Lula da Silva y Chávez acordaron el inicio de la primera etapa del mega gasoducto y una asociación entre las petroleras Petrobras y PDVSA. Próxima visita de Kirchner a Caracas, y compromiso de financiamiento al tesoro argentino "Si no resolvemos la integración no habrá salida para América Latina y nuestros bisnietos llegarán al siglo XXII con situaciones iguales a las del siglo XXI". Con estas palabras, Luiz Inacio Lula da Silva definió la responsabilidad que les cabe a los cinco mandatarios del Mercado Común del Sur (Mercosur) y a los doce de toda Sudamérica, en el marco de la XXXI Reunión de Presidentes del Mercosur y Estados Asociados que se lleva a cabo en la ciudad brasileña de Río de Janeiro.

La jornada se caracterizó por una intensa actividad, aunque sin grandes anuncios multilaterales. De hecho, el encuentro de presidentes llamado Grupo de Reflexión de Jefes de Gobierno de América del Sur se realizó a puertas cerradas en las instalaciones del Copacabana Palace Hotel, en el barrio más famoso de la antigua capital de Brasil. Con la excepción del uruguayo Tabaré Vázquez y del peruano Alan García, estuvieron todos los presidentes de América del Sur, Surinam y Guyana incluidos.

El presidente venezolano Hugo Chávez pidió una reunión con Lula da Silva ni bien arribó a Río de Janeiro, quien como buen anfitrión, aceptó, y durante la tarde se reunieron en la sede de las deliberaciones. El encuentro tuvo una consecuencia de alto valor para la integración real: el lanzamiento del Gasoducto del Sur. La construcción de esta colosal obra de ingeniería comenzaría en 2009, que transportaría gas desde los yacimientos venezolanos hasta el Río de la Plata, atravesando territorio brasileño.

La obra comenzará a construirse en dos tramos y con financiación de ambos países en principio, aunque también se confía en la posibilidad de obtener créditos externos. La extensión total del ducto es de alrededor de 8.000 kilómetros y a un costo de unos 20.000 millones de dólares.

El presidente Chávez aseguró que su país puede ofrecer todo el gas natural que la mayor economía de Sudamérica necesita y que ambas naciones han avanzado satisfactoriamente en la integración energética. ``Brasil no tiene de qué preocuparse porque todo el gas que necesita está en Venezuela y podemos enviarlo al norte y al nordeste” (brasileño), aseguró el presidente venezolano.

Según cálculos de la petrolera brasileña Petrobras, la demanda interna de gas natural va a aumentar a 121 millones de metros cúbicos de gas por día en 2011, frente a los 45,5 millones de metros cúbicos de la actualidad. Brasil importa actualmente 26 millones de metros cúbicos de gas diarios desde Bolivia, un poco más de la mitad de su consumo, pero esa alta dependencia ha sido cuestionada.

El Gasoducto del Sur fue propuesto por Chávez a sus pares de Brasil y de Argentina, Néstor Kirchner –con quien mantuvo una reunión bilateral también- hace más de un año y hasta ahora no se había planteado una fecha para el inicio de las obras.

Brasilia y Caracas prevén construir, además, una planta termoeléctrica en la ciudad brasileña de Manaos, que sería alimentada con gas venezolano, y también trabajar en otras áreas complementarias de sus economías al margen del sector de hidrocarburos. En esta dirección, se espera también concretar el procesamiento del petróleo pesado venezolano con Petrobras y la estatal venezolana PdVSA. Los acuerdos serán anunciados oficialmente en las próximas horas durante la actual cumbre.

Más tarde, los jefes de Estado de Argentina y de Venezuela tuvieron su propio encuentro bilateral en el mencionado hotel de Copacabana. Participaron, además, la senadora y primera dama argentina, Cristina Fernández, el canciller venezolano, Nicolás Maduro, su par argentino, Jorge Taiana, y el ministro de Planificación Julio de Vido.

Tras el encuentro, Chávez anunció que su colega de Argentina va a visitar Caracas el mes que viene, a la vez que se comprometió a comprar más títulos de deuda del país del sur. "Néstor viene e Caracas el 20 de febrero. Le vamos a seguir comprando bonos a Argentina", aseguró Chávez a la prensa al término la reunión con Kirchner. Venezuela se ha convertido en los dos últimos años en una de las principales fuentes de financiación externa de Argentina, que vendió títulos al país caribeño por unos 3.300 millones de dólares, lo que le ha permitido afrontar sin sobresaltos sus compromisos de pago.

"El eje Caracas-Brasilia-Buenos Aires está cada vez más fuerte", concluyó el mandatario bolivariano. En el último encuentro entre ambos mandatarios, Kirchner y Chávez se cruzaron en Buenos Aires, en una fugaz visita del venezolano por el país, luego de que ganara las elecciones presidenciales por tercera vez en los primeros días de diciembre de 2006.

Por su parte, el ministro de Planificación, Julio De Vido, aseguró que entre marzo y abril se realizará la licitación del gasoducto del Noreste, que suministrará el fluido desde Bolivia a siete provincias argentinas.

El funcionario aseguró además que "el suministro de gas para el gasoducto del Noreste está totalmente garantizado. No hay ningún tipo de dudas sobre la provisión de gas desde Bolivia. Se trata de reservas certificadas por las propias empresas productoras".

El gasoducto permitirá incrementar la cantidad de fluido diario que Argentina recibe de Bolivia: de los 7,7 millones de metros cúbicos por día de la actualidad se pasarán a un total de 27,7 millones de metros cúbicos diarios.

Hoy se prevé que se coincida en la aceptación del ingreso de Bolivia como sexto miembro del Mercosur, junto a Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, un pedido de parte del presidente Rafael Correa de Ecuador para que ese país se integre en el mediano plazo, además de declaraciones a favor del Banco del Sur y de un signo monetario sudamericano.

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina

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