“El feminismo es un lugar colectivo de vida, profundamente humano y esencialmente revolucionario porque nos cambia la vida”.

Quiero escuchar y saber lo que las mujeres del mundo opinan, quiero saber si las mujeres del mundo pueden opinar acerca de si mismas?, quiero saber si las mujeres han alcanzado la posibilidad de vivir de forma plena, con todos los derechos incluidos en sus vidas y mas allá de sus derechos, en el espacio de vida por fuera de la ley, ahí donde la libertad se realiza por fuera del estado, sin necesidad de pronunciar ni recurrir a la ley y a los derechos humanos, sino donde se vive con la conciencia plena de que la convergencia humana es la capacidad plena de existir?, perspectiva esencial de la utopía feminista, tan coincidente con la profunda aspiración socialista.

La respuesta es muy simple, no existen esas condiciones, la mayoría de mujeres del mundo viven terribles condiciones de pobreza, de dominación sexual, de exclusión política, se mantiene intocado el sistema patriarcal del mundo entero.

En este ocho de marzo quiero tomar en cuenta tres aspectos que por ahora me hacen feminista y tan cercana a la lucha de las mujeres:

a./La ofensiva conservadora y fundamentalista del vaticano y de los gobiernos de derecha del mundo, avanzan por la prohibición hacia las mujeres de que podemos decidir por nuestros propios cuerpos, quieren invadir otra vez el territorio de la sexualidad y de la conciencia de las mujeres afirmando la opresión sexual sobre nuestros sentimientos y consentimientos. El ataque en contra del aborto es un fenómeno global, aunque en varios países existen leyes a favor, en la mayoría de países del mundo, principalmente los del Tercer Mundo, las mujeres son penalizadas si practican abortos y mueren por causas de abortos realizados sin condiciones mínimas de salud

b./La situación de las mujeres migrantes del tercer mundo: latinoamericanas, musulmanas, asiáticas, africanas, se han convertido en la fuerza de trabajo del mundo “desarrollado” de los países del norte. Muchas sin derecho a un trabajo digno, muchas operando en los trabajos manuales y considerados de menor valor. La internacionalización de la fuerza de trabajo, condición para la producción y reproducción del capital, en vez de detenerse, y tal como se indica en los actuales momentos, con la crisis persistente de las economías del norte, las medidas a tomarse afectarán de forma directa a miles de migrantes, posiblemente las condiciones de trabajo de las mujeres migrantes va verse muy afectada.

c./La actual situación en América Latina, el escenario es diverso y muy complejo, pero esta abierta una invitación al análisis, al compromiso y a la creación de alternativas feministas. Por un lado, tenemos el planteamiento anticapitalista y antipatriarcal que surgió con la experiencia de la Marcha Mundial de las Mujeres, tuvo mucho eco a nivel internacional y sobre todo en Brasil, permitió el encuentro de las mujeres con un feminismo capaz de replantarse el mundo, pero ahora esta en un momento en que requiere un replanteamiento muy acorde al replanteamiento que hay que hacer con el Foro Social Mundial. Requerimos un balance de los avances y limites de la marcha mundial de las mujeres para ver en como dar continuidad a la lucha y por donde articulamos una nueva convergencia feminista global..

Por otro lado, tenemos una radicalizacion de la lucha de género en Ecuador, Venezuela y Bolivia, en aquello que tiene que ver con el ejercicio de los derechos humanos, elcrecimiento de organizaciones de mujeres y la lucha por propuestas alternativas frente a la neoliberal feminización de la pobreza, el reaparecimiento de un feminismo que ahora propone una serie de preguntas en una sociedad andina y bolivariana, asentadas en estructuras coloniales y neocoloniales. Con un crecimiento de la participación política de mujeres mestizas, indígenas, campesinas y negras, cuestionadoras del modelo neoliberal. Sin duda en estos paises hay un mejor espacio para avanzar en los temas fundamentales de las mujeres buscan articular propuestas feministas que integren una visión critica a las contradicciones de clase, de género, interculturales. Las feministas necesitamos hoy mas que nunca estar junto a las organizaciones de mujeres, construyendo un planteamiento feminista capaz de permitir una reorientacion politica del movimiento de mujeres hacia un reencuentro con la perspectiva de revolución, y cambio de la sociedad desde las mismas mujeres, desde sus realidades, desde sus propias palabras, desde el resurgimiento de aportes teóricos feministas profundamente latinoamericanos. En este momento, es muy importante provocar el reencuentro entre feminismo y socialismo

En los países bolivarianos y andinos hay gobiernos, un poco más un poco menos a la izquierda, pero su gran dificultad es tener una posición conservadora al respecto de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, fundamentalmente en relación al aborto. La construcción de un movimiento feminista que articule las dinámicas de las mujeres no puede ser ajeno a presionar, cuestionar y demostrar que la despenalizacion del aborto es esencial en el paso de las sociedad caducas en las que vivimos hacia sociedades sin opresión hacia las mujeres y otros sectores sociales.

Es repudiable, lo que ocurre en Nicaragua, en donde se ha retrocedido en materia de derechos sexuales y reproductivos al penalizar el aborto terapéutico, y se ha abierto un escenario de muerte cómplice y flagrante en contra de las mujeres.

México, en donde se logro el aporte en un distrito de la despenalización de aborto, queda el ejemplo para las organizaciones de mujeres y feministas en radicalizar esas medida para todo México, la socialización de su experiencia para otros pueblos y regiones. Para las feministas mexicanas hay una urgencia de construir un movimiento más amplio que logre frenar los femicidios de Ciudad Juárez, exigir un esclarecimiento y la penalización a las mafias que trafican con los cuerpos de las mujeres ninas y adolescentes, que de respuestas a la pobreza y exclusión de miles de mujeres indígenas y que enfrente el racismo y la ofensiva en contra de las migrantes.

Esto para decir, que este ano luego de pensar en el ocho de marzo no tengo sino que decir, que las únicas flores que quiero recibir un ocho de marzo como este son las de impulso, creación fértil y afianzamiento de nuestra lucha.

Abrazos rojos, violetas, con mucho amor feministas a todas, todas, diversas y luchadoras,