Declaración del Foro Internacional de Cajamarca
12/09/2003
- Opinión
Trescientos delegados participantes del Foro
Internacional de Minería, Sociedad, Ambiente y
Desarrollo, reunidos en Cajamarca, del jueves 11 al
sábado 13 de septiembre del 2003 suscribieron un
pronunciamiento público en el que demandan lo siguiente:
Considerando:
1. La decisión de imponer la minería como una
actividad económica prioritaria desconociendo los
derechos de las comunidades a decidir sobre su propio
desarrollo;
2. Que las actividades mineras están impactando
negativamente sobre el ecosistema, la sociedad y la
cultura de las comunidades.
3. La consolidación de un modelo económico global
que asigna a nuestras economías un rol de producción de
materias primas y la destrucción de las formas de vida
tradicionales.
Exigimos:
· Que la minería respete las estrategias de
desarrollo sostenible de nuestros pueblos y de las
comunidades locales allí donde existan intereses mineros.
· Que no se haga minería allí donde peligre la
vida de los pueblos respetando las decisiones que hayan
tomado las comunidades para elegir su propia vía de
desarrollo: Casos Tambogrande, Cerro Quilish y otros.
· Que el Estado Peruano asuma la responsabilidad
de iniciar una reforma normativa tendiente a acabar con
la violación sistemática de derechos humanos y daños
ambientales, producto de las actividades mineras.
· Que se cambie a las actuales autoridades del
Ministerio de Energía y Minas y del Consejo Nacional del
Ambiente, por que sus antecedentes pro mineros, no
garantizan la protección ciudadana.
· Que hayan mecanismos transparentes de gestión
ambiental (en los EIAs, PAMAS, y en monitoreo ambiental)
con participación efectiva de las comunidades en los
programas de monitoreo.
· Que se creen mecanismos institucionalizados de
diálogo para la resolución de conflictos socio
ambientales.
· Que cese el financiamiento de las actividades
mineras por las transnacionales y la banca mundial, allí
donde no existe consenso por parte de las comunidades
afectadas para dejar operar a las empresas mineras.
· Que se respete los derechos humanos y que cesen
las persecuciones de los líderes de las comunidades
afectadas por la minería y de los representantes de
organismos civiles que luchan en pro de ellas.
https://www.alainet.org/es/articulo/108386