Emisora comunitaria en Oaxaca
Se teme por la vida e integridad de los integrantes de Radio Calenda
31/01/2007
- Opinión
México DF
Dada la gravedad y urgencia que representa el caso de las agresiones y amenazas contra integrantes de la radio comunitaria Calenda, ubicada en Oaxaca, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC-México) y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) informaron el día de hoy a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sobre los hechos que ponen en riesgo la vida de los periodistas comunitarios a fin de que la instancia regional encargada de proteger los derechos humanos dicte las medidas necesarias al Estado Mexicano, con el objeto de salvaguardad la vida e integridad física de los integrantes de la radio, así como garantizar el ejercicio del derecho a la libertad de expresión por parte de toda la comunidad de San Antonino Castillo de Velasco, Oaxaca donde opera Radio Calenda.
Entre la noche de este miércoles 24 y madrugada del jueves 25 de enero se suscitó un enfrentamiento entre un grupo de priístas e integrantes del ayuntamiento popular de San Antonino de Velasco, Oaxaca. Durante los hechos, Emilio Santiago, Darío Campos y Abel Sánchez periodistas de la radio comunitaria Calenda quienes hacían la cobertura informativa del suceso, fueron fuertemente golpeados, uno de ellos detenido, y otro más agredido con 2 disparos por parte del Presidente Municipal priísta depuesto por parte de la Asamblea Popular Joel Sánchez López, a pesar de que se identificaron plenamente como periodistas en funciones. Otras doce personas de la comunidad también fueron detenidas arbitrariamente.
Dicho acto se suma a la serie de hechos de amenaza de muerte y cierre de la radio, hostigamiento y agresiones físicas como la privación ilegal de la libertad por parte de personas encapuchadas que el pasado 27 de noviembre a bordo de una camioneta secuestraron a Darío Campos Martínez reportero de la radio, quien fue golpeado bajo la advertencia de lo iban a matar y mandarlo a una cárcel fuera del estado. Además de recibir amenazas vía telefónica a la emisora donde les han dicho que de no parar su labor informativa “se los va a llevar la chingada”.
Esta situación de amenaza, además de poner en riesgo la vida e integridad física los integrantes de la radio, tiene como fin acallar la labor informativa de la emisora comunitaria con autorización legal para transmitir, única en la comunidad que ha dado cobertura al conflicto social, lo cual atenta contra la libertad de expresión y el derecho a la información de todas las personas que conforman la comunidad.
Por ello, en su comunicación a la CIDH; las organizaciones recuerdan que en el 2005 y 2006 México se convirtió en el país más peligroso para ejercer la profesión periodística, lo cual atenta contra el derecho a la libertad de expresión, de modo tal que estas amenazas implican un riesgo real y latente para las y los integrantes de Calenda hasta que no se investigue de modo pronto, exhaustivo e imparcial las agresiones y se enjuicie y sancione a los responsables.
Cabe resaltar que la denuncia de hechos ha sido interpuesta ante la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra Periodistas, de la Procuraduría General de la Republica; y ha sido levantada la queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), instancias que deben actuar a la brevedad.
Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC-México)
www.mexico.amarc.org
Dada la gravedad y urgencia que representa el caso de las agresiones y amenazas contra integrantes de la radio comunitaria Calenda, ubicada en Oaxaca, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC-México) y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) informaron el día de hoy a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sobre los hechos que ponen en riesgo la vida de los periodistas comunitarios a fin de que la instancia regional encargada de proteger los derechos humanos dicte las medidas necesarias al Estado Mexicano, con el objeto de salvaguardad la vida e integridad física de los integrantes de la radio, así como garantizar el ejercicio del derecho a la libertad de expresión por parte de toda la comunidad de San Antonino Castillo de Velasco, Oaxaca donde opera Radio Calenda.
Entre la noche de este miércoles 24 y madrugada del jueves 25 de enero se suscitó un enfrentamiento entre un grupo de priístas e integrantes del ayuntamiento popular de San Antonino de Velasco, Oaxaca. Durante los hechos, Emilio Santiago, Darío Campos y Abel Sánchez periodistas de la radio comunitaria Calenda quienes hacían la cobertura informativa del suceso, fueron fuertemente golpeados, uno de ellos detenido, y otro más agredido con 2 disparos por parte del Presidente Municipal priísta depuesto por parte de la Asamblea Popular Joel Sánchez López, a pesar de que se identificaron plenamente como periodistas en funciones. Otras doce personas de la comunidad también fueron detenidas arbitrariamente.
Dicho acto se suma a la serie de hechos de amenaza de muerte y cierre de la radio, hostigamiento y agresiones físicas como la privación ilegal de la libertad por parte de personas encapuchadas que el pasado 27 de noviembre a bordo de una camioneta secuestraron a Darío Campos Martínez reportero de la radio, quien fue golpeado bajo la advertencia de lo iban a matar y mandarlo a una cárcel fuera del estado. Además de recibir amenazas vía telefónica a la emisora donde les han dicho que de no parar su labor informativa “se los va a llevar la chingada”.
Esta situación de amenaza, además de poner en riesgo la vida e integridad física los integrantes de la radio, tiene como fin acallar la labor informativa de la emisora comunitaria con autorización legal para transmitir, única en la comunidad que ha dado cobertura al conflicto social, lo cual atenta contra la libertad de expresión y el derecho a la información de todas las personas que conforman la comunidad.
Por ello, en su comunicación a la CIDH; las organizaciones recuerdan que en el 2005 y 2006 México se convirtió en el país más peligroso para ejercer la profesión periodística, lo cual atenta contra el derecho a la libertad de expresión, de modo tal que estas amenazas implican un riesgo real y latente para las y los integrantes de Calenda hasta que no se investigue de modo pronto, exhaustivo e imparcial las agresiones y se enjuicie y sancione a los responsables.
Cabe resaltar que la denuncia de hechos ha sido interpuesta ante la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra Periodistas, de la Procuraduría General de la Republica; y ha sido levantada la queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), instancias que deben actuar a la brevedad.
Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC-México)
www.mexico.amarc.org
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