Orizaba, Veracruz.

Habría que preguntarse: ¿quién es más "bestia salvaje", como nos ha calificado el primer ministro corridito de la Gran Bretaña Tony Blair a todos los periodistas en el mundo y a sus medios, si los comunicadores por cumplir con su deber de informar y de crítica o el imperio y sus lacayos que llevan al cabo guerras de intervención en países soberanos y a la vez inertes?

Para nadie es un secreto que los verdaderos lacayos de Washington y más precisamente del jefe de la Casa Blanca, George W. Bush, son el propio primer ministro inglés, Tony Blair y el ex presidente de España, José María Aznar, quienes asistieron con armas, con tropas y con la propia vida de sus soldados en las diferentes aventuras bélicas en contra de pueblos inocentes, sólo para garantizar sus políticas expansionistas en claro propósito de robar los bienes y productos naturales de esas sacrificadas naciones.

Todo ha quedado al descubierto. Con las mentiras de supuesta fabricación de sofisticadas armas ofensivas e inclusive biológicas, el imperio estadounidense con la ayuda y apoyo estratégico de sus aláteres, llevan a cabo guerras intervensionistas como las realizadas en Afganistán e Irak.

Guerras que han dejado y siguen dejando saldos dolorosos e intolerables de miles de muertos, heridos y lisiados entre soldados y civiles, de los cuales debemos de destacar a las víctimas infantiles, femeninas y de la tercera edad. Que han costado y siguen costando millones de dólares, que bien podrían haberse invertido en apoyo al progreso de los países pobres o para al menos mitigar el hambre de millones de seres humanos que apenas sobreviven en la miseria más afrentosa e infamante.

Pues resulta que el atildadito, Tony Blair, quien precisamente perdió la chamba de primer ministro del imperio británico por haberse descubierto que mintió a su nación para sumarse a la guerra contra Irak; con su eterna sonrisa bobalinoca, -¿También habría que preguntarse de que se ríe?-, en un periplo de despedida que se inventó, se lanzó contra los periodistas y sus medios, precisamente porque fueron lo que lo han puesto en evidencia ante la sociedad, con sus mentiras bélicas.

En un discurso que pronunció en la agencia de noticias Reuters, que como se sabe al fusionarse con la Editorial canadiense Milton, se convirtió en el mayor monopolio mundial de la información financiera, palabras más palabras menos acusó a los medios de sensacionalistas, de generar actitudes cínicas y de atacar a las figuras públicas. Sobre sus críticas, es el burro, perdón a los pollinos, hablando de orejas. Claro él mismo es una de esas figuras públicas exhibidas en sus desmanes.

Y luego afloraron desbocadas sus frases celebres del rencor: "El miedo de perder una noticia, hace que en los medios de hoy, más que en el pasado, se cace en manada. En esa modalidad funcionan como una bestia salvaje, simplemente destrozando personas y reputaciones". Seguramente la de él tan desmeritada.

Por todo ello Habría que preguntarse: ¿Quién es más "bestia salvaje", los periodistas en el mundo y sus medios de comunicación, o el imperio y sus lacayos que llevan al cabo guerras de intervención en países soberanos, pero a la vez inermes?

- Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicano, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP.
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