho, tal como ha ocurrido en Canadá y
México, puede impedir el cumplimiento de estándares ambientales
haciendo imposible su mejoramiento. De esta forma, el Acuerdo
dificulta cualquier reforma, en la Ley de Bosque, el Código de
Aguas, la ley de Pesca, el Código Minero, y la Ley Laboral.
3. La información respecto a que el Tratado contendría acuerdos
ambientales y laborales es falso. Al igual que el modelo NAFTA
el texto sólo declara que los países deben cumplir sus normas
actualmente existentes.
4. Queremos denunciar la campaña de encubrimiento informativo que
desarrollo el gobierno de Chile y de Estados Unidos, al señalar
en el texto síntesis dado a conocer a la prensa, que el Acuerdo
aumentará los empleos en el sector agroindustrial. Los mismos
empresarios del sector señalan lo contrario, sólo se prevé la
incorporación de más trabajadores temporeros en el sector fruta
y grandes problemas en el sector lechero y azucarero, que tienen
más manufactura y en donde las cuotas o los plazos (12 años) de
desgravamen son perjudiciales, lo que generará una posible
crisis en ambos sectores debido al ingreso de azúcar, fructosa y
lácteos norteamericanos.
5. Además, los estudios norteamericanos sobre el comercio avícola,
mencionado por ambos gobiernos como "excelente acuerdo" señalan
que Chile terminará exportando lo mejor: pechugas, pero estaría
obligado a recibir a cambio lo peor:sólo alas y patas.
6. Denunciamos el marketing de este tratado como opción de
desarrollo sustentable: es una mentira a voces que el Tratado
reducirá la extracción de los recursos naturales tal como señala
el texto resumido del mismo que fue presentado por la Casa
Blanca y la Moneda. Con mayores facilidades de inversión y menos
normativa ambiental, el acuerdo intensificará las inversiones
norteamericanas en el área de los recursos naturales.
7. Las condiciones de inversión y servicios también tenderán a
intensificar la transnacionalización de los servicios básicos de
agua, salud, educación escolar y superior, lo que también podrá
extenderse fácilmente a los fondos de pensiones, dejando a los
ciudadanos más atados de manos ante cualquier cambio dentro del
marco jurídico nacional.
8. Otro capítulo preocupante del Acuerdo, es el de las compras del
Estado, las adquisiciones públicas: la propaganda gubernamental
señala que los chilenos podrán vender sus productos al gobierno
norteamericano y además acceder a 37 de los 50 estados del país
del norte y destaca la oportunidad que representaría para las
PYMES. Esto es una broma de mal gusto. Sabemos del
proteccionismo y la escala de las compras del gobierno
norteamericano versus la escala de producción nacional.
9. En relación al sector financiero y los "capitales golondrina" el
gobierno perdió las atribuciones de regular el flujo de
capitales, al eliminar el encaje, y dejarlo reducido a una
posibilidad remota en caso de crisis extrema, y sometido a un
régimen de solución de disputas en el que Estados Unidos tiene
mucha experiencia.
10. También la negociación sobre propiedad intelectual es
negativa en relación al actual régimen chileno en este sector.
Es importante señalar que el gobierno debió apresurar cambios
legislativos de la ley de Propiedad Intelectual, para
responder a las exigencias norteamericanas, lo que ha sido
denunciado por laboratorios y académicos de la Universidad de
Chile, por aspectos estratégicos como el incremento en el precio
de los medicamentos.
11. Finalmente es importante aclarar que Chile, al adelantarse a
una negociación de comercio, inversión y servicios bajo el mismo
modelo del NAFTA, afecta a toda América Latina pues congela y
valida un modelo a seguir en las relaciones económicas de la
región con Estados Unidos, lo que deja poco espacio para mejorar
las condiciones de negociación en el ALCA, donde ciertamente lo
ocurrido en Argentina como fue la negociación como bloque y el
poder político de Brasil podrían significar mejores condiciones
de negociación para nuestra región.
* Sara Larraín Ruíz-Tagle
Directora del Programa Chile Sustentable
Directora del Programa Chile Sustentable
https://www.alainet.org/es/articulo/107685
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