Todos los 17 mundiales de fútbol fueron, hasta ahora, realizados en países cuyos gobernantes han sido del mismo sexo que el de los jugadores. Algunos de estos mandatarios han sido hombres de gran rudeza como los dictadores Benito Mussolini de Italia1934 y Videla de Argentina 1978. Alemania 2006 es la primera excepción. Este país, que conquistó la última copa de fútbol femenino venciendo al titán de dicha disciplina en su propia casa (EEUU), nominó a Angela Merkel como su jefa de gobierno. Desde que hace 15 años Margaret Thatcher dejó el premierato británico ninguna otra dama ha tenido tanto peso en la política global como lo tendrá ella, quien se transforma en la mujer electa más poderosa de Europa y del mundo. Ambas señoras pertenecen al bloque conservador popular europeo. Si la Merkel en cierta manera se inspira en la Thatcher, Alemania 2006 reaviva una tradición abierta por Inglaterra en 1966. Este mundial fue el primero que se jugó en un país donde la jefa oficial del Estado era una mujer: Elizabeth II. Ella reina desde 1952 hasta le fecha. Sin embargo, su rol es más figurativo pues quien gobierna desde Londres es el primer ministro. La Merkel a diferencia de la monarca inglesa si tomará las riendas de su país. La final del mundial de 1966 se jugó en Wembley y dio por primera y única vez el campeonato al equipo local, el mismo que inventó el fútbol. Curiosamente, la selección con la que se jugó la final es la misma que hoy es la anfitriona de la copa 2006. Alemania aún reclama que Inglaterra produjo el desempate en su favor (iban 2 a 2) con un “gol fantasma” pues el tiro disparado por Geoffrey Hurst habría rebotado en el travesaño. Varios amigos argentinos me bromean que su país “vengó” a Alemania con el gol de mano de Maradona con el que Inglaterra quedó fuera en cuartos de final en México 1986. El triunfo de Inglaterra en 1966 potenció al gobierno laborista de Harold Wilson, quien fue primer ministro en 1964-1970 y 1974-76. En Reino Unido hay tradicionalmente dos grandes partidos: los laboristas y los conservadores. Los primeros tienen como color al rojo (al igual que los equipos del Arsenal, Manchester y Liverpool que quedan en distritos donde ellos siempre suelen ganar en las elecciones), mientras los segundos son celestes (el mismo color del Chelsea, el cual es también un barrio “pituco” que les apoya). Lo interesante es que fue Margaret Thatcher en 1979 la que no sólo sacó al laborismo del poder (para iniciar 17 años de ininterrumpidos gobiernos conservadores) sino que desmantela las empresas públicas y gran parte del sistema de beneficios sociales que habían sido creados por sus adversarios en 1945-51. Ahora en Alemania la Merkel no va a lanzar una ofensiva contra sus contrincantes rojos, pues la única manera de haber llegado a ser canciller es con una coalición entre su partido social-cristiano con sus rivales socialdemócratas a quienes podría dejar la mayoría del gabinete. Para cuando una “dama de hierro” sea la gobernante del mundial a mediados del próximo año existe Chile (tercero en Sud América en balompié de mujeres) ha de tener como presidenta a una socialdemócrata (Michelle Bachellet). - Isaac Bigio es analista internacional. Ha dictado clases en la London School of Economics.