A 40 años de la partida de Luther King

03/04/2008
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
Quisieron silenciar su voz y no pudieron; se alzó con mayor fuerza y perdura en el tiempo. “Tengo un sueño, que algún día nos sentaremos juntos en la mesa de la fraternidad sin diferencias, como hermanos”

Ese sueño de Luther King está presente y tenemos que hacerlo realidad en nuestras vidas cotidianas, en nuestros países y el mundo. Estamos frente a  situaciones de intolerancia, violencia del poder dominación que impulsa e impone guerras, conflictos, discriminación. Hoy lo vemos contra los inmigrantes en los Estados Unidos y Europa que buscan el rechazo y expulsión de miles de personas que buscan condiciones de vida mas justas y dignas que las de sus países de origen. Sin embargo deben soportar la violencia, y el miedo.

Esa mujer que asumió la rebeldía frente a las injusticias de la discriminación simplemente dijo una sola palabra ¿Basta!; Rose Park decidió sentarse en el lugar prohibido en el bus por el poder dominación y se negó a ceder el asiento de acuerdo a las leyes de segregación racial.  Dijo basta a esas leyes injustas y asumió las consecuencias de un acto de resistencia. Fue arrestada y condenada.

King lideró una gran marcha de 50 mil negros y fue arrestado, sin embargo el Tribunal Supremo, dictaminó que era inconstitucional la legislación sobre la segregación racial.

Henry Thoreau ya lo había puesto en práctica en la resistencia civil, no violenta.

Dijo que no toda ley es justa y las leyes injustas deben ser desobedecidas a conciencia y resistirlas y asumir las consecuencias. Señalando que  no siempre lo legal es justo y no siempre lo justo es legal.

El Reverendo Martín Luther King, Pastor Bautista comprendió ese acto de coraje y resistencia civil y decidió asumir el desafío junto a sus hermanos de color Hacer oír la voz de los negros  y reclamar sus derechos. Para alcanzarlo necesitaban organizarse en la resistencia y asumir decisiones frente a las injusticias.

 La fuerza del Evangelio y la no-violencia como fuerza liberadora estaban para hacerla realidad. Vivir la fe y la esperanza en la resistencia civil  que permita cambiar la situación de injusticia que vivían los hermanos de color en Norteamérica.

A 40 años de su asesinato ese gran país tiene un candidato a la presidencia de la Nación, un hermano de color Barak Obama. Parece algo insólito e imprevisible años atrás, hoy es una realidad. Las sociedades nunca son estáticas; todas de una forma u otra tienen una dinámica permanente de transformación y esa es la gran riqueza de los pueblos.  En la actualidad se produce un hecho inédito en que un  negro y una mujer se encuentren en campaña para ser candidatos a la presidencia de los Estados Unidos.

El ejemplo y testimonio de vida de Luther King es el desafío de nuestro tiempo. Bebió en las fuentes de la religión y del profeta de la no-violencia y luchador por la liberación de la India, el Mahatma Gandhi, que éste año se cumplen 60 años de su muerte, asesinado por un fanático, cuando buscaba un acercamiento entre los musulmanes y el hinduismo, la unidad y no la separación entre la India y Pakistán.

Hace unos años estuve en la India, en Bombay, en la casa museo del Mahatma Gandhi y conversé con quienes fueran sus discípulos y militantes durante la lucha por la liberación de la India, hoy personas de edad. Recorrimos la casa- museo donde vivía Gandhi. Contaban que ahí estuvo Luther King y les pidió si lo dejaban dormir esa noche en la terraza, en el catre donde durmiera y descansara Gandhi. Tenía necesidad de orar y estar en silencio para sentir las vibraciones del apóstol de la no-violencia. Así lo hizo. Decía que esa noche que pasó en oración y comunión en el lugar donde había vivido Gandhi  le había ayudado mucho en fortalecer su energía y poder volver  con más fuerza a encontrar los caminos de resistencia no-violenta en su país.

Uno de sus discursos más importante y recordado fue en la Marcha en Washington el 28 de agosto de 1963, ante 200.000 personas y millones de teleespectadores, donde pedía que se aprobara una legislación sobre el derecho de voto y el fin de la segregación en los servicios públicos. Un año más tarde recibió el Premio Nobel de la Paz.

Organiz
ar en los templos las marchas y dar la metodología y resistencia de la no-violencia frente a las injusticias, no devolver odio por odio. Resistir a la violencia sin devolver más violencia; romper la espiral de violencia que no lleva a la resolución de los conflictos. Así se fueron organizando y reclamando sus derechos civiles, abriendo los espacios a todo aquel que comprenda que el objetivo es lograr el derecho e igualdad para todos, como ciudadanos y ciudadanas.

En el tiempo Luther King fue comprendiendo que los problemas iban más allá que la lucha por los derechos de los negros. Los problemas sociales, culturales, los índices de pobreza; que los derechos debían dirigirse al conjunto de la sociedad.

De reformista se fue transformando en más radical y reclamando cambios más profundos en la sociedad.

 Se volvió un fuerte crítico contra la guerra de Vietnam.

Debatió con otros líderes negros que estaban a favor del uso de la violencia para alcanzar los cambios radicales en el país, como Malcom X y Stokely Carmichael.

 A 40 años de su partida nos ha dejado su ejemplo y el desafío de un sueño que tenemos que hacer realidad. Que lleguemos a compartir la fraternidad en la diversidad.

Yo agregaría que en ese desafío debemos compartir el pan que alimenta el cuerpo y el espíritu y la libertad, porque sin el pan y sin la libertad no tenemos la capacidad de Amar, y sin amor el mundo pierde sentido.

No puedo dejar de señalar que el 4 de abril del año 1977 fui detenido en el Departamento Central de la Policía Federal en la Argentina y de ahí llevado a la cárcel de la dictadura militar. Era también el primer día de la Semana Santa. Muchas veces recuerdo ese momento y el tiempo de oración y resistencia en la prisión, recordando y orando. Pensando en aquellos que dieron su vida para dar vida.

Buenos Aires, 4 de Abril del 2008
https://www.alainet.org/es/articulo/126732?language=en
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS