Buenos Aires,

Nunca como ahora, ante las acechanzas de los enemigos de las libertades de prensa y expresión y el derecho de los pueblos a la información, los comunicadores nos necesitamos todos entre todos, en otras palabras, la permanencia de nuestra muy querida Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP es de vital importancia, y vital viene de vida, en el sentido estricto de nuestra convicción de servicio a nuestros pueblos y naciones.

Así lo expresamos en la sesión de Consejo Directivo que preside el estimado colega, Juan Carlos Camaño, llevada al cabo en la ciudad capital de esta gran nación, con el agregado muy grave de que otras organizaciones regionales o internacionales solo se manifiestan cuando sus intereses particulares se ven afectados.

El panorama de la situación de los periodistas en nuestro México, ensombrece todo encuentro gremial, cuando la realidad dramática nos coloca en el primer lugar en el mundo en toda clase de agresiones y atentados a periodistas, sólo por debajo de Irak que sufre una guerra de intervención por parte del arrogante imperio.

Son 35 periodistas asesinados y nueve fueron desaparecidos en los últimos siete años, desde que se implantó el supuesto gobierno del cambio del ahora afortunadamente ex presidente, Vicente Fox Quesada. Dos de los compañeros secuestrados fueron encontrados muertos, pero siete permanecen en la incertidumbre de su localización. Esto es lo que ocurre en nuestro país, y al reconocer la solidaridad de la FELAP, nos preguntamos qué hubiera ocurrido sin la presencia humana de nuestra organización regional.

Parte sustancial de nuestra intervención fue la reseña del último proceso electoral de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos en la cual desgraciadamente tuvimos que soportar una guerra epistolar de bajezas, que desde luego cayeron por su propio peso de fango y por ello la planilla que encabezó el compañero Roberto Piñón Olivas fue elegida por una abrumadora mayoría de casi el 80 por ciento de los votos representativos de las organizaciones de toda la República. Bajezas que llegaron a la desvergüenza de afirmar en que se debe mentir y difamar, porque algo queda.

Otra situación amarga es la desaparición de las tres últimas y más importantes cooperativas editoras de los periódicos El Día, La Prensa y Excélsior con el agregado de que el director general del periódico de la vida nacional, José Manuel Nava Sánchez fue asesinado después del albazo a la cooperativa. Es otro crimen, que como los demás, yace en la más vergonzante impunidad.

Recordamos la frase del respetado colego cubano, Ernesto Vera, presidente de honor de la FELAP: "la verdad tan dispersa y la mentira tan organizada", ante esta situación también lacerante y después de aplaudir la idea de realizar el mapa de la propiedad o de la industria de los medios, propusimos que a nivel continental se tome en cuenta el trabajo que ya viene realizando el Consejo de la FAPERMEX que encabeza Roberto Piñón, con el apoyo invaluable del ahora presidente honorario vitalicio, José Antonio Calcáneo Collado y de todos nosotros, para capacitar a los compañeros en la formación de pequeñas empresas informativas.

La convicción gremial es de nuestra parte profunda y por tanto definitiva; de ahí nuestra solidaridad, nuestro apoyo a nuestra muy querida Federación Latinoamericana de Periodistas, a todo su consejo directivo y a todas sus organizaciones, que como decía el extinto presidente de la FELAP, Luis Suárez, son la riqueza de nuestra organización continental.

- Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicano, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP. www.ciap-felap.org