FIT - ICE frente a las negociaciones del TLC con los Estados Unidos

20/11/2003
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Agradecemos a la Pastoral Social de la Iglesia Católica, la Defensoría de los Habitantes, el Consejo Nacional de Rectores y la Asamblea de los Trabajadores la invitación a participar en este “Diálogo Nacional por una Costa Rica Inclusiva”.

Seguidamente entregamos nuestra posición frente a las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos. Comenzamos ubicando este tratado en el contexto de los objetivos de los Estados Unidos y de la mal llamada “Posición Nacional” del Ministerio de Comercio Exterior (COMEX), para después informar sobre las nefastas consecuencias que para los costarricenses tendría la apertura de un área estratégica para el país como son las telecomunicaciones, y finalmente entregar algunas consideraciones.

EL OBJETIVO DE ESTADOS UNIDOS CON EL TLC:

LA ANEXION ECONOMICA DE CENTROAMERICA

La primera pregunta que hay que hacerse en relación con las negociaciones del Tratado de Libre Comercio entre los Estados Unidos y Centroamérica, es: ¿Qué quieren los Estados Unidos con el TLC? Las respuestas las encontramos en las declaraciones de las autoridades norteamericanas.

El 16 de enero del año 2002 el presidente de Estados Unidos anunció la intención de explorar un acuerdo de libre comercio con Centroamérica. Ese día George W. Bush esbozó tres objetivos centrales: 1. Favorecer las exportaciones de Estados Unidos; 2. Promover una reforma económica en la región caracterizada por la “privatización, la competitividad y los mercados abiertos”; y, 3. Adelantar el ALCA.1

Meses después, el 22 de agosto del año 2002, el representante de Comercio de Estados Unidos, mejor conocido ahora en Centroamérica como el Procónsul Robert Zoellick, dirigió una carta a los líderes del Congreso de Estados Unidos donde ahondó un poco más sobre los propósitos de Estados Unidos con la firma del TLC2. Dijo que:

-“La administración está comprometida a reactivar los acuerdos comerciales que abren mercados, en beneficio de nuestros agricultores, trabajadores, empresarios y familias”.

-“Un acuerdo de libre comercio favorecerá el crecimiento económico y creará puestos de trabajo mejor pagados en Estados Unidos, al reducir y eliminar las barreras al comercio y la inversión entre Estados Unidos y América Central”.

-“La negociación de un acuerdo de libre comercio nos permitirá asimismo abordar impedimentos al acceso a los mercados centroamericanos, como las elevadas tarifas arancelarias sobre productos agrícolas, el uso injustificado de medidas sanitarias y fitosanitarias, las prácticas restrictivas de concesión de licencias, la protección insuficiente de los derechos de propiedad intelectual, y las limitaciones al acceso de los proveedores de servicios”.

Luego describió a los congresistas los objetivos del TLC, entre ellos: mejorar el acceso a los mercados de los productos agrícolas e industriales de Estados Unidos… mejorar el acceso al mercado de la exportación de servicios de Estados Unidos… establecer una firme disciplina respecto al trato de las inversiones de Estados Unidos… mejorar la protección de los derechos de propiedad intelectual… mantener nuestra capacidad plena de imponer el estricto cumplimiento de los recursos legales comerciales de Estados Unidos.

Y finaliza su carta el Procónsul Zoellick diciendo: “En el curso de los ocho últimos años… Estados Unidos ha quedado rezagado… Es importante que tomemos la iniciativa y sigamos adelante con la apertura de mercados en beneficio de los intereses estadounidenses”.

¡Más claro no canta un gallo! Este Tratado de Libre Comercio que nos están imponiendo de manera acelerada, no responde a los intereses de los Centroamericanos en general y los Costarricenses en particular. Lo que permite este TLC es profundizar la histórica relación de dependencia con los Estados Unidos y el subdesarrollo de los pueblos de esta que Neruda llamara “la costa central de mi tierra / la dulce cintura de América”.

