Causa y efecto del cambio climático, una perspectiva de las Américas

17/01/2008
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"Nosotros, la raza humana, hemos alterado sustancialmente la atmósfera de la tierra.  En el 2005, la concentración de dióxido de carbono sobrepasó los límites naturales que han existido por más de 650,000 años.  Once de los años más cálidos desde que se han mantenido registros instrumentales ocurrieron durante los últimos 12 años.  Por lo tanto el cambio climático está acelerando".
Rajendra Pachauri, presidente del IPCC

El 17 de noviembre del 2007 en Valencia, España, más de 2,500 de los científicos del clima más importantes del mundo hablaron con una voz.  Su portavoz era el Dr.  Rajendra Pachauri, un ingeniero industrial educado en EEUU, un experto en la energía y antiguo miembro de la Indian Oil Corporation Limited.  Pachauri dirige el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), un grupo voluntario de científicos del clima trabajando con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMCC) y la Organización Mundial Meteorológica[1] (OMM).

La Fundación Nobel lanzó al Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) a la primera plana de los medios en octubre del 2007 al otorgarles el Premio Nobel de la Paz de 2007, un honor que comparten con el antiguo vicepresidente de EEUU Albert Arnold Gore, Jr.  Aunque el Gore es la estrella de la película Una verdad incómoda, galardonada con un oscar, son los miembros del IPCC que proporcionan los fundamentos intelectuales para sus argumentos.

Al explicar sus razones por haber escogido a Gore y al IPCC, el Comité Nobel declaró lo siguiente:

"Al otorgarles el Premio Nobel de la Paz del 2007 al IPCC y a Al Gore, el Comité Nobel noruego está procurando contribuir a un enfoque más penetrante en los procesos y decisiones que parecen ser necesarios para proteger el clima futuro del mundo, y de esa forma reducir la amenaza a la seguridad del género humano.  La acción es necesaria ahora, antes de que el cambio climático llegue a estar fuera del control de los seres humanos."[2]

El IPCC recibió el premio en reconocimiento por su Cuarto Informe de Síntesis (publicado el 17 de noviembre del 2007).  Este informe explica los cambios en el clima global con mejor certidumbre estadística que nunca, y establece la relación causal entre el cambio climático y la contaminación humana.  A pesar de que éste no es el primer informe mayor que el IPCC ha hecho público—ha presentado informes en intervalos de cinco o seis años desde el 1990[3]—es sin lugar a dudas el más enfático.

Los informes científicos miden "cambios" en la atmósfera del planeta.  También abordan el tema delicado de qué ha causado los cambios y de qué forma están relacionados con la contaminación.  Los científicos del IPCC también analizan escenarios alternativos futuros, cada uno con costos y beneficios proyectados, al igual que futuros patrones de cambio climático, subidas en el nivel del mar, escaceses de agua, etc.

Desde 1988 la ciencia ha estado mejorando y los expertos han estado lentamente desplazando cualquier duda de que nuestra pasión por los combustibles fósiles es la responsable por los cambios drásticos en el clima de nuestro planeta.  Su ciencia brinda los números que respaldan los daños causados por consumir, (mayormente quemar), 12 miles de millones de barriles de petróleo cada año.  El daño a la atmósfera del planeta y sus consecuencias drásticas han sido explicadas cada cinco años por el IPCC, pero hasta el cuarto informe los medios de comunicación no les habían dado mucha cobertura, especialmente en las naciones que más contaminan del mundo, EEUU y China.

El tercer informe y los cabilderos

El tercer "Informe de Evaluación" fue publicado en el 2002.  En esos momentos el Dr.  Robert T.  Watson, un químico atmosférico, presidía sobre el IPCC.  Su término como presidente estaba concluyendo y se esperaba que fuera reelecto.  Watson llevaba largo tiempo abogando por acción agresiva en los recortes de las emisiones de los gases que atrapan el calor.  Con esto él no se ha hecho querer en los sectores petroleros y de energía, especialmente en EEUU.

En un artículo del New York Times publicado el 3 de abril del 2002[4], Andrew C.  Revkin notó lo siguiente:

"Los fabricantes de autos y las compañías de petróleo por buen tiempo han considerado al Dr.  Watson un enemigo, y sus cabilderos han dicho que el Dr.  Pachauri, quien había trabajado con la industria en el pasado, claramente era preferible.  Algunos científicos del panel [IPCC] dijeron que es posible que el Sr.  Bush acabe arrepintiéndose de haberlo escogido, señalando que el Dr.  Pachauri ha criticado repetidamente al presidente por no actuar de forma más agresiva en los recortes de las emisiones de los EEUU, el cual es la fuente más grande de gases que atrapan el calor".

La industria petrolera con base en EEUU hizo todo lo posible por sepultar el tercer informe del IPCC.  Veían el cambio climático como una amenaza a sus ganancias, las cuales han batido todos los récords, y temían la litigación por daños relacionados al cambio climático.  ExxonMobil, entonces la compañía petrolera más grande del mundo, presionó al gobierno de EEUU para que destituyera a Watson de la presidencia del IPCC, citando sus relaciones con la prensa y su relación con la administración anterior de Clinton-Gore.

El 6 de febrero del 2001, A.  G.  (Randy) Randol III Ph.D., Cabildero de ExxonMobil y "Asesor Superior Ambiental" le envió un fax[5] a John Howard del Consejo sobre la Calidad Ambiental (CEQ) del gobierno de EEUU titulado: "Referencia: Equipo Bush para las Negociaciones del IPCC".[6] Howard es un abogado de Texas que se especializa en los asuntos de política ambiental.  Él se trasladó del CEQ y hoy día es el presidente del Consejo para las Políticas y Tecnología Ambientales de la Agencia de Protección Ambiental (EPA).  Él además trabajó en el Ejecutivo Ambiental del presidente Bush y representó a la Casa Blanca en Bonn, 2001 con respecto al cambio climático.  El fax de Randol dice:

"El IPCC está presidido por Robert Watson, un norteamericano que también es el encargado principal de las ciencias en el Banco Mundial (Director, Departamento Ambiental).  Watson fue cuidadosamente seleccionado por Al Gore y tuvo un puesto en la oficina de políticas de Ciencias y Tecnología de la Casa Blanca de Clinton-Gore.  Su término en el IPCC concluye al completarse el Tercer Informe de Evaluación.  Sin embargo, lo pudieran extender en una sesión del IPCC este año o el próximo.

[...] Asunto: ¿Watson puede ser reemplazado en estos momentos a petición de EEUU?"

El equipo de EEUU no endosó la reselección de Watson.  Su término no fue renovado y Pachauri tomó las riendas del IPCC.  En esos momentos el Departamento de Estado de EEUU estaba negociando un tratado nuclear con la India.  Les parecía que pudiera ser de buen augurio para sus relaciones si reconocían a un científico indú.  La industria lo consideraba alguien con una perspectiva que se asemejaba más a la de ellos que la de Watson.  Las cámaras de vídeo se enfocaron en Watson entre el público en Oslo observando cuando Pachauri y Gore recibieron sus galardones.

La fecha en que se emitió el Cuarto Informe de Evaluación les dio a los responsables de políticas un mes para digerir la ciencia y sugerir respuestas de políticas apropiadas antes de la Conferencia sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas en Bali, Indonesia[7] entre el 3 y 14 de diciembre.  En las palabras de Pachauri, "el 'Informe de Evaluación' corto y de extremadamente fácil lectura [está] dirigido explícitamente a los responsables de políticas".

La conferencia de Bali también fue anfitriona de la tercera reunión del Protocolo de Kyoto.  Este protocolo firmado por el presidente de EEUU Clinton cuando Gore era vicepresidente no fue ratificado por el Senado que en esos momentos estaba controlado por los Republicanos.  Los grupos de presión[8] abogando por "retirar la suscripción" al protocolo Kyoto incluyen el Competitive Enterprise Institute (CEI), una organización que Greenpeace[9] señala que está "en el mismo medio de la campaña de información errónea sobre el efecto invernadero global".  Aunque no se le llegó a dar marcha atrás a la suscripción al protocolo Kyoto, tampoco fue ratificado jamás y en EEUU no tiene vigencia.  Después de días de forcejeos, el gobierno de EEUU finalmente se comprometió a reducciones de emisiones en Bali.

