Ponencia al 1er. Congreso Internacional: Oriente-Occidente. Organizado en la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires, mayo 2007

¿Por qué Historia que “escribiremos”? Porque la inscripción de esta historia, nos tiene como actores y cronistas, de un teatro de operaciones, que involucra a la Argentina.

2) Segundo descubrimiento de América: indios con turbante

Otros consideran que la guerra la origina Occidente y sus motivos son geopolíticos de orden militar y económicos por el oro negro del petróleo, no encontrable en Africa. La discusión sobre la primacía política de estas “políticas” (pura expansión de poder) o la prioridad económica (ansia de petróleo), la posponemos para otra oportunidad.

  Volvamos al hilo conductor, la historia. Los hechos princeps son la producción de atentados terroristas en Buenos Aires, Madrid, Londres y Nueva York. Estos hechos para la historia oficial son la fuente y razón de su ataque preventivo, pero para Medio Oriente y la Argentina, son motivo de la defensa.

Otro descubrimiento, superior al de Colón es el desembarco en Medio Oriente. Cual neo Cronista de Indias, el señor Bush garantiza que los musulmanes están unidos por el odio hacia nosotros, el afán de dominar el mundo, ansiosos por degollar gente ante la televisión y desesperados por sembrar bombas en occidente (Buenos Aires; Madrid, Londres, EEUU).              

Dentro de las leyes dictadas por este imperio, los atentados del

“9-11” se enmarcan entre dos hitos. Con Fukuyama, se dictaminó un happy end de un supuesto “Fin de la historia”, la necesidad de nuevas guerras, forzó a borrar las sonrisas y gracias a Huntington, se retornó a una guerra total, esta vez no contra el comunismo.

En otras palabras, los grandes “historiadores” de fama global, dan forma académica a las “historietas” que necesita el general Bush para justificar sus invasiones a Medio Oriente.

Se vendió masivamente y la gente la compró como fast food, la idea de que tal “Nueva Guerra Mundial”, la habían empezado “los otros”. Hay garantía Made in Usa de que tales otros, son musulmanes que atacaron el corazón del imperio, demoliendo las Torres Gemelas.

Pugnan “dos historias” para arrebatar una verdad al Imperio y escribir el imperio de la verdad. La historia “oficial” postulada a escasos segundos de producirse los atentados, fue redactada bajo la pluma “idónea”, del profesor Bush. Esta “historia” garantiza que los atentados en Buenos Aires, Madrid, Londres y Nueva York fueron realizados por musulmanes.

 La importancia para los argentinos es mayúscula por partida múltiple. Primero nos atañe en la medida en que somos parte de este occidente amenazado, segundo porque ya fuimos atacados y tercero, porque plumas de historiadores nacionales como el catedrático Carlos Menem y seguidores, escriben con la misma tinta que el historiador George Bush. Cuarto porque estamos involucrados de manera fenomenal, como veremos mas adelante.

La enciclopedia Wikipedia, Biblia de la historia oficial, dice que la “historia” de los atentados tiene dos versiones, una la sólida y confiable, brindada por los gobiernos imperiales, otra la conspirativa.

Conforme a una epistemología de diferente cuño, hablamos en primer lugar de Historias Oficiales Conspirativas y Compulsivas, dictadas por el poder, a segundos de realizado el atentado. A las hipótesis de investigadores independientes, surgidas luego de años e intenso trabajo, las llamamos Hipótesis Investigativas o propuestas científicas sobre la historia strictu sensu.

No deseo ahorrar a nadie, la mezcla de placer y terror que causa la investigación de las investigaciones que postulan la existencia de atentados de falsa bandera, realizados por la Triple Alianza de Israel, Inglaterra y EEUU en los bombardeos de Buenos Aires, Madrid, Londres y EEUU.

No es momento para sintetizar estas investigaciones, así que los remito al estudio y análisis crítico de los autores mas reconocidos. Esta versión investigativa de la historia, es defendida por europeos (Meysan), norteamericanos (Reopen9-11, 911Truth, Stanley Hilton, James Petras, William Rodríguez) y latinoamericanos (Carlos Suárez, Beba Balvé, Walter Grazziano, José Petrosino, Juan Gabriel Labaké, Mario López Ibáñez, el autor de este trabajo y muchos mas).

