La posición humanista frente al ALCA
07/11/2003
- Opinión
Néstor Kirchner llegó al gobierno de la República Argentina, sin
poder. En las elecciones de este año 2003, obtuvo un escaso 22 por
ciento sobre los votos válidos y fueron mayoritariamente, de la
provincia de Buenos Aires. Esto quiere decir que se los debe, en su
mayoría, al ex. Presidente, Eduardo Duhalde.
Sus primeras medidas de "gobierno" han tenido la clara finalidad de
crear ese poder, tomando medidas que la mayoría de la población ve
con buenos ojos, como derogar las leyes de Punto Final y Obediencia
Debida, o reformar la composición de la Suprema Corte de Justicia, o
descabezar la cúpula de las Fuerzas Armadas. Todo eso fue acompañado
y potenciado por un gran despliegue mediático, mientras se ocultaba
a la población el significado de algunas medidas acordadas con el
Fondo Monetario Internacional (FMI) o el ingreso de Argentina al
Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Esa actitud se mantiene y, mientras se publicitan visitas del
canciller a Cuba, se oculta a la población los verdaderos términos
de la negociación que se mantiene con los Estados Unidos de
Norteamérica.
Los humanistas señalamos que esta etapa de "luna de miel" va a
terminar el 10 de diciembre, cuando asuman los nuevos gobernadores
electos, o tal vez antes, cuando terminen las elecciones, en
alrededor de 30 días. Ahí vamos a ver la verdadera cara de Néstor
Kirchner, sin el maquillaje que usa en esta etapa de generación de
poder mediante la demagogia y la ilusión mediática.
Entonces, en un mes o poco más, es muy posible que haya un aumento
de las tarifas de los servicios públicos esenciales, vamos a tener
una nueva ley de coparticipación federal que, si no media una
presión popular, aumentará los fondos destinados a las provincias
ricas como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, dejando para las demás,
las exigencias "fondomentaristas" de superávit o, cuando menos, de
déficit cero. También, y esto es muy peligroso para la existencia de
la Argentina como nación independiente, se está avanzando en la
incorporación del país al ALCA.
La situación nacional
En los últimos 25 años, la Argentina ha desarrollado una política de
corte neoliberal, que ha arruinado el sector productivo nacional, ha
provocado un enorme desempleo (20%) y ha marginado a gran parte de
la clase media a condiciones de pobreza o extrema pobreza. Bajo el
signo del terrorismo de Estado, la escuela de los Chicago boys en la
década de los 70 y, después del 83 en democracia, bajo las pautas
del Consenso de Washington, el sometimiento del país al capital
financiero internacional se presentó como inserción de la economía
argentina en el mundo. Este proceso terminó en el fracaso de las
políticas neoliberales en diciembre de 2001 cuando, contradiciendo
la base del capitalismo que es la propiedad privada y la
prescindencia del estado, el gobierno se sentó encima del dinero
depositado en los bancos, propiedad de los ciudadanos y le realizó
una quita mediante la devaluación de la moneda.
En rigor, la crisis de la globalización se ubica unos años antes, en
1997, cuando la crisis asiática impacta fuertemente en la economía
Argentina[1] y el proyecto de integración regional que la tiene como
actor principal, esto es, el MERCOSUR, entra en retroceso.
Globalización y Mundialización
A esta altura del desarrollo de la charla resulta imprescindible
distinguir la globalización, que es un nuevo nombre para el intento
estadounidense de convertirse en imperio mundial único, de la
mundialización que proponemos los humanistas en "Cartas a mis
amigos", Silo, difundidas entre 1992 y 1993 [2]
La idea de una única Nación Humana Universal, concebida como una
integración de todos los países del mundo sin perder su soberanía,
conservando la identidad cultural que los distingue, está en la
antípoda de un proyecto hegemónico. Esa es la utopía o, mejor dicho,
la ucronía humanista: una nación Humana Universal donde se integren
todas las naciones del mundo, en un proceso que pasa por la
integración regional en bloques en primer término. Esto es lo que va
camino de ser la Comunidad Europea y lo que debemos lograr con el
MERCOSUR.
El ALCA
Hechas esas precisiones, vamos a dar un pantallazo de lo que
significa el ALCA.
El ALCA es el Area de Libre Comercio de las Américas, un proyecto
económico diseñado por los Estados Unidos de Norteamérica como un
modo de sumar el poder económico del que carece al poder militar que
ya tiene y convertirse en un auténtico imperio. Con el ALCA definen
la política económica del continente y ésta será la directriz para
la alineación político, jurídico y militar. Este acuerdo estará
completado en el 2005.
