En pro de unir esfuerzos en la lucha contra el ALCA, se crea en Venezuela, la Plataforma Venezolana Contra el ALCA, con la participación de organizaciones sociales, la cual busca construir un movimiento fuerte que este vigilante de las políticas de integración y comercio que puedan afectar nuestra soberanía. En Venezuela estamos viviendo una etapa difícil, múltiples acechanzas se ciernen contra el proceso de transformaciones que hemos emprendido las venezolanas y los venezolanos junto a nuestro Presidente Hugo Chávez. Amenazas, provenientes en su mayoría, de quienes representan y representaron la exclusión y la injusticia social. Es ahora cuando empezamos a refundar la República en el terreno económico y social, habiendo sentado las bases jurídicas mayores que, desde el plano político–constitucional, nos permitirán construir una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para ésta y las futuras generaciones; que asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna; también que promueva la cooperación pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, la democratización de la sociedad internacional, el desarme nuclear, el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad, tal como lo establece nuestra Constitución en su preámbulo. ALCA es una gran amenaza, ya que supone cambios importantísimos en las legislaciones, normas y políticas de nuestras naciones, lo cual afecta directamente nuestra soberanía. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela es el resultado de un proceso constituyente en el cual también participó la sociedad civil, por tanto es una herramienta jurídica que impide la implementación de un Tratado de Libre Comercio, negociado a espalda de los pueblos y con carácter confidencial, como lo es ALCA. Nuestra constitución impide este tipo de manejos, por ejemplo, en su artículo 73 expresa, que serán sometidos a referendo los tratados, convenios o acuerdos internacionales que pudieren comprometer la soberanía nacional o transferir competencias a órganos supranacionales, podrán ser sometidos a referendo por iniciativa del Presidente o Presidenta de la República en Consejo de Ministros; por el voto de las dos terceras partes los y las integrantes de la Asamblea Nacional o por el quince por ciento de los electores y electoras inscritos en el registro civil y electoral; y en su artículo 143 obliga a la administración pública a informar oportuna y verazmente a los ciudadanos y ciudadanas sobre el estado de las actuaciones en que estén directamente interesados, y a conocer las resoluciones definitivas que se adopten sobre el particular, por tanto es un mandato constitucional informar al pueblo acerca del estado de las negociaciones venezolanas en ALCA, rompiendo así con el carácter de confidencialidad y secreto que ha caracterizado las negociaciones. Nos comprometemos a consolidar junto a nuestros hermanos de Latinoamérica y el Caribe, la lucha contra el ALCA, colocando sobre la mesa una alternativa, el ALBA. Así como también nos adherimos a todas las decisiones adoptadas en este III encuentro hemisférico. La Plataforma Venezolana Contra el ALCA, respalda la posición adoptada por el Gobierno Venezolano y está en total acuerdo con el Proyecto de integración de los países de América Latina, al cual se le denomina Alternativa Bolivariana para América. Creemos en la soberanía y el desarrollo de los pueblos, sin anexión.