Si se aceptara el cumplimiento de todos esos mandatos de los Estados Unidos, lo que se estaría firmando es un tratado de anexión económica. Aquí no hay ninguna intención de colaboración mutua o cooperación. La intención real es la apertura de mercados para beneficiar a las transnacionales norteamericanas. Zoellick lo reconoce cínicamente: la apertura de mercados es en “beneficio de los intereses estadounidenses”. Más descarado aún es el Secretario de Estado, Colin Powell, cuando dijo que: “Nuestro objetivo con el ALCA es garantizar a las empresas norteamericanas el control de un territorio que va del polo ártico hasta la Antártica, libre acceso, sin ningún obstáculo o dificultad, para nuestros productos, servicios, tecnología y capital en todo el hemisferio”.3 Recordemos que para Bush el TLC es un paso hacia el ALCA.

LA MAL LLAMADA “POSICION NACIONAL”

Al lado de estas posiciones anexionistas norteamericanas, aparece el denominado “Documento de Posición Nacional” (que en realidad es la posición del equipo negociador del Ministerio de Comercio Exterior —COMEX— porque no fue elaborado en consulta con la Asamblea Legislativa o en conjunto con la sociedad costarricense), donde lamentablemente quieren hacernos creer que el TLC es un “instrumento de desarrollo nacional”, cuando en realidad pareciera un anunciado desastre nacional.4

Desastre para los agricultores, condenados a una lenta extinción por la vía de la competencia con productores norteamericanos altamente subsidiados; desastre para la seguridad social, amenazada por un aumento desproporcionado de las obligaciones adquiridas por Costa Rica en materia de propiedad intelectual en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo que conduce entre otros aspectos a un aumento de los precios de los medicamentos; desastre para la gente que requiere servicios básicos, porque dejarían de ser públicos y democráticos para entrar en el camino de la mercantilización; desastre para la pequeña y mediana industria que no podrá competir con los productos que vengan de los Estados Unidos y estarán condenadas a la quiebra; desastre para la población asalariada que se enfrentará en algunos casos al desempleo y en otros a mecanismos de flexibilización laboral como la baja de los salarios y no pago de las horas extras. Desastre para las finanzas públicas porque la gran cantidad de privilegios y exenciones que se conceden a las grandes empresas extranjeras exportadoras, debilita los presupuestos públicos, y con ello se impide el financiamiento adecuado de servicios básicos, como la educación y la salud que continuarán debilitándose.

La mal llamada “Posición Nacional” en realidad es la otra cara de la moneda de la concepción de la globalización neoliberal, que impulsan las autoridades de gobierno de Estados Unidos. Nos dicen que es para garantizar un mayor acceso “de la oferta exportable nacional al mercado de los Estados Unidos”, pero no nos dicen que en realidad la mayoría de las empresas exportadoras son transnacionales norteamericanas como Intel, Abbot, Del Monte, Baxter, Sare Lee, Standard, y otras, cuyas ganancias no se quedan en suelo nacional. Es de considerar también que “El 58% de los productos importados por Estados Unidos desde Centroamérica en 2002 consistieron en textiles”5, una industria maquiladora con escapa capacidad para generar crecimiento económico y desarrollo. Nos están recetando más de lo mismo, se trata de profundizar un modelo económico que no ha permitido al país superar la pobreza (20% de la población), y que ha profundizado la desigualdad en el ingreso, haciendo a los ricos cada vez más ricos y a los pobres cada vez más pobres.

En este contexto, con una posición norteamericana anexionista y una posición nacional complaciente, es que se dan las rondas de negociación. Si leemos los informes presentados por COMEX confirmamos otras de las características de este proceso: el secretismo. El presidente Abel Pacheco aseguraba que la negociación sería transparente, pero no había terminado de decirlo cuando la embajadora Regina Vargo impuso la “cláusula de confidencialidad”, que ha impedido a los costarricenses conocer los alcances de las conversaciones.

Nos dicen, por ejemplo en la materia de “servicios e inversión” que en la segunda ronda Estados Unidos presentó su propuesta, que en la tercera Centroamérica dio a conocer su contrapropuesta, que en la cuarta los Estados Unidos reaccionaron y en las siguientes, que se ha llegado a acuerdos sobre temas como trato nacional, y que en otros continuará la discusión. Pero prácticamente no dicen casi nada sobre el contenido de las propuestas o sobre los acuerdos alcanzados. Como se ha dicho la negociación se realiza en auténticos cuartos oscuros. Los esfuerzos por hacer más transparente el proceso como la formación de la Comisión de Alto Nivel, tras las huelgas del ICE y el Magisterio, no dieron ningún resultado positivo, por el escaso interés gubernamental de dar a conocer los textos que se negocian.

