La “invisibilidad indígena” en el Perú y la acción disociadora del antropologismo-USA

16/10/2003
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Escribe: Javier Lajo[1]:

Hace poco en una conferencia en la Universidad de San Marcos, me preguntaron ¿Dónde esta el movimiento indígena peruano?[2], mi respuesta fue contundente: “El movimiento indígena peruano, aun esta en Bolivia y en Ecuador”. Esta es la mejor forma de decir que el movimiento indígena debe ser analizado como un solo proceso a plano regional andino y no por segmentos, pues el Perú, Ecuador y Bolivia para la conciencia indígena siguen siendo parte de una sola formación social que otrora conformaba el territorio del Tahuantinsuyo[3]. Esto es mas cierto, cuando vemos que a plano regional, al Perú y a Lima les toca el papel de seguir siendo el centro del poder del colonialismo interno implantado en los años de 1800 en Latinoamérica.

¿Porqué San Martín y Bolívar tuvieron que venir al Perú a culminar la guerra separatista criolla?. Yo creo que aquellos que se preguntan ¿Por qué no hay movimiento indígena en el Perú?, solo expresan su desconocimiento del fenómeno de “colonialismo-interno”, no saben nada por ejemplo del “control cultural” que desde el Estado peruano se ejerce sobre los indígenas, y porqué ese “control” favorece absolutamente a las poblaciones no-indígenas. Y es que los intelectuales y periodistas peruanos ni sospechan que el sistema educativo nacional y el aparato de comunicaciones o “medios” de la sociedad civil, es un verdadero sistema de control cultural sobre las mayorías quechuas y aymaras. Solo así se puede explicar porqué en el documento UPSI[4], “Tomás[5] piensa que sus hijos deberían olvidarse de su idioma ancestral. La clase política e intelectual peruana, como parte de la burguesía criolla, no esta enterada o mas bien, se desentiende[6] de lo que pasa en “su” país en estas materias, pues aquí, cada quien tiene “su sitio” en las jerarquías sociales y étnicas. Claro que no las entienden porque no las sufren. De esto no se salvan los intelectuales y organismos “allegados” al movimiento indígena.

COLONIALISMO INTERNO Y CONTROL CULTURAL

Apuntaremos algunas aristas del proceso permanente de develamiento de la organización y centralización indígena en el centro del colonialismo interno en Sudamérica, como es el Perú. Este argumento: El hiper-racismo y otras características del colonialismo interno que se ejerce sobre las mayorías quechuas y aymaras, conjuntamente con la dificultad que supone superar la enorme extensión y lo difícil y diverso que resulta su demografía y geografía, son razones o dificultades mas que suficientes que impiden la conformación hasta hoy de una central indígena nacional. En el Perú se ha perdido totalmente la conciencia, capacidad o sentido de INDIGNACIÓN, cuando decimos por ejemplo, que un grupo de legisladores y representantes de una ínfima minoría de habla hispana-castellana, de raza criolla y de cultura occidental, dicta leyes en castellano para una enorme mayoría de población indígena, quechuas y aymaras, que están excluidos de participar en la gobernabilidad del país, por un sistema político criollo sistemática y tradicionalmente despótico, con mecanismos “naturales” de exclusión, dentro de los cuales esta por ejemplo una Constitución política ad-hoc para la “gobernabilidad” de las minorías criollas.

Nuestro querido país fue el centro del poder colonialista y por tanto sus fenómenos de descolonización son develados o destruidos por la misma fuerza anti-indígena, que subsiste mucho mas cruentamente que en la periferia de ese poder colonial, como son La Paz y Quito.

En esto también, los indígenas insurgentes: los indianistas no tuvimos porqué hacer caso a las fronteras que nos señalan los países criollos, pues en nuestro horizonte político estos avanzan a la reintegración. Es cierto pues que el movimiento que nace en Cusco en 1980, con el Primer Congreso de Pueblos Indios de Sud América, la creación del Consejo Indio deSud América (CISA) y la aparición de la Revista internacional Pueblo Indio, dieron nacimiento y generaron el primer impulso necesario a los movimientos indígenas de Perú, Ecuador, Bolivia, y del resto de los países de Sud y Centro América. Entonces, creo que la anotación[7] que hacen en el documento UPSI, descalificando de un plumazo al CISA y al “indianismo”, traduce o refleja un fuerte deseo y una tendencia política anti-indianista, mas que una información o conclusión académica “antropológica”. Pues el CISA fue una experiencia con resultado y éxito mucho mas grande que los errores y debilidades postreros de un dirigente y su secretaria: Asunción Ontiveros y Tarcila Rivera, que descarrilaron y destruyeron esta primera experiencia de organización de una internacional indígena en Sud América (Ver el periódico AYNI” N° 1 y 2 de aquellos años), ni menos, la defección de unos cuantos no tiene porque invalidar el enorme impulso y la iniciativa ejemplar que diera el CISA, ni liquida, ni califica por igual a todos los dirigentes involucrados en aquella experiencia. Los cientos de cuadros indígenas de casi todos los países de Sud América, que se formaron al impulso del CISA y “Pueblo Indio”, no pueden ser tratados de esta forma tan irresponsable como dice cierto antropólogo-USA: “como ejemplos vergonzosos de oportunismo político más que como ejemplos legítimos de lucha”. Siempre ha sido necesario rectificar los errores políticos del indianismo, seguiremos haciéndolo pues la lucha continua, no hemos muerto, ni hemos sido derrotados luego de estos 511 años. Al contrario la resistencia indígena[8] se ha extendido por todo el continente y se prepara para gobernar en Ecuador y Bolivia. Además es bueno recordar siempre la intención política de aquellos momentos y que nos obligó a lanzar “una guerrilla ideológica” para remover la conciencia de nuestros hermanos, que estaba sumida en una profunda apatía y desinterés; lo cual tuvo el efecto de “chispa” al hacerse presente un pequeño grupo de indígenas insurgentes frente a las elites políticas criollas de izquierda y derecha, dentro de un período caracterizado como el inicio de la “inexorable recuperación de la identidad y la conciencia histórica de nuestros pueblos indígenas...”[9].

