Seguridad alimentaria para la burguesía del mundo
16/03/2005
- Opinión
A partir de un estudio realizado por el autor, en el que se trabajó con experiencias de promoción en trabajos de Seguridad Alimentaria, promovidos por agencias bilaterales, ONGs y grupos campesinos, en diferentes países de América Latina, es que surgen una serie de conclusiones e interrogantes acerca de este tema y el proceso que se está desarrollando y a quien beneficia.
Al promover programas de Seguridad Alimentaria, aislados y como alternativa para la población más carenciada del campo, sin tomar una adecuada actitud ante el resto de las necesidades campesinas, les estamos resolviendo un problema a las clases dominantes.
La miseria en las zonas campesinas de Latinoamérica cada día se acentúa más (FAO 2003) y cada día el hambre es más insoportable, la mortalidad infantil, la falta de educación, la falta de condiciones básicas de vida, situación que nos lleva a un alto grado de inseguridad social, en la amplia mayoría de los países latinoamericanos.
Como dice en su trabajo el maestro Josué de Castro (Mancano y Walter, 2000), el hambre es el primer movilizador de las masas campesinas en el nordeste y ha sido el hambre la que ha permitido el desarrollo de los mas grandes e insipientes ejércitos revolucionarios del Nordeste Brasilero, a lo largo de la historia de este país. Característica que se repite actualmente en Colombia, México y es lo que ha mantenido durante 36 años la guerrilla, hasta el año 96, en Guatemala. Se puede continuar con estos ejemplos, por todos los países de Latinoamérica.
¿Que hacen los paquetes de seguridad alimentaria, propuestos por los organismos internacionales, de ayuda bilateral? Estos son llevados a la practica hoy en día por un sin fin de Organizaciones No Gubernamentales que se encuentran trabajando en Latinoamérica y que, en su mayoría, están desempeñando una acción servil hacia las entidades financieras. La panacea parece ser desarrollar estrategias de Seguridad Alimentaria, basadas en la implementación de técnicas de producción ecológica, y protección ambiental muy puntuales.
La respuesta es matar el hambre y serenar el alma, viéndolo desde un punto de vista muy realista, lo que están haciendo la mayoría de las instituciones de ayuda, en seguridad alimentaria al desarrollar simples estrategias de obtención de alimento y conservación de la agricultura tradicional, es controlar la movilización, migración, organización y reivindicación de las grandes masas campesinas de nuestro continente. Además de asegurar la producción y manutención de los recursos naturales y genéticos (Tuxill y Nabhan, 1998), hoy en día el mayor producto de investigación y consumo , de las transnacionales Farmacéuticas. No existen estrategias claras de promoción social, propuestas de Reforma Agraria, no existe ninguna entidad privada financiera, presionando contra los gobiernos latinoamericanos, para que se promuevan leyes adecuadas de distribución de tierras y promoción social, mientras que si las hay para que se apruebe el ALCA, los TLC, etc (www.alcaabajo.cu)
El campesino en su pequeña parcela, e inmerso en su ignorancia, si posee suficiente cantidad de comida para su alimentación y la de su familia, se convierte en un ser sereno, pacífico, tolerante, que se remite a vivir la vida, exportando hijos a las grandes capitales y a los países desarrollados, manos de trabajo, ignorantes, sin demasiadas pretensiones salariales ni de seguridad laboral. Brazos baratos, y tolerantes de las rigurosas condiciones de trabajo, que proponen las empresas, multinacionales que hoy operan en nuestro continente( E Tamayo G, Revista América Latina en Movimiento, 04, 2004).
La mínima generación de renta que la familia campesina produce, como consecuencia de un estrecho sistema de comercio muy localizado, e incluso dentro de la propia comunidad, es utilizado de forma inmediata para la compra de productos provenientes de la gran industria, este es el único contacto con el mercado que el campesino posee. De esta manera, una mínima capacidad de compra, que posee una sola familia campesina, se transforma en cifras millonarias si hablamos del mercado de millones de familias campesinas e indígenas de nuestra Latinoamérica (FAO 2003). Cifras que las empresas multinacionales como la Coca Cola, las productoras de bebidas alcohólicas y de alimentos chatarra, manejan muy bien. Un hecho que ejemplifica esto, en forma muy clara, es la comunidad de “Campanario” (en el departamento de Chiquimula, Guatemala), en donde los maestros y agentes de salud, muchas veces no llegan por las malas condiciones del camino, pero donde el camión de la “Coca Cola” y de la cerveza “Gallo”, nunca falta a su cita (Testimonio de un poblador local).
En este artículo no se vierten ejemplos concretos, ni denuncias de organizaciones específicas, por la razón de que la reflexión se enmarca en términos generales y el diagnostico de dichas situaciones, se hace a partir de un trabajo en estrecho vínculo con las organizaciones campesinas, de donde surge la información, de primera mano. Pero carece de datos concretos, en lo que tiene que ver con instituciones financieras y de apoyo al tercer mundo, además la lista sería muy extensa si se habla de Latinoamérica, por lo tanto se respeta el origen concreto de la información. La reflexión es hacia las masas campesinas y hacia el potencial de uso que estas pueden desarrollar junto a las ONGs, desarrollando actividades específicas y de interés para la organización campesina. Cortando con la relación utilitaria que la mayoría de estas empresas (ONGs), establece con grupos campesinos aislados. Existen algunos ejemplos concretos, es el caso del MST, que mas allá de desarrollar actividades con ONGs, lo que esta promoviendo es el nexo con organizaciones sociales en el primer mundo, como son los grupos de apoyo al MST, que funcionan en varios países de Europa y EEUU.
