El miércoles 13 de junio, diversas organizaciones sociales ecuatorianas realizaron un acto de solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela y apoyaron la no renovación a la concesión de RCTV, en miras de la creación de la televisora estatal de la República del Ecuador y la necesidad de romper los lazos de la campaña mediática internacional contra la integración de nuestros pueblos.

Frente a la sede de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en la República del Ecuador, realizaron lo que se denomina “Plantón solidario artístico”, donde el Comité Ecuatoriano de Solidaridad con Venezuela, el Espacio Bolivariano de Integración «Nela Martínez», el Círculo Bolivariano de Ecuador, las Juventudes de Movimiento PAIS, el Acuerdo Nacional Constituyente, Agua Tierra y Vida, el Movimiento Socialista Bolivariano, La Comuna, el Comité Quitu Raymi, el Tribunal Paz, Soberanía y Dignidad, la Agencia de Prensa ALTERCOM, Indymedia Ecuador, el Centro de Estudios e Investigaciones ’Agustín Cueva’, la Sociedad Artística e Industrial de Pichincha y la Federación de Estudiantes Politécnicos; hicieron entrega al Embajador venezolano Oscar Navas Tortolero un documento de apoyo con adhesiones de hermanos ecuatorianos que celebran el triunfo de la democratización de los medios de comunicación, adhesiones realizadas a través del correo electrónico: solidaridadconvenezuelaecuador@yahoo.com.

El oficio reza que “el pasado 27 de mayo el gobierno venezolano resolvió de manera soberana y legítima la no renovación de la concesión otorgada a Radio Caracas Televisión (RCTV), decisión que se inscribe en la potestad del gobierno de administrar la frecuencia radioeléctrica. Condición ésta que el gobierno venezolano comparte con la mayor parte de regímenes democráticos en el mundo”.

Asimismo, este grupo de organizaciones sociales recuerdan que “el historial de RCTV es largo y las infracciones incluyen la participación activa en el fallido golpe de Estado del 2002, transmisión de propaganda política subliminal en programación infantil, promoción de pornografía y prostitución, llamados al magnicidio, por mencionar sólo las cometidas en los últimos años, sin embargo el canal no fue cancelado, simplemente se esperó a que la concesión venciera para no ser renovada”.

Para contrarrestar la solidaridad automática de ciertos medios de comunicación privados ecuatorianos, el comité de solidaridad con Venezuela en cuanto a la no renovación de la concesión de RCTV aclara que “ahora quienes silenciaron al pueblo venezolano durante abril del 2002, se autonombran los ’defensores de la libertad de expresión’. Siempre nos quedará la pregunta: ¿libertad de quien? Parece estar claro que los grandes medios hablan de la libertad de las empresas y de las corporaciones, no de la gente”.

“A pesar de todo lo dicho, se ha desplegado una matriz internacional sobre el «cierre del canal» y no del fin de la concesión, al tiempo que se cataloga al gobierno venezolano de autoritario y la decisión se la hace aparecer como propia de una dictadura, esto con el fin de movilizar a la opinión pública mundial y preparar el terreno para la intervención extranjera en Venezuela”, señala el texto recibido por el Jefe de l Misión Diplomática venezolana.

En medio de música, bailes y concentraciones, los representantes de las organizaciones sociales adheridas determinaron que “se habla de amenaza a la libertad de expresión cuando son reducidos grupos económicos y sus medios privados los que controlan entre el 80 y 93 por ciento del espacio radioeléctrico. Una vez más los grandes medios tanto en Venezuela como en el exterior se han sumado a estos nuevos intentos de golpe de Estado”.

Finalmente, ratifican su apoyo diciendo: “Ante esta situación, las organizaciones y personalidades abajo firmantes, desde la Patria de la Generala Manuela Sáenz reiteramos nuestra solidaridad y apoyo para con el pueblo y el gobierno revolucionarios de Venezuela. Rechazamos los planes de desestabilización y exigimos que los medios de comunicación digan la verdad y dejen de manipular y tergiversar la información”.

Por su parte, el embajador Oscar Navas agradeció las manifestaciones de apoyo que demostraron ante la población quiteña que la Revolución Bolivariana, a pesar de la constante difamación de ciertos grupos de poder que manejan los medios de comunicación privados, cuenta con el apoyo del hermano pueblo del Ecuador, unido al pueblo venezolano por lazos históricos, políticos, económicos y sociales.