Siguiendo con nuestro argumento de lo difícil que resulta el activismo indígena en el Perú. Los mecanismos de develamiento de las organizaciones indígenas, son múltiples y complejos, todos ellos han sido cultivados en el “caldo” de experimentación que significaron todas las experiencias virreynales punitivas de los cientos de casos de sublevación indígena, que desde Lima se tuvieron que “pacificar”. Desde la capital del “Virreynato del Peru”, el virrey Pezuela y los anteriores Virreyes enviaron “agentes”, tácticas, métodos, y las tropas para reprimir los levantamientos indígenas y de “criollos separatistas” del resto de Sudamérica, estas acciones políticas y militares forjaron en Lima y en el Perú una memoria histórica e institucional cargada de métodos y sistemas para develar las rebeliones, iniciativas, acciones y organizaciones indígenas rebeldes. En Lima, en todas las instituciones del Estado y del sector privado, “flotan” aun todas estas sutilezas. Si hay algo urgente que “repensar” en el Perú es precisamente sobre estos mecanismos de colonialismo interno y de hiper-racismo, fenómenos que explicarían porque en el Perú, hoy en día existe tanta dificultad para organizar y desarrollar algún movimiento indígena, no digamos “representativo”, por lo menos, visible.

Esto también explicaría porque cierta “clase” o grupo “intelectual” criollo o acriollado, hace esfuerzos y gastos enormes para hacer mas “invisibles” a los intelectuales y líderes indígenas. La técnica mediática de hacer el “hielo”, o de desfigurar la imagen[10] con chismes, calumnias y patrañas cuando se comienza a “visibilizar” un intelectual o líder indígena, el “aislarlo” de sus hermanos, cerrarle las puertas de todo trabajo, de todo medio de comunicación y anular con la intriga toda posibilidad de financiamiento a sus proyectos, son técnicas crueles, muy comunes, conocidas y eficaces en los ambientes limeños o de capitales de provincias.

EL “MARIATEGUISMO” PERNICIOSAMENTE ANTI-INDÍGENA

El segundo tema que viene al caso comentar es el siguiente. Hace algún tiempo también le escuche decir a José Bengoa[11], estudioso de la problemática indígena en Sudamérica que “el causante de la poca efectividad para la prédica y organización indígena en el Perú era José Carlos Mariategui”, y claro que tiene mucha razón. La interpretación errónea y en gran parte correcta, de sus escritos, eclécticos y economicistas con respecto al “problema indígena” ha originado entre otros, al grupo del Sendero Luminoso y una no menos peligrosa masa de dirigentes indígenas y mestizos desarraigados, “aculturados” en el decir de J.M. Arguedas, que se identifican como “mariateguistas” y que constituyen una peligrosa periferia y cantera de militantes del violentismo irracional, esta denominación de “mariateguistas” les permite usar esta “forma de ser marxista en el Perú” como una prótesis de identidad con la que se protegen para no dejar de llamarse “campesinos”, y lo peor, que están dirigidos por cierto grupo de criollos limeños “maoístas y mariateguistas” que han feudalizado[12] gremios como la CCP, la CNA, la CGTP, el SUTEP, etc. No por nada el grupo mas beligerante y que ha eliminado por la vía del asesinato a toda una generación de líderes campesinos indígenas en las comunidades de la sierra es el “Partido Comunista por el Sendero Luminoso de Mariategui”. Sendero es el núcleo central de la izquierda peruana y que hoy esta en un proceso de recomposición después de su derrota militar por las “rondas campesinas”[13]. El resto de “mariateguistas” son solo su periferia y hoy nuevamente le vienen “armando la cama” a su epicentro. No por nada las acciones de Sendero se reavivaron luego del último paro del SUTEP los primeros meses del 2003. Es decir toda la gama variopinta de la izquierda peruana, que hasta hoy no ha realizado ni el menor atisbo de autocrítica ante 4 o 5 décadas de fracaso en su activismo en nuestro querido Perú[14], esta preparando las condiciones nuevamente para otro proceso de guerra interna anti-indígena.

Entonces la frase de UPSI: “La ‘des-indianización’ como estrategia de reforma populista y movilización izquierdista...o explicación clasista es insuficiente”, no es válida, mas bien parece orientada (por las falsas y tendenciosas informaciones que recoge) y destinada a justificar la estrategia de “des-indianización” como mal inofensivo, cuando han sido los de la izquierda criolla peruana los que siempre han actuado como bomberos de la causa indígena[15].

SENDERO Y LA POLÍTICA ANTI-INDIGENA DE USA

Por lo demás la reformas de Velasco Alvarado, debilitaron relativamente a las comunidades indígenas, haciéndolas beneficiarias de la Reforma Agraria solo al 3% de su total, pues crearon organizaciones artificiales como las SAIS, CAPS y “Comunidades Mineras”, “Comunidades Industriales”, “Comunidades Nativas[16]” etc, etc, que confundieron y enturbiaron la toma de conciencia de los indígenas peruanos. A la par la izquierda peruana, especialmente los maoístas mariateguistas ayudaron al proceso de debilitamiento comunero con sus conocidas consignas y métodos de “parcelar las comunidades” y de “diferenciación campesina”. Luego de la destrucción del poder gamonal en el campo, los indígenas comuneros inician una lenta pero segura recomposición de la organización del poder regional comunero y un proceso de lenta “ocupación del poder”[17] en espacios macro regionales por medios “naturales” y pacíficos; proceso que por el final de la década de los 70 y en toda la década de los 80 y a pesar de Sendero, se hace visible hasta en tres zonas: La de Huaraz[18]-Huanuco, la de la Región Cerro de Pasco-Junin[19] y la de la zona de Huancavelica-Ayacucho-Apurimac; ante lo cual Sendero Luminoso habla de “aprovechar el desborde campesino” por la gran movilización de los comuneros que agitaban: “!No queremos SAIS, no queremos CAPS, queremos comunidad¡”. Es en estas condiciones donde se desarrolla la provocación senderista y la consiguiente masacre de mas de 79 mil indígenas y otros miles de desaparecidos, en la guerra interna, que no tuvo otra intención mas que la de debilitar al creciente poder comunero indígena que se desarrollaba en el campo, pues los 79,000 muertos y tantos mas desaparecidos, fueron mayoritariamente indígenas de las zonas que referimos antes. Toda esta estrategia de provocación “marxista-maoista”, no dudamos que fue utilizada o “descarrilada” por la estrategia insurgencia-contrainsurgencia de la “política anti-indígena” de EEUU, que fue postulada claramente por William Manguin (ex jefe del Cuerpo de Paz, organismo expulsado del Perú por Velasco Alvarado, acusado de ser parte de la CIA; y reincorporado hace muy poco al Perú por el actual mandatario A.Toledo) en LA CONFERENCIA DE WINGSPREAD, WINSCONSIN, US, EN 1970. Los resultados de este Seminario fueron publicados en el libro titulado “U.S. FOREING POLICY IN PERU”, la edición en español de Editorial Sudamericana de Buenos Aires, que apareció en 1972 con el nombre de “Estados Unidos y la Revolución Peruana”[20].

Durante el período del presidente Alan Garcia transcurrió la guerra interna que trajo como secuela la total inamovibilidad política y territorial ya que se podía ser victima del fuego cruzado, pero para los indianistas no había motivo de confusión, había que combatir a Sendero Luminoso como a una fuerza retrógrada, anti-indígena[21].

Luego vino el período de Alberto Fujimori; donde nos propusimos conquistar un espacio de organización y voz pública para los indígenas, para esto se trabajo tanto en varias zonas de comunidades como en el parlamento, se consiguieron entre otras conquistas, la Secretaria Técnica de Asuntos Indígenas en el Ejecutivo y la Comisión de Asuntos Indígenas en el Congreso de la República, esta lucha culmino con la fundación de COPPIP en el año de 1997, arduo trabajo de base que se desarrolló mayormente durante la época de la dictadura. Allí de testigos están los múltiples artículos periodísticos combativos que ilustran los pasos que durante toda la década de los 90 y con la ayuda del ya desaparecido periodista Alfonso La Torre[22] (ALAT) jefe de la pagina Editorial del diario La República, aparecieron en este diario de gran circulación a nivel nacional en donde por primera vez escribe un indio en primera persona, sobre los “procesos indígenas” en el Perú, dando cuenta de los avances y retrocesos de nuestra lucha. Estos artículos sirven para entender el proceso que después en 1997 culminó con la creación de la Conferencia Permanente de los Pueblos Indígenas del Perú (COPPIP).

Estos artículos también sirven para fijar el origen y los contenidos de los “cliches” que fueron usados después en las campañas electorales por algunos oportunistas electoreros y también muchos de los conceptos y el discurso que uso el candidato y luego presidente Alejandro Toledo, que por los signos y señales de su gobierno, ya se le puede calificar generosamente como un tercer belaundismo.

El tercer tema que comentaremos es sobre la influencia de ciertos antropólogos USA en el movimiento indígena peruano, ecuatoriano y boliviano. Al parecer, la tipología de las organizaciones indígenas[23] elaborada por R.CH. Smith es tan deficiente que no solo distorsiona sino hasta impide analizar la realidad objetivamente. Con estos conceptos mal enfocados estandariza organizaciones sindicales o gremiales (como CNA o CCP), con organizaciones políticas partidarias como lo son las indianistas (MIP, MITA, etc), y encima con organizaciones gremiales que tienen “vocación de pueblos” (AIDESEP, CONAP). Siendo fenómenos organizacionales dentro del ámbito occidental no se les puede estandarizar diciendo que son “organizaciones de indígenas” de “diferente tipo”, resulta mucho mas útil categorizarlos usando los conceptos de POLÍTICO-GREMIAL o POLÍTICO-PARTIDARIO, dado que que pese a su voluntad siguen existiendo en un “ambiente cultural occidental”, y que su carácter indígena o no-indígena puede ser fácilmente cuestionado. Inclusive se puede cuestionar el carácter de las “federaciones étnicas” amazónicas, pues hay teóricos que afirman que rigurosamente hablando, estos grupos son “tribales” o “minorías étnicas” y no “pueblos Indígenas”.

El indianismo, por ejemplo, como cualquier otra tendencia política, postula una propuesta política a la sociedad peruana, pero su composición es multietnica y su naturaleza es POLITICA-PARTIDISTA. En el CISA nunca se pudo definir estas diferencias, y aunque es otro tema, podemos decir aquí que ciertos dirigentes racistas de “la indianidad” purista y excluyente del CISA fácilmente cayeron en el AISLAMIENTO y el DIVISIONISMO, esta confusión fue muy corrosiva del tejido organizacional del CISA, mas que la corrupción de algún dirigente. Por otro lado, las organizaciones sindicales como CNA y CCP, no son “PARTIDARIAS”[24] ni menos tienen vocación de “PUEBLOS”. Las Comunidades indígenas, siempre han estado inmersas en esos sindicatos como “masa de maniobra”. Los problemas que crean estas categorizaciones o tipologías fáciles, tanto en Ecuador, como en Bolivia y en el Perú saltan a la vista. Por ejemplo en Bolivia existen financieras conocidas que hacen apología del racismo y promueven organizaciones “puras” o “nativistas” que amenazan con la división y el desmantelamiento del FRENTE POLÍTICO-PARTIDARIO INDÍGENA (encabezado por el MIP del “Mallku” Felipe Quispe), pero también se confrontan al FRENTE POLÍTICO-GREMIAL INDÍGENA (CSUTCB y otras). Es decir estos antropólogos y sus financieras están tratando de usar a las “autoridades tradicionales” indígenas como elementos disociadores[25] de los dos pies con los que camina el movimiento indígena boliviano[26]. Se puede notar claramente lo ridículo que significa la aparición de líderes indígenas mas radicales que Felipe Quispe y mas radicales aun que la tendencia “reynaguista”[27] que es una verdadera apología del racismo, pero hasta allí se deslizan aquellos antropólogos-USA, con la clara y simple intención de dividir y abortar el movimiento indígena boliviano que ahora se prepara para gobernar.

El mismo avance de la lucha indígena en Ecuador y en Bolivia hace distinguir esta tipología que proponemos: En Ecuador se puede ver claramente lo que es un FRENTE POLITICO-GREMIAL INDÍGENA: la CONAIE y diferenciarla del FRENTE POLÍTICO-PARTIDARIO INDÍGENA: el Pachakuti. En Bolivia tenemos una gama que tiene en sus extremos: UN FRENTE POLÍTICO-GREMIAL INDÍGENA que es la CSUTCB y un FRENTE POLÍTICO-PARTIDARIO INDÍGENA: El Pachakuti y el MAS. En el Perú no tenemos aun ni lo uno ni lo otro. La COPPIP era una alternativa, la mas avanzada de construcción de un FRENTE POLÍTICO–GREMIAL INDÍGENA, pero el antropologismo-USA y otros “agringados” que ya venían insidiendo en la división y/o cooptación de COPPIP, se vieron, a inicios del 2002, facilitados por los intereses totalmente difusos en el terreno indígena del nuevo gobierno de Toledo y las acciones incoherentes de la Comisión Nacional de Pueblos Andinos y Amazónicos (CONAPA), ahora estos están recibiendo de la medicina de aquellos.

LA DISOCIACIÓN DE COPPIP FUE PROGRAMADA

Un cuarto y final comentario lo haremos sobre la última etapa de COPPIP y el tema del liderazgo indígena en el Perú. Esta etapa de final del siglo y del milenio, termina con la participación de COPPIP en la “Mesa de Diálogo por la Democracia y la Gobernabilidad” instaurada en el Perú por la OEA, para reestablecer la democracia cuando el gobierno de Fujimori jugaba sus descuentos, participación que Javier Lajo asumió leyendo en dicha “mesa” una proclama muy esclarecedora de la situación de los indígenas en el Perú, en su primera sesión a la que asistió a nombre de la COPPIP; esta delegatura en la segunda sesión de la “mesa” se le encomienda a dos dirigentes de AIDESEP, quienes dejaron de asistir, por desidia o miedo no asistieron a estos foros importantísimos, lo cual delató el evidente atraso político en que se encuentran estos dirigentes amazónicos. Así se perdió por inasistencia este importante medio de interlocución, desde el cual la sociedad civil peruana logró nuevamente la democracia en el Perú.

También debemos aclarar, que durante el período del presidente Valentín Paniagua, la COPPIP, siguiendo sus lineamientos estratégicos[28], elaboró en reunión con la Ministra de la Mujer Susana Villarán una estrategia para llegar a plantear al Presidente un diálogo e interlocución que terminara con la instalación de una mesa de diálogo para los pueblos indígenas del Perú. Desgraciadamente a esta reunión asistió un dirigente de segundo nivel de AIDESEP, el ashaninka Guillermo Ñaco, que después mal asesorado y hambriento de protagonismo y prestigio personal y trayendo a un grupo de indígenas ashaninkas a Lima “para hablar con el Presidente” desata un proceso “parcelado”, en la forma de una “mesa de diálogo para los indígenas de la Selva Central”, usando por sorpresa toda la estrategia elaborada por la COPPIP, sorprendiendo hasta al eficiente Secretario Técnico de SETAI, a la Ministra Villarán y hasta a su propios hermanos dirigentes de AIDESEP, que luego de reprimirlo lo someten a disciplina interna. Pero ya el daño estaba hecho y el “figureti” ashaninka estaba promovido internacionalmente a través del ampuloso nombre de un Consejo Indígena Nacional Amazónico (CINA), que malogró una estrategia -colectiva y nacional- de los indígena peruanos agrupados en la COPPIP, a favor del arranque de un líder de “la selva central”, cuando ni siquiera la CECONSEC que es la central ashaninka mas relevante estaba enterada de las andanzas de Ñaco.