El Protocolo de Kyoto se vence en el 2012.  Debido a la aceleración reciente del efecto invernadero, los científicos sugieren que sea reemplazado por un acuerdo más comprehensivo para el 2010.  Ahora que el gobierno nuevo en Australia ha establecido que el cambio climático es su prioridad número uno y ha firmado el Protocolo de Kyoto, EEUU es el único país desarrollado ausente del acuerdo Kyoto.

Se espera que el acuerdo del 2010 cuente con participación global que incluya a los contaminadores claves, EEUU y China.  En el consenso de Bali el gobierno de EEUU acordó recortes generales, y China, anteriormente exenta como país en vías de desarrollo, acordó realizar recortes voluntarios.

Cambio climático en el hemisferio occidental

En la jerga técnica del cambio climático, el mundo consiste de fuentes y sumideros.  Una fuente es algo que produce el gas de efecto invernadero dióxido de carbono, CO2 (carbono).  Un ejemplo de una fuente es la quema de carbón para generar electricidad.  La quema del carbón (una fuente de combustible fósil) libera energía para crear electricidad (por ejemplo), pero también emite carbono a la atmósfera.  El carbono causa calentamiento global.

Un sumidero es lo opuesto; es algo (normalmente vida vegetal) que absorbe los gases de efecto invernadero en exceso (carbono y otros) del aire.  Un ejemplo es un bosque.  Los árboles son de especial importancia en el subcontinente suramericano, y en EEUU y Canadá, donde todavía existen grandes predios de bosques.

Tal como dijo Gore en su ponencia al aceptar el Premio Nobel de la Paz:

"Así es que hoy vertimos otras 70 millones de toneladas más de contaminación de calentamiento global en el fino cascarón de atmósfera que rodea a nuestro planeta, como si fuese una cloaca abierta.  Y mañana, arrojaremos una cantidad un poco mayor, con las concentraciones cumulativas hoy día atrapando más y más calor del sol".

Los científicos climáticos explican que las políticas sensatas se deben enfocar en detener el arrojamiento (reducir fuentes) y reemplazarlas con sumideros para reparar el daño ya hecho.  Desafortunadamente, según se explica a continuación, la situación actual en las Américas está diametralmente opuesta a las políticas sensatas.
Suramérica, Centroamérica y el Caribe

Al aplicar esta perspectiva de fuentes y sumideros a la región se vislumbran las oportunidades y retos con respecto al cambio climático.  Además, el análisis refleja los efectos del cambio climático experimentados por la región, y qué se puede esperar durante las próximas décadas.

En la región los efectos del cambio climático global están altamente correlacionados con las fuentes (tales como la quema de petróleo, carbón y gas) pero el continente también tiene muchos sumideros potenciales.

Con poblaciones y economías relativamente pequeñas, la región no es una emisora mayor de carbono a consecuencia de la quema de combustibles fósiles.[10] Dos países de América Latina son protagonistas en el campo de la energía global (México y Venezuela) en la producción del petróleo y el gas natural para la exportación.  Aunque de importancia en la región, excluyendo a México, América Latina produjo menos del 9% de la producción global total del 2006.[11] Cuando añadimos a México (con casi el 5% de la producción global de petróleo), todo el rendimiento de petróleo de América Latina sigue siendo menos que el de Arabia Saudita.  Con respecto al uso de las tierras, las regiones tropicales y subtropicales más grandes de Suramérica pueden servir como un sumidero global considerable.  Al absorber carbono de la atmósfera, los bosques de Suramérica en particular, desempeñan un papel vital y ayudan a estabilizar el clima regional.

Desafortunadamente, cambios recientes en el uso de las tierras han llevado a América Latina a tomar un camino equivocado.  Se están eliminando sumideros a un paso acelerado.  Al mismo tiempo las fuentes, especialmente los yacimientos de petróleo, se siguen explotando para proveer a los mercados de energía en la región y el extranjero.

