Estudios recientes ubican a Guatemala en situación de grave peligro alimentario, especialmente en cuanto al incremento de la Malnutrición Infantil Crónica y de la Pobreza Extrema. El Relator Especial sobre el Derecho a la Alimentación, Jean Ziegler manifestó en su informe del 18 de enero de 2006, ante el Consejo Económico Social de las Naciones Unidas que: 1. En Guatemala, la Malnutrición Infantil Crónica tiene una tasa de más del doble que los demás países latinoamericanos y es la tercera peor en todo el mundo. Actualmente la mitad de los niños guatemaltecos menores de 5 años padecen raquitismo; los niños indígenas la padecen en una proporción más elevada (70%), que los no indígenas (36%). Esto implica que anualmente más de 15.000 niños menores de 5 años fallecen por razones vinculadas al hambre. 2. El hambre en nuestro país, no es a causa de la escasez de alimentos; está se vincula más con la desigualdad imperante en la distribución de los recursos productivos: el 5,6% de las familias más ricas controlan el 50% de los ingresos totales. A pesar que la producción nacional de alimentos es suficiente para alimentar a la población, no existe redistribución de los mismos y se está promoviendo la importación de alimentos que suplanta la producción nacional de cultivos como el maíz, frijol y el arroz. 3. Que dos terceras partes de los habitantes de Guatemala son demasiado pobres para poder alimentarse adecuadamente; en más del 60% de los hogares de Guatemala, el gasto en alimentos no alcanza a cubrir los requerimientos dietéticos mínimos diarios. Según el mismo Gobierno de Guatemala, un tercio de las familias no pueden costear ni siquiera la mitad de Canasta Básica Vital (2.172 calorías por persona al día). El salario mínimo legal no se fija en relación con el costo de los alimentos, y actualmente alcanza para cubrir únicamente el 56% de la canasta básica. 4. Que el gobierno guatemalteco viola el Derecho a la Alimentación de la mayoría de la población a partir de las políticas que aplica en beneficio de sectores poderosos, especialmente a partir de la ejecución de desalojos forzosos, las expropiaciones de Tierras de los pueblos indígenas, violaciones a los derechos laborales, represión y tipificación como delito de las protestas pacíficas, y especialmente en cuanto a que la creciente Liberalización del Comercio (DR-CAFTA), que puede afectar especialmente a la población más vulnerable, sin que se asuman políticas complementarias coherentes. Sin embargo las autoridades no promueven políticas que asuman la complejidad de la problemática. El simple traslado de alimentos a zonas donde la hambruna ya es evidente deja en grave riesgo a la gran mayoría de la población. La debilidad con que el gobierno asumió la crisis provocada por la Tormenta Stan, dejó al descubierto la vulnerabilidad en la que vive gran parte de la población. Un ejemplo claro de cómo este Gobierno aborda el tema del Derecho a la Alimentación, son sus prioridades en una renegociación en el marco de la implementación del DR-CAFTA. Guatemala, como compensación por haber aceptado un cambio en las reglas de origen en bolsillos de pantalones, tiene la posibilidad de renegociar mecanismos de desgravación arancelaria en algun/os producto/s; siendo la eliminación de aranceles a los granos básicos uno de los temas más discutidos en el DR-CAFTA, y un tema en que ha habido plena coincidencia de que habrá efectos desastrosos para la seguridad alimentaria de la población rural, el Gobierno optó por proteger mejor otro producto – si bien también del rubro agroalimentario, lastimosamente no uno que contribuye a las economías campesinas y a la sobrevivencia de las poblaciones indígenas y campesinas empobrecidas, sino: la CERVEZA; es decir, en lugar de proteger a un gran número de productores empobrecidos y sus familias (alrededor de tres millones de personas guatemaltecas), protege a una sola familia de la oligarquía nacional. La campaña Tierra, Tortilla y Trabajo hace un urgente llamado a la población guatemalteca para manifestarse en torno a esta situación, demandando la aplicación inmediata de la Política de Seguridad Alimentaria, que se encuentra estancada a partir de la falta de voluntad política del gobierno al no conformar el Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria, CONASAN; y demandando que la política comercial agrícola (en este caso el DR-CAFTA) incorpore el Derecho a la Alimentación como eje fundamental de cualquier (re)negociación. Guatemala, 4 de Junio de 2006. Tierra, Tortilla y Trabajo ¡Hambre y la Pobreza al Carajo!