Ante éste arranque y sospechoso abortivo de una estrategia indígena nacional lo único que quedaba era apuntar al II Congreso Nacional de Pueblos Indígenas del Perú, que se llevó a cabo exitósamente los días 24 y 25 de Agosto del 2000, un mes después de la toma de mando de Toledo como Presidente del Perú, táctica colectiva que cumplió su objetivo principal[29] cual era lograr impactar y lograr “un espacio” dentro del Estado peruano.

El acercamiento a Toledo[30] fue durante su campaña[31] y obedeció a una estrategia bien diseñada[32] por el “alto mando indígena” que era el Comité Ejecutivo de la COPPIP: “Un delegado por organización en una instancia circular horizontal, con cargos rotativos por turno”, formula que funcionó bien hasta el día 17 de mayo del 2001 en que el Coordinador de Turno de COPPIP Gil Inoach de AIDESEP, confabulado con “gente de Palacio” (algunos indígenas creen que la confabulación fue solo con Hilda Zamalloa, secretaria de la Sra. Karp que así ganaba puntos para el cargo como Secretaria Ejecutiva de CONAPA) rompe los acuerdos de la Asamblea del 3 de mayo que “le quitaban poder”, pues estos establecían la existencia de otro Coordinador Andino, y se da la traición artera al incipiente movimiento indígena nacional. Esta acción desatinada del principal dirigente de la COPPIP, significó su claudicación y dividió la organización entre “andinos y amazónicos”, aunque ambos grupos luego de la ruptura establecen sus referentes amazónicos y andinos respectivamente.

Entonces visto así el proceso, el presunto vínculo entre el gobierno y los “románticos indianistas” herederos del CISA, de que habla UPSI es totalmente falso. Al parecer, los autores de UPSI dan mucho crédito a la des-información de la que fueron objeto. Desinformación por ejemplo sobre Virgilio Roel y Javier Lajo, cuando dicen que “fueron llamados” por Eliane Karp y “eran cercanos” a su despacho, esta es una invención de lo mas imaginativa y des-información flagrante. Es mas, ambos salieron de la escena política como consecuencia de decisiones de la primera dama en sus conversaciones bilaterales con Gil Inoach. Virgilio Roel fue removido por la Sra. Karp del cargo de Secretario Técnico de SETAI un poco antes de la creación de CONAPA, cargo al que había sido llamado en el período del Presidente Valentín Paniagua. Y Javier Lajo, lejos de “ser llamado” o “cercano” a la Sra. Karp, fue quien rompe públicamente[33] con ella cuando reclama justamente por el incumplimiento de los compromisos iniciales con la COPPIP y sus tratativas bilaterales con los amazónicos lo cual abrió grietas e indujo el divisionismo dentro de la COPPIP.

La información que recoge UPSI es reveladora en la relación que creen ver entre Eliane Karp y “los indianistas”, en la cual “ella comparte la visión romantizada y politizada del indianismo donde la política indígena se transforma en una identidad “india” esencializada”. Romántica, seguramente porque la Sra. Karp según UPSI “anda viendo arco iris en Lima”. Pero aquí parece estar la madre del cordero. La desinformación que recoge UPSI, parece que estuviera destinada a impedir que “la política indígena se transforme en una identidad india esencializada”. Me pregunto: ¿Porqué la política indígena no debería tener una visión “polítizada”, ni “romántica”?, ¿Qué le da monopolio o exclusividad a occidente sobre lo “romántico”, o sobre lo “esencial”?. ¿No saben acaso que el movimiento indígena cabalga sobre un “magma esencial” de “pasión organizada”? (...).

Creo que este sería el verdadero trasfondo de un debate válido, legítimo[34] y alturado, un debate político y filosófico que se va a tener que dar algún día, pues los indígenas vamos a gobernar pronto en la subregión andina; y debemos comenzar ya el debate de fondo, al que convocamos a las partes de este conflicto. Dejemos las “guerritas sucias” por lo bajo, o de usar el dinero abundante de las iglesias para comprar conciencias y honras, nos espera un debate largo e importante que debemos comenzar ya, pero que escapa a este breve comentario[35].

Parece que lo que mas preocupa en el documento UPSI es la continuidad[36] que significaba Javier Lajo entre CISA y COPPIP[37], cuando señalan “... lo que es más serio, Javier Lajo, el Secretario Técnico de COPPIP era él mismo (sic) un antiguo miembro del CISA indianista, y un individuo(sic) que tenía motivaciones y calificaciones cuestionables para el cargo” (¿Cuáles?... no lo dicen). Lo extraño es que los autores de UPSI no dan cuenta, porque seguramente no lo saben (?), de que fue precisamente Virgilio Roel el organizador del I Congreso de Pueblos Indígenas de Sudamérica (donde nace el CISA), ni saben tampoco (?) que Javier Lajo fue el director responsable (en el año 1982) de la Revista internacional “Pueblo Indio de influencia fundamental para el movimiento indígena continental; ni menos saben que fue Javier Lajo, junto con David Ugarte[38] promotor y coorganizador del I Congreso de Derechos Humanos y Pueblos Indígenas[39] (Cusco, diciembre de 1997) donde nace la COPPIP con la “Declaración del Cusco”, (documento cuya redacción fue también de Javier Lajo) ni menos que “él mismo”, “un individuo con motivaciones y calificaciones cuestionables”, fue el responsable del Comité Organizador del exitoso II Congreso Nacional de Pueblos Indígenas (Lima, 24 y 25 de agosto del 2001) que ha sido, pese a quien pese, la mayor experiencia y punto culminante de la organización y centralización del movimiento indígena peruano.