La tala a gran escala de bosques tropicales antiguos para la producción maderera o para abrirle el paso a las grandes empresas agrícolas es perjudicial para el cambio climático.  Muchos de los productos de las grandes empresas agrícolas se producen como alimentos para la exportación, o para producir fuentes de energía que sustituyen al petróleo (biocombustibles[12]) tales como el biodiésel y el etanol, consumidos principalmente en el transporte y la generación de electricidad.  Los biocombustibles complementan, no suplantar, el uso de combustibles fósiles, por ende también son perjudiciales para el cambio climático.  De hecho, la producción de ciertos biocombustibles (tales como la elaboración de etanol del maíz[13]) a menudo exige más entradas de combustibles fósiles (transporte, fertilizantes, maquinaria y procesamiento) con el fin de producir un biocombustible que produce menos energía al quemarlo.  Esta paradoja de la economía energética puede tener perfecto sentido comercial si existen subsidios estatales adecuados.

El IPCC le dedica un capítulo completo a América Latina en su informe titulado: Cambio Climático 2007: Impactos, Adaptación y Vulnerabilidad el cual explica cómo el uso de las tierras afecta el clima.

Declara que, "La deforestación en las zonas tropicales de América Latina será uno de los desastres ambientales más serios de la región.  Actualmente, América Latina es responsable del 4.3% de las emisiones de gases de efecto invernadero.  De estas, 48.3% son el resultado de la deforestación y cambios en el uso de las tierras.  Para el 2010 las zonas de bosques en Sur y Centroamérica se verán reducidas por 18 millones de hectáreas (Mha) y 1.2 Mha, respectivamente.  Estas áreas serán usadas para pastos y la expansión de la producción ganadera.

Si la deforestación de la Amazonia brasileña sigue el paso que tuvo durante el periodo 2002-2003 (2.3 Mha/año) indefinidamente, entonces 100 Mha del bosque (alrededor de 25% del bosque original) habrá desaparecido para el año 2020, y ya para el 2050 (si contamos con un escenario sin cambios) 269.8 Mha se habrán deforestado.  Mediante modelos de simulación, los estimados para la Amazonia brasileña ...  en el peor de los casos, para el 2050 la tendencia de deforestación proyectada eliminará 40% de los 540 Mha de bosques amazónicos actuales, liberando aproximadamente 32,000 millones de toneladas (109 toneladas/ha) de carbono en la atmósfera.  Además, según la tendencia actual, la expansión agrícola eliminará dos tercios de la cubierta forestal de cinco cuencas mayores y diez ecoregiones, al igual que la pérdida de más del 40% de 164 hábitats de especies mamíferas".[14]

Hidroelectricidad, ríos, glaciares y niveles del mar

Suramérica produce mucha de su energía mediante la hidroelectricidad, particularmente Brasil, Venezuela y Paraguay (un exportador neto de electricidad).  Pero el IPCC ha proyectado que las alzas en el nivel del mar, el derretimiento de los glaciares, y los eventos climáticos extremos afectarán adversamente a estos mismos ríos.  Según suben los niveles del mar, el agua salada marina avanza río adentro poniendo en peligro los suministros de agua para las ciudades situadas en deltas grandes tales como Buenos Aires, Argentina, la cual devenga su agua potable del Río de la Plata, el delta del Río Paraná.

Chile también deriva una cantidad no insignificante de su generación de electricidad renovable de sus plantas hidroeléctricas de ríos embalsados en los Andes.  Sin embargo, los glaciares derritiéndose en las zonas elevadas de los Andes también ponen en peligro los suministros de agua y los hidroeléctricos en todas las naciones andinas desde Colombia[15] hasta Chile y Argentina.  El derretimiento glacial dificulta la producción hidroeléctrica durante todo el año, y aumenta el riesgo de inundación en los valles de ríos.

Países de producción petrolera

Desde la perspectiva de las fuentes de carbono, la región tiene un productor petrolero mayor, el miembro de la OPEC Venezuela, y muchos actores menores que exportan petróleo y gas a EEUU o a otros países de la región.  Estos incluyen: Bolivia, Brasil, Perú, Ecuador, Argentina, Trinidad & Tobago y Colombia.

Todas las naciones de las Américas consumen petróleo.  En la mayoría de las naciones el consumo está aumentando mientras que los suministros disminuyen, causando aumentos en los precios.  Los que hacen campaña con respecto al clima piensan que es de importancia crítica que los gobiernos tomen medidas para reducir el consumo de combustibles fósiles y que alienten la investigación y la producción de recursos de energía alternativa que sean neutrales o negativos con respecto al carbono.