Hasta la sétima ronda de negociación el presidente Abel Pacheco se mantuvo fiel a su compromiso de campaña electoral de no promover la apertura del ICE. Después de la visita a Costa Rica, a inicios de octubre, de Mr. Zoellick la situación cambio. Primero se aceptó conocer las propuestas de Estados Unidos para la apertura de las telecomunicaciones y, después, se aceptó negociar, en medio de una campaña de terror psicológico promovido por las Cámaras Empresariales, CINDE, el grupo periódistico La Nación, el expresidente Oscar Arias y el Movimiento Libertario.

Antes de conocer cuál es el impacto que esta entrega de las telecomunicaciones, bajo la forma de apertura, tendría para los costarricenses, es necesario primero explicar lo que ha significado para el país tenerlas en manos nacionales durante 40 años.

TELECOMUNICACIONES: LOGROS ALCANZADOS

E IMPACTO DE LA APERTURA

El 28 de octubre de 1963 mediante una adición a la Ley 449 el Estado costarricense le entregó al Instituto Costarricense de Electricidad la responsabilidad de gestionar las telecomunicaciones en el país. Dice la reforma que se aprobó que el ICE debe “Procurar el establecimiento, mejoramiento, extensión y operación de los servicios de comunicaciones, telefónicas, telegráficas, radiotelegráficas y radiotelefónicas…”6

Hasta entonces las telecomunicaciones estaban en manos de la empresa privada, y existía un rezago en la atención de las demandas de la sociedad, altas tarifas y una baja calidad en el servicio. Costa Rica se iba atrasando porque la transnacional Bond and Share, dueña de las “Compañías Eléctricas”, no tenía interés en invertir. La telefonía operaba manualmente y la comunicación internacional era muy deficiente.

El ICE supo responder en ese entonces, como ahora, a los desafíos que le plantearon los costarricenses. En 1964 se instalaron los primeros teléfonos públicos, empezaron a funcionar centrales telefónicas automáticas y se hicieron los primeros enlaces con las zonas rurales del país. Se desarrolló la red de transmisión por microondas. Los costarricenses pudieron ver los goles de Pelé en el Mundial de Fútbol de México 70, gracias a una de las primeras transmisiones de televisión en directo vía satétite.

Los principios que permitieron el nacimiento, la consolidación y el desarrollo de ese Sistema Nacional de Telecomunicaciones que hoy día es orgullo de los costarricenses los podemos resumir en dos palabras: DEMOCRACIA y DESARROLLO.

DEMOCRACIA no sólo por el carácter público de la Institución (propiedad de los y las costarricenses), sino por la vocación indeclinable de democratizar los servicios, mediante una cobertura que alcanza el 95% del territorio nacional en telecomunicaciones sin distingo de clases sociales, y una búsqueda del acceso hacia los sectores sociales más desprotegidos (subsidios de los sectores más rentables a los menos rentables y mecanismos solidarios en la distribución de la riqueza que genera).

DESARROLLO NACIONAL porque las telecomunicaciones a través del ICE han sido pilar fundamental para el crecimiento económico y social del país. Soporte esencial que contribuye a los procesos productivos, comerciales y de servicios, todos los días del año. Los costarricenses pueden comunicarse entre sí y con el mundo entero a través de la telefonía pública, alámbrica o celular y mediante el Internet. La soberanía en el campo tecnológico está en nuestras manos.

Este Sistema Nacional de Telecomunicaciones se ha logrado desarrollar a lo largo de 40 años, a pesar de las enormes limitaciones que se le vienen imponiendo. Ya desde 1968 el ICE empezó a tener problemas para el cumplimiento de sus fines cuando se limitó la acción de las instituciones al restringir la autonomía sólo al área administrativa. Lo anterior junto a la entrada en vigencia de la Ley del 4-3 permitió una injerencia negativa de los partidos políticos tradicionales en la gestión del ICE.