Después de este II Congreso en agosto del 2001, hasta el asalto de la oficina de COPPIP el 17 de mayo del 2002, se trama la disociación, la división y el desmantelamiento de COPPIP[40].

Es extraño que los autores de UPSI, sabiendo quienes son los “indianistas” o principales animadores del proceso indígena en el Perú, Roel Pineda (Quechua, de Parinacochas, Ayacucho) que genera el proceso del CISA y Javier Lajo (Puquina, comunero de Pocsi, Arequipa) que activa y dirige el proceso[41] de la COPPIP, no los hayan entrevistado, ni comenten sus principales acciones ni su producción intelectual, y fácilmente concluyen que ellos son una suerte de “empleados” de Eliane Karp e “indianistas dudosos y presuntamente corruptos[42]”, además de “oportunistas sin representatividad”, etc.

¿Podrá existir alguna vez, un movimiento indígena si a sus promotores, líderes y animadores se les intenta desfigurar y liquidar de esta forma?. ¿Acaso, no dan cuenta de esta misma manera contra el líder aguaruna fundador de AIDESEP y de COICA: Evaristo Nuckuag, líder histórico “invisivilizado” o digámoslo claramente: liquidado en su liderazgo, a quien se le sugiere “personalista”, émulo de “caudillo latinoamericano”, ¿Presuntamente “corrupto”?. ¿Quién o quienes están detrás de estas operaciones liquidacionistas, que intentan y logran descabezar liderazgos históricos?.

No dudamos en señalar que los responsables de estas acciones de división y liquidación política de líderes indígenas, pertenecen a una escuela política, o “racimo” de parásitos locales, de tendencia anarcoide, combinados con cierto “antropologismo-USA” que intenta convertirse en el “cerebro” de los indígenas[43]. Ambas tendencias se han enquistado hace buen tiempo sobre todo en ciertas organizaciones amazónicas. Seguramente que son los mismos que hoy persiguen desfigurar y quebrar la imagen del “Mallku” Felipe Quispe y de otros hermanos que se han puesto a la vanguardia de las luchas indígenas, con estrategia y sabiduría propias.

EL ANTROPOLOGISMO COLONIALISTA

El documento UPSI, hace también apología de R. Ch. Smith, antropólogo norteamericano, que escribe juicios contundentes y que merecen una respuesta clara y firme, sobre todo a frases desatinadas, repetidas por UPSI, como: “El indianismo... resultó en una gran confusión con respecto a las organizaciones indias en América Latina; (Smith1983: 28)... Entre los activistas indígenas actuales, los grupos indianistas como CISA son vistos como ejemplos vergonzosos de oportunismo político más que como ejemplos legítimos de lucha. Creo que R.Ch. Smith debería señalar nombres, porque es fácil inventar “activistas indígenas actuales”, y a través de los “financiamientos” hacerlos decir cualquier cosa.

Por otra parte, ¿Porqué interesa tanto la opinión de R. Ch. Smith y su “influyente tipología de organizaciones indígenas”?. El documento UPSI, de 23 paginas, cita profusamente su nombre que aparece mas de veinte veces. ¿No es acaso “un exceso académico” el descalificar malamente a los “indianistas sin representatividad”?, ¿Quién puede cuestionar la representatividad de un político cualquiera, sea este indio, chino, negro o criollo, liberal o comunista?; si no son representativos por “no haber sido elegidos”, entonces con ese criterio, se legitimaría toda la historia de los políticos criollos que obtienen sus votos manipulando al indio. Hasta Toledo tendría toda la legitimidad indígena.

Estos son claros indicios de una mentalidad colonialista, que no deben dejarse pasar. Sobre todo cuando ciertas “organizaciones indígenas” y “allegados” financiados y exempleados de financieras norteamericanas, aparecen como “los buenos de la película”, cual “salvadores y regeneradores” (¿?) de la COPPIP.

En conclusión: El documento UPSI que aquí comentamos tiene una marcada y “smithsoniana” antipatía contra el “indianismo dudoso y presuntamente corrupto”, “romántico y esencialista” que “puede ser considerado cosa (sic) del pasado”. Igualmente presenta serias características de haberse parcializado al intentar poner en relieve el trabajo de OXFAM-USA y de sus “creaciones”[44], es el caso de la ONG- CONACAMI, pero también de su última co-optación de una de las facciones que quedaron después de la división bajo el nombre de COPPIP-Coordinadora.

De aquí en adelante los que analicen la evolución del movimiento indígena, deberán tener en cuenta, que en esta contienda, existen en lo fundamental dos posiciones (con matices, por cierto): La de los auténticos indígenas libertarios del Perú, con una historia familiar y ancestral de lucha consecuente; y al otro lado, en la antípoda, están los intereses de los criollos colonialistas y de las potencias imperiales e iglesias que aun intentan una “pastoral imperial” o “ecumenización” a la fuerza, que digitan a sus financieras del primer mundo y sus influencias, pero que es evidente su accionar como intervensionistas, manipuladoras y divisionistas de los indígenas del Perú y América. Claro que son pocas las financieras que ejercen estas manipulaciones, pero el dinero de la cooperación no debe ser “veneno recubierto con chocolate”.

Las organizaciones indígenas deben denunciar cualquier actitud de “infiltración”, “condicionamiento”, “divisionismo” o comportamiento sospechoso de las instituciones de cooperación, o de los gobiernos de los Estados criollos; los indígenas deben ejercer su LIBRE DETERMINACIÓN ACTIVA permanentemente, no deben caer en la sujeción económica, en el “chantaje” ni en la “cooptación” financiera, esta actitud además de ser una flagrante traición, a cambio de un “sueldito”, lleva el agravante del “colaboracionismo”, es decir de convertirse en informantes y militantes a sueldo de las fuerzas anti-indígenas. Todas las financieras y ONGs deben de tener un “código de honor” y un comportamiento limpio en su ayuda y cooperación, puesto que de todas las corrupciones, esta: La compra de dirigentes indígenas, es la peor.

