IIRSA y ZICOSUR

Uniendo el mercado y dividiendo las naciones

10/11/2006
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
Mientras en Bolivia, las oligarquías departamentales y el capital transnacional, impulsan el programa de autonomía departamental para adjudicarse la propiedad sobre los recursos estratégicos; en la región sudamericana, cobra fuerza el “boom” de la integración, ya no a nivel de los Estados, sino a nivel de sub regiones (provincias y departamentos). No es casual que autonomía al interior del Estado Nacional e integración en el cono Sur estén unidas. Efectivamente, son parte de una misma iniciativa que se complementa y que busca consolidar el camino que construyen las empresas transnacionales para apropiarse de las riquezas naturales y consolidar a sus anchas el libre mercado en la región.

Visto en sí mismo, el “boom” actual por la Integración de la Región, puede ser identificado como aporte fundamental al desarrollo nacional y regional. Sin embargo, si nos detenemos en una análisis más detallado, descubrimos que no es otra cosa que la arremetida de los grandes capitales, privados y transnacionales, para consolidar en la región los intereses de la “mercantilización”, a través de la fragmentación de la propiedad de los recursos estratégicos, en detrimento de los intereses de pueblos y naciones. Hablar de la “integración” ahora pregonada es - en buen cristiano- hablar de los objetivos del TLC y el ALCA impulsados a través del FMI, BID, Banco mundial y otros organismos de similar calaña.

Mientras los pueblos resisten a los TLC que pretenden imponernos, mientras la lucha por la Nacionalización de los Hidrocarburos es impulsada; mientras se lucha por lograr la propiedad social sobre los recursos naturales; el capital transnacional va también habilitando otros caminos para hacer efectiva una estrategia destinada – no a otra cosa- que a la hegemonía y supremacía de sus intereses. Busca por un lado, fragmentar a los Estados Nacionales generando una especie de republiquetas, con invaluables riquezas naturales, pero vulnerables y sometidas al poder del gran capital. Mientras por otro lado, promueve su “integración” a través de una red de diversas vías y formas de comunicación que consoliden una zona de extracción de materia prima con infraestructura necesaria para la exportación.


IIRSA EL ESLABON DE LA INTEGRACION DE LA INFRAESTRUCTURA.

Cuando en el 2000 se inició el impulso acelerado de la Iniciativa de integración de la Infraestructura Regional en Sur América (IIRSA), nuestros pueblos la denunciaron como la “infraestructura del ALCA”.

La iniciativa forma parte importante de los programas de Libre Comercio impulsados en el continente, cuyo objetivo es liberalizar el comercio y asegurar la inversión del capital privado extranjero. El objetivo es construir infraestructura en los sectores de energía, transporte y telecomunicaciones. Está prevista la construcción de ferrocarriles, hidrovías, gasoductos, oleoductos, acueductos, puertos, aeropuertos, etc. que permitan canales y corredores bi – oceánicos de transporte y exportación. El financiamiento otorgado por el BID, la CAF y FONPLATA, es bajo la modalidad de créditos a los Estados que deberán ser destinados a la contratación de empresas privadas encargadas de la construcción y habilitación de la infraestructura. El proyecto no tiene otro objetivo que el de generar ganancias millonarias a las empresas de capital transnacional, financiándoles - a costa del endeudamiento de nuestros pueblos - la infraestructura que necesitan para continuar con el saqueo ilimitado en la región.


ZICOSUR EL OTRO ESLABON.

En el contexto de esos planes, los sectores de poder económico de los países objeto de la “integración, a través de los gobernadores (en las Repúblicas Federales) y los prefectos pro autonomía (como en Bolivia), han sido los que más interés han demostrado en participar y apoyar la iniciativa. Ven no sólo una oportunidad de beneficiarse de esa infraestructura, sino además, de obtener mayores ingresos económicos si consiguen apropiarse “legalmente” de las riquezas que existen en los límites geográficos de “sus” regiones para venderlas a las transnacionales. Es en este sentido que la famosa integración se complementa con la estrategia autonómica en Bolivia, pero además con otras formas similares impulsadas en otros países que al final persiguen el mismo interés. Es el caso de la impulsada provincialización de los hidrocarburos en Argentina que busca consolidar el marco jurídico que de a las provincias la propiedad originaria, útil y juridiccional sobre esos recursos para poder mercantilizarlos en beneficio solo de ellas.

Zicosur (Zona de Integración del Centro Oeste sudamericano) es el espacio creado por esos intereses sectoriales (de las oligarquías locales), enquistados en los gobiernos de las provincias y/o departamentos y en cuyos territorios se concentran buena parte de los recursos naturales estratégicos. Desde ese espacio, se concerta el apoyo a la ejecución de la IIRSA por un lado; pero además se impulsa al interior de los países, políticas tendientes al cambio del marco jurídico que les transfiera el ejercicio de la propiedad de los recursos naturales de sus regiones. Eso explica por qué esta Zona de integración no está constituida por los Estados nacionales, sino por entidades provinciales o departamentales.

El 25 y 26 de septiembre se realizó en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) la IX reunión ordinaria de la Zicosur que asume como objetivo el reconocimiento por parte de los Estados Nacionales, de una Sub región dentro de la región de América del Sur, con derecho pleno a insertarse en términos de competitividad y al margen de los intereses nacionales, en el comercio globalizado, bajo leyes de libre mercado. En esa reunión, el prefecto de Santa Cruz, Rubén Armando Costas Aguilera, asumió la Presidencia Pro Témpore de Zicosur y en su discurso dijo textualmente:

“ha llegado la hora del cambio. En América vuelve con énfasis el sentimiento de identidad de las regiones…ZICOSUR hace autonomía en este septiembre boliviano tan particular…creemos que nuestras reservas de gas debemos brindarlas con libertad y sin chantaje a los países hermanos;
Actualmente el mundo está globalizado pero toma fuerza la creación de mercados comunes y vuelve con gran énfasis el sentimiento de identidad a lo que se suma un respeto por las culturas autóctonas que se transforma en verdaderas autonomía”

Respecto a los intereses del IIRSA puntualizó:

“Un especial interés de esta presidencia estará centrado en ayudar a consolidar el corredor carretero bi-oceánico, un proyecto reclamado desde hace años por los sectores privados de nuestros países, con miras a la interconexión de los Puertos del Pacífico con los del Atlántico".

El Presidente Pro Témpore de Zicosur dejó establecido que la autonomía que pretende y la pregonada integración, obedecen a intereses y objetivos lejanos a los intereses nacionales, lejanos a la concepción del desarrollo nacional, contrarios a la complementariedad y reciprocidad entre los pueblos. Lo cierto es que se reciclan mecanismos, se ejecutan formas de dominación todavía poco identificadas, pero los intereses ocultos tras esos mecanismos, son los mismos que han intentado explotar, saquear y lucrar ilimitadamente con lo que es propiedad inalienable de los pueblos.


BOLIVIA PRESS N• 11 (28 OCTUBRE 2006).

Boletín electrónico del Centro de Documentación e Información Bolivia (CEDIB)
https://www.alainet.org/es/articulo/118154
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS