Paguen la deuda que le deben al pueblo de Iraq!!

05/12/2003
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La deuda de Iraq es odiosa e ilegítima, producto del régimen dictatorial de Saddam Hussein y sus acreedores igualmente despiadados. Consignar la cuestión de la deuda iraquí debe tener en cuenta la deuda con el pueblo de Iraq. El pueblo de Iraq es víctima no solamente de una dictadura, sino de las muertes de millares por la destrucción masiva, desastre ambiental y la miseria causada por dos guerras y 12 años del embargo. Las reparaciones son por lo tanto debidas al pueblo de Iraq. Desde el punto de vista de Jubileo Sur, la única deuda que realmente existe es la deuda debida al pueblo de Iraq a razón, entre otros, de los años de sanciones crueles y de guerras. Durante seis semanas en 1991, aviones y misiles de los EE.UU. sistemáticamente destruyeron vidas y sistemas de sostén de vidas en Iraq. ¡Un asalto igualmente feroz por la fuerza aérea estadounidense en marzo-mayo de 2003 fue seguido por el despliegue de las tropas de tierra por las naciones más poderosas del mundo contra un país cuyas armas de destrucción masiva habían sido desmantelado completamente por los inspectores de las Naciones Unidas a través de años! Las fuerzas de Reino Unido y de los EE.UU. utilizaron cantidades masivas de uranio extremadamente tóxico y radiactivo en el seno de ciudades iraquíes. Iraq ha sido económicamente lisiada, principalmente como resultado de las políticas agresivas e ilegales de los Estados Unidos, Gran Bretaña y sus aliados. La cancelación o el repudio de la deuda de Saddam se puede considerar un paso significativo solamente si ocurre junto con y no en vez del reconocimiento del costo de las guerras, embargo y destrucción ambiental, que exigen compensación. Pero el gobierno de Estados Unidos está manipulando la cuestión de la deuda odiosa por el simple propósito de bajar el costo de su ocupación. Es un paso para liberar los recursos que Washington pueda entonces utilizar ya que los considera adecuados para asegurar la perpetuación del control de los EE.UU. sobre Iraq. No somos ingenuos en cuanto a la buena voluntad o la capacidad del sistema neo-liberal financiero internacional de reconocer deuda ilegítima y odiosa. Reprogramar o sistematizar la deuda, como los clubs de París y de Londres proponen, son pasos sin sentido y redundantes, particularmente porque ambos clubs rechazan tomar en cuenta la deuda corporativa privada e intentan simplemente abrir la puerta para una nueva trampa de la deuda. De la misma manera, no debe haber confusión entre la cuestión de reparaciones y los llamados "créditos humanitarios y de reconstrucción" que son ofrecidos por los países ricos a la orden no del pueblo iraquí, sino en respuesta a presiones de los Estados Unidos. Como el poder de ocupación, EE.UU. ya está obligado a pagar miles de millones para resolver sus obligaciones bajo el derecho internacional y las Convenciones de Ginebra además de proveer por las necesidades básicas del pueblo iraquí. Exigimos que EE.UU., como el agresor y el poder de ocupación actual, se atenga a los requisitos del derecho internacional y pague la reconstrucción de Iraq. No debe intentar traspasar esa responsabilidad a otros países, ni debe cualquier gobierno acordar colaborar en esta empresa. El pueblo de Iraq no está exigiendo limosnas ni "alivio" de la deuda sino más bien soberanía y reparaciones. Apoyamos las demandas del pueblo para repudiar todas las deudas externas y para reparar el enorme daño infligido sobre la nación por muchos de los supuestos "donantes", incluyendo aquéllos estados del Golfo. Los donantes supuestos no deberían reconocer solamente la existencia de deudas odiosas e ilegítimas, sino que deberían considerar y cumplir su obligación de pagar los daños infligidos en Iraq a causa de sus políticas sobre el curso de los últimos 15 años, incluyendo el abastecimiento de instrumentos de guerra y genocidio al régimen de Saddam. Las reparaciones son también debidas en virtud del derecho internacional. Genocidio y crímenes contra la humanidad perpetuados por los Estados Unidos y el Reino Unido desde 1991, merecen ser tratados en el contexto de tribunales internacionales. Jubileo Sur cree que el reconocimiento de las deudas debidas al pueblo iraquí y de las reparaciones debidas a ellos forma parte del esfuerzo global más amplio para establecer el rol del derecho humanitario y penal internacional como medios para lograr justicia frente a líderes de Estados responsables de guerras así como también de finanzas odiosas - el financiamiento de la destrucción – ambos crímenes contra la humanidad. Como primer paso reclamamos una investigación y auditoria de la deuda iraquí alegada para determinar su tamaño, naturaleza, orígenes y consecuencias. Los acreedores públicos y privados, incluyendo industrias de exportación de armamentos, muchas de ellas respaldadas por los mismos gobiernos "donantes", deben también ser escudriñados para establecer la legitimidad o ilegitimidad de sus reclamos. Continuamos insistiendo que la guerra emprendida contra Iraq era injusta e ilegal, un hecho que no se puede paliar con discusiones selectivas y parciales sobre el reembolso de la deuda o una reconstrucción que toman evidentemente la ocupación de los EE.UU. y el Reino Unido por descontada. Al exigir el reconocimiento legal y el pago de la deuda debida a Iraq, adherimos a los movimientos anti-globalización y anti-guerra en su demanda que los Estados Unidos, como el principal poder de ocupación y agresor, empieza a pagar el daño infligido sobre Iraq terminando inmediatamente con su ocupación y permitiendo el retorno a la soberanía iraquí. JUBILEO SUR 5 de diciembre de 2003 Día Global de Acción contra la Dominación de la Deuda www.jubileesouth.org, jubileosur@wamani.apc.org
https://www.alainet.org/es/articulo/108926
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