Tal vez se pueda conseguir en el futuro próximo implementar un “tribunal de honor” que juzgue estas incorrectas acciones, actitudes y métodos de ciertas financieras que promueven descaradamente el divisionismo de las organizaciones y el mercenarismo de algunos falsos líderes indígenas, que como dice Felipe Quispe: “se prostituyen a cambio de unos billetes e intentan prostituir a todos sus hermanos”.



[1] Para la redacción del presente documento me veo forzado en algunos párrafos ha hablar de mi mismo en tercera persona

[2] Ver La República de Lima, Perú, del 3 de febrero de 1998, Pág. 22. En este artículo se anotan tres razones que ocasionan el retrazo de la organización indígena del Perú.

[3] Ver la República del 22 de diciembre de 1999; Pág. 19.

[4] UPSI son las siglas de una ponencia titulada UN PAÍS SIN INDÍGENAS, que fue presentado en un Seminario en Cochabamba sobre la realidad de los movimientos indígenas del Perú, Ecuador y Bolivia. Su identificación y conocimiento no es relevante por cuanto mis comentarios se sostienen por si mismos. En virtud de que UPSI es un documento que ya esta circulando públicamente, nos vemos obligados a publicar esta respuesta. Los interesados pueden solicitar copia de UPSI a: javierlajo@hotmail.com

[5] Ver UPSI: “Al enfatizar la verdadera conexión en Perú entre idioma, clase y prestigio, el punto de Tomás era sencillo: Enséñenles quechua a nuestros niños, y seguirán siendo pobres. Enséñenles español, inglés o francés, y saldrán adelante”.

[6] Ver la República del 13 de octubre de 1998, Pág. 21.

[7] El indianismo...” resultó en una gran confusión con respecto a las organizaciones indias en América Latina” (Smith 1983: 28). Entre los activistas indígenas actuales, los grupos indianistas como CISA son vistos como ejemplos vergonzosos de oportunismo político más que como ejemplos legítimos de lucha.

[8] Desde el Perú lanzamos la campaña continental: “Celebremos los 500 años de Resistencia Indígena”, como lo puede testimoniar el Directorio de Org. Indígenas y Cuestionario que publicó la Comisión del V Centenario del Encuentro de dos Mundos de la Corona Española. Ver también la Proclama en: “Choque de dos Mundos”, Adolfo Colombres, Buenos Aires, 1988, Ediciones del Sol –CEHASS.

[9] Ver: Las Naciones Incas...Resisten; Editorial Pueblo Indio; Lima, 1982.

[10] Ver La República del 14 de julio de 1995, Pág 23.

[11] Chileno, experto independiente de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y ex presidente e integrante de la Sub comisión de Prevención y Discriminaciones y Protección a las Minorías.

[12] Método y fenómeno que en Bolivia le llaman “pongeaje político”, pero que en Perú es mil veces mas fuerte.

[13] Que en realidad son las legendarias montoneras indígenas

[14] Ver La República, del día 13 de octubre de 1998, Pág. 21; Artic. ¿En busca del indio perdido?: “...la generalidad de científicos sociales que representan a las élites de la intelectualidad criolla del Perú, no solo no comprenden la realidad del país, sino que reinciden en el abandono de su misión.”

[15] Ver “Unicornio” suplemento político del periódico “CAMBIO”; del 28 de mayo de 1990. Artic. “En defensa del Indianismo” de Javier Lajo

[16] No se puede llamar Comunidad o “Pueblos Indígenas” a los “Grupos Tribales” o “minorías étnicas” de la amazonía; esta es otra confusión mayúscula.

[17] Fenómeno que se refleja hasta el día de hoy en los innumerable alcaldes indígenas distritales y hasta provinciales que han sido elegidos en todos los proceso electorales de esta etapa.

[18] Ver Suplemento de La República, de Junio de 1989, sobre la gran movilización indígena en Huaráz, al margen de Sendero y de las centrales CCP y CNA.

[19] Ver Revista Pueblo Indio N° 1, CISA, Lima, febrero de 1982.

[20] Ver extracto y análisis en : http/www.quechuanetwork.org /articulos y comentarios

[21] Ver Diario de Marka del 8 agosto de 1982. Pág. Editorial, “Sendero al Desconcierto”, Art. Bajo el seudónimo de José Sackrun.

[22] Entrañable hermano cusqueño que desde que se alejó del diario La República por enfermedad y su posterior muerte, ningún otro periodista nos ha dado el espacio que el priorizaba con mucho cariño por nuestros pueblos indígenas.

[23] Según lo refiere UPSI : Richard Chase Smith (1983) elaboró una tipología de organizaciones indígenas en las repúblicas andinas centrales. Smith distinguió entre sindicatos campesinos, movimientos indianistas y federaciones étnicas.

[24] Aunque la mayoría de sus dirigentes confunden gremio con partido, pero este es otro tema.