En la mayoría de las Américas no se les ha hecho caso a sus súplicas.  Algunos países han comenzado a tomar medidas para reducir el uso de energía, principalmente debido a escaseces y no por razones de cambios climáticos.  Entre ellos Cuba es un país pionero con varias medidas prácticas incluyendo el reemplazo mandatario de bombillas de luz de tungsteno con bombillas de halógeno eficientes energéticamente.

Algunos países están enfrentando escasesces de energía especialmente en el cono sur donde los altos niveles de crecimiento en Argentina (todavía un exportador neto de petróleo) y Chile están causando escaseces en los suministros de electricidad y gas.

Muchas de las naciones más pequeñas y pobres del Caribe se les ha hecho difícil pagar los pecios altos de las importaciones de petróleo.  Esto ha llevado a los subsidios de las exportaciones petroleras por parte de Venezuela.  Dicho país también subsidia a algunos grupos no privilegiados en EEUU y también el costo del petróleo usado en la transportación pública por los servicios de autobús de Londres.  Las medidas de solidaridad como estas pueden ser positivas para la integración regional y sí ayudan a aliviar las dificultades presentadas por las alzas en el precio del petróleo, pero no ayudan para nada o muy poco al cambio climático.

Preservación no crecimiento

El presidente Rafael Correa de Ecuador ha planteado algunas de las sugerencias más innovadoras para enfrentar los retos del cambio climático.  Ecuador es un país exportador de petróleo y confronta problemas extremos en saldar su deuda nacional.  La teoría convencional de crecimiento económico indica que se debe aumentar la producción de petróleo para la exportación con vista a la reducción de las obligaciones con respecto a la deuda.

Correa, un economista de por sí, ha escogido otro camino.  Él creó una comisión para evaluar la legitimidad de 30 años de acumulación de deuda autorizada por la Comisión Crédito.[16] Él también ha sugerido que a su gobierno le paguen para mantener el petróleo bajo tierra en zonas de sensitividad ecológica en la Amazona ecuatoriana.

En una carta[17] a las Naciones Unidas fechada el 24 de septiembre del 2007 Correa plasmó su propuesta.  A continuación se encuentra un pasaje de esa carta:

"El cambio climático no tiene fronteras; sin embargo, es necesario hacer hincapié de que su distribución e impactos no son equitativos.  Mientras que el ciudadano promedio estadounidense genera seis toneladas de carbono por año y un ciudadano promedio europeo genera casi tres toneladas por año, el promedio mundial de emisiones per cápita es de aproximadamente unas 1.3 toneladas por año, una gran asimetría.  Esta realidad establece claramente dónde recaen las responsabilidades mayores por los efectos ambientales sobre la vida de este planeta.  Esta situación no pretende ignorar las emisiones en aumento de algunos países en vías del desarrollo, si no demostrar que el modelo actual de crecimiento, basado en el uso intensivo de combustibles fósiles y el consumo excesivo, es insostenible y beneficia a una minoría "privilegiada" de nuestra sociedad moderna, pero nos hace un daño enorme a todos nosotros".

América del Norte

En América del Norte la producción del petróleo en EEUU y México está disminuyendo debido a que los yacimientos están cada vez más reducidos.  Sin embargo, estos dos países siguen siendo responsables por el 12% de la producción global de petróleo.  En Canadá, la producción en base a arenas petroleras está aumentando a un ritmo constante de casi un millón de barriles al día si contamos solamente al norte de Alberta.[18] La explotación del petróleo canadiense representa alrededor del 4% de la producción global.  La explotación marginal, tal como la minería de arenas petrolera canadiense, es costosa, ineficiente energéticamente y una fuente significativa de contaminación.

EEUU sigue siendo a grandes leguas la economía más grande del mundo y el consumidor de energía más grande del mundo (aproximadamente 25% del consumo global de petróleo y electricidad).  El uso del dólar EEUU como la moneda global para la energía en los mercados del petróleo implica que EEUU desempeña un papel activo en las relaciones internacionales de energía.  También cuenta con la mayor fuerza militar del mundo y se está involucrando más y más en la "seguridad energética".