A lo anterior se sumaron crecientes trabas, impuestas por los Organismos Financieros Internacionales ya desde la década del 70, pero especialmente en el período llamado de “ajuste estructural” con la creación de la Autoridad Presupuestaria en 1982. Esto ha significado crecientes restricciones a la inversión, límites de endeudamiento, la transferencia de recursos mediante compra de bonos del Estado, la exigencia de superávit con la obligación de utilizar una metodología del Fondo Monetario Internacional que considera las inversiones como gastos, y el exceso de regulaciones administrativas.

Ese proceso de entrabamiento y debilitamiento del ICE, venía aparejado con una campaña de contenido ideológico neoliberal sobre las bondades de la privatización mediante venta de activos o apertura de mercados. En la administración de Oscar Arias Sánchez (1986-1990) se le entregó de manera inconstitucional la telefonía celular a la transnacional Millilcom, asunto que fue parado por la férrea oposición de los trabajadores y trabajadoras del ICE.

En el año 2000 el ICE enfrentó un nuevo desafío. El pueblo derrotó el Combo y reafirmó su decisión de mantener en manos nacionales las telecomunicaciones, de fortalecer la Institución para adecuarse a los nuevos cambios tecnológicos y alcanzar un mejoramiento en sus servicios. Rechazó con ello la estrategia de estrangulamiento financiero, administrativo y de otros tipos que venían implementando las diversas administraciones, como una decisión política para impedir al Instituto cumplir con sus obligaciones, debilitarlo y preparar el clima necesario para la privatización. Ese fue el mandato del pueblo, no sólo de aquel que masivamente se rebeló en las calles, sino de la gran mayoría que en las encuestas de aquel entonces y por otras vías como los debates públicos o la intervención en los medios de comunicación, rechazó la privatización.

Respondiendo a ese desafío los sectores sociales que participaron en la Comisión Especial Mixta del ICE en la Asamblea Legislativa, adelantaron un Plan de Contingencia, que fue luego avalado por las nuevas autoridades de la Institución, encabezadas por don Pablo Cob. Los trabajadores y trabajadoras del ICE, con un ánimo reforzado por la decisión popular, emprendieron con el esfuerzo, la dedicación y el heroísmo que les ha caracterizado esta nueva etapa en la vida institucional. Algunos de los resultados son los siguientes:

-En el año 2000, después de la derrota del Combo ICE, existían 886 mil líneas teléfonicas fijas instaladas y una demanda pendiente de 40 mil líneas. En el año 2003 se ha llegado a más de un millón trescientas mil líneas fijas instaladas (1,314,000), para un crecimiento de un 48%.

-El número de teléfonos públicos en operación ha crecido desde 12.739 en el año 2000, hasta 26.000 en el año 2003, para un crecimiento del 104%.

-El número de servicios celulares en operación en el año 2000 era de 205 mil líneas, en el año 2002 se llegó a las 600 mil líneas y en el año 2003 a las 930 mil líneas; para un crecimiento del 439%.

-En el año 2000 había 288 centrales telefónicas en operación, en el 2002 ya estaban operando 97 más, para un total de 385 (para un crecimiento del 33%).

-La capacidad instalada en cables submarinos creció de 34 Mbps en el año 2000 hasta 1.109 Mbps en el año 2003, para un crecimiento del 3.162%.

-El ancho de banda de Internet internacional en bits por habitante, creció desde 17.3 en el año 2000, hasta 126 en el año 2003, para un aumento del 628%.

-El número de conexiones a Internet aumentó desde las 35.620 en el año 2000, hasta 235.317 en el año 2003. Si se parte de las reglas de la UIT de estimar tres usuarios por cada conexión, se puede decir que 700 mil costarricenses están accesando Internet cotidianamente, a los que habría que sumar los que lo hacen ocasionalmente.7

El mercado de las telecomunicaciones, que ahora quieren entregar, incluye:

930 mil conexiones de telefonía celular, que facturan ¢128 mil millones anuales.

235 mil conexiones a Internet, que permiten a 700 mil costarricenses conectarse a la Red.

1.300 conexiones corporativas que facturan ¢14.000 millones al año.

