Los pueblos, sus cumbres y los encumbrados de siempre
IV Cumbre de las Américas en Mar del Plata
11/09/2005
- Opinión
En el próximo mes de noviembre se desarrollará en la ciudad de Mar del
Plata la IV Cumbre de las Américas. Muchos medios de comunicación, partidos
políticos, autoridades gubernamentales y opinólogos centrarán su atención en
la presencia del presidente estadounidense George Bush. Sin embargo, también
es posible preguntarse sobre los motivos del encuentro y las alternativas o
discusiones que se están dando entre organizaciones sociales y políticas que
no pretenden cumbres ni mercados liberados.
La ciudad de Mar del Plata espera para el próximo mes de noviembre la llegada
de 34 mandatarios americanos, exceptuando, claro está, al presidente cubano
debido a que, desde 1968 Cuba ha sido expulsada de la Organización de Estados
Americanos (OEA).
En la primera Cumbre de las Américas, realizada en 1990 en Miami, el objetivo
era consolidar el proyecto de un área de libre comercio en toda América (ALCA).
El lema de esta nueva cumbre pareciera cambiar el eje de la discusión: ahora
el objetivo sería “Crear trabajo para enfrentar la pobreza y fortalecer la
gobernabilidad democrática\". Resulta imposible evitar preguntarse ante este
grandilocuente enunciado, ¿cuáles son los motivos de la pobreza? ¿Quiénes son
los responsables políticos de la existencia de tanta pobreza y falta de
trabajo en América?,¿Está debilitada la gobernabilidad democrática en América
Latina? ¿Por qué? ¿Qué es la “gobernabilidad”?.
Pueblos encumbrados
“Hay un despertar en toda América Latina y en el mundo, un despertar de los
pueblos. Los pueblos antes quedaban como espectadores, y actualmente se están
asumiendo como protagonistas”, comenta Adolfo Pérez Esquivel, premio Nóbel de
la Paz y uno de los tantos propulsores de la III Cumbre de los Pueblos, (1) a
realizarse en noviembre próximo en Mar del Plata paralelamente a la Cumbre de
los Presidentes, tal como se decidió en el último Foro Social Mundial
Las principales temáticas sobre las que girará el encuentro tienen que ver con
el ALCA, la militarización de regiones latinoamericanas y la guerra, la deuda
externa y la pobreza. Asimismo, cada organización podrá inscribir actividades
y habrá foros temáticos, como el de salud, educación, justicia y pueblos
originarios entre otros.
Ya sea como alternativa o para transitar un nuevo camino, adquiere suma
relevancia que muchas organizaciones políticas y sociales hayan decidido
encontrarse para reflexionar, desde la diversidad, sobre la posibilidad de
otra América posible. En ese sentido Pérez Esquivel explica: “El Foro Social
Mundial realizado en Porto Alegre y después en la India, es un detonante de la
Cumbre de los Pueblos, abre un espacio de reflexión y de dialogo, incluso
sobre ideas distintas. Esa gran diversidad cultural es la riqueza de los
pueblos. Este es un espacio que se va ampliando frente a la imposición del
pensamiento único, que determina que es esto o el abismo, que no hay salida.
Se trata no sólo de decir no queremos esto, sino también qué queremos y hacia
dónde vamos”.
Si bien puede ser discutible el hecho de que estas organizaciones se
adjudiquen la representación de los pueblos, resulta muy provocativo que las
personas se organicen, se encuentren y discutan. Sobre todo, si esto se lleva
a cabo en los alrededores del encuentro de los dueños de las cumbres
americanas y lo que se discuta sean problemáticas que poco suelen importar a
los presidentes latinoamericanos, por fuera de los casos en los que impliquen
un aumento de las ganancias de las empresas interesadas en nuestros países.
Comercios “libres” y militares rondando
Ante el fracaso de implementar un tratado de libre comercio tal como había
sido pensado en sus orígenes, “Estados Unidos –dice el Premio Nóbel de la Paz-
comenzó por entablar acuerdos bilaterales con los países más débiles, países
pequeños muy condicionados a la política de Estados Unidos, como
los centroamericanos... Teniendo en cuenta los subsidios agrícolas de Estados
Unidos a sus productores, ningún país está en condiciones de competir, hay una
asimetría y una desigualdad enormes, un desequilibrio total y absoluto que
lleva a la muerte del pequeño y mediano productor industrial y rural. Hoy
México, país en el que nacieron los hombres y mujeres del maíz, tiene que
importar maíz transgénico de los Estados Unidos a la mitad del precio que los
productores mexicanos pueden hacerlo”.
Por otro lado, un ejemplo de la militarización estadounidense en América
Latina es “el ingreso reciente de tropas norteamericanas al Paraguay donde,
entre gallos y medianoches, el presidente y el parlamento autorizaron el
ingreso de tropas norteamericanas con total y absoluta inmunidad. Ahí está el
acuífero Guaraní, una de las tres grandes reservas mundiales de agua potable”.
Junto con la lucha contra la deuda externa, que “significa más hambre, más
exclusión y mayor saqueo de los recursos de nuestros pueblos, venimos
trabajando en la reforma de las instituciones como el Fondo Monetario
Internacional, las Naciones Unidas o la Organización de Estados Americanos,
por la democratización de esas instituciones que de democráticas no tienen
nada”, comenta Pérez Esquivel.
“Yo creo que la Cumbre de los Pueblos y todo lo que se viene haciendo es
positivo, vamos a ver si en algún momento esto se transforma en alternativas
políticas. La dominación no empieza por lo económico, sino por lo cultural.
Tenemos que desarmar la conciencia armada de todo esto para empezar a
vislumbrar nuevas perspectivas en la lucha de los pueblos. Aquí en América
Latina corrió mucha sangre, demasiadas pérdidas de vidas, demasiado dolor y
también mucha resistencia, y esa resistencia continúa, una resistencia
permanente es la única forma de sobrevivir como pueblo”.
Además de las organizaciones partícipes de la Cumbre de los Pueblos, hay otros
espacios en lucha que buscan librar una batalla simbólica sobre lo que
significan este tipo de encuentros internacionales. Uno de ellos es el Grupo
Bristol que –según cuentan sus participantes- se trata de “un espacio de
resistencia, horizontal, heterogéneo y autónomo, en que confluyen diferentes
colectivos e individuos (artistas, asambleístas, independientes, etc.)”. Dicen
reconocerse y relacionarse como individualidades diversas pero también como
“un sujeto colectivo capaz de generar acciones y alternativas, articulando
diferentes visiones sobre las implicancias del capitalismo, y las diversas
formas de combatirlo. Esperamos vernos en la lucha con diversos espacios de
resistencia (grupos anarquistas, la Asamblea Antiimperialista, la Cumbre de
los Pueblos, e infinidad de colectivos, individuos y grupos afines), a ellos
queremos sumarnos generando juntos un diálogo en busca de formas de acción
eficaces”, afirman.
Ante las supuestas intenciones de los presidentes de dejar a un lado el ALCA
para comenzar a preocuparse por el trabajo, la pobreza y la democracia de los
países americanos, el Grupo Bristol declara: “a causa de las masivas protestas
que generaron, las cumbres no sólo reprimieron y asesinaron sino que también
empezaron a incorporar demandas de manera ficticia, intentando, con parcial
éxito, diezmar la disidencia. En noviembre, la Cumbre de las Américas nos
promete atender demandas de trabajo y democracia. Estas consignas no son más
que las aristas más visibles y menos importantes para la agenda de esta
cumbre. Allí se encuentran la problemática del ALCA (sea en su versión “hard”
o “light”) y los tratados bilaterales, la reforma del sistema financiero, la
política de seguridad continental (militarización de la política), la
privatización de los recursos naturales y la cuestión de los subsidios
agrícolas, entre otras cosas”.
El escritor uruguayo Eduardo Galeano señalaba hace más de 10 años que: “El 12
de octubre de 1492, América descubrió el capitalismo... Al cabo de cinco
siglos de negocio de toda la cristiandad, ha sido aniquilada una tercera parte
de las selvas americanas, está yerma mucha tierra que fue fértil y más de la
mitad de la población come salteado. Los indios, víctimas del más gigantesco
despojo de la historia universal, siguen sufriendo la usurpación de los
últimos restos de sus tierras, y siguen condenados a la negación de su
identidad diferente. Al principio, el saqueo y el otrocidio fueron ejecutados
en nombre del Dios de los cielos. Ahora se cumplen en nombre del dios del
Progreso. Sin embargo, en esa identidad prohibida y despreciada fulguran
todavía algunas claves de otra América posible. América, ciega de racismo, no
las ve” (2). ¿Seguiremos viendo y eligiendo espejitos de colores?
Notas
(1) Entre las organizaciones convocantes se encuentran: CTA, Diálogo 2000,
Jubileo Sur/Américas, UTPBA, Serpaj, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora,
MOCASE, Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, APYME, Agrupación La
Fragua, Cátedra Libre Don Jaime de Nevares, Neuquen; Barrios de Pie,
Movimiento Martín Fierro, ATTAC, Partido Comunista, Partido Humanista,
MoPaSSol, CONFAR, CLACSO, GTTBL, Autoconvocatoria No al ALCA Lanús, Tinkunaku,
Comunidad Cristiana de Base Los Florencianos, Asamblea de Tribunales, y cien
organizaciones más.
(2) “Cinco siglos de prohibición del arco iris en el cielo americano”,
Eduardo Galeano 1992
- Agencia Sociales - Agencia de Noticias Facultad de Ciencias Sociales – UBA,
Carrera de Ciencias de la Comunicación. sociales@agencia.net.ar, Año
2 Número 31 - SEP 2005
https://www.alainet.org/es/articulo/112929
Del mismo autor
- IV Cumbre de las Américas en Mar del Plata 11/09/2005
- El MOCASE, la soja y la caída del juarismo 14/04/2004
- La deuda y los medios 14/04/2004
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