Esta versión opuesta a la historia de los catedráticos Menem y Bush considera que se trata de atentados de “Falsa Bandera” realizados por Israel, Inglaterra y los EEUU. Estos atentados tienen funciones múltiples, pero los engloba la sagrada misión de explicar que la guerra de civilizaciones fue comenzada por los musulmanes y que los nacidos en occidente, no tenemos otra alternativa que ser parte de la Nueva Cruzada para recuperar Tierra Santa Global.

Como es necesario tener notas de autoridad en tan importante cuestión de estos magistrales atentados de falsa bandera, conviene empaparse de las denuncias de los ex ministros británicos M. Meadcher y Robin Cook y sobre todo consultar el libro del ex ministro alemán Andreas von Bülow. Pero, la prueba más contundente y frutilla de la torta se paladea en las declaraciones de B. Brzesinski.

El hombre que compite contra Kissinger en política exterior norteamericana, -Brzesinski- no solo reconoce que EEUU realiza auto-atentados para justificar su invasión a Irak, sino que podría necesitar mas y mayores auto-atentados en Europa o su propio territorio, para continuar justificando su conducta invasora en Medio Oriente.

Huntington dice que comenzó una guerra de civilizaciones, Bush que la empezaron los otros y Brzesinski que somos nosotros. Pronto veremos por qué estamos incluidos en esta guerra nominal contra los musulmanes, que es en verdad una guerra contra la civilización o la humanidad.

Produce zozobra la posibilidad de que gente tan familiar y allegada a todo argentino, como la comunidad judía, pueda tener parte activa no solo en el encubrimiento, sino en la eventual autoría . (1992 embajada de Israel, 1994 mutual israelita AMIA).

Quien navegue en el Aqueronte de la pista israelí, deberá sortear escollos del prejuicio y la ferocidad de ataques denostatorios. Para tener una idea de las agresiones que sufren los disidentes judíos que cuestionan a Israel, basta ver lo sucedido con Israel Shamir y Gilad Atzmon, amen de Mordechai Vaununu.

Para una idea clara de como el humanista judío clásico se performó de manera similar a lo sucedido con el alemán amante de Beethoven, que de un día para otro se hizo fans de Hitler, conviene leer la obra de Edgar Morin. Este filósofo y epistemólogo judío de fama mundial, escribió un libro, luego de ganar el proceso judicial, que le entablaron acusándolo de antisemita por haber cuestionado las políticas de Israel contra los palestinos.(“El mundo moderno y la cuestión judía”, Edgard Morin, Nueva Visión). En caso de necesitar personalidades judías todavía de mayor nivel, puede repasarse el discurso de Harold Pinter al recibir el premio Nobel y la reciente división de la grey judía en Inglaterra.

La persona desconocedora o negadora de la Historia Real de atentados terroristas atribuidos a la derecha israelí, hará bien en acercarse a las investigaciones internacionales. Verá que las cosas empiezan con la voladura del Hotel Rey David, siguen con el ataque a barcos norteamericanos como el USS Liberty, el asesinato de marines norteamericanos en Beirut, los posibles autoatentados de Buenos Aires y la participación en el 9-11.

Permítanme recalcar los actos fallidos de Bush y el Premier de Israel, porque es lo que apasiona a los psicoanalistas. Los lapsus linguae de Bush han sido retratados hasta el hartazgo y fueron objeto de ironías en el largometraje de Michael Moore. Usted encontrará una descripción magistral y los documentos oficiales en el libro de Walter Grazziano (“Hitler ganó la guerra”). En otro lugar me ocupé de examinar, cómo y de qué manera un lapsus puede lograr estatuto de prueba judicial.

La demanda del abogado Stanley Hilton representando 400 familiares de víctimas del autoatentado de las Torres, vincula aceitadamente los fallidos de Bush, con los documentos anticipatorios (Documentos Santa Fe) y los groseros errores de plantación de prueba. La justicia norteamericana, aceptó esta demanda, donde se acusa como autores materiales del “9-11” a Bush y su plana mayor.

Hay dos actos fallidos, de israelíes sospechados de participación, que merecen ser evocados. Uno, el de cinco jóvenes israelíes, detenidos al momento de la caída de las Torres, mientras bailaban borrachos festejando, y contemplando las imágenes que acababan de filmar. Sobre estos cinco israelíes, luego detenidos por el FBI, se puede consultar el artículo de Neil Mackay publicado en el Sunday Herald y disponible en español.