[25] Muchos Mallkus, Jilacatas, Varayocs y otras autoridades caen en la manipulación por el dinero que les ofrecen y porque les dicen que ellos son “los verdaderos” y los otros, los INDIANISTAS “los falsos”- Esta mecánica divisionista, fue usada muy efectivamente en el proceso de desmantelamiento del CISA. Aquí se debe diferenciar bien dos niveles en los que se da la lucha indígena: La LUCHA DE RESISTENCIA que se da en las comunidades o espacios “tradicionales” a través de nuestra CULTURA DE RESISTENCIA y LA LUCHA DE LIBERACIÓN que se da en las ciudades y en los espacios occidentales, donde se esta forjando una IDEOLOGÍA DE LIBERACIÓN mas allá de los “territorios” comunales indígenas. El movimiento indígena continental debe eslabonar y/o manejar bien estos dos campos de lucha, sino se quiere ver en los problemas que ya están causando ciertos organismos intervensionistas del imperio, pues estos se han dado cuenta hace mucho tiempo que esta es la principal debilidad del movimiento indígena.

[26] seguramente con la idea de promover las “FEDERACIONES ÉTNICAS”, de las que nos habla R.CH. Smith

[27] Por la corriente que crea Fausto Reynaga en Bolivia.

[28] Ver: Planificación Estratégica del Movimiento Indígena del Perú, Publicación COPPIP, Mayo del 2000.

[29] Ver: Planificación Estratégica del Movimiento Estratégica del Perú, COPPIP, Mayo del 2000. Pag. 5

[30] La tesis de Marisol de la Cadena sobre “que la identidad indígena peruana haya sido borrada por proyectos nacionales de mestizaje... que desarrollan la des-indianización como una estrategia indígena de descolonización”...donde el activismo mestizo indígena es considerado normalmente activismo “étnico”; visto dentro de la estrategia política de Perú Posible, es correcta como parte del “blanqueamiento” o aculturación denunciado por J.M. Arguedas. Como lo es también correctísima, dentro de la estrategia comercial de los cantantes Dina Paucar y Max Castro. El mercado capitalista colonial es capaz de vender la imagen del indio colonizado para obtener ganancias, pero esto no implica que le vaya cediendo un ápice de poder al colonizado. El mercado enlata el producto indígena y lo vende enlatado, como le viene sucediendo a Alejandro Toledo.

[31] La Sra. Karp fue invitada primero al Plenario Taller de planificación estratégica (Lima del 20 al 23 de mayo del 2000) y al II Congreso de la COPPIP (Lima 24 y 25 agosto del 2000), pues los dirigentes amazónicos estaban muy interesados en conocer a la mujer del “Cholo” Toledo, cuando aun este era candidato, seguramente por su empatía y su costumbre de tratar con las antropólogas gringas que frecuentan la amazonía, e intuían que con ella podían sacar ventaja a los andinos.

[32] Ver: Planificación Estratégica del Movimiento Indígena del Perú; publicación de COPPIP, Lima, Mayo del 2000.

[33] Ver: Diario Liberación de Lima, del 8 de Julio del 2002, Pág. 6.

[34] Es necesario darle nivel a la discusión y dejar atrás el debate simplón.

[35] Recomiendo leer mi texto “Qhapaq Kuna...mas allá de la civilización”en: http://www.quechuanetwork.org/yachaywasi/Capac-Cuna.pdf

[36] Cuando dicen en UPSI: “...mientras que organizativamente el indianismo puede ser cosa del pasado, como veremos más adelante, su fuerza ideológica aun puede ser sentida en el período de movilización indígena más reciente.

[37] Ver La República (LR) Nos. De 14 de Julio de 1995, Pág. 23; LR de 21 de Noviembre de 1995, Pág. 17; LR de 5 de enero de 1996, Pág. 19; LR de 15 de diciembre de 1997; LR de 3 d febrero de 1998, Pág. 22; LR de 24 de abril de 1998, Pág. 24; entre otras publicaciones.

[38] Profesor universitario cusqueño y activista de los derechos indígenas, y actual integrante de CONAPA..

[39] Ver La República del 15 de diciembre de 1997, Pág 19

[40] Estos méritos reales en la conducción política del movimiento indígena peruano son objetivos e innegables. ¿No es mas creíble que los ataques con un sinnúmero de infamias y calumnias, y las des- informaciones anti-Lajo sean parte de la maquinaria que intenta liquidar o en todo caso sustituir una conducción política del proceso de centralización del movimiento indígena peruano?. La pregunta que surge aquí es ¿Quién quiso destruir o en todo caso tomar por asalto la dirección del movimiento indígena?.

[41] Ver La República del 15 de diciembre d 1997, Pág 19, y del 3 de febrero de 1998. Pág 22.

[42] Y como “prueba” de los presuntos daños que Javier Lajo causo a COPPIP, se cita a Gil Inoach “la actual suspensión de fondos para COPPIP de diversas fuentes de ayuda internacional como ICDR de Canadá, Oxfam America, Fondo Canadiense para Iniciativas Locales” ...y hasta a la Embajada Británica (¡). Es decir “hacen hablar” a organizaciones internacionales y hasta embajadas (¡) sobre los males que ha causado Javier Lajo a COPPIP (?). Si fuera cierta su preocupación por la verdad, ¿Porqué no preguntaron o preguntan directamente a los directores de estas organizaciones si alguna vez dieron apoyo permanente a COPPIP; o si alguna ves tuvieron problemas con J. Lajo?.

[43] Ambos recetan a los indígenas como toda guía para la estrategia política: “un sorbo de ayahuasca”.

[44] Para, tal vez, conjurar el peligro de una revelación “lapidatoria” el documento UPSI dice: “Oxfam America, una de las financiadoras claves de organizaciones indígenas en las repúblicas andinas, ha apoyado el trabajo de CONACAMI desde su inicio”.

https://www.alainet.org/es/articulo/108639
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