El Plan Patriota "2" y la invasión paramilitar a Venezuela
09/05/2004
- Opinión
Si queremos entender el trasfondo de la invasión paramilitar a
Venezuela de la semana pasada no debemos olvidar que el
Presidente Alvaro Uribe Vélez fue el único presidente
suramericano que apoyó incondicionalmente a Bush en su invasión
a Irak. Es decir, sus dos lógicas, la de Bush y la de Uribe,
empalman, se hermanan, coinciden en la estrategia de INVADIR
cuando de intereses político-económicos – fundamentalmente
petroleros – se trata. Pero también sus tácticas coinciden en
ser taimadas. ¿Quién pensó que la invasión a Venezuela que
veníamos denunciando iba a tener una apariencia explícita, con
un ejército regular? Jamás hablamos de que el ejército
colombiano invadiría a Venezuela. Siempre hablamos de invasión
paramilitar, de invasión encubierta, porque eso le permitiría al
dúo Bush-Uribe, de ser descubiertos "con las manos en la masa",
exclamar "yo no fui"! y lavarse las manos pretextando inocencia,
igual que como viene sucediendo con las torturas a los
prisioneros irakíes.
Hablábamos de una invasión paramilitar con "soldados-campesinos"
y así sucedió. Menos mal que los servicios de inteligencia
venezolanos, ya advertidos, tomaron las medidas acertadas para
develar el plan criminal.
¿Qué Alvaro Uribe desconocía el asunto? ¡Mamola!, como dijo
alguna vez Jorge Eliécer Gaitán refiriéndose a la supuesta
ignorancia del ex presidente Alfonso López Pumarejo sobre el
tráfico de influencias de que era protagonista su hijo, Alfonso
López Michelsen, al que por esa razón llamaron "el hijo del
Ejecutivo". Uribe sí sabía de la invasión paramilitar a
Venezuela, pues esta hace parte de la segunda etapa del llamado
Plan Patriota, faceta bélica antiguerrillera que hace parte
integral del Plan Colombia.
La primera fase de este mal llamado Plan Patriota se centró
sobre Bogotá y Cundinamarca, además del collar paramilitar
conformado por Colanta, para aislar a la guerrilla de las
grandes ciudades (Bogotá, Cali, Medellín). La segunda fase
pretendía golpear a Venezuela para establecer un régimen que
coadyuvara en las hostilidades contra la guerrilla en la zona
selvática del suroriente colombiano que colinda con Venezuela.
Venezuela es un punto geoestratégico clave en el intento de
cercar a la guerrilla colombiana en la región suroriental de
Colombia. Porque no es lo mismo la presencia en Venezuela de un
gobierno popular y de izquierda, como el del Presidente Chávez,
que por ello mismo se mantendrá neutral en el conflicto
colombiano, a un gobierno "escuálido" que, de una u otra manera,
apelaría a algún artificio a través de la OEA para conformar un
ejército binacional en contra de la guerrilla colombiana.
El Plan Patriota "2" se les aguó. Habrá que seguir rastreando
información para ver cuál va a ser, después del proceso de
verificación de firmas a final de mes, el nuevo ardid para
desestabilizar el gobierno bolivariano en la búsqueda de
instaurar en Venezuela un régimen oligárquico, que sirva los
intereses imperialistas. La responsabilidad del ejército
venezolano es enorme y hay que cuidar tanto la vida del General
Baduel como la del Presidente Chávez. No olvidemos que la
oligarquía colombiana es experta, como pocos, en asesinar a
aquellas personalidades que la incomodan. A Chávez y a Baduel
hay que pedirles, más que nunca, que se cuiden, son dos pilares
fundamentales para el proceso bolivariano y, por ende, para el
futuro revolucionario latinoamericano.
mayo 10 de 2004
https://www.alainet.org/es/articulo/109906