Monsanto y la Corte contra los agricultores
20/05/2004
- Opinión
La Suprema Corte de Canadá pisotea los derechos de los
agricultores y afirma el monopolio corporativo de Monsanto sobre
seres vivos.
Organizaciones de la sociedad civil y de agricultores en todo el
mundo reaccionaron con indignación ante la decisión por cinco
votos contra cuatro que tomó hoy Suprema Corte de Canadá,
afirmando el derecho de Monsanto a demandar a los agricultores
que tengan cultivos con genes transgénicos en sus parcelas, sea
que los hayan elegido o que se hayan contaminado.
El gigante genético Monsanto acusó a los agricultores de
Saskatchewan, Percy y Louise Schmeiser, de violar la patente de
la compañía sobre canola transgénica. Percy y Louise no querían
las semillas de canola transgénica que invadieron su propiedad,
ni trataron de aprovecharse del carácter tolerante al herbicida
que tiene la semilla transgénica (o sea, ellos no utilizaron el
herbicida Roundup en sus cultivos). De todos modos, Monsanto
los demandó por violación a su patente y exigió una parte de sus
ingresos. Con gran valor, los Schmeiser libraron durante siete
años una batalla legal contra Monsanto que terminó en la Suprema
Corte de Justicia de Canadá.
"La buena noticia es que los Schmeiser no tienen que pagar ni un
centavo a Monsanto [lo cual revierte la anterior sentencia de
una corte menor], pero la decisión tiene implicaciones muy
graves para los productores y para la sociedad en cualquier
lugar del mundo donde los gigantes genéticos tengan
negocios",dijo Pat Mooney, director Ejecutivo del Grupo ETC,
organización que siguió el caso y apoyó todo el tiempo a los
Schmeiser. La tecnología de plantas genéticamente modificadas
de Monsanto se usó en 90% del área global sembrada con
transgénicos el año pasado.
"La decisión no solo erosiona los derechos de los agricultores
en todo el mundo, sino también amenaza la seguridad alimentaria
global y la diversidad biológica. Irónicamente, la ONU mañana
será el Día Internacional de la Biodiversidad según la ONU.
"Todos deberíamos estar de luto", lamentó Mooney.
Patente inflable: La decisión de la Suprema Corte de Canadá
efectivamente anula la anterior decisión de otra corte (2002) en
la que se reafirmaba que no se puede patentar formas de vida
superiores, tales como plantas y animales. Según la decisión de
hoy, una patente sobre un gen o una célula pueden puede
infringirse cuando el agricultor use una planta o semilla que
haya incorporado inadvertidamente el material genético
patentado.
"Monsanto obtuvo hoy una patente inflable. Ahora puede decir
que sus derechos se extienden hasta cualquier cosa en la que se
introduzcan sus genes, ya sean plantas, animales o humanos" ,
dijo Pat Mooney. La Corte de Canadá va incluso más allá que la
ley de patentes de Estados Unidos - notoriamente pro monopólica-
, porque sentencia que la patente sobre un gen se extiende a
cualquier organismo superior que contenga al gen patentado.
"Bajo este veredicto, la expansión de la contaminación se
convierte en una estrategia renditiva de las corporaciones, para
proteger y extender su propiedad", dijo Mooney.
La sentencia de la Corte implica que si un agricultor tiene
semillas o plantas que contienen genes patentados, le
corresponde al agricultor probar que no está infringiendo la
patente monopólica de la compañía. "En el mundo de Monsanto,
todos somos criminales a menos que una corte diga lo contrario",
observa Silvia Ribeiro de la oficina del Grupo ETC en México.
"Y es una sentencia altamente preocupante para los campesinos
mexicanos que ya tienen sus maíz nativo y quizá otros cultivos,
contaminado con transgénicos". La publicidad de Monsanto en los
periódicos de Chiapas, México, ya advierte a los campesinos de
que si se les encuentra usando semillas transgénicas
ilegalmente, se arriesgan a ser multados e incluso a ir a la
cárcel.
"Sin duda Monsanto dirá que este es un triunfo para sus
accionistas, pero el gusto le durará poco. Como siempre, las
propias ínfulas de Monsanto juegan en su contra y fortalecen la
oposición. "Esta sentencia de la Suprema Corte unirá a los
agricultores y a todos los que nos negamos al control
corporativo de la alimentación y la vida, y promoverá que la
sociedad civil saque el asunto de los juzgados y lo devuelva a
la calle y a las políticas públicas.", dijo Mooney.
Se espera una importante respuesta de la sociedad civil en
Norteamérica, durante el evento "Reclamando los bienes comunes",
a celebrarse en San Francisco, California, dentro de dos semanas
(5 al 10 de junio). Esta reunión de activistas internacionales
se realizará paralelamente a la reunión de la Organización de la
Industria Biotecnológica (BIO, por sus siglas en inglés),
también en San Francisco.
¡Dígale a Monsanto a dónde irse! El Grupo ETC y otras
organizaciones iniciaron una campaña mediante cartas
(www.etcgroup.org). Cualquiera que viva en el campo o en la
ciudad y tema que los transgenes de Monsanto hayan volado hasta
su propiedad, como le ocurrió a los Schmeiser, puede notificar a
la compañía que sus genes no fueron invitados y que estarían
invadiendo ilegalmente su tierra, sacándole a Monsanto la
oportunidad que los invada.
https://www.alainet.org/es/articulo/109960
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