Lo que se quiere desarrollar en este artículo es una reflexión, sobre el trabajo de la mayoría de las Organizaciones No Gubernamentales que hoy se extienden, por todo el continente, concentrándose en las regiones de mayor, hambre y conflicto social, como Colombia y Centroamérica. Estas se dedican a obtener recursos para mantener abultados salarios técnicos, desconectados de la realidad campesina y desarrollando una actividad que lejos de ser promoción campesina, se trata de calmar la situación en las extensas áreas de pobreza rural, haciendo el trabajo sucio a las empresas trasnacionales que son las que en definitiva financian las fundaciones de apoyo al tercer mundo. La inmensa mayoría de estas organizaciones, se encuentra desarrollando “paquetes de Seguridad Alimentaria, y Producción Ecológica”, se escribe entre comillas, por la sencilla razón de que, con el desarrollo simple de la agricultura ecológica, pretendemos solucionar los problemas inmensos de la sociedad campesina, de nuestros países. Estas organizaciones, en un bajo nivel trabajan el tema de la mujer, o la juventud, pero en ningún caso, el problema de la tierra, la salud con propuestas de resolución global y mucho menos la organización verdadera entre masas campesinas.
El llamado es hacia las organizaciones campesinas, que son las que deben tomar, cartas en el asunto, utilizando la capacidad técnica y financiera de las ONGs, para generar actividades, de promoción social , que no destruyan, la propia estructura gremial. De esta manera se ponen las ONGs, al servicio de la clase campesina. Revirtiendo el esquema usual, en que algunos campesinos se ponen de acuerdo y se organizan puntualmente, para satisfacer las necesidades de proyección de las empresas(ONG), contribuyendo a la disgregación, al conflicto entre líderes y comunidades, incluso el conflicto entre las propias ONGs. Se forman los llamados líderes comunitarios, que de inmediato son absorbidos por las propias actividades de promoción de la propuesta, estos casi nunca constan de tiempo para desarrollar actividades gremiales de generar lazos con otras comunidades y tampoco con otras organizaciones a nivel nacional. Estos líderes pasan a jugar un rol, fundamental en la obtención de resultados puntuales dentro de la comunidad(resultados que interesan fundamentalmente, a los efectos de demostrar acciones con impacto y justificar el financiamiento de la ONG) y casi nunca a nivel global que atañan a la clase campesina y que aseguren un verdadero proceso de desarrollo, asegurando la tenencia de la tierra, la educación digna, las necesidades básicas satisfechas, etc. “Le estamos haciendo el trabajo al Banco Mundial”, es la reflexión que surgió en un taller de trabajo con mujeres campesinas (Guatemala, 2005), En este encuentro, con una mayoría de mujeres liderezas de comunidades, se llegó a la conclusión de que se utilizan las necesidades de la propia clase campesina, para promover, estrategias con doble juego, en las que al final el que se beneficia es el sistema neoliberal.
Algunas de estas instituciones ya están desarrollando, trabajos adecuados de promoción social con un enfoque global, promoviendo la globalización de la lucha campesina y generando instancias de participación, e integración de movimientos campesinos (sobre todo las ONGs, que están como observadoras en los procesos de la Vía Campesina, Sao Pablo 2004). A su vez estas empresas, enfrentan un gran problema de financiación para desarrollar estas actividades y una fuerte presión desde sus financiadores, influenciando y limitando el desarrollo del trabajo de estas.
Por lo tanto el problema es grande y solo cabe a la clase campesina, definir estrategias claras de acción y vinculo en estos temas delicados. La propia conciencia de clase, la estrategia ordenada, y la movilización y reivindicación campesina, es la única forma de solucionar los problemas de manera sólida y permanente. No existe ninguna institución no gubernamental que sea capaz de sacar de la crisis, a la clase campesina, si no que es esta misma la que debe nadar con sus propios brazos.
Nota.- Este artículo se enmarca en un trabajo de convivencia y sistematización de la organización campesina en varios países de América Latina. La información que en el se vierte es en un 100% producto de entrevistas y análisis concretos de los diferentes grupos campesinos e indígenas, in situ. Por más información, o incluso para acceder a los informes de trabajo concretos en cada país comunicarse con el autor.
* Dr. Ignacio Birriel, especialista en Agroecología y Organización Campesina. Dr_pepa2003@yahoo.com
https://www.alainet.org/es/articulo/111599
Del mismo autor
- Cómo funcionan las empresas conservacionistas del Corredor Biológico Mesoamericano 09/07/2006
- Una estrategia para la conservación del maíz 11/01/2006
- Propuesta de “Curso de Formación Política, Agroecología, Producción Familiar y Reforma Agraria” 11/01/2006
- Seguridad alimentaria para la burguesía del mundo 16/03/2005
![Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS](https://www.alainet.org/misc/feed.png)