Los medios de comunicación en la participación democrática

28/01/2007
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"No hay nada más irracional que dar poder a la gente, pero no darles información,  porque sin información, hay abuso de poder. La gente que desean ser sus mismos  gobernadores deben armarse con el poder que la información provee. Un gobierno  de la gente sin información para la gente o sin una manera de adquirir información  es nada más que un prólogo a una farsa o una tragedia-o quizás ambas". James  Madison, el cuarto presidente de los Estados Unidos (desde 1809 hasta 1817)

Democracia participativa

Aunque son muchas las posibles definiciones que podemos encontrar sobre  democracia, coincidimos con Owen M. Fiss (1999) en que la democracia "es un  ejercicio de autogobierno donde el pueblo elige a los cargos políticos para que  materialicen los intereses colectivos".

Este ejercicio de autogobierno debe sustentarse en tres tipos de libertades:

Civiles, que se refieren al imperio de la ley, la libertad de transito, libertad de  expresión, libertad de prensa y libertad de información.

Económicas, referidas a un sistema bancario autónomo, un mercado regido por las  leyes de la oferta y la demanda, así como libertad para enajenar y poseer bienes.  Políticas, referidas a elecciones limpias, sufragio universal, respeto al voto, división  de poderes, y autoridades electorales independientes.

Para los objetivos de nuestro artículo, nos centraremos en el principio de "libertad de  información" ya que entendemos que para ejercer su soberanía los ciudadanos  deben actuar con información objetiva, veraz, imparcial y plural para formarse una  opinión madura democráticamente.

En una Sociedad que hemos denominado "de la Información" los ciudadanos  cuentan con no pocas fuentes de información para ampliar su madurez democrática,  como son los medios de comunicación de masas (prensa, radio y televisión), Internet  y las bibliotecas, archivos y centros de documentación de titularidad pública y  privada. Pero con todo esto, ¿se encuentran los ciudadanos perfectamente  informados? ¿las fuentes a las que puede acceder son fiables e independientes?  ¿qué papel juegan los medios de comunicación de masas en la formación de  conciencia participativa ciudadana? [López, 2003].

Medios de comunicación

Nadie duda ya que nos encontramos en una sociedad mediática, donde los medios  de comunicación proveen a los ciudadanos de noticias, datos y análisis, desde  distintos canales, creando opinión en masa. ¿Cuáles son algunas de sus  características en relación con la información?

Mercantilización de la información

Para los medios de comunicación, la información se ha convertido en una mercancía  con valor determinado por las leyes del mercado. Esto significa que se produce lo  que se vende, lo que resulta rentable a los dueños de los medios de comunicación,  suponiendo un grave problema para la democracia, que no sólo es el gobierno de la  mayoría, sino también el respeto a las minorías para que puedan convertirse en  mayorías. El ciudadano pasa, pues, a ser un consumidor de mercancías  [Montesinos, 2004], no como individuo razonador que legitima la participación  democrática en libertad.

En este sentido, los programas se orientan hacia la audiencia y la publicidad, no  hacia el valor de la información a los ciudadanos. Estos programas forman paquetes  de usuario con perfiles concretos, a los cuales vender productos. El usuario no elige  el programa, es el programa el que le elige para venderle.

Información unidireccional

A priori, la forma de seleccionar la información en los medios de comunicación no  suele ser muy democrática, ya que generalmente unos pocos deciden lo que  muchos van a consumir [Hierro, 1998]. Esto puede suponer un gran problema de  "censura" ante ciertas informaciones, discriminación de personas, grupos, empresas,  etc, en mano de unas pocas personas.

Reducción de fuentes

Como norma general, los ciudadanos tienen una sensación errónea de estar bien  informados ya que son muchos los canales por los cuales reciben la información,  pero en realidad todas proceden de pocas fuentes de información que ejercen por  tanto un poder de censura al ser los únicos generadores de contenidos, que luego se  distribuyen en distintos medios, dando una falsa sensación de veracidad por el  simple principio de "repetición" (como es una información repetida es verdadera).

Participación ciudadana

En conclusión, para garantizar una democracia con ciudadanos maduros desde un  acceso y uso de la información debemos exigir a los gobiernos un mayor control de  la información que ofrecen los medios de comunicación.

La información que transmiten los medios de comunicación no pertenece a nadie, y  por tanto nadie debería controlarla ni lucrarse de la misma. En realidad es un bien  social, y no un mero producto por lo que debería estar considerado como servicio  público.

Nadie duda del valor de la libertad de prensa y la libertad de información, pero se  debe analizar con profundo razonamiento si la liberalización de los medios de  comunicación de masas supone mayor libertad para los ciudadanos o mayor libertad  de actuación para los grandes monopolios de información a nivel mundial. Además,  no basta con una prensa libre para tener ciudadanos informados [Rayo, 2000], sino  que es necesaria una pluralidad de opiniones, ideas y creencias que le permitan  crear su propia opinión. Obviamente, los gobiernos deben así mismo, establecer los  cauces oportunos que canalicen ese conocimiento hacia una participación ciudadana  en beneficio de la comunidad.

El tema tiene mucha importancia si buscamos sociedades democráticas maduras y  participativas, ya que para algunos autores este control informacional que algunos  medios de comunicación ejercen es el germen del cansancio y hastío que algunos  ciudadanos manifiestan ya hacia todo lo que tenga que ver con la política y su  entorno, lo que lleva al alejamiento del ciudadano de su participación democrática.

Bibliografía

Fiss, Owen M. La ironía de la libertad de expresión. Gedisa: Madrid, 1999.

Hierro Aguazas, J. L. del. Medios de información y criterios de legitimidad (de contra  poder a poder). En: Benavides Delgado (ed.). El Debate de la Comunicación. Madrid:  Fundación General de la Universidad Complutense de Madrid / Ayuntamiento de  Madrid, 1998.

López López, Pedro; Morillo Calero, María José. Derecho a la información y  democracia en el marco de la globalización neoliberal: bibliotecas, archivos y medios  de comunicación de masas. Revista General de Información y Documentación,  2003, 13, núm. 2, páginas 97-131.

Montesinos, Antonio. La información como mercancía. Alejandría: Ediciones  Simbióticas, 2004.

Rayo Lombarte, A. Pluralismo informativo y constitución. Valencia: Tirant lo Blanch,  2000.

José Raúl Vaquero Pulido Presidente de la Fundación Ciencias de la Documentación   Fuente: http://www.documentalistas.org/colaboradores/firmas/p1/raul_vaquero4.php

https://www.alainet.org/es/articulo/119014
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