Esto lo callan los enemigos del ICE, que no se dieron por vencidos después del Combo. Todos los servicios que brinda el ICE bajo principios de solidaridad, son percibidos por los sectores del capital como “oportunidades comerciales perdidas” para la empresa privada.

Ocultan que los servicios del ICE se dan con un alto nivel de competitividad. Al no existir competencia en suelo nacional, la competitividad se puede medir únicamente en relación con los servicios en otros países y allí el ICE muestra ventajas para los costarricenses.

La apertura en telecomunicaciones significaría aumento de tarifas, pérdida de la cobertura y calidad del servicio, pérdida del carácter solidario del servicio, escasa contribución al desarrollo del país, y la sustitución tendencial de la institución estatal por un monopolio transnacional privado.

TELEFONIA CELULAR: EL ICE OFRECE LAS TARIFAS MAS BAJAS DEL MUNDO, LA APERTURA SIGNIFICARA AUMENTO DE PRECIOS

En el gráfico que se presenta abajo, elaborado con datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) se muestra el costo del uso de un minuto en un teléfono celular en centavos de dólar. Puede observarse que la tarifa del ICE en Costa Rica es la más baja de América Latina y una de las más bajas en el mundo. Más de 900 mil costarricenses disfrutan hoy del teléfono celular con tarifas al alcance de las mayorías. Esa no es la situación de otros países donde ha habido privatización por la vía de la apertura de mercados.

COMPARACION DE TARIFAS AÑO 2000

Costo minuto celular ($/Minuto)

BellSouth es una de las corporaciones de los Estados Unidos que ha manifestado abiertamente su interés por ingresar al mercado de las telecomunicaciones en Costa Rica. En el cuadro adjunto se puede comprobar que en los países donde se privatizaron las telecomunicaciones, BellSouth da el servicio celular con tarifas altísimas, en nada comparables con las del ICE en Costa Rica.

Con la privatización las tarifas de celular subieron en Panamá en un 500%, en Nicaragua en un 400% y en El Salvador en un 1.300%.

Debe tomarse encuentra además que las ganancias de las transnacionales como BellSouth se van para la casa matriz en Estados Unidos, mientras en Costa Rica los excedentes del ICE sirven para subsidiar la telefonía residencial, rural y pública.

¿Es razonable que se entregue la capital extranjero un área rentable del ICE que factura ¢128 mil millones al año?

Comparación de Tarifas Celulares del ICE

y la transnacional BellSouth en América Latina

Tarifas en US$ / octubre de 2003

 

 

 

 

 

PAIS

EMPRESA

Tarifa Mensual

Minutos Incluidos

Minuto Adicional

COSTA RICA

ICE

7.08

60

0.08

Colombia

BellSouth

13.18

60

0.31

Chile***

BellSouth

15.72

60

0.26

Panamá*

BellSouth

19.95

-

0.35

Brasil

BellSouth

20.27

50

0.20

Nicaragua

BellSouth

20.99

60

0.38

Venezuela

BellSouth

24.62

45

0.32

Argentina

BellSouth

25.31

100

0.45

Ecuador**

BellSouth

26.00

60

0.40

Perú*

BellSouth

29.99

120

0.40

* Los minutos adicionales son para llamadas fuera de la red BellSouth

** Tarifa de minutos adicionales para llamadas en hora pico

*** Tarifa de minutos adicionales a la red fija, a la red móvil sube a $0,31

Nota: Elaboración del FIT-ICE con información de páginas en Internet

de BellSouth en América Latina, no hay datos sobre tarifas en Guatemala

INTERNET: ALTA DENSIDAD DE USUARIOS Y BENEFICIOS SOCIALES

En los servicios de Internet Costa Rica también ofrece tarifas más beneficiosas para el usuario nacional que en otros países donde hay apertura, como se puede observar en el siguiente gráfico:


En el gráfico de abajo se puede observar como en servicios de Internet estamos al nivel de España, y como con la entrada de la red avanzada estaremos en el nivel de la mayoría de los países altamente desarrollados. El Internet en manos del ICE favorece no solo al usuario comercial con tarifas baja, sino también a los centros educativos, a los centros de salud y a las comunidades.