Según decae la producción petrolera estadounidense, el consumo interno continúa aumentando.  En vez de controlar el consumo nacional del petróleo y de esa forma reducir la creación de gases de efecto invernadero, el gobierno de EEUU escoge reemplazar su déficit de energía con importaciones de petróleo extranjero y con aumentos de otros combustibles fósiles, junto con otras fuentes menores tales como la energía nuclear.  EEUU también está reemplazando el uso del petróleo importado con la explotación masiva de los yacimientos de carbón, especialmente para la generación de electricidad.  La quema del carbón es incluso más dañina con respecto al cambio climático que la quema del petróleo.

Gore, en su ponencia al aceptar el Nobel, le prestó atención particular al uso del carbón para la generación de la electricidad.  Él hizo un llamado para "...  una moratoria en la construcción de cualquier instalación nueva en que se queme carbón sin la capacidad de captar y almacenar de forma segura el dióxido de carbono".[19]

Hasta la fecha las políticas energéticas de EEUU han sido contraproducentes tanto en términos de aumentar los niveles de consumo y en sabotear acuerdos ambientales multilaterales.  El no haber ratificado el Protocolo de Kyoto ha afectado de forma muy negativa la reputación internacional del país.  A pesar de que inicialmente los representantes del gobierno de EEUU en Bali se resistieron a los controles obligatorios de emisiones, finalmente se comprometieron a un consenso atenuado.  EEUU parece pretender seguir resistiendo los límites del carbono y la imposición de impuestos.

Los poderosos cabildos de las corporaciones multinacionales con base en EEUU que dependen del sector petrolero se esforzarán después de Bali por impedir que el país se someta a un acuerdo para reemplazar a Kyoto.  Sin embargo, EEUU de ninguna manera es el único país que estaría expuesto a la imposición de impuestos sobre las emisiones del carbono.[20]

Europa y Japón también se enfrentarán a enormes costos económicos si tales medidas se establecen.  La diferencia es que ellos apoyaron de forma activa tales cambios en Bali y encontraron obstáculos por parte de EEUU.

Falta de voluntad política

Diciembre del 2007 fue un mes clave para la consciencia sobre el cambio climático y la acción política con el Premio Nobel en Noruega, el 10 de diciembre, y la conferencia sobre el cambio climático en Bali del 3 al 14 de diciembre.  A pesar de que se llegó a un acuerdo estableciendo pautas para el futuro, éste no cuenta con límites precisos en cuanto a emisiones de carbono, y está grandemente diluido.  Los acuerdos con respecto a las fuentes parecen haberse estancado pero los sumideros (mayormente relacionados a la forestación) han mostrado algo de progreso.

Mientras Gore y Pachauri ocupaban el escenario en Noruega, los líderes mundiales estaban escogiendo opciones políticas en la conferencia sobre el cambio climático en Bali.  Entre bastidores las corporaciones del mundo de energía y transporte presionaban frenéticamente a sus gobiernos, gastando millones en campañas publicitarias "verdes" como parte de sus esfuerzos para efectuar retrasos adicionales en las acciones con respecto al cambio climático.  Su presupuesto es mucho mayor que el del Nobel o de la CMCC.  Los acuerdos y cumplimiento del futuro dependerán de la consciencia pública, y la cobertura que brindaron los medios de comunicación sobre los sucesos en Bali y Oslo fue relativamente escasa.

En su ponencia al aceptar el Premio Nobel de la Paz Gore habló de una falta descarada de voluntad política por parte de los líderes del mundo según lo tipifica el hombre que le quitó la presidencia en las elecciones del 2000 en Florida.  El año final en que George W.  Bush estará en el poder es una época crucial para la acción multilateral con respecto a limitar los efectos del cambio climático futuro.  Hasta la fecha su presidencia ha bloqueado tal progreso consistentemente.  Gore describió esta actitud al parafrasear el comentario de Winston Churchill sobre la falta de reacción de los líderes mundiales ante la amenaza de Adolf Hitler durante la intensificación antes de la Segunda Guerra Mundial:

"Siguen en su paradoja extraña, decididos sólo a estar indecisos, resueltos a estar irresolutos, firmes en la flaqueza, sólidos en la fluidez, todopoderosos para ser impotentes".

