El Banco del Sur y la arquitectura financiera regional

12/12/2007
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  • Opinión
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Este 9 de diciembre, en Buenos Aires, con la participación de siete países suramericanos -Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela- los mandatarios firmaron la creación formal del Banco del Sur.  El banco representa un nuevo paso en la unidad suramericana, expresada políticamente en la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).

La iniciativa del Banco del Sur, lanzada por Venezuela y apoyada inicialmente por la Argentina en el 2006, cobró nuevos bríos cuando el presidente ecuatoriano Rafael Correa lanzó la llamada Declaración de Quito en mayo de este año y ubicó al Banco del Sur como parte de una nueva arquitectura financiera regional, complementada por un fondo de estabilización suramericano y una unidad monetaria suramericana.  El presidente de Bolivia ya propuso el nombre de Pacha para esta unidad de cuentas y en general se prevé una buena disposición de parte de todos los firmantes por la buena marcha del banco.  El eje del Banco del Sur es dotar a los gobiernos suramericanos de autonomía en la definición de su política económica.  Se abrirán tres oficinas: en Buenos Aires, la Paz y Quito.

El Banco del Sur no es análogo a la iniciativa pakistaní de los años 80, de crear un banco del tercer mundo, y que fuera truncada en la Asamblea General de Naciones Unidas en diciembre de 1982.  Tampoco es un sustituto de los bancos basados en Washington que tienen carteras de créditos que cifran alrededor de 100,000 millones de dólares en total.  Es un banco que debe complementar y en el tiempo reducir la dependencia de los bancos de Washington y sobre todo, debe ayudar a remontar las condiciones impuestas.  En la medida en que cobre fuerza, podrá ir haciéndole la competencia a los entes de Washington que no desaparecerán sólo por esta iniciativa.  Más bien, esas entidades están amenazadas de extinción por sus propios fracasos y las frustraciones impuestas a los gobiernos deudores.  Es por esa razón que el Banco Mundial ha perdido el 40% de su cartera de créditos entre 1996 y 2006 y que el FMI perdió el 90% de su cartera entre el año 2003 y 2006.  Igualmente hay que recordar que el hoy presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, fue el responsable del proyecto del ALCA durante sus últimos años.

Junto con la crisis del multilateralismo está la crisis de las entidades financieras multilaterales, hoy más que nunca secuestradas por los intereses de Washington.  Hay que tener presente que la agenda de las reformas del Consenso de Washington fue transmitida a los gobiernos de los países en desarrollo en la forma de condiciones para renegociar las deudas externas de la década del 80 y que los agentes que impusieron las condiciones fueron las instituciones financieras internacionales basadas en Washington.  El resultado es que crecieron las exportaciones, la emigración tomó impulso y se convirtió en la principal fuente de financiamiento de la balanza de pagos pero que los salarios y el empleo no mejoraron, que la tasa de inversión real tampoco lo hizo y antes bien que se trasladó la propiedad del Estado a manos trasnacionales privadas que subieron los precios de los servicios manteniendo la calidad de los mismos relativamente estables.  Estas reformas han generado muchas frustraciones en la población y en la clase política aunque le ha dado pingües ganancias al sector empresarial.  Las reformas han generado una fuerte concentración del ingreso dentro de cada país e impulsado la emigración...

La idea de autonomizar los sistemas financieros regionalmente surgió en Europa en la década del 70 tras la crisis del dólar de 1971-1973 cuando los miembros de la Unión Europea decidieron establecer la unidad monetaria europea (ECU por sus siglas en inglés) seguido de bancos de desarrollo y de inversión europeos y finalmente de un banco central y una moneda única.  Ese proceso tardó treinta años y ahora Europa es mucho más estable que el resto del mundo cuando se enfrenta a turbulencias de la economía estadounidense o del precio del dólar estadounidense a inicios del siglo XXI.

