Hacia un país maquilador

11/10/2007
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Primera empresa nacional que pasa a manos de una transnacional

Tan solo dos días después de que se realizó el referendo donde ganó el SI, la empresa Atlas Eléctrica, empresa nacional, anunció la venta de sus acciones a la empresa mexicana Mabe.

Esta venta podría instituirse como el símbolo histórico del cambio que está sufriendo y sufrirá nuestro país al pasar de una economía mixta productora y exportadora de materia prima basada en empresarios, grandes medianos y pequeños, a una economía basada en la maquila en todos los niveles: desde, maquila tecnológica tipo Intel, hasta maquila agrícola como la que ya se empieza a dar en los piñales de San Carlos.

Seremos testigos de las estrategias que utilizarán las transnacionales para apropiarse de las pequeñas, medianas y grandes empresas nacionales que ante la desprotección gubernamental optarán por aceptar una buena oferta antes de que las quiebren. Los propietarios, los accionistas y familiares de esas empresas locales pasarán a ser empleados de esas transnacionales devengando un salario mensual y lo obtenido por la venta posiblemente será invertido en algunas, también transnacionales financieras.

Así nuestro país con el paso de los años, se convertirá en un "país maquilador", productor de bienes y servicios para el mundo: tecnológicos, agrícolas, turísticos, educativos, financieros, comerciales, de salud, etc. En Intel los obreros especializados seguirán produciendo chips. Los productores de piña y otros productos agrícolas , pasarán a ser empleados de las grandes corporaciones y les seguirán pagando por sembrar, cosechar, empacar o realizar, alguna de las labores en la cadena de producción. El sector turismo donde hay pequeños, medianos y grandes propietarios también sufrirá el "maquilamiento" y las grandes empresas turísticas empezarán a comprar propiedades y lugares atractivos convirtiendo en administradores y guías a los que hoy son dueños. Los profesores, las cooperativas, los almacenes, talleres y otras actividades comerciales , también serán impactados y transformados en economía de maquila: se paga por producto o servicio prestado, sea una lección dada, una operación realizada, un vehículo reparado, un préstamo formalizado, o un producto vendido. Por ello, Costa Rica será catalogado como país desarrollado con una moderna y pujante economía y la pondrán de ejemplo en el concierto de las naciones, pero en realidad solo es una plataforma para criar, alimentar y ordeñar vacas ajenas , porque otros se llevan la leche.

La leche o las ganancias generadas por el trabajo se van del país. Por ejemplo : Intel produce chips especializados utilizando la mano de obra calificada, que fue preparada gracias a una alta inversión en el sistema educativo por la que Intel no pagó nada; la producción genera millones de dólares de ganancia que se van del país porque, Intel está acogida a zona franca, es decir , no paga impuestos por la materia prima que importa, ni paga impuestos por los productos que exporta. Así que las ganancias se van a otros bolsillos y lo único que deja es el pago de la mano de obra y algunos servicios menores.

Si la empresa fuera nacional, entonces nuestro país no solo recibiría los beneficios del empleo , sino que las ganancias económicas e intelectuales se estarían invirtiendo en nuestra misma sociedad dinamizando la economía.

En el caso de Atlas Eléctrica, mientras fue nacional posiblemente utilizó los servicios de los bancos, seguros y cooperativas nacionales, dejando utilidades que se reinvierten en el mismo país. Al pasar a ser de una transnacional los bancos, las cooperativas, las aseguradoras y todos los otros eslabones empresariales se rompen , porque la transnacional no los necesita y esto genera riqueza hacia fuera y pobreza hacia adentro.

Y así ocurrirá con todas las pequeñas y medianas empresas, poco a poco irán cayendo en manos de capitales foráneos o ligándose a ellos, entonces se formará la sociedad de empleados y el mismo sistema se encargará de formarlos y educarlos con una mentalidad acorde con su función y con las exigencias de la nueva sociedad maquiladora.

El empleado, en el país maquilador, no debe pensar, solo hacer, se le paga por producr un chip para computadora o por descoronar una piña.

El empleado, en el país maquilador, entrega su conciencia y su vida a la producción, no debe ser crítico, ni creativo sino obediente y sumiso porque ni las condiciones ni las formas de producción están en sus manos. No tiene que inventar nada, ni crear… lo único por lo que tiene que preocuparse es por mantenerse eficiente, sino va para fuera. .

El empleado, en el país maquilador invierte parte de su salario en una póliza, vendida por una transnacional, que le sirva para subsistir cuando se le acaben las fuerzas; valga aclarar que las personas con discapacidad no tienen mucho futuro en este nuevo país. También debe invertir en educación, salud, vivienda, diversión… todo suministrado por transnacionales especializadas en satisfacer las necesidades en estas áreas.

En el país maquilador se aplica la economía de enclave utilizada en las compañías bananeras y mineras donde el pago por el trabajo se quedaba en el único comisariato (sucursales) administrado por la misma compañía. Es decir el salario que ganan los trabajadores es recogido por los monopolios privados que venden bienes y servicios.

Por medio de la educación, los medios de comunicación, las nuevas tecnologías, las religiones y el mercadeo, todas en manos de transnacionales, los habitantes del país maquilador, son convertidos en un gran rebaño obediente que trabaja y consume sin conciencia y sin criticidad creyendo ciegamente que la felicidad está en mantener las apariencias de familia pudiente, aunque su salario no le alcance para comer, por eso deben asegurarse de que los vean regularmente en el mall y de vez en cuando en algún Mc Donald.

Hacia ese país maquilador nos están arrastrando todas aquellas personas que tuvieron miedo, empresarios y medios de comunicación, nacionales y extranjeros, que estuvieron a favor del TLC con Estados Unidos. Debemos estar muy atentos para ver qué explicaciones van a dar cuando se empiecen a cerrar las fábricas de textiles que no podrán competir con China, cuando se empiecen a ir las fábricas porque encuentran mano de obra más barata en otros países, cuando suba el precio de los artículos de la canasta básica , porque así lo exige el Dios Mercado, cuando empecemos a perder los recursos naturales, y cuando haya variedad de productos extranjeros, los cuales no se puedan comprar porque falta el dinero…

Hacia ese país maquilador yo no quiero ir, ni quiero que vaya mi familia, ni mis amigos, ni mis conocidos porque sufriremos en carne propia los amargos frutos que dejan el individualismo, el materialismo, el egoísmo, la exclusión, la frustración y la soledad existencial al saber que el único valor de la persona es el dinero.

Luchemos con toda el alma, con todo el corazón, con toda la inteligencia para que no nos arrastren hacia ese desdichado país, estamos a tiempo, porque solo nos maquilarán , si nos dejamos llevar.
https://www.alainet.org/es/articulo/123762

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