¿Por qué entregar Internet a las compañías extranjeras, si Costa Rica puede desarrollarlo con beneficios sociales?

DENSIDAD DE USUARIOS INTERNET

(Usuarios Internet / 100 Habitantes) 2001

SERVICIOS CORPORATIVOS, “ROAMING” Y LLAMADAS INTERNACIONALES

El ICE ha logrado satisfacer las necesidades del sector empresarial, por medio de una red ATM para la transmisión de datos corporartivos con un alto grado de aceptación. Un total de 1.300 grandes empresas utilizan esta red para la transmisión simultánea de voz, datos y vídeo, tanto en las redes internas (sucursales) como para conectarse con la casa matriz en cualquier otro país del mundo. El ICE ofrece una tarifa de conexión a una velocidad de 128 Kbps por US$ 194, mientras en Argentina cuesta $1.186 y en Guatemala $1.399. Esta área factura ¢14.000 millones anuales, y una eventual apertura como la que solicita Estados Unidos, significara un debilitatamiento de las finanzas del ICE y un aumento de tarifas para los usuarios.

El ICE ya está brindando el servicio de “roaming” que permite a los usuarios de celular utilizar en otros países su teléfono con le mismo número telefónico que en Costa Rica, o en el caso de los extranjeros de su país de origen. El servicio estás disponible en 168 países y se puede usar en la tecnología TDMA o GSM. El ICE busca el establecimiento de convenios directos con las diferentes compañías telefónicas para reducir la contratación indirecta y favorecer al usuario. Como en los casos anteriores el servicio de “roaming” el ICE lo ofrece con tarifas más baratas: en Costa Rica tiene un valor de $0.60 por minuto de uso de la red celular, mientras en Panamá cuesta $0.99, en Nicaragua $1.29 y en Guatemala $1.50.

Las llamadas a Estados Unidos desde Costa Rica son las más bajas de Centroamérica El ICE tiene una tarifa de discado automático por minuto de $0.55, mientras en Nicaragua se cobra $0.90 y en Honduras $1.40. Como en los otros casos, la apertura ha significado aumento de tarifas para el usuario.

PERDIDA DEL CARÁCTER SOLIDARIO DEL ICE

Con la apertura de las telecomunicaciones se perdería el carácter solidario de los servicios que brinda el ICE, porque no se podrán subsidiar:

  • 1.332.000 líneas telefónicas de conexión fija en residencias, comercio e industrias.

  • 22 mil teléfonos públicos en todo el país.

  • Los programas de cobertura rural en telecomunicaciones.

  • Las escuelas, colegios, y centros de salud.

DETERIORO DE LA CALIDAD Y COBERTURA DEL SERVICIO

La experiencia en otros países latinoamericanos nos indica que las transnacionales no han llevado recursos para invertir. A las empresas privadsas las mueve el interés de obtener las mayores ganancias posibles, no tienen responsabilidad social, por eso no invierten en aquellos sectores que no son rentables (por ejemplo la telefonía rural en zonas campesinas e indígenas, o la telefonía pública).

ESCASA CONTRIBUCION AL DESARROLLO DEL PAIS

La inversión extranjera repatria sus utilidades, por lo que los efectos en la economía local generalmente son relativamente pequeños. Ahí está el caso de Intel, cuya producción representó el 33% de las exportaciones de Costa Rica en el año 2000, pero está adscrita a un régimen de zona franca por lo que no paga impuestos y recibe servicios a precios preferenciales; lo que queda en el país son los salarios que paga a un personal ciertamente bien calificado, pero pequeño en número.

SUSTITUCION DEL MONOPOLIO ESTATAL, POR UN MONOPOLIO TRANSNACIONAL PRIVADO

Por sus dimensiones geográficas y poblacionales Costa Rica representa un mercado reducido lo que impide una amplia competencia. Esto lo podemos observar ya en la alta concentración que se está produciendo en la banca privada (cuando desnacionalizaron la banca surgieron una gran cantidad de entidades financieras, una gran parte de las cuales ha ido desapareciendo, mientras los bancos que surgen de las fusiones privadas pasan a manos de capital extranjero, y la banca nacional actúa con una lógica comercial), en el mercado del acceso a Internet por cable modem que la Procuraduría General de la República considera inconstitucional (donde 2 empresas se reparten geográficamente el país, sin que exista competencia) y hasta en el mercado de los productos comestibles y para el hogar (con dos cadenas comerciales que concentran una alta proporción del consumo familiar en todo el país). Podemos seguir: el negocio cervecero, el cañero, el cafetalero. Todos en muy pocas manos.

