Compañeros y compañeras, hermanos y hermanas, Militantes de la humanidad, personas de buena voluntad: La decencia, la militancia por la vida y el asco ante las acciones de un Gobierno desprovisto ya, por la voluntad soberana de todo el pueblo boliviano, de legitimidad y representatividad, nos impelen a tomar postura frente a la matanza y la masacre a la que Sánchez de Losada y sus sicarios co-gobernantes están instrumentando frente a un pueblo armado solamente de dignidad decencia y coraje. Las 66 muertes acaecidas en las últimas horas son la muestra más fehaciente de la total y absoluta falta de humanidad del neoliberalismo y su absoluta falta de escrúpulos cuando de imponer sus intereses y su lógica de muerte se trata. Estamos absolutamente convencidos de que juntamente con Sánchez de Losada y su séquito debe desaparecer una forma de concepción de la política marcada por la eliminación de la ética, la corrupción, la prebenda, el clientelismo y la visión patrimonialista del estado para dar paso al nacimiento de una concepción diferente que propugne la política y el poder como servicio a la sociedad y las personas y no como fuente de enriquecimiento ilícito. Ya no hay posibilidades de negociación con el Gobierno actual, la muerte y el sacrificio de nuestros compañeros y compañeras y de nuestros hermanos y hermanas, la conciencia y el respeto que les debemos, nos muestran un solo camino, Sánchez de Losada debe renunciar no solo por ser directo responsable de la masacre de bolivianos y bolivianas, sino porque las formas de convivencia social y política que estamos buscando los bolivianos y bolivianas, no se corresponden ya de manera definitiva con los métodos y modelos autoritarios y corruptos de la agonizante coalición de Gobierno encabezada por los Goñi, los Paz Zamora, los reyes Villa y los Fernández. El valor y decencia de los compañeros y compañeras de la ciudad de El Alto y los muertos aportados en todos estos días, nos muestran la ruta que debemos seguir, por ellos y por la democracia que queremos y necesitamos planteamos la necesidad de que Sánchez de losada renuncie, que se realice la sucesión constitucional, que el próximo presidente convoque a una constituyente, llame a elecciones generales en el menor tiempo posible, que se abrogue la ley de hidrocarburos, y que se convoque a un referendo en el que la población nacional defina lo que se tiene que hacer con nuestros recursos nacionales en este caso el gas. Otra Bolivia y otra América es posible. Bolivia, 15 de octubre del 2003