La noción de una Europa integrada financieramente fue seguida por los gobiernos asiáticos tras la crisis de Tailandia de 1997 y la desafortunada intervención estadounidense cuando Japón quiso lanzar un fondo monetario asiático y el entonces secretario del Tesoro Larry Summers se opuso de forma vociferante, como acostumbra.  En junio del año 2000 se reunieron en Chiang Mai los países miembros del ASEAN+3, (Asociación de Naciones del Sud Este Asiático) más China, Japón y Corea del Sur, y acordaron una iniciativa para formar un sistema de compensaciones bilaterales en caso de crisis económicas.  Esa idea fue transformada en Kioto en mayo del año 2007 en un acuerdo monetario multilateral asiático que les permitirá cubrir hasta 120,000 millones de dólares estadounidenses a los países miembros que lo requieran.

La idea del fondo de estabilización monetario va acompañada de una unidad monetaria asiática que permite en primer lugar denominar el comercio intra regional en dicha unidad y efectuarla con pagos en monedas nacionales dentro de una cámara de compensación, análoga al ALADI latinoamericano, y luego permite emitir bonos en una unidad monetaria estable.  El complemento de la iniciativa de Chiang Mai es un Fondo para la emisión de bonos que les permitirá recircular dentro de la región los excedentes que ahora mantienen en bonos del tesoro estadounidenses.  El Este de Asia expresa el 67% de las reservas internacionales mundiales y es por tanto la región del mundo que más fondos coloca en bonos del Tesoro estadounidenses habiendo generado la pregunta de un banquero, sobre qué hacen financiando una guerra a sus hermanos musulmanes.  Esta buena pregunta se responde: fortaleciendo los sistemas de intercambio internos en la región no denominados en dólares.  El banco de desarrollo asiático seguirá siendo el existente que, a diferencia de los otros, no está basado en Washington y es financiado por los propios gobiernos asiáticos.

La unidad monetaria asiática lanzada a iniciativa del gobierno japonés está siendo diseñada por el profesor Ogawa del Instituto de Investigaciones del Ministerio de Industria y Comercio.  Tiene como año base 1999 cuando el euro entró en vigencia y puede ser visto en el gráfico.  La línea de en medio es la unidad monetaria asiática, la línea superior es el precio del euro en dicha unidad y la línea de abajo es el precio del dólar.

Fuente:  http://www.rieti.go.jp/users/amu/en/

Del mismo modo, en búsqueda de una desintermediación del dólar estadounidense ferozmente devaluado entre los años 2004 y 2007 en un 30%, con relación a las monedas suramericanas, europeas y devaluado marginalmente en Asia por la fijación del tipo de cambio existente en dicha región para el comercio entre ellos; se ha creado una zona Rand en África para los países que comercian con Sudáfrica.  En los Emiratos Árabes en noviembre del 2007 se ha discutido la necesidad de tener una canasta de monedas en las cuales transar el petróleo con Oriente y Europa; y Brasil y la Argentina formalizaron el intercambio comercial en sus propias monedas.

Los problemas que plantea la devaluación del dólar 2003-2007:

El primero es que la unidad de medición del comercio internacional y de las reservas internacionales vale menos que las demás monedas, con lo que dejó de ser una unidad de medición universal.  Un auge en los precios de las materias primas en dólares tiene que ser descontado en 30% para poder ver realmente la magnitud del auge.  En líneas generales, los precios de las materias primas en euros están más estables.