Se trata, en síntesis, de "un acuerdo económico sobre la libre
circulación de mercaderías (bienes y servicios) e inversiones, en
toda el área continental. Se orienta a la implementación del mercado
y la libre competencia en todas las actividades y recursos,
extendiendo al máximo el alcance de la privatización de las empresas
públicas. Contempla garantías totales a los intereses de las
corporaciones multinacionales, colocados por sobre el derecho de los
Estados Nacionales, de los pueblos y de las personas."
Este proyecto fue expuesto por el presidente de los Estados Unidos
en la primera Cumbre de las Américas, realizada en Miami, Florida,
en diciembre de 1994.
La situación actual es que ya se han firmado acuerdos bilaterales
con Canadá, México y Chile.
La posición de los Estados Unidos es la de negociar con cada país
por separado, a fin de hacer sentir su peso, mientras que la
Argentina post menemista se orienta a tratar con los Estados Unidos
desde el bloque del MERCOSUR. Pero está claro que no se niega la
entrada, sólo se buscan mejores condiciones.
No al ALCA
Del hecho de que el ALCA no es un acuerdo entre iguales, sino que
uno de los países, Estados Unidos, es el que controla todas las
economías y mueve todas las palancas a su favor, si es que quiere,
ya se pueden deducir algunos efectos. En la primera crisis que sufra
el país rector, los efectos para el resto de los países serán
devastadores, a menos que exista un movimiento latinoamericano unido
y con capacidad de respuesta.
Les anticipo que esto no es una motivación alarmista de izquierda,
sino lo que ya se ha firmado en los casos mencionados (Canadá,
México y Chile) y esos contratos se pueden leer. Ustedes pueden
acceder a ellos buscándolos por Internet o pidiéndolos al partido
Humanista.
Efectos del ALCA
Los efectos del ALCA, en los diferentes campos, significan la
pérdida total de la soberanía de los países miembros y la
legalización de su carácter de "factorías" del imperio.
Alineamiento Político
Del ALCA va a participar sólo un tipo de democracia: la que siga el
"modelo" norteamericano, es decir: "un gobierno elegido por el voto
popular y comprometido con la promoción de las economías de libre
mercado", explica Luis Lauredo, asesor de George Busch. O sea,
producto de un bipartidismo de derecha, decimos nosotros. Según
Lauredo "democracias a lo Chávez quedan excluidas de este acuerdo".
Lo escribió en el diario El Mercurio, de Chile, el 28.05.03.
La concepción política incluye el desmantelamiento de los estados
nacionales para fortalecer el poder de las multinacionales.
Alineamiento Militar
Se expresa con el pretexto de la lucha antiterrorista y contra el
narcotráfico y hay hechos para señalar. Por ejemplo, la base militar
en Manta, en la frontera entre Ecuador y Colombia, que permite la
llegada rápida, a cualquier punto de Latinoamérica de tropas
norteamericanas para controlar cualquier "posible foco terrorista".
Esto ya existe y, en el mediano plazo, se pretende instalar tropas
de modo permanente en la zona de "las tres fronteras", lesionando la
soberanía de Argentina, Brasil y Paraguay.
Como Estados Unidos no descuida sus negocios, el ALCA establece que
los ejércitos de los países miembros deben comprar su armamento a
la gran industria militar norteamericana. Se busca que los ejércitos
de la Región se conviertan en brigadas antiterroristas y ejércitos
policías para controlar los desórdenes masivos que van a producirse,
al estilo de lo que ocurre en estos días en Bolivia.
Alineamiento Jurídico
La estructura legal para facilitar las inversiones de capital,
estará por encima de los parlamentos y gobiernos nacionales.
Ejemplo: Chile cuenta una eficaz legislación para controlar a los
"capitales golondrinas" (esos que vienen, hacen negocios con
préstamos a alto interés y se van cuando otro lugar les proporciona
más ganancias, llevándose, por supuesto, el dinero obtenido en el
país). El control es simple: está basado en la fijación de un tiempo
mínimo que los capitales deben permanecer en el país sin moverse y
en "topes" a los intereses a cobrar. Ahora, al firmar el ingreso al
ALCA Chile ha aceptado que en el 2005, cuando se cierren todos los
ingresos, esa legislación será anulada. Como les decimos, estamos
hablando sobre la base de certezas, no especulando o pensando
catastróficamente.
Otra: un país no podrá privilegiar a una empresa nacional por sobre
una transnacional en los concursos y contrataciones de obras
públicas. Si esto no es un recorte de la soberanía, díganme por
favor, cono se nomina.
Habrá tribunales internacionales de arbitraje, cobijados por el
Banco Mundial, lo que dificultará más aún la defensa del estado
nacional frente a una corporación multinacional.
La propiedad intelectual estará por sobre el derecho a la salud y
por sobre las necesidades de los pueblos.
Alineamiento económico
Los servicios de educación y de salud deberán ser privatizados y
manejados por transnacionales, retirándose el Estado de esas áreas.
Dicho de otro modo, tal vez más claro, salud y educación serán
solamente privadas y tendrán la calidad que cada persona individual
o grupo familiar, pueda pagar.
Se eliminarán las tarifas arancelarias, sin derecho a imponer
barreras no tarifarias para, por ejemplo, la defensa del medio
ambiente.
En materia de agricultura, se ha firmado que se eliminarán, en el
2005, todos los subsidios a esta actividad. Pero Estados Unidos está
subsidiando, en este momento, a su agricultura con cifras
impresionantes - que no tengo conmigo ahora- y se ha negado de pleno
a quitarlas en la reciente Ronda de la Organización Mundial de
Comercio. Por lo tanto, si en 2005 se firma esa quita para concretar
el ALCA, la pregunta es: ¿cumplirán el acuerdo los Estados Unidos?
No sabemos pero lo cierto es que habrá modo de controlarlos.
Los Estados deberán renunciar al control de las empresas públicas
que aún quedan en el continente, como Petrobras en Brasil o la
estatal que maneja el cobre en Chile. Estas serán absorbidas, en el
marco de la "libre empresa", por multinacionales.
Todo lo anterior se desprende de los contratos ya firmados. Pero,
además de esto, hay compromisos no escritos que deberán asumir los
países de Latinoamérica y el Caribe, relacionados con el apoyo a los
Estados Unidos en su política de avance imperial sobre el mundo
árabe, sobre Europa y Asia. De esto no escrito y sus consecuencias
se tuvo muestras con lo que le pasó a Canadá por resistirse a
apoyar la invasión a Irak: perdió cientos de millones de dólares al
ser declarada, por los Estados unidos, "en cuarentena por riesgo de
contagio por el virus de la neumonía atípica". Puede haber sido
casualidad, pero no lo creemos.
Qué hacer
"La economía argentina se ha reactivado, después de la devaluación
de la moneda, sin financiamiento internacional y sin acuerdo con el
FMI en el primer año de la post convertibilidad", señala el
economista Pablo Bustos, "lo que ha alimentado la percepción -
continúa este hombre de la Fundación Ebert en Argentina- de que es
posible 'vivir con lo nuestro' y que el MERCOSUR es una opción
válida frente al ALCA".
C. Bonvecchi ha señalado también, en un reciente análisis sobre la
coyuntura argentina, que, "para que la demanda interna se constituya
en el principal sostén del proceso de reactivación y crecimiento de
la producción, es necesario que se den, como mínimo, las siguientes
condiciones: Un aumento del empleo, un incremento en el ingreso real
de la población, una redistribución del ingreso hacia los sectores
más postergados, una expansión del crédito, la vigencia de un "clima
de negocios" que justifique a los sectores empresarios, tomar el
riesgo de invertir en la economía local".
Nos hemos apoyado en documentos y en análisis de economistas
conocidos -con los cuales tenemos coincidencias parciales- para
presentar este tema tan Importante. Ahora vamos a presentar nuestro
punto de vista sobre el tema.
En la publicación El Humanista de junio de 2003, refiriéndonos a las
movilizaciones populares de los años 2001 y 2002, escribimos: "la
gente en la calle demostró que es posible no pagar la deuda externa,
que el mentado "default" no perjudica a las empresas nacionales sino
que las resucita; que las retenciones a las importaciones son un
modo seguro de cobrar impuestos y lograr ingresos legítimos para el
estado, más allá de que chillen las multinacionales agroquímicas;
que muchas fábricas volvieron a funcionar en forma de cooperativas
y se reactivó la economía por la sustitución de importaciones, etc.
Nadie volvió a hablar del riesgo país porque ese fantasma ya no
asusta".
"En el ámbito internacional se mostró que es posible oponerse al
FMI, que es posible oponerse a la globalización y que el plan
neoliberal conduce indefectiblemente al hambre.
"Comprender esto ha sido importante para muchos y es una
consecuencia del proceso que empezó en diciembre de 2001, y no ha
terminado.
"En el plano local, bajar a dos presidentes no es poca cosa. La
gente lo hizo. A cacerolazo limpio causó un terremoto político cuyas
consecuencias se prolongarán en el tiempo. Por lo pronto, ya lo
dijimos, los partidos tradicionales están en descomposición. No es
lícito decir que el justicialismo, con sus tres candidatos en las
últimas elecciones presidenciales, obtuvo más del 60 por ciento de
los votos, ya que la realidad es que no pudieron ir juntos y los
tres sectores pueden tomar diferentes rumbos.