Aún con mercados un poco más amplios que los de Costa Rica, en otros países de América Latina se ha venido produciendo esta concentración en muy pocas manos de las telecomunicaciones, como resultado de la penetración de corporaciones como BellSouth y América Móvil, que incluso han operado con pérdidas durante determinados períodos para acabar con la competencia.

En resumen, por todas las razones expuestas, la apertura de las telecomunicaciones es un mal negocio para Costa Rica. Solo hay 5 empresas centroamericana que se encuentran entre las primeras 500 de América Latina por su nivel de ventas, una de ellas es el ICE (US$ 752 millones en el año 2002) muy cerca del Canal de Panamá (US$ 792 millones en el año 2002), para dar una idea de la magnitud de la entrega que se estaría haciendo con la apertura de un negocio que se cree podría llegar en poco tiempo a los US$ 1.000 millones.

SOLO QUEDA EL CAMINO DE LA RESISTENCIA

Como no pudo en el año 2000 ahora la camarilla neoliberal se apoya en las muletas del Imperio. Intentan aprovecharse de la firma de un tratado de comercio injusto con los Estados Unidos para intentar meternos el gol de la privatización mediante apertura de mercados. Tómese en cuenta que el TLC es un partido que se juega sin árbitro, y con jugadores (los negociadores “nacionales”) más dispuestos a dejar pasar la bola o a meternos el autogol, que a defendernos8. Nos quieren imponer la filosofía del lucro, la “ley de la selva” del “capitalismo salvaje” que ha denunciado el Papa Juan Pablo II, para acabar con los principios costarricenses de la solidaridad y la fraternidad.

Han estado engañando al pueblo. Oscar Arias le ha mentido a los costarricenses cuando dice que la apertura no es privatización. Desde los años ochenta los manuales de los economistas neoliberales hablan de varias formas de privatizar, una de ellas es la venta de activos y otra es la apertura de mercados. Esta última es la forma más barata de privatizar porque es entregarles el negocio a cambio de prácticamente nada. Es permitirles que puedan utilizar la infraestructura que el ICE ha creado a través de 40 años, cancelando tan sólo una pequeña suma por el uso, como está ocurriendo en otros países latinoamericanos.

También nos engañan cuando ocultan que son las transnacionales las principales interesadas en la apertura del mercado de telecomunicaciones en Costa Rica. La Bell South viene presionando de manera insistente e incluso lo reconoció públicamente cuando indicó que “En forma escrita detallamos los servicios de telecomunicaciones y las normas sobre inversión que nos gustaría ver incorporados en un acuerdo final —de TLC—, incluyendo la privatización de las propiedades de telecomunicaciones que aún pertenecen a gobiernos, por ejemplo, Costa Rica”. El gobierno de Estados Unidos está actuando en defensa de esas poderosas empresas cuando intenta chantajear y amenazar con dejar a Costa Rica fuera del TLC si no hay apertura, mediante Mr. Zoellick. Ya se han esbozado en la Asamblea Legislativa planes aperturistas que contemplan la posibilidad de trasladar determinados servicios a empresas municipales o cooperativas, pero dándoles posibilidad de actuar en todo el territorio nacional y en alianza con las corporaciones extranjeras. Este sería el primer paso para ir entregando el patrimonio nacional de manera “selectiva, gradual y regulada’.

Para el FIT-ICE la decisión está en manos de la ciudadanía: continuar avanzando por el camino de la democracia, del fortalecimiento de la institucionalidad nacional o entregarse a la voracidad de las transnacionales condenándose a la pobreza y el subdesarrollo. Sabemos que nuestro pueblo en esta difícil coyuntura reafirmará una vez más su decisión de fortalecer el ICE.