El segundo es que ha permitido ver, por tercera vez en casi 40 años, que las administraciones republicanas son adictas a sostener grandes déficits fiscales y de cuenta corriente de la balanza de pagos, reduciendo impuestos y aumentando el gasto público, y no se fijan en las consecuencias de eso sobre el resto del mundo.  La primera gran devaluación del dólar la hizo Nixon cuando despegó el oro del dólar y se estableció el mercado cambiario libre.  La consecuencia fue un auge de los precios de materias primas en dólares y una caída de la tasa de interés estadounidense a niveles debajo de cero en 1974.  La segunda fue en 1981 cuando el también republicano Reagan aplicó una política fiscal expansiva análoga a la de Nixon, al tiempo que se aplicaba una política monetaria restrictiva.  Esto llevó las tasas de interés a su nivel record histórico y sumió a las economías en desarrollo en una crisis de balanza de pagos y una depresión económica.  La actual es la tercera vez.  Bush aplicó la misma política, devaluó su moneda y logró la recuperación de la economía de su país tras haber lanzado una guerra y una política exterior basada en el conflicto o amenaza de conflicto.  El final de la guerra podría significar el final del auge económico.  Además, la devaluación de su unidad monetaria la convierte en un competidor de todas las economías no por productividad sino por precios.  Esto va acompañado de una crisis en el sistema financiero bancario que se hará sentir en todo el resto del mundo mediante restricciones crediticias.  Es decir es la moneda de un país cuya administración económica es poco sólida en líneas generales y que está dispuesta a exportar sus crisis sin dudas ni murmuraciones.

Las características del BS

Tras siete meses de negociaciones luego del anuncio de la Iniciativa de Quito en mayo de este año, no hay un estatuto del Banco del Sur acordado por los gobiernos miembros.  Lo que existe son las declaraciones de Quito, Río y Asunción al momento de redacción.  Las negociaciones llevadas a cabo sobre los estatutos parecen continuar sin acuerdos en algunos puntos.

En Quito “
avanzaron en los lineamientos generales de la nueva arquitectura financiera regional”.  Allí, “Los Ministros ratificaron la oportunidad histórica que tienen los países de América del Sur” dotándose de nuevos instrumentos de integración que deben basarse en esquemas democráticos, transparentes, participativos y responsables ante sus mandantes.

Hubo coincidencia respecto a la necesidad de diseñar una nueva arquitectura financiera regional, orientada a fortalecer el papel del continente en el mundo financiero y comercial globalizado y beneficiar el aparato productivo que priorice las necesidades básicas de nuestros pueblos.

Acordaron entonces

1. Dar prioridad a la creación del Banco del Sur como Banca de Desarrollo;

2. Analizar la posibilidad de avanzar en el concepto del Fondo de Estabilización, a partir del fortalecimiento del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) con la integración de nuevos socios y/o creación de nuevos instrumentos;

3. Avanzar en el desarrollo de un sistema monetario regional que podría iniciarse con el comercio bilateral en monedas domésticas, tal como lo están haciendo Brasil y Argentina;

4. En el marco de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), invitar a todos los gobiernos de los países de Suramérica a incorporarse al proceso de constitución del Banco del Sur;

5. Realizar una nueva reunión de Ministros el 22 de mayo de 2007 en Asunción, Paraguay, con miras a acordar el documento preliminar a ser elevado a los Presidentes de los países interesados en la iniciativa;

6. Impulsar la firma del documento de fundación del Banco del Sur, en una reunión cuya fecha será definida por los Presidentes.  Se propusieron dos fechas alternativas en el mes de junio de 2007; la Cumbre de Presidentes del MERCOSUR en Paraguay o la inauguración de la Copa América en Venezuela.

En Asunción se reunieron a fines de mayo y siguieron discutiendo en torno al concepto de la arquitectura financiera regional.  Allí recibieron una carta de la sociedad civil donde expresamente se les pide que el Banco del Sur se abstenga de financiar mega proyectos y que se aboque a financiar los proyectos de integración y de desarrollo en las zonas más deprimidas.  La declaración final indica que es importante:

1. Dar prioridad a la definición de los estatutos para la constitución del Banco del Sur como Banca de Desarrollo.

2. Avanzar en el concepto de Fondo de Estabilización y Garantías con la integración de nuevos socios a fondos existentes (como el Fondo Latinoamericano de Reservas) y o la creación de nuevos instrumentos, (como un fondo para la emisión de bonos, como en Asia).