La interrogante de vital importancia es si las políticas del consumo continuarán o si los responsables de políticas finalmente se darán cuenta del poder que tienen para impedir un desastre global mayor.  (Traducción Annette Ramos).

- Tony Phillips es un investigador y periodista que se especializa en el comercio y las finanzas multinacionales con un énfasis en las dictaduras y el OMC, y es un traductor y analista para el Programa de las Américas en www.ircamericas.org Mucha de la obra de Tony está publicada en http://projectallende.org/



[3] Los informes del IPCC I., 1990, II.  1995, III.  2001 & IV.  2007.  Todos se pueden hallar en: http://www.ipcc.ch/ipccreports/assessments-reports.htm

[5] Para leer sobre la revelación y para obtener una copia del fax: http://www.nrdc.org/media/pressreleases/020403.asp

[6] Es posible que nunca hubiésemos sabido sobre este fax si no fuera por una solicitud en base a la Ley de Libertad de Información (FOIA) presentada por el NDRC (Véase la nota anterior).

[8] Referencia: campañas organizadas por comités asesores que reciben fondos petroleros tales como el Competitive Enterprise Institute (CEI) http://www.cei.org/utils/printer.cfm?AID=3253

[10] Aproximadamente 2.5% del mundo.

[12] Laura Carlsen, "La trampa de los agrocombustibles," Americas Policy Program Special Report (Washington, DC: Center for International Policy, September 11, 2007): http://www.ircamericas.org/esp/4574

[13] Véase Science, Vol.  312, p.  1747, 26 June 2006.  Para una copia en línea véase: http://petroleum.berkeley.edu/papers/Biofuels/BiofuelsTop.htm acceso obtenido el 12/12/2007.

[14] Magrin, G., C.  Gay García, D.  Cruz Choque, J.C.  Giménez, A.R.  Moreno, G.J.  Nagy, C.  Nobre y A.  V i llamizar, 2007: Latin America.  Climate Change 2007: Impacts, Adaptationy Vulnerability.  Contribution of Working Group II to the Fourth Assessment Report of the Inter governmental Panel on Climate Change, M.L.  Parry, O.F.  Canziani, J.P.  Palutikof, P.J.  van der Linden y C.E.  Hanson, Eds., Cambridge University Press, Cambridge, UK, 581-615.  http://www.ipcc.ch/ipccreports/ar4-wg2.htm (acceso obtenido el 11/12/2007).

[15] El informe del IPCC indica que 80% del hielo glacial ya está comprometido en Colombia y el problema está empeorando.

[16] Artículo sobre el CAIC en inglés por Gail Hurley, representante inglés del comité: http://www.cadtm.org/spip.php?article2669&var_recherche=CAIC%20Ecuador

[17] Esta carta se puede descargar en formato PDF aquí: http://www.ecuador.org/bulletin_board/relative_docs/letter_climachange.pdf (acceso obtenido el 12/12/2007)

[18] Sitio web del Departamento de Energía de la provincia de Alberta: http://www.energía.gov.ab.ca/OurBusiness/oilsands.asp

[19] La viabilidad técnica de tales medidas no está más allá de los límites de lo posible y es más, algunas estaciones en que se quema carbón ya hacen esto pero es costoso y se tienen que inyectar gases de desperdicio a lugares profundos bajo la superficie de la tierra .  Para más detalles, véase el libro de George Monbiot: Heat: How to Stop the Planet from Burning

[20] Las multinacionales globales más grandes dependen en gran medida del petróleo.  Esto está claro al sólo ver la lista de las 12 principales de las Fortune Global 500 de 2006.  De las 12, siete tienen base en EEUU; seis son comapñías de petróleo (ExxonMobil, Royal Dutch Shell, BP, Chevron, ConocoPhillips, & Total), cuatro son fabricantes de vehículos (General Motors, DaimlerChrysler, Toyota & Ford) una es una fabricante de electricidad (General Electric) y la otra es una minorista, también dependiente en gran medida del transporte global (Wal-Mart tiendas).

Fuente:  Programa de las Américas del International Relations Center (IRC) www.ircamericas.org

https://www.alainet.org/es/articulo/125218
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