El ICE puede seguir brindando servicios eficientes y de alta calidad en las telecomunicaciones con una perspectiva de desarrollo social solidario, incluyendo los servicios de Internet avanzado y los nuevos avances tecnológicos. Sobre este aspecto ya habíamos dicho en el informe de la Representación Social que consideramos que “El desarrollo de Internet comercial por parte del ICE se considera estratégico, pues en un corto plazo se irá consolidando como una fuente indispensable de comunicacióin y de acceso a la información, por lo que su masificación efectiva es estratégica para permitir una adecuada democratización del conocimiento y de las oportunidades para toda la población”.9 Pretendíamos en aquel entonces y aún lo creemos posible que se llegue a una situación de acceso universal a Internet sin costo de interconexión en un plazo de 3 años.

Para lograr lo anterior es necesario recuperar la autonomía del ICE (en materia administrativa y financiera), permitirle invertir de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo y el Planeamiento Estratégico en el área de Telecomunicaciones, y seguir orientándose por la DEMOCRACIA y el DESARROLLO NACIONAL como principios rectores de su gestión. Por eso llamamos al pueblo costarricense a defender el ICE, a impedir que Costa Rica sea incluida en el capítulo de telecomunicaciones en un tratado de comercio injusto con los Estados Unidos que nos devuelve a los tiempos de la Bond and Share, y a luchar por un fortalecimiento del ICE, sin privatización mediante la apertura de mercados.

Para el Frente Interno de Trabajadores del ICE (FIT-ICE) es muy importante que tengamos claro los verdaderos propósitos de los Estados Unidos en el TLC. Se está negociando para favorecer a las transnacionales norteamericanas, se pretende ampliar o abrir mercados para beneficio de esas grandes corporaciones y no de las empobrecidas poblaciones de Centroamérica.

El FIT-ICE manifiesta su compromiso de defender la soberanía nacional, de alentar la búsqueda de alternativas de desarrollo patrióticas. Resistiremos junto a nuestro pueblo, como lo hemos hecho durante los últimos quince años. No solo lucharemos contra la apertura de las telecomunicaciones o la energía, también lo haremos para defender la seguridad social y la C.C.S.S., para defender los recursos naturales como el agua, para defender la educación pública, para acompañar a los agricultores nacionales en peligro de extinción. ¡No aflojemos!

San José, Costa Rica, 18 de noviembre del 2003.

1 “Casa Blanca informa acuerdo libre comercio E.U.-Centroamérica”. Discurso del Presidente George W. Bush. Servicio noticioso desde Washington, Departamento de Estado de Estados Unidos, 16 de enero de 2002. En: http://usinfo.state.gov/espanol/eco/02011608.htm

2 “E.U. adelantará negociaciones acuerdo comercio con Centroamérica”. Carta de Robert Zoellick a los líderes del Congreso. Servicio noticioso desde Washington, Departamento de Estado de Estados Unidos, 26 de agosto del 2002. En: http://usinfo.state.gov/espanol/eco/02082701.htm

3 Citado en: León, Osvaldo. “Movilización continental contral el ALCA”, 24 de enero de 2002, http://alainet.org/docs/1698.html

4 COMEX, “Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos. Posición Nacional”, San José, 2003.

5 Mora, Henry. “El plato de lentejas y la primogenitura. Quince ‘dudas razonables’ sobre el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos, y la ‘posición nacional”, documento presentado en el Foro de Organizaciones Sociales sobre el TLC Centroamérica Estados Unidos, realizado en la Universidad Nacional el 8 de agosto de 2003.

6 Ley No. 3226 del 28 de octubre de 1993. Artículo 2, inciso h.

7 ICE, “Presentación a la Comisión Especial Mixta de la Asamblea Legislativa. Sector Telecomunicaciones”.

8 William Vargas Mora, “Políticos y tecnócratas se benefician con recursos transferidos por fundaciones del Estado Paralelo”, Asamblea Legislativa, Fracción del Partido Acción Ciudadana, San José, julio del 2003.

9 Representación Social en la Comisión Especial Mixta del ICE. “¡Construyamos junto un nuevo ICE! Informe Final. Resumen”, San José, 15 de noviembre del 2000.

https://www.alainet.org/es/articulo/108835
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