"En síntesis, el proceso de generar poder popular -exactamente lo
contrario de lo que hace N. Krichner que busca poder personal- que
comenzó volteando a De la Rúa, ha tenido resultados que no se
perdieron por el comportamiento de la ciudadanía en las urnas [3].
"La gente común, "apolítica", ha tomado conciencia de su fuerza y un
modelo que parecía muy sólido se ha quebrado (..) Como consecuencia
de las movilizaciones del 2001 y 2002, el modo de ver la realidad y
de apreciar la propia fuerza, cambió para muchos argentinos".
El "Qué hacer" del momento es seguir acrecentando el poder popular
mediante las movilizaciones en defensa del derecho a existir como
país independiente
En lo inmediato, llamamos a todos los ciudadanos de La pampa, a
participar del plebiscito convocado por varias agrupaciones sociales
y políticas para los días 20 al 26 de noviembre de 2003. Esta es una
medida concreta en la que podemos aportar tanto los representantes
de un amplio espectro político como los ciudadanos "de a pié", la
gente común y corriente sin militancia permanente. Sus beneficios no
serán tanto los que resulten de los números obtenidos en esta
primera consulta, sino del esclarecimiento que supondrá para la
ciudadanía.
Esa será una señal, pero no la única. Este tema tiene que ser parte
de la agenda de todos los sectores progresistas en el año 2004 y hay
mucho camino para andar.
Pero hay algo que los humanistas tenemos que decir, porque es lo que
creemos. Los cambios vendrán de la mano de un fortalecimiento del
auténtico poder, el poder de los pueblos, de la base social, en toda
la región latinoamericana.
Cuando los humanistas exhortamos, a fines del año pasado, a la
población con el desafío: "Argentinos, hagámonos cargo ya"
planteamos a la sociedad y a nosotros mismos, el tema central: poner
en marcha una intencionalidad de cambio y actuar en consecuencia.
Quienes realmente quieran cambiar la sociedad, deben empezar por
hacerse cargo de un puesto de trabajo social, esclareciendo, sumando
voluntades y participando de los conflictos sociales en los lugares
donde cada uno desarrolla su vida cotidiana.
La acción humanista va a manifestarse en las elecciones también
aquí, en La pampa. Nuestro único impedimento para ser una opción es
la falta de conocimiento por parte de la población de nuestras
propuestas centrales y esa es nuestra tarea en el momento actual y
para eso pedimos ayuda.
Difusión, contacto directo y acción en los conflictos para darles la
dirección adecuada y con la metodología de la no-violencia, es el
asunto de los humanistas.
El futuro de Argentina tiene mucho que ver con lo que estemos
dispuestos a hacer los argentinos. No se trata de lo que podamos
esperar del actual presidente, sino de nuestra propia
intencionalidad.
El análisis no debe dirigirse a estudiar la relación del presidente
de Argentina con el presidente de Brasil, a hacer especulaciones
sobre si nos conviene ingresar al ALCA como país individual o como
bloque, a especular sobre si Kirchner va a traicionar o no la
confianza de la gente.
Si queremos ser pueblos independientes, con posibilidades para
expresar lo mejor de nosotros mismos como individuos y como
sociedad, no debemos ingresar al ALCA y sí debemos empeñarnos en
crear, en acuerdo con los pueblos hermanos de Brasil, de Bolivia, de
Venezuela y de toda la región, una integración que vaya en dirección
a la gran Nación Humana Universal.
[1] Según datos aportados por el economista C. Bonvecchi, desde
mediados de 1998 hasta el primer trimestre del 2002, el producto se
contrajo un 20.5 %, el consumo total un 19.3%, la inversión bruta
interna fija un 58.3 % y las importaciones de bienes y servicios un
62.2%. En ese período, las exportaciones de bienes y servicios
crecieron sólo un 5%.
[2] Publicadas como libro, por editorial Centauros en la Argentina.
[3] Este es un fenómeno que requiere un análisis que no podemos
hacer aquí pero indica que no debemos subestimar el miedo que queda
en la gente y el chantaje de la ayuda social que manejan los
gobiernos, entre otros
* Luis Ammann es secretario general del Consejo Nacional del Partido
Humanista de Argentina. El presente texto corresponde a la
intervención que realizó el jueves 16 de octubre en la Facultad de
Ciencias Humanas de Santa Rosa, La Pampa sobre el tema "La situación
nacional y la posición humanista frente al ALCA".
https://www.alainet.org/es/articulo/108850
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