Cancún: El "segundo Seattle" de la OMC

13/09/2003
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Acabamos de regresar de una ceremonia muy intensa por Lee Kyung-Hae, el campesino coreano que se auto inmoló en protesta contra la OMC el martes pasado. La ceremonia se llevo a cabo en Camp Lee, anteriormente conocido como kilómetro cero, el principio de la zona de seguridad, el punto donde Lee se sacrificó, y donde los coreanos y otras activistas de todo el mundo han estado acampando desde entonces. Hoy su hermano y una de sus hijas estuvieron presentes, recién llegados de corea – su mujer murió hace diez años en un accidente de trafico. Los múltiples discursos tenían el mismo mensaje : " El sacrificio del Compañero Lee no fue en vano. Nos dio la energía para descarrilar las conversaciones de la OMC en Cancún y su espíritu de lucha vivirá en nuestros corazones mientras seguimos luchando por ese mundo mejor que es posible" Justo momentos antes la delegación de Vía Campesina recibió llamadas desde dentro del Centro de Convenciones anunciando el colapso de las conversaciones oficiales. Nos informaron de que el representante de Kenia se levanto durante la conferencia de prensa oficial en el Centro de Convenciones y declaro enfáticamente "esto se acabó, acabamos de tener un segundo Seattle". Más temprano ese mismo día fuimos informados por uno de los negociadores oficiales de que las conversaciones estaban a punto de colapsarse por el tema de la agricultura y los llamados "nuevos temas". Nos dijo que las protestas masivas en las calles y la muerte del Sr. Lee habían sido factores clave en crear un clima en el que los países del Tercer Mundo sentían que se podían parar ante las presiones de los EEUU y la UE, como en Seattle. De hecho el sábado, fue el día mas increíble de protesta que cualquiera de nosotros experimentara nunca. Desde múltiples acciones llevadas a cabo por activistas acreditados y no acreditados dentro de la zona de seguridad (los no acreditados habiéndose "infiltrado"), hasta la poderosa y emocionante protesta de campesinos, indígenas, sindicalistas y juventud en la cerca. Tras la violencia causada por provocadores a sueldo el martes, la muerte del Sr. Lee y el clima generalizado de rabia y represión, todos temíamos el peor tipo de confrontaciones el sábado, y la policía organizó refuerzos superlativos. Triplicaron el tamaño de las barreras de metal y los provocadores se presentaron en mayores números, con carros de la compra llenos de piedras y enormes barras de metal. Pero los diversos sectores de manifestantes legítimos se unieron en un plan increíble que produjo la mas hermosa, emocionante protesta simbólica que se pueda imaginar. Tan poderosa que estábamos seguros de haber pasado el punto de no retorno contra la OMC. Justo cuando la violencia a gran escala parecía a punto de estallar "nosotros", el colectivo, creamos una muestra de unidad y poder que dejo incluso a los tiradores de rocas mercenarios sin otro recurso que dejarlo. Todo el día y la noche del viernes Vía Campesina y la delegación coreana dirigieron y / o participaron en numerosas reuniones tanto dentro como fuera, usando la autoridad moral de los movimientos campesinos e indígenas y el sacrificio del Sr Lee para formar una unidad colectiva con estudiantes, el black block, sindicatos, ONGs y todo el que se quiera nombrar. Con el black block protegiéndonos de los provocadores, y acordonando los 10 metros desde la verja de metal, más de cien mujeres se adelantaron con cortadores de metal y empezaron a a desmantelar la cerca pedazo a pedazo. ¡Y qué diversidad de mujeres!. Indígenas, punks, estudiantes, ancianas, jóvenes, mexicanas, americanas, europeas, africanas... Una vez que la cerca estaba debilitada los coreanos supervisaron la colocación de cuerdas de 50 metros de largo y 4 pulgadas de grosor en la cima de las vallas. Entonces miles de personas de todas las naciones, razas y culturas, punks, del black block, campesinos, etc, juntos, tiraron hasta que la cerca se derrumbó. De manera bastante literal, el poder de los pueblos, unidos, derribó los muros de la OMC. Cuando la cerca cayó ahí estaban miles de policías antidisturbios claramente dispuestos a la pelea. Pero justo cuando pensaban que les iban a atacar, los coreanos que estaban en el frente les dieron la espalda, todos se sentaron, cientos de flores aparecieron y tuvimos un servicio multitudinario en memoria del Sr Lee. Marcial, del MST cantó la canción Imagine, de John Lennon, se quemó la efigie de la OMC y nos pusimos de pie para abandonar el lugar. La policía quedó con la boca abierta, sin nadie que luchar. Los cientos de periodistas que estaban presentes se maravillaron de nuestra habilidad colectiva de hacer lo inesperado, y transformar la promesa de violencia en emocionante paz, y hacer una declaración tan poderosa que la OMC no pudo ni esperar resistir. Ah, y por cierto acabo de recibir una llamada en mi celular con la información de que el interior de la zona de seguridad esta paralizado por "acciones internas" y el trafico esta detenido. (traducción libre del inglés realizada por ALAI) * Peter Rosset. Food First Texto original en inglés: http://www.foodfirst.org/wto/reports/2003-09-14PR.php
https://www.alainet.org/es/articulo/108382
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