Una decisión política de reafirmar, sin reservas, y acatar los compromisos asumidos en Beijing (1995), a la vez que acelerar los esfuerzos para hacer realidad la igualdad entre mujeres y hombres, fue el principal resultado de la 49a. Sesión de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW), de la ONU, que terminó en Nueva York el 11 de marzo. Esta sesión, llamada "Beijing +10", tuvo como propósito evaluar lo realizado en los 10 años desde la Conferencia Mundial sobre la Mujer de 1995, en cumplimiento de la Plataforma de Acción de Beijing. La adopción de la Declaración estuvo a punto de naufragar por la insistencia de la delegación estadounidense de incluir una enmienda al primer artículo, que dice: “a la vez que se reafirma que no crean ningún nuevo derecho humano internacional y no incluyen el derecho al aborto”. Propuesta que contó con el apoyo del Vaticano, y que EEUU solo retiró a última hora. El intento tuvo el efecto de generar un frente común en oposición a la enmienda, entre la mayoría de delegaciones gubernamentales, y provocó movilizaciones y protestas de organizaciones feministas y otras afines. No obstante, esta distracción provocó desconcierto y quitó tiempo al propósito central de evaluar los avances y formular recomendaciones. Las Redes y Articulaciones de Mujeres de América Latina y el Caribe emitieron un pronunciamiento, denunciando las presiones estadounidenses: "Los derechos de todas las mujeres del mundo no pueden estar subordinados a la soberbia de un país que utiliza su riqueza -acumulada sobre un orden global injusto y desigual-, como una forma de imposición y chantaje a los Estados nacionales y al Sistema de Naciones Unidas, vulnerando el sentido mismo para el que la ONU fue creada. En esta reunión, el gobierno de los Estados Unidos continúa con su política de socavar e irrespetar el orden internacional de derechos humanos". Exigieron que los Estados Unidos "respeten la soberanía de todos los estados y no utilicen los recursos que asignan a la cooperación internacional como forma de presión y chantaje a nuestros países". Los gobiernos centroamericanos, entre otros, habrían sido sujeto de tales presiones. El presidente de Costa Rica incluso envió un discurso a su delegación, en la que ratifica su oposición contra el aborto. La cita, que aprobó diez resoluciones en diferentes temas, llamó la atención sobre numerosos aspectos en los que la igualdad aún no es una realidad para las mujeres. La persistencia de altos índices de violencia contra las mujeres en todo el mundo, en especial en los conflictos armados, la incidencia creciente de VIH/SIDA entre mujeres, la desigualdad en el empleo, la falta de derechos en materia de salud sexual y reproductiva y las leyes discriminatorias en materia de propiedad de la tierra y de los bienes, son algunos de los problemas destacados. No obstante, en los balances se señala que se ha ido conformando un consenso mundial en torno a la idea de que la potenciación de las mujeres es el instrumento más poderoso para alcanzar el desarrollo y reducir la pobreza. Extractos del pronunciamiento del Enlace Continental de Mujeres Indígenas: Incorporar un enfoque sociocultural y de género en la investigación y en la formulación de políticas de erradicación de la pobreza, que incluya la valorización de las riquezas culturales, valores y conocimientos de los pueblos indígenas que han permitido su sobrevivencia. Desde un enfoque intercultural, promover la formación de recursos humanos propios en las comunidades indígenas y sensibilizar al personal de salud de los hospitales y unidades de salud públicos para que mejore la calidad de los servicios eliminando el trato discriminatorio, las prácticas médicas agresivas e incorporando de manera complementaria los conocimientos y ética de la medicina tradicional. Educación: "Promover nuevos currículos interculturales a nivel continental que promuevan la equidad entre hombres y mujeres, consideren los proyectos de vida, incluyan educación para la sexualidad, y prevención de la maternidad temprana, recojan la historia de los pueblos indígenas e inviten a que las mujeres cumplan el rol de docentes". Participación política: "Recomendar a los movimientos indígenas y a los partidos políticos, la promoción de las mujeres indígenas a cargos de decisión, dentro de las organizaciones y partidos y como candidatas de elección popular". * Elaborado con información del Pool de Mujeres en los Medios www.womensmediapool.org