3. Avanzar en el desarrollo de un sistema monetario regional que podría iniciarse con el comercio bilateral en monedas domésticas, tal como lo están implantando Argentina y Brasil pero que incluirá una unidad de cuentas suramericana, análoga a la asiática.

4. .Invitar a todas las naciones que conforman la UNASUR a integrar el Banco del Sur, proveyéndoles toda la información al respecto.  Esto último se hizo pensando en Colombia específicamente aunque también en Perú y Chile.

Los Ministros convinieron:

1. Que podrán integrar el Banco del Sur todos los países que forman parte de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).  Es decir que es un banco regional cuya expresión política es UNASUR, del mismo modo que la expresión política de la CAF es el Pacto Andino.

2. El Banco del Sur debe ser auto sostenible y gobernado bajo criterios profesionales de eficiencia financiera.  No debe ser ni una caja de fondos para proyectos sin rentabilidad ni tampoco debe hacer inversiones a fondo perdido.  Debe ser un banco de desarrollo en toda la línea.

3. Los órganos de conducción del Banco del Sur tendrán una representación igualitaria de parte de cada uno de los países que lo integran.  Es decir los países más ricos no tendrán más votos que los países pobres.  El sistema es “un país un voto” y no por proporcionalidad como en el Banco Mundial y el Fondo Monetario donde el voto es en proporción al PBI del país como proporción al PBI mundial y además el mayor tiene poder de veto..

4. Instruir a la Comisión Técnica, para que a partir de los consensos alcanzados y tomando en cuenta los antecedentes, redacte un documento que incorpore la justificación, los fundamentos, objetivos y funciones principales que tendrá el Banco del Sur y proceda a redactar una propuesta de estatuto del Banco.  Esta propuesta aún no está disponible a pocos días del lanzamiento en Buenos Aires.

5. Elaborar el documento fundacional del Banco del Sur a ser elevado a la consideración de los Presidentes para su suscripción en el mes de junio de 2007.  En ese momento se produjo un impasse con el Brasil, quien consideró que era innecesario el Banco del Sur porque ellos tienen un banco nacional de desarrollo que presta más recursos en Brasil que cualquier banco de desarrollo internacional.  Indudablemente la discusión dentro de Brasil se resolvió a favor de que no eran opuestos a tener un banco nacional de desarrollo que promueve sus intereses empresariales y tener uno regional que sirve para armar la nueva arquitectura financiera regional.  A partir de entonces, el ministro Guido Mantega comenzó a hablar de esto último con más entusiasmo.

En Río de Janeiro los ministros convinieron el 8 de octubre en una acta fundacional del Banco del Sur que sería firmada por los Presidentes en Buenos Aires el 9 de diciembre.  Dijo Correa, que el Banco del Sur será capitalizado con aportes de los países miembros y permitirá financiar proyectos de desarrollo propios y no aquellos “proyectos del Banco Mundial que nos ha quebrado y encima les debemos plata” (Milenio, México DF, 5.12.2007).

La iniciativa original de Venezuela, lanzada a mediados del 2006, estaba pensada en torno a algunos proyectos, pero tras la declaración de Quito, la proyección del Banco del Sur cambió.  En la medida en que pueda captar reservas internacionales de los bancos centrales y que los utilice inteligentemente para promover el desarrollo de las regiones más pobres y sobre todo en proyectos ecológicamente y socialmente sustentables, el banco podrá ser el primer eslabón para una nueva forma de integración suramericana.

Estados Unidos se opondrá sin la menor duda a través de la oposición activa de Colombia y Perú, pero es una idea cuyo tiempo ha llegado.  Otro mundo es posible y este es un primer escalón.


Oscar Ugarteche, economista peruano, trabaja en el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, México, e integra la Red Latinoamericana de Deuda, Desarrollo y Derechos (Latindadd).  Es presidente de ALAI.

https://www.alainet.org/es/articulo/126563
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