 El segundo fallido, corresponde al gobierno de Israel, quien en un primer momento garantizó que habían muerto 3000 judíos en las Torres. Al momento, los corrigió el comandante Bush afirmando que la cifra correcta eran 400. Pero al día siguiente, el gobierno americano, corroboró que la cifra de muertos judíos, ascendía a la suma de 1 (uno).

 Uno de los principios de derribamiento de la historia oficial en el atentado de Londres, descubre similar “precaución”, puesto que la cifra normal de pasajeros del tren atacado, fue inferior a un 50 % de lo normal para esa hora y ese día, posiblemente mucha gente fue avisada.

La precaución de salvar a personas importantes es por ahora desconocida en los atentados de Madrid, groseramente llamativa en los atentados de Buenos Aires, notoria en los de Londres y alevosa en el “9-11”.

La otra razón para atacar a Irán y la que mas nos incumbe, es que los persas atacaron “seguramente” a un país occidental, la República Argentina, mediante atentados terroristas, los que “segura y ciertamente” una justicia argentina probadamente corrupta, comprueba que tienen tal autoría. No voy a insistir aquí, en la confesión realizada por Argentina ante la OEA de ser culpable de encubrimiento, pero no olvidemos que nuestro país dijo “yo encubro”, pero no aclaró “a quién encubre y por orden de quién lo hace”.

 Hasta INTERPOL, organismo de derechas imperiales si los hay, hizo denuncias públicas, afirmando que congresales y poderosos medios de comunicación norteamericanos, coaccionaban ese organismo para forzar una acusación de la Argentina contra Irán.

Seguramente usted conocerá el fundamento reciente, por el que la Argentina “asegura” que Irán es el culpable de la guerra de civilizaciones contra la Argentina. Las pruebas aportadas a la SIDE argentina por el Mossad y la CIA, “juran” que los terroristas del movimiento MKO, formado por disidentes iraníes apostados en Irak y que llevan solamente 20.000 iraníes asesinados, fueron los que descubrieron la MegaPrueba.

Para acusar al Presidente Juan Perón de ordenar acciones de terrorismo por la Triple A, se asegura, que alguien se enteró, que una persona supo, que en algún momento hubo una reunión de gabinete, donde Perón, delante de una docena de ministros, el personal que sirve café, las secretarias y demás, organizó de viva voz los asesinatos. Los iraníes del movimiento MKO, considerados terroristas por organismos internacionales y los propios EEUU, han entregado similar prueba a la CIA y el Mossad y estos a su turno a la SIDE.

Según esta “historia”, hubo una reunión de gabinete, donde al igual que Perón, “imbéciles” gobernantes iraníes, decidieron bombardear Buenos Aires, en un encuentro oficial, delante de varios funcionarios de alto, mediano y pequeño rango. Esta reunión habría sido escuchada por alguien, que le dijo a otra persona, que le comunicó a un camello, y el dromedario le informó al MKO y este movimiento, por suerte se lo confesó al Mossad y la CIA que a su turno le informaron a la SIDE, que le notificó al fiscal Nissman que al final hizo el dictamen acusatorio contra el gobierno de Irán, para que Israel, Inglaterra y EEUU puedan declarar la guerra con “motivo y justificación”.

¿Imagine si el día de mañana, alguien dice que otra persona, habría escuchado que un amigo suyo, se enteró por su primo que usted habría manifestado que puso una bomba en la AMIA?. No hay que horrorizarse ante la novedad, en los años 70`el terrorismo de estado funcionaba de esta manera en la Argentina.

Las bombas atómicas que se disparen contra Irán podrán tener varias inscripciones, algunas Made In Israel, otras Made in England y las mas Made in USA. El problema es que alguien puede inscribirles la leyenda “made In Argentina in memoriam del ataque terrorista que ustedes nos hicieron en 1994.”.

Considere la posibilidad de que por métodos estrafalarios, ya participamos en la Guerra de Civilizaciones que Inglaterra, Israel y EEUU declaran a Irán. ¿Usted presta apoyo a esta escalada? Yo no.