¡Ladran Sancho!
Petroleras lloran por la política energética regional
01/02/2006
- Opinión
El cártel de las energéticas se queja por las políticas de los gobiernos sudamericanos y por la construcción del Gasoducto del Sur. Y amenazan con reducir las inversiones. Los ricos también lloran.
En América latina todo el mundo se queja. Incluso las hipermillonarias empresas petroleras que operan en la región. Los principales ejecutivos de un cártel de estas compañías expresó su lamento ante las penurias que atraviesan en la región, durante el IV Foro Europa-América latina que se desarrolla en la glamorosa París.
Los empresarios cuestionaron la política energética de Sudamérica, incluida la Argentina, y el proyecto de tendido del gasoducto más largo del mundo entre el Caribe y el Río de la Plata. Esta iniciativa fue presentada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y de inmediato contó con la adhesión de su par de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y el argentino Néstor Kirchner.
Parece que la lejanía con la zona en conflicto impide una lectura en profundidad del estado de situación, y por eso se arriban a las conclusiones que se arriban. Recordemos que el ingreso de cualquiera de estos hombres de empresa supera al de algunas pequeñas sudamericanas.
Por ejemplo, el director de gas y electricidad para América del Sur de la francesa Total Gaz, Jacques Chambert-Loir, calificó la idea del gasoducto continental de “despropósito” y de “gran proyecto para alimentar el orgullo popular” –suena gracioso viniendo de quien suponemos francés. Y agregó que “con regímenes populistas corremos el riesgo de entrar en peligro de reducción de inversiones”.
¿Estaremos equivocados, o las inversiones que estas empresas realizan son filantrópicas? ¿No sería mejor decir que con gobiernos populistas corren el riesgo de reducir sus extraordinarias ganancias?
En algunos casos pareciera que estos ejecutivos, al llegar a sus cargos, olvidaron lo aprendido en las facultades a las que asistieron.
Conviene aclarar que estas opiniones fueron difundidas por el diario argentino La Nación, un medio conservador que se merece el respeto de ser muy equilibrado con ciertos temas. Aunque siempre existe una excepción a la regla.
Antonio Merino es el economista jefe de Repsol YPF, y se preguntó con ironía, al hablar de la menguante producción energética argentina: “¿Cómo podemos hablar de integración si la Argentina no le da gas a Chile, al que por contrato, está obligada, y Bolivia le vende al mismo país su gas a la mitad de precio que se lo vende a Brasil?
¡Se imaginan si fuese un cartonero el que dijese algo así!
En este “berenjenal” que es la compra-venta de energía en Sudamérica y que motiva la queja de nuestro amigo Antonio Merino, precisamente Repsol YPF participa en casi todos estos “desaguisados”. Veremos cuál es la posición de la compañía cuando se licite la construcción del Gasoducto del Sur. Además, podríamos sugerirle que su empresa intente extraer petróleo en los Estados Unidos y que alegremente lo venda en el extranjero.
Chambert-Loir continuó con su elemental análisis geopolítico. “Hay mucho gas en Bolivia y déficit –de ese combustible- en Chile, la Argentina y Brasil. De ahí la necesidad de compartir. Pero no existe esa voluntad de compartir”. El ejecutivo galo seguro olvida que Bolivia y Chile no tienen plenas relaciones diplomáticas desde 1978, ni que La Paz le reclama a Santiago de Chile una salida soberana al mar sobre territorios que hasta la Guerra del Pacífico (1879-1884) le pertenecían, etc., etc., etc.
Según consigna la agencia oficial Télam, estos conceptos se exteriorizaron durante una mesa redonda llamada “Integración regional y energética, ¿qué alcance?”, una semana después que Repsol YPF debiera en forma pública anunciar la reducción de un 25 por ciento en sus reservas de hidrocarburos debido a la “inapropiada” contabilización de los recursos bolivianos y argentinos.
Encuentros como estos sirven para demostrar que los ricos son humanos, y como tales, también lloran.
- Agencia Periodística del MERCOSUR, http://www.prensamercosur.com.ar/
https://www.alainet.org/es/articulo/114202?language=en
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